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  • Cena del Señor

    vet, Nombre dado por San Pablo (y que aparece solamente una vez en el Nuevo Testamento (1 Co. 11:20)) al rito celebrado por las comunidades primitivas cristianas, e instituido por Cristo mismo, para celebrar su memoria, la víspera de su Pasión (Mt. 26:26-29; Mr. 14:22-25; Lc. 22:14-20 y 1 Co. 11:23-26). 

    1 Corintios 11:20

    20 Cuando, pues, os reunís vosotros, esto no es comer la cena del Señor.

    Mateo 26:26-29 

    26 Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo.

    27 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos;

    28 porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.

    29 Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.

    Marcos 14:22-25 

    22 Y mientras comían, Jesús tomó pan y bendijo, y lo partió y les dio, diciendo: Tomad, esto es mi cuerpo.

    23 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio; y bebieron de ella todos.

    24 Y les dijo: Esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada.

    25 De cierto os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo en el reino de Dios.

    Lucas 22:14-20

    14 Cuando era la hora, se sentó a la mesa, y con él los apóstoles.

    15 Y les dijo: ¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca!

    16 Porque os digo que no la comeré más, hasta que se cumpla en el reino de Dios.

    17 Y habiendo tomado la copa, dio gracias, y dijo: Tomad esto, y repartidlo entre vosotros;

    18 porque os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino de Dios venga.

    19 Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.

    20 De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama.

    1 Corintios 11:23-26

    Institución de la Cena del Señor

    23 Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan;

    24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.

    25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí.

    26 Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.

    También se encuentra en el Nuevo Testamento la expresión «partimiento del pan». Muy pronto se añadieron otros nombres a este rito celebrado frecuentemente por los cristianos primitivos: «Comunión» y «eucaristía», del griego «Eucharistía» (1 Co. 14:16; 1 Co. 10:16) ambos inspirados en pasajes del Nuevo Testamento. 

    1 Corintios 14:16 

    16 Porque si bendices sólo con el espíritu, el que ocupa lugar de simple oyente, ¿cómo dirá el Amén a tu acción de gracias? pues no sabe lo que has dicho.

    1 Corintios 10:16

    16 La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?

    Ningún texto del Nuevo Testamento da un contenido sacrificial a esta comida cristiana, celebrada por Cristo en el marco de la Pascua y que dio origen a las celebraciones dominicales de las iglesias cristianas. 

    Cristo hablaba de su muerte como la consumación del Siervo de Jehová, descrita por el profeta Isaías (Mt. 26:28; cfr. Is. 53:12). 

    Mateo 26:28 

    28 porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.

    Isaías 53:12

    12 Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores.

    Jesús quiso cumplir con la ley ceremonial de la Pascua, en compañía de sus discípulos (Mt. 26:17- 19). 

    Mateo 26:17-19

    Institución de la Cena del Señor

    17 El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, vinieron los discípulos a Jesús, diciéndole: ¿Dónde quieres que preparemos para que comas la pascua?

    18 Y él dijo: Id a la ciudad a cierto hombre, y decidle: El Maestro dice: Mi tiempo está cerca; en tu casa celebraré la pascua con mis discípulos.

    19 Y los discípulos hicieron como Jesús les mandó, y prepararon la pascua.

    Se preparaba en la tarde el cordero pascual y la fiesta se efectuaba en la noche (Mt. 26:20). 

    Mateo 26:20

    20 Cuando llegó la noche, se sentó a la mesa con los doce.

    En tal ocasión se mezclaba vino con agua. En Lc. 22:19, 20 y Mt. 26:28 se dan las palabras de la institución. 

    Lucas 22:19, 20

    19 Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.

    20 De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama.

    Mateo 26:28

    28 porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.

    La celebraban solamente los apóstoles y las congregaciones cristianas (1 Co. 10:15-21). 

    1 Corintios 10:15-21

    15 Como a sensatos os hablo; juzgad vosotros lo que digo.

    16 La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?

    17 Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan.

    18 Mirad a Israel según la carne; los que comen de los sacrificios, ¿no son partícipes del altar?

    19 ¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo, o que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos?

    20 Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios.

    21 No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios.

    Se le llamaba también «la mesa del Señor» (1 Co. 10:21), y la copa de vino conservó el nombre judío de «copa de bendición» (1 Co. 10:16) o «copa del Señor» (1 Co. 10:21; 11:27). «Es de advertir sin embargo, que el vocabulario usado en los textos primitivos está calcado en los textos que provienen del sistema sacrificial de la antigua dispensación.» («The International Bible Enciclopedia», vol. III, artículo «The Lord’s Supper».) 

    1 Corintios 10:21

    21 No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios.

    1 Corintios 10:16

    16 La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?

    1 Corintios 10:21 

    21 No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios.

    1 Corintios 11:27

    27 De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor.

    En algunas iglesias primitivas se celebraba antes de la ceremonia ritual una cena fraterna, «agape», en la cual comían y bebían gozosamente los hermanos. En Corinto se dieron algunos abusos de embriaguez, glotonería y discriminación de los más pobres, lo cual dio lugar a las amonestaciones de Pablo (1 Co. 11:20-22) para que se tome dignamente y se sepa discernir «el cuerpo del Señor» (1 Co. 11:28-34). 

    1 Corintios 11:20-22

    20 Cuando, pues, os reunís vosotros, esto no es comer la cena del Señor.

    21 Porque al comer, cada uno se adelanta a tomar su propia cena; y uno tiene hambre, y otro se embriaga.

    22 Pues qué, ¿no tenéis casas en que comáis y bebáis? ¿O menospreciáis la iglesia de Dios, y avergonzáis a los que no tienen nada? ¿Qué os diré? ¿Os alabaré? En esto no os alabo.

    1 Corintios 11:28-34

    28 Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa.

    29 Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí.

    30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen.

    31 Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados;

    32 mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.

    33 Así que, hermanos míos, cuando os reunís a comer, esperaos unos a otros.

    34 Si alguno tuviere hambre, coma en su casa, para que no os reunáis para juicio. Las demás cosas las pondré en orden cuando yo fuere.

    Para un examen detenido del problema que en ocasiones se suscita acerca de una aparente discrepancia entre Juan y los Evangelios Sinópticos acerca de la fecha de la Institución de la Cena del Señor, ver Anderson, Sir Robert: «El Príncipe que ha de venir» (Pub. Portavoz Evangélico, Barcelona 1980), págs. 126-135, cap. «La Cena Pascual».

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  • Cena del Señor

    vet, Nombre dado por San Pablo (y que aparece solamente una vez en el Nuevo Testamento (1 Co. 11:20)) al rito celebrado por las comunidades primitivas cristianas, e instituido por Cristo mismo, para celebrar su memoria, la víspera de su Pasión (Mt. 26:26-29; Mr. 14:22-25; Lc. 22:14-20 y 1 Co. 11:23-26). 

    1 Corintios 11:20

    20 Cuando, pues, os reunís vosotros, esto no es comer la cena del Señor.

    Mateo 26:26-29 

    26 Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo.

    27 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos;

    28 porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.

    29 Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.

    Marcos 14:22-25 

    22 Y mientras comían, Jesús tomó pan y bendijo, y lo partió y les dio, diciendo: Tomad, esto es mi cuerpo.

    23 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio; y bebieron de ella todos.

    24 Y les dijo: Esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada.

    25 De cierto os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo en el reino de Dios.

    Lucas 22:14-20

    14 Cuando era la hora, se sentó a la mesa, y con él los apóstoles.

    15 Y les dijo: ¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca!

    16 Porque os digo que no la comeré más, hasta que se cumpla en el reino de Dios.

    17 Y habiendo tomado la copa, dio gracias, y dijo: Tomad esto, y repartidlo entre vosotros;

    18 porque os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino de Dios venga.

    19 Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.

    20 De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama.

    1 Corintios 11:23-26

    Institución de la Cena del Señor

    23 Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan;

    24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.

    25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí.

    26 Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.

    También se encuentra en el Nuevo Testamento la expresión «partimiento del pan». Muy pronto se añadieron otros nombres a este rito celebrado frecuentemente por los cristianos primitivos: «Comunión» y «eucaristía», del griego «Eucharistía» (1 Co. 14:16; 1 Co. 10:16) ambos inspirados en pasajes del Nuevo Testamento. 

    1 Corintios 14:16 

    16 Porque si bendices sólo con el espíritu, el que ocupa lugar de simple oyente, ¿cómo dirá el Amén a tu acción de gracias? pues no sabe lo que has dicho.

    1 Corintios 10:16

    16 La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?

    Ningún texto del Nuevo Testamento da un contenido sacrificial a esta comida cristiana, celebrada por Cristo en el marco de la Pascua y que dio origen a las celebraciones dominicales de las iglesias cristianas. 

    Cristo hablaba de su muerte como la consumación del Siervo de Jehová, descrita por el profeta Isaías (Mt. 26:28; cfr. Is. 53:12). 

    Mateo 26:28 

    28 porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.

    Isaías 53:12

    12 Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores.

    Jesús quiso cumplir con la ley ceremonial de la Pascua, en compañía de sus discípulos (Mt. 26:17- 19). 

    Mateo 26:17-19

    Institución de la Cena del Señor

    17 El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, vinieron los discípulos a Jesús, diciéndole: ¿Dónde quieres que preparemos para que comas la pascua?

    18 Y él dijo: Id a la ciudad a cierto hombre, y decidle: El Maestro dice: Mi tiempo está cerca; en tu casa celebraré la pascua con mis discípulos.

    19 Y los discípulos hicieron como Jesús les mandó, y prepararon la pascua.

    Se preparaba en la tarde el cordero pascual y la fiesta se efectuaba en la noche (Mt. 26:20). 

    Mateo 26:20

    20 Cuando llegó la noche, se sentó a la mesa con los doce.

    En tal ocasión se mezclaba vino con agua. En Lc. 22:19, 20 y Mt. 26:28 se dan las palabras de la institución. 

    Lucas 22:19, 20

    19 Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.

    20 De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama.

    Mateo 26:28

    28 porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.

    La celebraban solamente los apóstoles y las congregaciones cristianas (1 Co. 10:15-21). 

    1 Corintios 10:15-21

    15 Como a sensatos os hablo; juzgad vosotros lo que digo.

    16 La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?

    17 Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan.

    18 Mirad a Israel según la carne; los que comen de los sacrificios, ¿no son partícipes del altar?

    19 ¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo, o que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos?

    20 Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios.

    21 No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios.

    Se le llamaba también «la mesa del Señor» (1 Co. 10:21), y la copa de vino conservó el nombre judío de «copa de bendición» (1 Co. 10:16) o «copa del Señor» (1 Co. 10:21; 11:27). «Es de advertir sin embargo, que el vocabulario usado en los textos primitivos está calcado en los textos que provienen del sistema sacrificial de la antigua dispensación.» («The International Bible Enciclopedia», vol. III, artículo «The Lord’s Supper».) 

    1 Corintios 10:21

    21 No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios.

    1 Corintios 10:16

    16 La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?

    1 Corintios 10:21 

    21 No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios.

    1 Corintios 11:27

    27 De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor.

    En algunas iglesias primitivas se celebraba antes de la ceremonia ritual una cena fraterna, «agape», en la cual comían y bebían gozosamente los hermanos. En Corinto se dieron algunos abusos de embriaguez, glotonería y discriminación de los más pobres, lo cual dio lugar a las amonestaciones de Pablo (1 Co. 11:20-22) para que se tome dignamente y se sepa discernir «el cuerpo del Señor» (1 Co. 11:28-34). 

    1 Corintios 11:20-22

    20 Cuando, pues, os reunís vosotros, esto no es comer la cena del Señor.

    21 Porque al comer, cada uno se adelanta a tomar su propia cena; y uno tiene hambre, y otro se embriaga.

    22 Pues qué, ¿no tenéis casas en que comáis y bebáis? ¿O menospreciáis la iglesia de Dios, y avergonzáis a los que no tienen nada? ¿Qué os diré? ¿Os alabaré? En esto no os alabo.

    1 Corintios 11:28-34

    28 Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa.

    29 Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí.

    30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen.

    31 Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados;

    32 mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.

    33 Así que, hermanos míos, cuando os reunís a comer, esperaos unos a otros.

    34 Si alguno tuviere hambre, coma en su casa, para que no os reunáis para juicio. Las demás cosas las pondré en orden cuando yo fuere.

    Para un examen detenido del problema que en ocasiones se suscita acerca de una aparente discrepancia entre Juan y los Evangelios Sinópticos acerca de la fecha de la Institución de la Cena del Señor, ver Anderson, Sir Robert: «El Príncipe que ha de venir» (Pub. Portavoz Evangélico, Barcelona 1980), págs. 126-135, cap. «La Cena Pascual».

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