Inicio

Contacto >>

Música para orar >>

Himnario >>

Génesis (50 cap.) >>

Éxodo (40 cap.) >>

Levítico (27 cap.) >>

Números (36 cap.) >>

Deuteronomio (34 cap.) >>

Josué (24 cap.) >>

Jueces (21 cap.) >>

Rut (4 cap.) >>

I Samuel (31 cap.) >>

II Samuel (24 cap.) >>

I Reyes (22 cap.) >>

II Reyes (25 cap.) >>

I Crónicas (29 cap.) >>

II Crónicas (36 cap.) >>

Esdras (10 cap.) >>

Nehemías (13 cap.) >>

Ester (10 cap.) >>

Job (42 cap.) >>

Salmos (150 cap.) >>

Proverbios (31 cap.) >>

Eclesiastés (12 cap.) >>

Cantar de los Cantares (8 cap.) >>

Isaías (66 cap.) >>

Jeremías (52 cap.) >>

Lamentaciones (5 cap.) >>

Ezequiel (48 cap.) >>

Daniel (12 cap.) >>

Oseas (14 cap.) >>

Joel (3 cap.) >>

Amós (9 cap.) >>

Abdías (1 cap.) >>

Jonás (4 cap.) >>

Miqueas (7 cap.) >>

Nahum (3 cap.) >>

Habacuc (3 cap.) >>

Sofonías (3 cap.) >>

Hageo (2 cap.) >>

Zacarías (14 cap.) >>

Malaquías (4 cap.) >>

San Mateo (28 cap.) >>

San Marcos (16 cap.) >>

San Lucas (24 cap.) >>

San Juan (21 cap.) >>

Hechos (28 cap.) >>

Romanos (16 cap.) >>

I Corintios (16 cap.) >>

II Corintios (13 cap.) >>

Gálatas (6 cap.) >>

Efesios (6 cap.) >>

Filipenses (4 cap.) >>

Colosenses (4 cap.) >>

I Tesalonicenses (5 cap.) >>

II Tesalonicenses (3 cap.) >>

I Timoteo (6 cap.) >>

II Timoteo (4 cap.) >>

Tito (3 cap.) >>

Filemón (1 cap.) >>

Hebreos (13 cap.) >>

Santiago (5 cap.) >>

I Pedro (5 cap.) >>

II Pedro (3 cap.) >>

I Juan (5 cap.) >>

II Juan (1 cap.) >>

III Juan (1 cap.) >>

San Judas (1 cap.) >>

El Apocalipsis (22 cap.) >>

  • Escriba una palabra o frase
Selecciona la Letra Inicial
A
B
C
D
E
F
G
H
I
J
K
L
M
N
Ñ
O
P
Q
R
S
T
U
V
W
X
Y
Z
Filtro

FILTRAR LISTADO >>

  • Escriba un número del 1 al 31
HIMNOS DE GLORIA Y TRIUNFO
Edición en español publicada por Editorial Vida 1961 Miami, Florida
© 1961 por Editorial Vida

>>

>>

>>

>>

  • Aviso Legal

    1. Objeto y aceptación.

    El presente aviso legal regula el uso de nuestro sitio web. La navegación por este sitio web atribuye la condición de usuario del mismo e implica la aceptación plena y sin reservas de todas y cada una de las disposiciones incluidas en este Aviso Legal, que pueden sufrir modificaciones. Usted se obliga a hacer un uso correcto del sitio web de conformidad con las leyes, la buena fe, el orden público, los usos del tráfico y el presente Aviso Legal. Usted responderá frente a este sitio web o frente a terceros, de cualesquiera daños y perjuicios que pudieran causarle como consecuencia del incumplimiento de dicha obligación.

    2. Identificación y comunicaciones.

    Para comunicarse con nosotros, ponemos a su disposición diferentes medios de contacto especificados en la política de privacidad.
    Todas las notificaciones y comunicaciones que realice en este sitio web se considerarán eficaces, a todos los efectos, siempre y cuando se realicen por los medios especificados anteriormente.

    3. Condiciones de acceso y utilización.

    El sitio web y sus servicios son de acceso libre, no obstante, condicionamos la utilización de algunos de los servicios ofrecidos en su web a la previa cumplimentación del correspondiente formulario.
    Usted garantiza la autenticidad y actualidad de todos aquellos datos que nos comunique y será el único responsable de las manifestaciones falsas o inexactas que realice.
    Usted se compromete expresamente a hacer un uso adecuado de los contenidos y servicios de este sitio web y a no emplearlos para, entre otros:
    o Difundir contenidos, delictivos, violentos, pornográficos, racistas, xenófobo, ofensivos, de apología del terrorismo o, en general, contrarios a la ley o al orden público.
    o Introducir en la red virus informáticos o realizar actuaciones susceptibles de alterar, estropear, interrumpir o generar errores o daños en los documentos electrónicos, datos o sistemas físicos y lógicos de este sitio web o de terceras personas; así como obstaculizar el acceso de otros usuarios al sitio web y a sus servicios mediante el consumo masivo de los recursos informáticos a través de los cuales este sitio web presta sus servicios.
    o Intentar acceder datos de otros personas o a áreas restringidas de los sistemas informáticos de este sitio web o de terceros y, en su caso, extraer información.
    o Vulnerar los derechos de propiedad intelectual o industrial, así como violar la confidencialidad de la información de este sitio web o de terceros.
    o Suplantar la identidad de otro usuario, de las administraciones públicas o de un tercero.
    o Reproducir, copiar, distribuir, poner a disposición o de cualquier otra forma comunicar públicamente, transformar o modificar los contenidos, a menos que se cuente con la autorización del titular de los correspondientes derechos o ello resulte legalmente permitido.
    o Recabar datos con finalidad publicitaria y de remitir publicidad de cualquier clase y comunicaciones con fines de venta u otras de naturaleza comercial sin que medie su previa solicitud o consentimiento.Todos los contenidos del sitio web, como textos, fotografías, gráficos, imágenes, iconos, tecnología, software, así como su diseño gráfico y códigos fuente, constituyen una obra cuya propiedad pertenece a este sitio web, sin que puedan entenderse como cedidos ninguno de los derechos de explotación sobre los mismos más allá de lo estrictamente necesario para el correcto uso de la web.
    En definitiva, usted que accede a este sitio web, puede visualizar los contenidos y efectuar, en su caso, copias privadas autorizadas siempre que los elementos reproducidos no sean cedidos posteriormente a terceros, ni se instalen a servidores conectados a redes, ni sean objeto de ningún tipo de explotación.
    Asimismo, todas las marcas, nombres comerciales o signos distintivos de cualquier clase que aparecen en el sitio web son propiedad de este sitio web, sin que pueda entenderse que el uso o acceso al mismo le atribuya derecho alguno sobre los mismos.
    La distribución, modificación, cesión o comunicación pública de los contenidos y cualquier otro acto que no haya sido expresamente autorizado por el titular de los derechos de explotación quedan prohibidos.
    El establecimiento de un hiperenlace no implica en ningún caso la existencia de relaciones entre La Escritura y el propietario del sitio web en la que se establezca, ni la aceptación y aprobación por parte de La Escritura de sus contenidos o servicios. Aquellas personas que se propongan establecer un hiperenlace previamente deberán solicitar autorización por escrito. En todo caso, el hiperenlace únicamente permitirá el acceso a la home-page o página de inicio de nuestro sitio web, asimismo deberá abstenerse de realizar manifestaciones o indicaciones falsas, inexactas o incorrectas sobre este sitio web, o incluir contenidos ilícitos, contrarios a las buenas costumbres y al orden público.
    No nos responsabilizamos del uso que cada usuario le dé a los materiales puestos a disposición en este sitio web ni de las actuaciones que realice en base a los mismos.

    4. Exclusión de garantías y de responsabilidad.

    Excluyemos, hasta donde permite el ordenamiento jurídico, cualquier responsabilidad por los daños y perjuicios de toda naturaleza derivados de:
    o La imposibilidad de acceso al sitio web o la falta de veracidad, exactitud, exhaustividad y/o actualidad de los contenidos, así como la existencia de vicios y defectos de toda clase de los contenidos transmitidos, difundidos, almacenados, puestos a disposición a los que se haya accedido a través del sitio web o de los servicios que se ofrecen.
    o La presencia de virus o de otros elementos en los contenidos que puedan producir alteraciones en los sistemas informáticos, documentos electrónicos o datos de los usuarios.
    o El incumplimiento de las leyes, la buena fe, el orden público, los usos del tráfico y el presente aviso legal como consecuencia del uso incorrecto del sitio web. En particular, y a modo ejemplificativo, no nos hacemos responsables de las actuaciones de terceros que vulneren derechos de propiedad intelectual e industrial, secretos empresariales, derechos al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen, así como la normativa en materia de competencia desleal y publicidad ilícita.
    Asimismo, declinamos cualquier responsabilidad respecto a la información que se halle fuera de esta web y no sea gestionada directamente por nuestro webmaster. La función de los links que aparecen en esta web es exclusivamente la de informar al usuario sobre la existencia de otras fuentes susceptibles de ampliar los contenidos que ofrece este sitio web. No garantizamos ni nos responsabilizamos del funcionamiento o accesibilidad de los sitios enlazados; ni sugiere, invita o recomienda la visita a los mismos, por lo que tampoco será responsable del resultado obtenido. No nos responsabilizamos del establecimiento de hipervínculos por parte de terceros.

    5. Procedimiento en caso de realización de actividades de carácter ilícito.

    En el caso de que usted o un tercero considere que existen hechos o circunstancias que revelen el carácter ilícito de la utilización de cualquier contenido y/o de la realización de cualquier actividad en las páginas web incluidas o accesibles a través del sitio web, deberá ponerse en contacto con nosotros identificándose debidamente, especificando las supuestas infracciones y declarando expresamente y bajo su responsabilidad que la información proporcionada en la notificación es exacta.
    Para toda cuestión litigiosa que incumba a este sitio web, será de aplicación la legislación española, siendo competentes los Juzgados y Tribunales más cercanos a la sede de (España).

    6. Publicaciones.

    La información administrativa facilitada a través del sitio web no sustituye la publicidad legal de las leyes, normativas, planes, disposiciones generales y actos que tengan que ser publicados formalmente a los diarios oficiales de las administraciones públicas, que constituyen el único instrumento que da fe de su autenticidad y contenido. La información disponible en este sitio web debe entenderse como una guía sin propósito de validez legal.

    ® La Escritura, 2024. Todos los derechos reservados.
CAPÍTULO: 10
Misión de los setenta
1 Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir.
2 Y les decía: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.
Mt. 9:37-38 
REFERENCIAS (Cap. 10)
San Mateo 9
37 Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos.
38 Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.
3 Id; he aquí yo os envío como corderos en medio de lobos.
Mt. 10:16 
REFERENCIAS (Cap. 10)
San Mateo 10
16 He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas.
4 No llevéis bolsa, ni alforja, ni calzado; y a nadie saludéis por el camino.
5 En cualquier casa donde entréis, primeramente decid: Paz sea a esta casa.
6 Y si hubiere allí algún hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; y si no, se volverá a vosotros.
7 Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario. No os paséis de casa en casa.
1 Co. 9:14 ; 1 Ti. 5:18 
REFERENCIAS (Cap. 10)
I Corintios 9
14 Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio.
I Timoteo 5
18 Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario.
8 En cualquier ciudad donde entréis, y os reciban, comed lo que os pongan delante;
9 y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios.
10 Mas en cualquier ciudad donde entréis, y no os reciban, saliendo por sus calles, decid:
11 Aun el polvo de vuestra ciudad, que se ha pegado a nuestros pies, lo sacudimos contra vosotros. Pero esto sabed, que el reino de Dios se ha acercado a vosotros.
Hch. 13:51 ; Mt. 10:7-14 ; Mr. 6:8-11 ; Lc. 9:3-5 
REFERENCIAS (Cap. 10)
Hechos 13
51 Ellos entonces, sacudiendo contra ellos el polvo de sus pies, llegaron a Iconio.
San Mateo 10
7 Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado.
8 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.
9 No os proveáis de oro, ni plata, ni cobre en vuestros cintos;
10 ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de calzado, ni de bordón; porque el obrero es digno de su alimento.
11 Mas en cualquier ciudad o aldea donde entréis, informaos quién en ella sea digno, y posad allí hasta que salgáis.
12 Y al entrar en la casa, saludadla.
13 Y si la casa fuere digna, vuestra paz vendrá sobre ella; mas si no fuere digna, vuestra paz se volverá a vosotros.
14 Y si alguno no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, salid de aquella casa o ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies.
San Marcos 6
8 Y les mandó que no llevasen nada para el camino, sino solamente bordón; ni alforja, ni pan, ni dinero en el cinto,
9 sino que calzasen sandalias, y no vistiesen dos túnicas.
10 Y les dijo: Dondequiera que entréis en una casa, posad en ella hasta que salgáis de aquel lugar.
11 Y si en algún lugar no os recibieren ni os oyeren, salid de allí, y sacudid el polvo que está debajo de vuestros pies, para testimonio a ellos. De cierto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para los de Sodoma y Gomorra, que para aquella ciudad.
San Lucas 9
3 Y les dijo:No toméis nada para el camino, ni bordón, ni alforja, ni pan, ni dinero; ni llevéis dos túnicas.
4 Y en cualquier casa donde entréis, quedad allí, y de allí salid.
5 Y dondequiera que no os recibieren, salid de aquella ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies en testimonio contra ellos.
12 Y os digo que en aquel día será más tolerable el castigo para Sodoma, que para aquella ciudad.
Gn. 19:24-28 ; Mt. 11:24 ; Mt. 10:15 
REFERENCIAS (Cap. 10)
Génesis 19
24 Entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos;
25 y destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra.
26 Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal.
27 Y subió Abraham por la mañana al lugar donde había estado delante de Jehová.
28 Y miró hacia Sodoma y Gomorra, y hacia toda la tierra de aquella llanura miró; y he aquí que el humo subía de la tierra como el humo de un horno.
San Mateo 11
24 Por tanto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma, que para ti.
San Mateo 10
15 De cierto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra, que para aquella ciudad.
Ayes sobre las ciudades impenitentes
Mt. 11:20-24 
REFERENCIAS (Cap. 10)
San Mateo 11
20 Entonces comenzó a reconvenir a las ciudades en las cuales había hecho muchos de sus milagros, porque no se habían arrepentido, diciendo:
21 Ay de ti, Corazín! Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en vosotras, tiempo ha que se hubieran arrepentido en cilicio y en ceniza.
22 Por tanto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para Tiro y para Sidón, que para vosotras.
23 Y tú, Capernaum, que eres levantada hasta el cielo, hasta el Hades serás abatida; porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en ti, habría permanecido hasta el día de hoy.
24 Por tanto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma, que para ti.
13 ¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! que si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho en vosotras, tiempo ha que sentadas en cilicio y ceniza, se habrían arrepentido.
Is. 23:1-18 ; Ez. 26:1-28:26 ; Jl. 3:4-8 ; Am. 1:9-10 ; Zac. 9:2-4 
REFERENCIAS (Cap. 10)
Isaías 23
1 Profecía sobre Tiro. Aullad, naves de Tarsis, porque destruida es Tiro hasta no quedar casa, ni a donde entrar; desde la tierra de Quitim les es revelado.
2 Callad, moradores de la costa, mercaderes de Sidón, que pasando el mar te abastecían.
3 Su provisión procedía de las sementeras que crecen con las muchas aguas del Nilo, de la mies del río. Fue también emporio de las naciones.
4 Avergüénzate, Sidón, porque el mar, la fortaleza del mar habló, diciendo: Nunca estuve de parto, ni di a luz, ni crié jóvenes, ni levanté vírgenes.
5 Cuando llegue la noticia a Egipto, tendrán dolor de las nuevas de Tiro.
6 Pasaos a Tarsis; aullad, moradores de la costa.
7 ¿No era ésta vuestra ciudad alegre, con muchos días de antigüedad? Sus pies la llevarán a morar lejos.
8 ¿Quién decretó esto sobre Tiro, la que repartía coronas, cuyos negociantes eran príncipes, cuyos mercaderes eran los nobles de la tierra?
9 Jehová de los ejércitos lo decretó, para envilecer la soberbia de toda gloria, y para abatir a todos los ilustres de la tierra.
10 Pasa cual río de tu tierra, oh hija de Tarsis, porque no tendrás ya más poder.
11 Extendió su mano sobre el mar, hizo temblar los reinos; Jehová mandó respecto a Canaán, que sus fortalezas sean destruidas.
12 Y dijo: No te alegrarás más, oh oprimida virgen hija de Sidón. Levántate para pasar a Quitim, y aun allí no tendrás reposo.
13 Mira la tierra de los caldeos. Este pueblo no existía; Asiria la fundó para los moradores del desierto. Levantaron sus fortalezas, edificaron sus palacios; él la convirtió en ruinas.
14 Aullad, naves de Tarsis, porque destruida es vuestra fortaleza.
15 Acontecerá en aquel día, que Tiro será puesta en olvido por setenta años, como días de un rey. Después de los setenta años, cantará Tiro canción como de ramera.
16 Toma arpa, y rodea la ciudad, oh ramera olvidada; haz buena melodía, reitera la canción, para que seas recordada.
17 Y acontecerá que al fin de los setenta años visitará Jehová a Tiro; y volverá a comerciar, y otra vez fornicará con todos los reinos del mundo sobre la faz de la tierra.
18 Pero sus negocios y ganancias serán consagrados a Jehová; no se guardarán ni se atesorarán, porque sus ganancias serán para los que estuvieren delante de Jehová, para que coman hasta saciarse, y vistan espléndidamente.
Ezequiel 26
1 Aconteció en el undécimo año, en el día primero del mes, que vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
2 Hijo de hombre, por cuanto dijo Tiro contra Jerusalén: Ea, bien; quebrantada está la que era puerta de las naciones; a mí se volvió; yo seré llena, y ella desierta;
3 por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo estoy contra ti, oh Tiro, y haré subir contra ti muchas naciones, como el mar hace subir sus olas.
4 Y demolerán los muros de Tiro, y derribarán sus torres; y barreré de ella hasta su polvo, y la dejaré como una peña lisa.
5 Tendedero de redes será en medio del mar, porque yo he hablado, dice Jehová el Señor; y será saqueada por las naciones.
6 Y sus hijas que están en el campo serán muertas a espada; y sabrán que yo soy Jehová.
7 Porque así ha dicho Jehová el Señor: He aquí que del norte traigo yo contra Tiro a Nabucodonosor rey de Babilonia, rey de reyes, con caballos y carros y jinetes, y tropas y mucho pueblo.
8 Matará a espada a tus hijas que están en el campo, y pondrá contra ti torres de sitio, y levantará contra ti baluarte, y escudo afirmará contra ti.
9 Y pondrá contra ti arietes, contra tus muros, y tus torres destruirá con hachas.
10 Por la multitud de sus caballos te cubrirá el polvo de ellos; con el estruendo de su caballería y de las ruedas y de los carros, temblarán tus muros, cuando entre por tus puertas como por portillos de ciudad destruida.
11 Con los cascos de sus caballos hollará todas tus calles; a tu pueblo matará a filo de espada, y tus fuertes columnas caerán a tierra.
12 Y robarán tus riquezas y saquearán tus mercaderías; arruinarán tus muros, y tus casas preciosas destruirán; y pondrán tus piedras y tu madera y tu polvo en medio de las aguas.
13 Y haré cesar el estrépito de tus canciones, y no se oirá más el son de tus cítaras.
14 Y te pondré como una peña lisa; tendedero de redes serás, y nunca más serás edificada; porque yo Jehová he hablado, dice Jehová el Señor.
15 Así ha dicho Jehová el Señor a Tiro: ¿No se estremecerán las costas al estruendo de tu caída, cuando griten los heridos, cuando se haga la matanza en medio de ti?
16 Entonces todos los príncipes del mar descenderán de sus tronos, y se quitarán sus mantos, y desnudarán sus ropas bordadas; de espanto se vestirán, se sentarán sobre la tierra, y temblarán a cada momento, y estarán atónitos sobre ti.
17 Y levantarán sobre ti endechas, y te dirán: ¿Cómo pereciste tú, poblada por gente de mar, ciudad que era alabada, que era fuerte en el mar, ella y sus habitantes, que infundían terror a todos los que la rodeaban?
18 Ahora se estremecerán las islas en el día de tu caída; sí, las islas que están en el mar se espantarán a causa de tu fin.
19 Porque así ha dicho Jehová el Señor: Yo te convertiré en ciudad asolada, como las ciudades que no se habitan; haré subir sobre ti el abismo, y las muchas aguas te cubrirán.
20 Y te haré descender con los que descienden al sepulcro, con los pueblos de otros siglos, y te pondré en las profundidades de la tierra, como los desiertos antiguos, con los que descienden al sepulcro, para que nunca más seas poblada; y daré gloria en la tierra de los vivientes.
21 Te convertiré en espanto, y dejarás de ser; serás buscada, y nunca más serás hallada, dice Jehová el Señor.
Ezequiel 27
1 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
2 Tú, hijo de hombre, levanta endechas sobre Tiro.
3 Dirás a Tiro, que está asentada a las orillas del mar, la que trafica con los pueblos de muchas costas: Así ha dicho Jehová el Señor: Tiro, tú has dicho: Yo soy de perfecta hermosura.
4 En el corazón de los mares están tus confines; los que te edificaron completaron tu belleza.
5 De hayas del monte Senir te fabricaron todo el maderaje; tomaron cedros del Líbano para hacerte el mástil.
6 De encinas de Basán hicieron tus remos; tus bancos de pino de las costas de Quitim, incrustados de marfil.
7 De lino fino bordado de Egipto era tu cortina, para que te sirviese de vela; de azul y púrpura de las costas de Elisa era tu pabellón.
8 Los moradores de Sidón y de Arvad fueron tus remeros; tus sabios, oh Tiro, estaban en ti; ellos fueron tus pilotos.
9 Los ancianos de Gebal y sus más hábiles obreros calafateaban tus junturas; todas las naves del mar y los remeros de ellas fueron a ti para negociar, para participar de tus negocios.
10 Persas y los de Lud y Fut fueron en tu ejército tus hombres de guerra; escudos y yelmos colgaron en ti; ellos te dieron tu esplendor.
11 Y los hijos de Arvad con tu ejército estuvieron sobre tus muros alrededor, y los gamadeos en tus torres; sus escudos colgaron sobre tus muros alrededor; ellos completaron tu hermosura.
12 Tarsis comerciaba contigo por la abundancia de todas tus riquezas; con plata, hierro, estaño y plomo comerciaba en tus ferias.
13 Javán, Tubal y Mesec comerciaban también contigo; con hombres y con utensilios de bronce comerciaban en tus ferias.
14 Los de la casa de Togarma, con caballos y corceles de guerra y mulos, comerciaban en tu mercado.
15 Los hijos de Dedán traficaban contigo; muchas costas tomaban mercadería de tu mano; colmillos de marfil y ébano te dieron por sus pagos.
16 Edom traficaba contigo por la multitud de tus productos; con perlas, púrpura, vestidos bordados, linos finos, corales y rubíes venía a tus ferias.
17 Judá y la tierra de Israel comerciaban contigo; con trigos de Minit y Panag, miel, aceite y resina negociaban en tus mercados.
18 Damasco comerciaba contigo por tus muchos productos, por la abundancia de toda riqueza; con vino de Helbón y lana blanca negociaban.
19 Asimismo Dan y el errante Javán vinieron a tus ferias, para negociar en tu mercado con hierro labrado, mirra destilada y caña aromática.
20 Dedán comerciaba contigo en paños preciosos para carros.
21 Arabia y todos los príncipes de Cedar traficaban contigo en corderos y carneros y machos cabríos; en estas cosas fueron tus mercaderes.
22 Los mercaderes de Sabá y de Raama fueron también tus mercaderes; con lo principal de toda especiería, y toda piedra preciosa, y oro, vinieron a tus ferias.
23 Harán, Cane, Edén, y los mercaderes de Sabá, de Asiria y de Quilmad, contrataban contigo.
24 Estos mercaderes tuyos negociaban contigo en varias cosas; en mantos de azul y bordados, y en cajas de ropas preciosas, enlazadas con cordones, y en madera de cedro.
25 Las naves de Tarsis eran como tus caravanas que traían tus mercancías; así llegaste a ser opulenta, te multiplicaste en gran manera en medio de los mares.
26 En muchas aguas te engolfaron tus remeros; viento solano te quebrantó en medio de los mares.
27 Tus riquezas, tus mercaderías, tu tráfico, tus remeros, tus pilotos, tus calafateadores y los agentes de tus negocios, y todos tus hombres de guerra que hay en ti, con toda tu compañía que en medio de ti se halla, caerán en medio de los mares el día de tu caída.
28 Al estrépito de las voces de tus marineros temblarán las costas.
29 Descenderán de sus naves todos los que toman remo; remeros y todos los pilotos del mar se quedarán en tierra,
30 y harán oír su voz sobre ti, y gritarán amargamente, y echarán polvo sobre sus cabezas, y se revolcarán en ceniza.
31 Se raerán por ti los cabellos, se ceñirán de cilicio, y endecharán por ti endechas amargas, con amargura del alma.
32 Y levantarán sobre ti endechas en sus lamentaciones, y endecharán sobre ti, diciendo: ¿Quién como Tiro, como la destruida en medio del mar?
33 Cuando tus mercaderías salían de las naves, saciabas a muchos pueblos; a los reyes de la tierra enriqueciste con la multitud de tus riquezas y de tu comercio.
34 En el tiempo en que seas quebrantada por los mares en lo profundo de las aguas, tu comercio y toda tu compañía caerán en medio de ti.
35 Todos los moradores de las costas se maravillarán sobre ti, y sus reyes temblarán de espanto; demudarán sus rostros.
36 Los mercaderes en los pueblos silbarán contra ti; vendrás a ser espanto, y para siempre dejarás de ser.
Ezequiel 28
1 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
2 Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto se enalteció tu corazón, y dijiste: Yo soy un dios, en el trono de Dios estoy sentado en medio de los mares (siendo tú hombre y no Dios), y has puesto tu corazón como corazón de Dios;
3 he aquí que tú eres más sabio que Daniel; no hay secreto que te sea oculto.
4 Con tu sabiduría y con tu prudencia has acumulado riquezas, y has adquirido oro y plata en tus tesoros.
5 Con la grandeza de tu sabiduría en tus contrataciones has multiplicado tus riquezas; y a causa de tus riquezas se ha enaltecido tu corazón.
6 Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto pusiste tu corazón como corazón de Dios,
7 por tanto, he aquí yo traigo sobre ti extranjeros, los fuertes de las naciones, que desenvainarán sus espadas contra la hermosura de tu sabiduría, y mancharán tu esplendor.
8 Al sepulcro te harán descender, y morirás con la muerte de los que mueren en medio de los mares.
9 ¿Hablarás delante del que te mate, diciendo: Yo soy Dios? Tú, hombre eres, y no Dios, en la mano de tu matador.
10 De muerte de incircuncisos morirás por mano de extranjeros; porque yo he hablado, dice Jehová el Señor.
11 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
12 Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile: Así ha dicho Jehová el Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura.
13 En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación.
14 Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas.
15 Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.
16 A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector.
17 Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti.
18 Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones profanaste tu santuario; yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran.
19 Todos los que te conocieron de entre los pueblos se maravillarán sobre ti; espanto serás, y para siempre dejarás de ser.
Profecía contra Sidón
20 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
21 Hijo de hombre, pon tu rostro hacia Sidón, y profetiza contra ella,
22 y dirás: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo estoy contra ti, oh Sidón, y en medio de ti seré glorificado; y sabrán que yo soy Jehová, cuando haga en ella juicios, y en ella me santifique.
23 Enviaré a ella pestilencia y sangre en sus calles, y caerán muertos en medio de ella, con espada contra ella por todos lados; y sabrán que yo soy Jehová.
24 Y nunca más será a la casa de Israel espina desgarradora, ni aguijón que le dé dolor, en medio de cuantos la rodean y la menosprecian; y sabrán que yo soy Jehová.
25 Así ha dicho Jehová el Señor: Cuando recoja a la casa de Israel de los pueblos entre los cuales está esparcida, entonces me santificaré en ellos ante los ojos de las naciones, y habitarán en su tierra, la cual di a mi siervo Jacob.
26 Y habitarán en ella seguros, y edificarán casas, y plantarán viñas, y vivirán confiadamente, cuando yo haga juicios en todos los que los despojan en sus alrededores; y sabrán que yo soy Jehová su Dios.
Joel 3
4 Y también, ¿qué tengo yo con vosotras, Tiro y Sidón, y todo el territorio de Filistea? ¿Queréis vengaros de mí? Y si de mí os vengáis, bien pronto haré yo recaer la paga sobre vuestra cabeza.
5 Porque habéis llevado mi plata y mi oro, y mis cosas preciosas y hermosas metisteis en vuestros templos;
6 y vendisteis los hijos de Judá y los hijos de Jerusalén a los hijos de los griegos, para alejarlos de su tierra.
7 He aquí yo los levantaré del lugar donde los vendisteis, y volveré vuestra paga sobre vuestra cabeza;
8 y venderé vuestros hijos y vuestras hijas a los hijos de Judá, y ellos los venderán a los sabeos, nación lejana; porque Jehová ha hablado.
Amós 1
9 Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de Tiro, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque entregaron a todo un pueblo cautivo a Edom, y no se acordaron del pacto de hermanos.
10 Prenderé fuego en el muro de Tiro, y consumirá sus palacios.
Zacarías 9
2 También Hamat será comprendida en el territorio de éste; Tiro y Sidón, aunque sean muy sabias.
3 Bien que Tiro se edificó fortaleza, y amontonó plata como polvo, y oro como lodo de las calles,
4 he aquí, el Señor la empobrecerá, y herirá en el mar su poderío, y ella será consumida de fuego.
14 Por tanto, en el juicio será más tolerable el castigo para Tiro y Sidón, que para vosotras.
15 Y tú, Capernaum, que hasta los cielos eres levantada, hasta el Hades serás abatida.
Is. 14:13-15 
REFERENCIAS (Cap. 10)
Isaías 14
13 Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte;
14 sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.
15 Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo.
16 El que a vosotros oye, a mí me oye; y el que a vosotros desecha, a mí me desecha; y el que me desecha a mí, desecha al que me envió.
Mt. 10:40 ; Mr. 9:37 ; Lc. 9:48 ; Jn. 13:20 
REFERENCIAS (Cap. 10)
San Mateo 10
40 El que a vosotros recibe, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.
San Marcos 9
37 El que reciba en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí; y el que a mí me recibe, no me recibe a mí sino al que me envió.
San Lucas 9
48 y les dijo: Cualquiera que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y cualquiera que me recibe a mí, recibe al que me envió; porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ése es el más grande.
San Juan 13
20 De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.
Regreso de los setenta
17 Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre.
18 Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo.
19 He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.
Sal. 91:13 
REFERENCIAS (Cap. 10)
Salmos 91
13 Sobre el león y el áspid pisarás; Hollarás al cachorro del león y al dragón.
20 Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.
Jesús se regocija
Mt. 11:25-27 ; 13:16-17 
REFERENCIAS (Cap. 10)
San Mateo 11
25 En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños.
26 Sí, Padre, porque así te agradó.
27 Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.
San Mateo 13
16 Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen.
17 Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.
21 En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó.
22 Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.
Jn. 3:35 ; Jn. 10:15 
REFERENCIAS (Cap. 10)
San Juan 3
35 El Padre ama al Hijo, y todas las cosas ha entregado en su mano.
San Juan 10
15 así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.
23 Y volviéndose a los discípulos, les dijo aparte: Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis;
24 porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.
El buen samaritano
25 Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna?
Mt. 22:35-40 ; Mr. 12:28-34 
REFERENCIAS (Cap. 10)
San Mateo 22
35 Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo:
36 Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?
37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
38 Este es el primero y grande mandamiento.
39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
40 De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.
San Marcos 12
28 Acercándose uno de los escribas, que los había oído disputar, y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos?
29 Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es.
30 Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.
31 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.
32 Entonces el escriba le dijo: Bien, Maestro, verdad has dicho, que uno es Dios, y no hay otro fuera de él;
33 y el amarle con todo el corazón, con todo el entendimiento, con toda el alma, y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más que todos los holocaustos y sacrificios.
34 Jesús entonces, viendo que había respondido sabiamente, le dijo: No estás lejos del reino de Dios. Y ya ninguno osaba preguntarle.
26 El le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees?
27 Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.
Dt. 6:5 ; Lv. 19:18 
REFERENCIAS (Cap. 10)
Deuteronomio 6
5 Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.
Levítico 19
18 No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo.Yo Jehová.
28 Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás.
Lv. 18:5 
REFERENCIAS (Cap. 10)
Levítico 18
5 Por tanto, guardaréis mis estatutos y mis ordenanzas, los cuales haciendo el hombre, vivirá en ellos. Yo Jehová.
29 Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?
30 Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto.
31 Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo.
32 Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo.
33 Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia;
34 y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él.
35 Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese.
36 ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?
37 El dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo.
Jesús visita a Marta y a María
38 Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa.
39 Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra.
Jn. 11:1 
REFERENCIAS (Cap. 10)
San Juan 11
1 Estaba entonces enfermo uno llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de Marta su hermana.
40 Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude.
41 Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas.
42 Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.
SUBTÍTULOS
   · Dedicatoria a Teófilo
   · Anuncio del nacimiento de Juan
   · Anuncio del nacimiento de Jesús
   · María visita a Elisabet
   · Nacimiento de Juan el Bautista
   · Profecía de Zacarías
   · Nacimiento de Jesús
   · Los ángeles y los pastores
   · Presentación de Jesús en el templo
   · El regreso a Nazaret
   · El niño Jesús en el templo
   · Predicación de Juan el Bautista
   · El bautismo de Jesús
   · Genealogía de Jesús
   · Tentación de Jesús
   · Jesús principia su ministerio
   · Jesús en Nazaret
   · Un hombre que tenía un espíritu inmundo
   · Jesús sana a la suegra de Pedro
   · Muchos sanados al ponerse el sol
   · Jesús recorre Galilea predicando
   · La pesca milagrosa
   · Jesús sana a un leproso
   · Jesús sana a un paralítico
   · Llamamiento de Leví
   · La pregunta sobre el ayuno
   · Los discípulos recogen espigas en el día de reposo
   · El hombre de la mano seca
   · Elección de los doce apóstoles
   · Jesús atiende a una multitud
   · Bienaventuranzas y ayes
   · El amor hacia los enemigos, y la regla de oro
   · El juzgar a los demás
   · Por sus frutos los conoceréis
   · Los dos cimientos
   · Jesús sana al siervo de un centurión
   · Jesús resucita al hijo de la viuda de Naín
   · Los mensajeros de Juan el Bautista
   · Jesús en el hogar de Simón el fariseo
   · Mujeres que sirven a Jesús
   · Parábola del sembrador
   · Nada oculto que no haya de ser manifestado
   · La madre y los hermanos de Jesús
   · Jesús calma la tempestad
   · El endemoniado gadareno
   · La hija de Jairo, y la mujer que tocó el manto de Jesús
   · Misión de los doce discípulos
   · Muerte de Juan el Bautista
   · Alimentación de los cinco mil
   · La confesión de Pedro
   · Jesús anuncia su muerte
   · La transfiguración
   · Jesús sana a un muchacho endemoniado
   · Jesús anuncia otra vez su muerte
   · ¿Quién es el mayor?
   · El que no es contra nosotros, por nosotros es
   · Jesús reprende a Jacobo y a Juan
   · Los que querían seguir a Jesús
   · Misión de los setenta
   · Ayes sobre las ciudades impenitentes
   · Regreso de los setenta
   · Jesús se regocija
   · El buen samaritano
   · Jesús visita a Marta y a María
   · Jesús y la oración
   · Una casa dividida contra sí misma
   · El espíritu inmundo que vuelve
   · Los que en verdad son bienaventurados
   · La generación perversa demanda señal
   · La lámpara del cuerpo
   · Jesús acusa a fariseos y a intérpretes de la ley
   · La levadura de los fariseos
   · A quién se debe temer
   · El que me confesare delante de los hombres
   · El rico insensato
   · El afán y la ansiedad
   · Tesoro en el cielo
   · El siervo vigilante
   · El siervo infiel
   · Jesús, causa de división
   · ¿Cómo no reconocéis este tiempo?
   · Arréglate con tu adversario
   · Arrepentíos o pereceréis
   · Parábola de la higuera estéril
   · Jesús sana a una mujer en el día de reposo
   · Parábola de la semilla de mostaza
   · Parábola de la levadura
   · La puerta estrecha
   · Lamento de Jesús sobre Jerusalén
   · Jesús sana a un hidrópico
   · Los convidados a las bodas
   · Parábola de la gran cena
   · Lo que cuesta seguir a Cristo
   · Cuando la sal pierde su sabor
   · Parábola de la oveja perdida
   · Parábola de la moneda perdida
   · Parábola del hijo pródigo
   · Parábola del mayordomo infiel
   · La ley y el reino de Dios
   · Jesús enseña sobre el divorcio
   · El rico y Lázaro
   · Ocasiones de caer
   · Auméntanos la fe
   · El deber del siervo
   · Diez leprosos son limpiados
   · La venida del Reino
   · Parábola de la viuda y el juez injusto
   · Parábola del fariseo y el publicano
   · Jesús bendice a los niños
   · El joven rico
   · Nuevamente Jesús anuncia su muerte
   · Un ciego de Jericó recibe la vista
   · Jesús y Zaqueo
   · Parábola de las diez minas
   · La entrada triunfal en Jerusalén
   · Purificación del templo
   · La autoridad de Jesús
   · Los labradores malvados
   · La cuestión del tributo
   · La pregunta sobre la resurrección
   · ¿De quién es hijo el Cristo?
   · Jesús acusa a los escribas
   · La ofrenda de la viuda
   · Jesús predice la destrucción del templo
   · Señales antes del fin
   · La venida del Hijo del Hombre
   · El complot para matar a Jesús
   · Institución de la Cena del Señor
   · La grandeza en el servicio
   · Jesús anuncia la negación de Pedro
   · Bolsa, alforja y espada
   · Jesús ora en Getsemaní
   · Arresto de Jesús
   · Pedro niega a Jesús
   · Jesús escarnecido y azotado
   · Jesús ante el concilio
   · Jesús ante Pilato
   · Jesús ante Herodes
   · Jesús sentenciado a muerte
   · Crucifixión y muerte de Jesús
   · Jesús es sepultado
   · La resurrección
   · En el camino a Emaús
   · Jesús se aparece a los discípulos
   · La ascensión
aquí boton
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información y limitar el uso de cookies en nuestra política de cookies.
Copyright © 2024 La Escritura.
Cookies - Aviso Legal - Política de privacidad - Mapa del sitio
  
              
Estamos en el capítulo: 10