Diccionario
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  • Tierra habitada

    vet, «Oíd esto, pueblos todos, escuchad, habitantes todos del mundo» (Sal. 49:1). 

    Salmos 49:1

    La insensatez de confiar en las riquezas

    1 Oíd esto, pueblos todos; Escuchad, habitantes todos del mundo,

    El evangelio será predicado «en todo el mundo... a todas las naciones» (Mt. 24:14). 

    Mateo 24:14

    14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.

    Por lo general se ha supuesto que el conocimiento que se tenía del mundo en los tiempos antiguos era muy limitado (Gn. 10). 

    Génesis 10

    Los descendientes de los hijos de Noé

    1 Estas son las generaciones de los hijos de Noé: Sem, Cam y Jafet, a quienes nacieron hijos después del diluvio.

    2 Los hijos de Jafet: Gomer, Magog, Madai, Javán, Tubal, Mesec y Tiras.

    3 Los hijos de Gomer: Askenaz, Rifat y Togarma.

    4 Los hijos de Javán: Elisa, Tarsis, Quitim y Dodanim.

    5 De éstos se poblaron las costas, cada cual según su lengua, conforme a sus familias en sus naciones.

    6 Los hijos de Cam: Cus, Mizraim, Fut y Canaán.

    7 Y los hijos de Cus: Seba, Havila, Sabta, Raama y Sabteca. Y los hijos de Raama: Seba y Dedán.

    8 Y Cus engendró a Nimrod, quien llegó a ser el primer poderoso en la tierra.

    9 Este fue vigoroso cazador delante de Jehová; por lo cual se dice: Así como Nimrod, vigoroso cazador delante de Jehová.

    10 Y fue el comienzo de su reino Babel, Erec, Acad y Calne, en la tierra de Sinar.

    11 De esta tierra salió para Asiria, y edificó Nínive, Rehobot, Cala,

    12 y Resén entre Nínive y Cala, la cual es ciudad grande.

    13 Mizraim engendró a Ludim, a Anamim, a Lehabim, a Naftuhim,

    14 a Patrusim, a Casluhim, de donde salieron los filisteos, y a Caftorim.

    15 Y Canaán engendró a Sidón su primogénito, a Het,

    16 al jebuseo, al amorreo, al gergeseo,

    17 al heveo, al araceo, al sineo,

    18 al arvadeo, al zemareo y al hamateo; y después se dispersaron las familias de los cananeos.

    19 Y fue el territorio de los cananeos desde Sidón, en dirección a Gerar, hasta Gaza; y en dirección de Sodoma, Gomorra, Adma y Zeboim, hasta Lasa.

    20 Estos son los hijos de Cam por sus familias, por sus lenguas, en sus tierras, en sus naciones.

    21 También le nacieron hijos a Sem, padre de todos los hijos de Heber, y hermano mayor de Jafet.

    22 Los hijos de Sem fueron Elam, Asur, Arfaxad, Lud y Aram.

    23 Y los hijos de Aram: Uz, Hul, Geter y Mas.

    24 Arfaxad engendró a Sala, y Sala engendró a Heber.

    25 Y a Heber nacieron dos hijos: el nombre del uno fue Peleg, porque en sus días fue repartida la tierra; y el nombre de su hermano, Joctán.

    26 Y Joctán engendró a Almodad, Selef, Hazar-mavet, Jera,

    27 Adoram, Uzal, Dicla,

    28 Obal, Abimael, Seba,

    29 Ofir, Havila y Jobab; todos estos fueron hijos de Joctán.

    30 Y la tierra en que habitaron fue desde Mesa en dirección de Sefar, hasta la región montañosa del oriente.

    31 Estos fueron los hijos de Sem por sus familias, por sus lenguas, en sus tierras, en sus naciones.

    32 Estas son las familias de los hijos de Noé por sus descendencias, en sus naciones; y de éstos se esparcieron las naciones en la tierra después del diluvio.

    Esto parece ser cierto en cuanto al conocimiento que la población en general tenía de su mundo, pero hay evidencias de que había círculos que preservaban y explotaban comercialmente un conocimiento mucho mayor que el tenido por el común de la gente, e incluso de los mismos comerciantes (cfr. Hapgood, «Maps of the Ancient Sea Kings»). 

    La tierra comúnmente conocida en tiempos de los patriarcas y de Moisés parecía extenderse del golfo Pérsico hasta Libia, y desde el mar Caspio hasta el Alto Egipto. 

    Es posible que se conocieran las tierras de Italia e incluso de España (Tarsis). También se llega hasta el sur de Arabia, aunque se ha argumentado que en realidad las flotas de Salomón llegaban hasta la India por una parte, y hasta las Canarias por otra. 

    Así, el marco y eje de la historia del mundo antiguo estuvo en el Oriente Medio. En el curso del desarrollo de la historia del AT los limites de este «mundo» no cambiaron demasiado, a pesar del ligero agrandamiento del horizonte geográfico. Antes del final de esta época, Media y Persia ascendieron a naciones de primera importancia. 

    El Indo vino a ser el limite de la tierra conocida (Est. 1:1). 

    Se conocía la existencia de Sinim (Is. 49:12). 

    Isaías 49:12

    12 He aquí éstos vendrán de lejos; y he aquí éstos del norte y del occidente, y éstos de la tierra de Sinim.

    Al oeste, y bajo el reinado del faraón Necao, hubo navegantes que dieron la vuelta a África, sin por ello darse cuenta de la importancia de su expedición, que duró dos años. Lo que les pareció muy extraño fue ver que el sol se levantaba a su derecha (Herodoto 4:42). 

    En Italia y en África del norte iba aumentando la población y se iba desarrollando lentamente la organización de la sociedad. 

    Los mercaderes eran los que iban dando alguna noticia de los diversos pueblos. Ya hacia el final del período del AT Grecia, resistiendo a los persas, emergió a la luz de la historia. Alejandro Magno contribuyó enormemente a incrementar los conocimientos geográficos de sus contemporáneos. 

    Al este, sus ejércitos cruzaron el río Oxus (en nuestros tiempos el Amu Daria), llegando a Afganistán y al sur de la India septentrional. 

    Los romanos siguieron sus huellas. En la época de Cristo, el mundo conocido se extendía desde las Islas Británicas y España hasta el Irán y el Indo; de las Canarias y el Sahara hasta los bosques de Alemania y las estepas rusas y Siberia. 

    Se sabía que más allá de estos límites había regiones habitadas, pero no había demasiado interés, por la falta de medios de comunicación. 

    Cuando César Augusto ordenó el censo «de todo el mundo», quería decir con esto todo el imperio romano (Lc. 2:1). 

    Lucas 2:1

    Nacimiento de Jesús

    1 Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado.

    No obstante, a pesar de la ignorancia humana, la Biblia nunca ha dejado de considerar todo el conjunto de la tierra. 

    Dios la ha dado entera, en don, a la humanidad (Gn. 1:28); asegura al Mesías «los confines de la tierra» (Sal. 2:8), de la misma manera que promete al creyente «la herencia del mundo» (Ro. 4:13). 

    Génesis 1:28

    28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.

    Salmos 2:8

    8 Pídeme, y te daré por herencia las naciones, Y como posesión tuya los confines de la tierra.

    Romanos 4:13

    La promesa realizada mediante la fe

    13 Porque no por la ley fue dada a Abraham o a su descendencia la promesa de que sería heredero del mundo, sino por la justicia de la fe.

    De la misma manera los discípulos de Cristo son llamados a ir «por todo el mundo y predicar el evangelio a toda criatura» (Mr. 16:15). Véase MUNDO.

    Marcos 16:15

    15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.

    VÉASE: Mundo
  • DICCIONARIO
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  • Tierra habitada

    vet, «Oíd esto, pueblos todos, escuchad, habitantes todos del mundo» (Sal. 49:1). 

    Salmos 49:1

    La insensatez de confiar en las riquezas

    1 Oíd esto, pueblos todos; Escuchad, habitantes todos del mundo,

    El evangelio será predicado «en todo el mundo... a todas las naciones» (Mt. 24:14). 

    Mateo 24:14

    14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.

    Por lo general se ha supuesto que el conocimiento que se tenía del mundo en los tiempos antiguos era muy limitado (Gn. 10). 

    Génesis 10

    Los descendientes de los hijos de Noé

    1 Estas son las generaciones de los hijos de Noé: Sem, Cam y Jafet, a quienes nacieron hijos después del diluvio.

    2 Los hijos de Jafet: Gomer, Magog, Madai, Javán, Tubal, Mesec y Tiras.

    3 Los hijos de Gomer: Askenaz, Rifat y Togarma.

    4 Los hijos de Javán: Elisa, Tarsis, Quitim y Dodanim.

    5 De éstos se poblaron las costas, cada cual según su lengua, conforme a sus familias en sus naciones.

    6 Los hijos de Cam: Cus, Mizraim, Fut y Canaán.

    7 Y los hijos de Cus: Seba, Havila, Sabta, Raama y Sabteca. Y los hijos de Raama: Seba y Dedán.

    8 Y Cus engendró a Nimrod, quien llegó a ser el primer poderoso en la tierra.

    9 Este fue vigoroso cazador delante de Jehová; por lo cual se dice: Así como Nimrod, vigoroso cazador delante de Jehová.

    10 Y fue el comienzo de su reino Babel, Erec, Acad y Calne, en la tierra de Sinar.

    11 De esta tierra salió para Asiria, y edificó Nínive, Rehobot, Cala,

    12 y Resén entre Nínive y Cala, la cual es ciudad grande.

    13 Mizraim engendró a Ludim, a Anamim, a Lehabim, a Naftuhim,

    14 a Patrusim, a Casluhim, de donde salieron los filisteos, y a Caftorim.

    15 Y Canaán engendró a Sidón su primogénito, a Het,

    16 al jebuseo, al amorreo, al gergeseo,

    17 al heveo, al araceo, al sineo,

    18 al arvadeo, al zemareo y al hamateo; y después se dispersaron las familias de los cananeos.

    19 Y fue el territorio de los cananeos desde Sidón, en dirección a Gerar, hasta Gaza; y en dirección de Sodoma, Gomorra, Adma y Zeboim, hasta Lasa.

    20 Estos son los hijos de Cam por sus familias, por sus lenguas, en sus tierras, en sus naciones.

    21 También le nacieron hijos a Sem, padre de todos los hijos de Heber, y hermano mayor de Jafet.

    22 Los hijos de Sem fueron Elam, Asur, Arfaxad, Lud y Aram.

    23 Y los hijos de Aram: Uz, Hul, Geter y Mas.

    24 Arfaxad engendró a Sala, y Sala engendró a Heber.

    25 Y a Heber nacieron dos hijos: el nombre del uno fue Peleg, porque en sus días fue repartida la tierra; y el nombre de su hermano, Joctán.

    26 Y Joctán engendró a Almodad, Selef, Hazar-mavet, Jera,

    27 Adoram, Uzal, Dicla,

    28 Obal, Abimael, Seba,

    29 Ofir, Havila y Jobab; todos estos fueron hijos de Joctán.

    30 Y la tierra en que habitaron fue desde Mesa en dirección de Sefar, hasta la región montañosa del oriente.

    31 Estos fueron los hijos de Sem por sus familias, por sus lenguas, en sus tierras, en sus naciones.

    32 Estas son las familias de los hijos de Noé por sus descendencias, en sus naciones; y de éstos se esparcieron las naciones en la tierra después del diluvio.

    Esto parece ser cierto en cuanto al conocimiento que la población en general tenía de su mundo, pero hay evidencias de que había círculos que preservaban y explotaban comercialmente un conocimiento mucho mayor que el tenido por el común de la gente, e incluso de los mismos comerciantes (cfr. Hapgood, «Maps of the Ancient Sea Kings»). 

    La tierra comúnmente conocida en tiempos de los patriarcas y de Moisés parecía extenderse del golfo Pérsico hasta Libia, y desde el mar Caspio hasta el Alto Egipto. 

    Es posible que se conocieran las tierras de Italia e incluso de España (Tarsis). También se llega hasta el sur de Arabia, aunque se ha argumentado que en realidad las flotas de Salomón llegaban hasta la India por una parte, y hasta las Canarias por otra. 

    Así, el marco y eje de la historia del mundo antiguo estuvo en el Oriente Medio. En el curso del desarrollo de la historia del AT los limites de este «mundo» no cambiaron demasiado, a pesar del ligero agrandamiento del horizonte geográfico. Antes del final de esta época, Media y Persia ascendieron a naciones de primera importancia. 

    El Indo vino a ser el limite de la tierra conocida (Est. 1:1). 

    Se conocía la existencia de Sinim (Is. 49:12). 

    Isaías 49:12

    12 He aquí éstos vendrán de lejos; y he aquí éstos del norte y del occidente, y éstos de la tierra de Sinim.

    Al oeste, y bajo el reinado del faraón Necao, hubo navegantes que dieron la vuelta a África, sin por ello darse cuenta de la importancia de su expedición, que duró dos años. Lo que les pareció muy extraño fue ver que el sol se levantaba a su derecha (Herodoto 4:42). 

    En Italia y en África del norte iba aumentando la población y se iba desarrollando lentamente la organización de la sociedad. 

    Los mercaderes eran los que iban dando alguna noticia de los diversos pueblos. Ya hacia el final del período del AT Grecia, resistiendo a los persas, emergió a la luz de la historia. Alejandro Magno contribuyó enormemente a incrementar los conocimientos geográficos de sus contemporáneos. 

    Al este, sus ejércitos cruzaron el río Oxus (en nuestros tiempos el Amu Daria), llegando a Afganistán y al sur de la India septentrional. 

    Los romanos siguieron sus huellas. En la época de Cristo, el mundo conocido se extendía desde las Islas Británicas y España hasta el Irán y el Indo; de las Canarias y el Sahara hasta los bosques de Alemania y las estepas rusas y Siberia. 

    Se sabía que más allá de estos límites había regiones habitadas, pero no había demasiado interés, por la falta de medios de comunicación. 

    Cuando César Augusto ordenó el censo «de todo el mundo», quería decir con esto todo el imperio romano (Lc. 2:1). 

    Lucas 2:1

    Nacimiento de Jesús

    1 Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado.

    No obstante, a pesar de la ignorancia humana, la Biblia nunca ha dejado de considerar todo el conjunto de la tierra. 

    Dios la ha dado entera, en don, a la humanidad (Gn. 1:28); asegura al Mesías «los confines de la tierra» (Sal. 2:8), de la misma manera que promete al creyente «la herencia del mundo» (Ro. 4:13). 

    Génesis 1:28

    28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.

    Salmos 2:8

    8 Pídeme, y te daré por herencia las naciones, Y como posesión tuya los confines de la tierra.

    Romanos 4:13

    La promesa realizada mediante la fe

    13 Porque no por la ley fue dada a Abraham o a su descendencia la promesa de que sería heredero del mundo, sino por la justicia de la fe.

    De la misma manera los discípulos de Cristo son llamados a ir «por todo el mundo y predicar el evangelio a toda criatura» (Mr. 16:15). Véase MUNDO.

    Marcos 16:15

    15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.

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    Mundo
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