Diccionario
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  • Semana

    (a) SEMANA. 

    La división del tiempo en períodos de siete días es extremadamente antigua. La cifra de «siete días» se halla en el relato de la creación (Gn. 2:1-3) y vuelve a aparecer en el del Diluvio (Gn. 7:4,10; 8:10, 12). 

    Génesis 2:1-3

    1 Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos.

    2 Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo.

    3 Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.

    Génesis 7:4,10 

    4 Porque pasados aún siete días, yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches; y raeré de sobre la faz de la tierra a todo ser viviente que hice.

    10 Y sucedió que al séptimo día las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra.

    Génesis 8:10, 12

    10 Esperó aún otros siete días, y volvió a enviar la paloma fuera del arca.

    12 Y esperó aún otros siete días, y envió la paloma, la cual no volvió ya más a él.

    En la época de Labán y Jacob, entre los sirios de Mesopotamia, se celebraban fiestas nupciales de siete días (Gn. 29:27, 28); lo mismo sucedía en Filistea en la época de Sansón (Jue. 14:12, 17). 

    Génesis 29:27, 28

    27 Cumple la semana de ésta, y se te dará también la otra, por el servicio que hagas conmigo otros siete años.

    28 E hizo Jacob así, y cumplió la semana de aquélla; y él le dio a Raquel su hija por mujer.

    Jueces 14:12, 17

    12 Y Sansón les dijo: Yo os propondré ahora un enigma, y si en los siete días del banquete me lo declaráis y descifráis, yo os daré treinta vestidos de lino y treinta vestidos de fiesta.

    17 Y ella lloró en presencia de él los siete días que ellos tuvieron banquete; mas al séptimo día él se lo declaró, porque le presionaba; y ella lo declaró a los hijos de su pueblo.

    También los funerales duraban siete días (Gn. 50:10; 1 S. 31:13). 

    Génesis 50:10 

    10 Y llegaron hasta la era de Atad, que está al otro lado del Jordán, y endecharon allí con grande y muy triste lamentación; y José hizo a su padre duelo por siete días.

    1 Samuel 31:13

    13 Y tomando sus huesos, los sepultaron debajo de un árbol en Jabes, y ayunaron siete días.

    Sin embargo, la semana propiamente dicha no fue establecida por Dios hasta el éxodo. 

    Se menciona a propósito de la institución de la Pascua y de la fiesta de los panes sin levadura (Éx. 12:15; 13:6-17); con todo, el momento en que queda solemnemente instituida es en la promulgación del Decálogo: «Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios» (Éx. 20:9-10). (Véase SÁBADO.) 

    Éxodo 12:15 

    15 Siete días comeréis panes sin levadura; y así el primer día haréis que no haya levadura en vuestras casas; porque cualquiera que comiere leudado desde el primer día hasta el séptimo, será cortado de Israel.

    Éxodo 13:6-17

    6 Siete días comerás pan sin leudar, y el séptimo día será fiesta para Jehová.

    7 Por los siete días se comerán los panes sin levadura, y no se verá contigo nada leudado, ni levadura, en todo tu territorio.

    8 Y lo contarás en aquel día a tu hijo, diciendo: Se hace esto con motivo de lo que Jehová hizo conmigo cuando me sacó de Egipto.

    9 Y te será como una señal sobre tu mano, y como un memorial delante de tus ojos, para que la ley de Jehová esté en tu boca; por cuanto con mano fuerte te sacó Jehová de Egipto.

    10 Por tanto, tú guardarás este rito en su tiempo de año en año.

    11 Y cuando Jehová te haya metido en la tierra del cananeo, como te ha jurado a ti y a tus padres, y cuando te la hubiere dado,

    12 dedicarás a Jehová todo aquel que abriere matriz, y asimismo todo primer nacido de tus animales; los machos serán de Jehová.

    13 Mas todo primogénito de asno redimirás con un cordero; y si no lo redimieres, quebrarás su cerviz. También redimirás al primogénito de tus hijos.

    14 Y cuando mañana te pregunte tu hijo, diciendo: ¿Qué es esto?, le dirás: Jehová nos sacó con mano fuerte de Egipto, de casa de servidumbre;

    15 y endureciéndose Faraón para no dejarnos ir, Jehová hizo morir en la tierra de Egipto a todo primogénito, desde el primogénito humano hasta el primogénito de la bestia; y por esta causa yo sacrifico para Jehová todo primogénito macho, y redimo al primogénito de mis hijos.

    16 Te será, pues, como una señal sobre tu mano, y por un memorial delante de tus ojos, por cuanto Jehová nos sacó de Egipto con mano fuerte.

    La columna de nube y de fuego

    17 Y luego que Faraón dejó ir al pueblo, Dios no los llevó por el camino de la tierra de los filisteos, que estaba cerca; porque dijo Dios: Para que no se arrepienta el pueblo cuando vea la guerra, y se vuelva a Egipto.

    Éxodo 20:9-10

    9 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;

    10 mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.

    Desde aquel entonces figura con frecuencia el ciclo de siete días en las ordenanzas de la Ley (cfr. Éx. 22:30; 29:30, 35, 37; Lv. 12:2, 5; 13:5; 14:8; 15:28; 23:15, 42; Nm. 19:11; Dt. 16:9-10, 13, etc.). 

    Éxodo 22:30 

    30 Lo mismo harás con el de tu buey y de tu oveja; siete días estará con su madre, y al octavo día me lo darás.

    Éxodo 29:30, 35, 37 

    30 Por siete días las vestirá el que de sus hijos tome su lugar como sacerdote, cuando venga al tabernáculo de reunión para servir en el santuario.

    35 Así, pues, harás a Aarón y a sus hijos, conforme a todo lo que yo te he mandado; por siete días los consagrarás.

    37 Por siete días harás expiación por el altar, y lo santificarás, y será un altar santísimo: cualquiera cosa que tocare el altar, será santificada.

    Levítico 12:2, 5 

    2 Habla a los hijos de Israel y diles: La mujer cuando conciba y dé a luz varón, será inmunda siete días; conforme a los días de su menstruación será inmunda.

    5 Y si diere a luz hija, será inmunda dos semanas, conforme a su separación, y sesenta y seis días estará purificándose de su sangre.

    Levítico 13:5 

    5 Y al séptimo día el sacerdote lo mirará; y si la llaga conserva el mismo aspecto, no habiéndose extendido en la piel, entonces el sacerdote le volverá a encerrar por otros siete días.

    Levítico 14:8 

    8 Y el que se purifica lavará sus vestidos, y raerá todo su pelo, y se lavará con agua, y será limpio; y después entrará en el campamento, y morará fuera de su tienda siete días.

    Levítico 15:28 

    28 Y cuando fuere libre de su flujo, contará siete días, y después será limpia.

    Levítico 23:15, 42 

    15 Y contaréis desde el día que sigue al día de reposo, desde el día en que ofrecisteis la gavilla de la ofrenda mecida; siete semanas cumplidas serán.

    42 En tabernáculos habitaréis siete días; todo natural de Israel habitará en tabernáculos,

    Números 19:11 

    11 El que tocare cadáver de cualquier persona será inmundo siete días.

    Deuteronomio 16:9-10, 13

    9 Siete semanas contarás; desde que comenzare a meterse la hoz en las mieses comenzarás a contar las siete semanas.

    10 Y harás la fiesta solemne de las semanas a Jehová tu Dios; de la abundancia voluntaria de tu mano será lo que dieres, según Jehová tu Dios te hubiere bendecido.

    13 La fiesta solemne de los tabernáculos harás por siete días, cuando hayas hecho la cosecha de tu era y de tu lagar.

    No obstante, se puede decir que se contaba más por días que por semanas, como entre los griegos y romanos (cfr. Lv. 12:4-5). 

    Levítico 12:4-5

    4 Mas ella permanecerá treinta y tres días purificándose de su sangre; ninguna cosa santa tocará, ni vendrá al santuario, hasta cuando sean cumplidos los días de su purificación.

    5 Y si diere a luz hija, será inmunda dos semanas, conforme a su separación, y sesenta y seis días estará purificándose de su sangre.

    La semana y los nombres de los días hicieron una aparición tardía en Roma, que seguía un ciclo de ocho días; en cambio, los griegos dividían el mes en tres partes. En la época de la construcción de las pirámides, los egipcios practicaban la división del tiempo en períodos de diez días. Cada uno de ellos comenzaba al levantarse cada una de las 36 constelaciones. 

    El año egipcio contaba con 360 días. En el siglo II d.C., Dion Casio, célebre historiador, declara que el uso de la semana de siete días, de reciente introducción, se expandía por todo el imperio romano. 

    Los cristianos consagraban en domingo, primer día de la semana. Los paganos dieron a los siete días de la semana hebrea los nombres de los planetas, siguiendo la usanza babilónica. 

    Los cristianos no pudieron evitar el uso de estos nombres, pero dieron al primer día de la semana el nombre de «día del Señor» (domingo) en lugar del pagano «día del Sol» (cfr. el nombre inglés «Sunday» y el alemán «Sonntag»). 

    El término hebreo «shabua’», división septenaria, semana, no designaba solamente siete días, sino también un ciclo de siete años (cfr. el empleo del término «docena»). La celebración del año sabático tendía a expandir esta designación a los años. 

    Se admite de manera general que Daniel emplea «shabuã» (semana) para indicar «período de siete años» (Dn. 9:24-27; cfr. Lv. 25:8). 

    Daniel 9:24-27

    24 Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos.

    25 Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos.

    26 Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones.

    27 Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.

    Levítico 25:8

    8 Y contarás siete semanas de años, siete veces siete años, de modo que los días de las siete semanas de años vendrán a serte cuarenta y nueve años.

    Las setenta semanas de Dn. 9:24 son semanas de años, sumando 490 años (véase DANIEL [LIBRO DE]). Véase TIEMPO. 

    Daniel 9:24

    24 Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos.

    (b) SEMANA DE AÑOS. Período de siete años, el último de los cuales era el año sabático, en el que se debía dejar reposar la tierra (Éx. 23:10, 11), en patente paralelismo con la semana de días (Éx. 23:12). 

    Éxodo 23:10, 11

    10 Seis años sembrarás tu tierra, y recogerás su cosecha;

    11 mas el séptimo año la dejarás libre, para que coman los pobres de tu pueblo; y de lo que quedare comerán las bestias del campo; así harás con tu viña y con tu olivar.

    Éxodo 23:12

    12 Seis días trabajarás, y al séptimo día reposarás, para que descanse tu buey y tu asno, y tome refrigerio el hijo de tu sierva, y el extranjero.

    El ciclo de siete semanas de años culminaba con el año quincuagésimo, o jubileo (véase JUBILEO). 

    La ordenanza sabática no fue observada en Israel, por lo que Dios cumplió la maldición de Lv. 26:31-35 ss. (Cfr. 2 Cr. 25:21).

    Levítico 26:31-35

    31 Haré desiertas vuestras ciudades, y asolaré vuestros santuarios, y no oleré la fragancia de vuestro suave perfume.

    32 Asolaré también la tierra, y se pasmarán por ello vuestros enemigos que en ella moren;

    33 y a vosotros os esparciré entre las naciones, y desenvainaré espada en pos de vosotros; y vuestra tierra estará asolada, y desiertas vuestras ciudades.

    34 Entonces la tierra gozará sus días de reposo, todos los días que esté asolada, mientras vosotros estéis en la tierra de vuestros enemigos; la tierra descansará entonces y gozará sus días de reposo.

    35 Todo el tiempo que esté asolada, descansará por lo que no reposó en los días de reposo cuando habitabais en ella.

    2 Crónicas 25:21

    21 Subió pues Joás rey de Israel, y se vieron cara a cara él y Amasías rey de Judá, en la batalla de Bet-semes, la cual es de Judá.

    VÉASE: Tiempo , Jubileo (Año del) , Sábado , Daniel (Libro)
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  • Semana

    (a) SEMANA. 

    La división del tiempo en períodos de siete días es extremadamente antigua. La cifra de «siete días» se halla en el relato de la creación (Gn. 2:1-3) y vuelve a aparecer en el del Diluvio (Gn. 7:4,10; 8:10, 12). 

    Génesis 2:1-3

    1 Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos.

    2 Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo.

    3 Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.

    Génesis 7:4,10 

    4 Porque pasados aún siete días, yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches; y raeré de sobre la faz de la tierra a todo ser viviente que hice.

    10 Y sucedió que al séptimo día las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra.

    Génesis 8:10, 12

    10 Esperó aún otros siete días, y volvió a enviar la paloma fuera del arca.

    12 Y esperó aún otros siete días, y envió la paloma, la cual no volvió ya más a él.

    En la época de Labán y Jacob, entre los sirios de Mesopotamia, se celebraban fiestas nupciales de siete días (Gn. 29:27, 28); lo mismo sucedía en Filistea en la época de Sansón (Jue. 14:12, 17). 

    Génesis 29:27, 28

    27 Cumple la semana de ésta, y se te dará también la otra, por el servicio que hagas conmigo otros siete años.

    28 E hizo Jacob así, y cumplió la semana de aquélla; y él le dio a Raquel su hija por mujer.

    Jueces 14:12, 17

    12 Y Sansón les dijo: Yo os propondré ahora un enigma, y si en los siete días del banquete me lo declaráis y descifráis, yo os daré treinta vestidos de lino y treinta vestidos de fiesta.

    17 Y ella lloró en presencia de él los siete días que ellos tuvieron banquete; mas al séptimo día él se lo declaró, porque le presionaba; y ella lo declaró a los hijos de su pueblo.

    También los funerales duraban siete días (Gn. 50:10; 1 S. 31:13). 

    Génesis 50:10 

    10 Y llegaron hasta la era de Atad, que está al otro lado del Jordán, y endecharon allí con grande y muy triste lamentación; y José hizo a su padre duelo por siete días.

    1 Samuel 31:13

    13 Y tomando sus huesos, los sepultaron debajo de un árbol en Jabes, y ayunaron siete días.

    Sin embargo, la semana propiamente dicha no fue establecida por Dios hasta el éxodo. 

    Se menciona a propósito de la institución de la Pascua y de la fiesta de los panes sin levadura (Éx. 12:15; 13:6-17); con todo, el momento en que queda solemnemente instituida es en la promulgación del Decálogo: «Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios» (Éx. 20:9-10). (Véase SÁBADO.) 

    Éxodo 12:15 

    15 Siete días comeréis panes sin levadura; y así el primer día haréis que no haya levadura en vuestras casas; porque cualquiera que comiere leudado desde el primer día hasta el séptimo, será cortado de Israel.

    Éxodo 13:6-17

    6 Siete días comerás pan sin leudar, y el séptimo día será fiesta para Jehová.

    7 Por los siete días se comerán los panes sin levadura, y no se verá contigo nada leudado, ni levadura, en todo tu territorio.

    8 Y lo contarás en aquel día a tu hijo, diciendo: Se hace esto con motivo de lo que Jehová hizo conmigo cuando me sacó de Egipto.

    9 Y te será como una señal sobre tu mano, y como un memorial delante de tus ojos, para que la ley de Jehová esté en tu boca; por cuanto con mano fuerte te sacó Jehová de Egipto.

    10 Por tanto, tú guardarás este rito en su tiempo de año en año.

    11 Y cuando Jehová te haya metido en la tierra del cananeo, como te ha jurado a ti y a tus padres, y cuando te la hubiere dado,

    12 dedicarás a Jehová todo aquel que abriere matriz, y asimismo todo primer nacido de tus animales; los machos serán de Jehová.

    13 Mas todo primogénito de asno redimirás con un cordero; y si no lo redimieres, quebrarás su cerviz. También redimirás al primogénito de tus hijos.

    14 Y cuando mañana te pregunte tu hijo, diciendo: ¿Qué es esto?, le dirás: Jehová nos sacó con mano fuerte de Egipto, de casa de servidumbre;

    15 y endureciéndose Faraón para no dejarnos ir, Jehová hizo morir en la tierra de Egipto a todo primogénito, desde el primogénito humano hasta el primogénito de la bestia; y por esta causa yo sacrifico para Jehová todo primogénito macho, y redimo al primogénito de mis hijos.

    16 Te será, pues, como una señal sobre tu mano, y por un memorial delante de tus ojos, por cuanto Jehová nos sacó de Egipto con mano fuerte.

    La columna de nube y de fuego

    17 Y luego que Faraón dejó ir al pueblo, Dios no los llevó por el camino de la tierra de los filisteos, que estaba cerca; porque dijo Dios: Para que no se arrepienta el pueblo cuando vea la guerra, y se vuelva a Egipto.

    Éxodo 20:9-10

    9 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;

    10 mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.

    Desde aquel entonces figura con frecuencia el ciclo de siete días en las ordenanzas de la Ley (cfr. Éx. 22:30; 29:30, 35, 37; Lv. 12:2, 5; 13:5; 14:8; 15:28; 23:15, 42; Nm. 19:11; Dt. 16:9-10, 13, etc.). 

    Éxodo 22:30 

    30 Lo mismo harás con el de tu buey y de tu oveja; siete días estará con su madre, y al octavo día me lo darás.

    Éxodo 29:30, 35, 37 

    30 Por siete días las vestirá el que de sus hijos tome su lugar como sacerdote, cuando venga al tabernáculo de reunión para servir en el santuario.

    35 Así, pues, harás a Aarón y a sus hijos, conforme a todo lo que yo te he mandado; por siete días los consagrarás.

    37 Por siete días harás expiación por el altar, y lo santificarás, y será un altar santísimo: cualquiera cosa que tocare el altar, será santificada.

    Levítico 12:2, 5 

    2 Habla a los hijos de Israel y diles: La mujer cuando conciba y dé a luz varón, será inmunda siete días; conforme a los días de su menstruación será inmunda.

    5 Y si diere a luz hija, será inmunda dos semanas, conforme a su separación, y sesenta y seis días estará purificándose de su sangre.

    Levítico 13:5 

    5 Y al séptimo día el sacerdote lo mirará; y si la llaga conserva el mismo aspecto, no habiéndose extendido en la piel, entonces el sacerdote le volverá a encerrar por otros siete días.

    Levítico 14:8 

    8 Y el que se purifica lavará sus vestidos, y raerá todo su pelo, y se lavará con agua, y será limpio; y después entrará en el campamento, y morará fuera de su tienda siete días.

    Levítico 15:28 

    28 Y cuando fuere libre de su flujo, contará siete días, y después será limpia.

    Levítico 23:15, 42 

    15 Y contaréis desde el día que sigue al día de reposo, desde el día en que ofrecisteis la gavilla de la ofrenda mecida; siete semanas cumplidas serán.

    42 En tabernáculos habitaréis siete días; todo natural de Israel habitará en tabernáculos,

    Números 19:11 

    11 El que tocare cadáver de cualquier persona será inmundo siete días.

    Deuteronomio 16:9-10, 13

    9 Siete semanas contarás; desde que comenzare a meterse la hoz en las mieses comenzarás a contar las siete semanas.

    10 Y harás la fiesta solemne de las semanas a Jehová tu Dios; de la abundancia voluntaria de tu mano será lo que dieres, según Jehová tu Dios te hubiere bendecido.

    13 La fiesta solemne de los tabernáculos harás por siete días, cuando hayas hecho la cosecha de tu era y de tu lagar.

    No obstante, se puede decir que se contaba más por días que por semanas, como entre los griegos y romanos (cfr. Lv. 12:4-5). 

    Levítico 12:4-5

    4 Mas ella permanecerá treinta y tres días purificándose de su sangre; ninguna cosa santa tocará, ni vendrá al santuario, hasta cuando sean cumplidos los días de su purificación.

    5 Y si diere a luz hija, será inmunda dos semanas, conforme a su separación, y sesenta y seis días estará purificándose de su sangre.

    La semana y los nombres de los días hicieron una aparición tardía en Roma, que seguía un ciclo de ocho días; en cambio, los griegos dividían el mes en tres partes. En la época de la construcción de las pirámides, los egipcios practicaban la división del tiempo en períodos de diez días. Cada uno de ellos comenzaba al levantarse cada una de las 36 constelaciones. 

    El año egipcio contaba con 360 días. En el siglo II d.C., Dion Casio, célebre historiador, declara que el uso de la semana de siete días, de reciente introducción, se expandía por todo el imperio romano. 

    Los cristianos consagraban en domingo, primer día de la semana. Los paganos dieron a los siete días de la semana hebrea los nombres de los planetas, siguiendo la usanza babilónica. 

    Los cristianos no pudieron evitar el uso de estos nombres, pero dieron al primer día de la semana el nombre de «día del Señor» (domingo) en lugar del pagano «día del Sol» (cfr. el nombre inglés «Sunday» y el alemán «Sonntag»). 

    El término hebreo «shabua’», división septenaria, semana, no designaba solamente siete días, sino también un ciclo de siete años (cfr. el empleo del término «docena»). La celebración del año sabático tendía a expandir esta designación a los años. 

    Se admite de manera general que Daniel emplea «shabuã» (semana) para indicar «período de siete años» (Dn. 9:24-27; cfr. Lv. 25:8). 

    Daniel 9:24-27

    24 Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos.

    25 Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos.

    26 Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones.

    27 Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.

    Levítico 25:8

    8 Y contarás siete semanas de años, siete veces siete años, de modo que los días de las siete semanas de años vendrán a serte cuarenta y nueve años.

    Las setenta semanas de Dn. 9:24 son semanas de años, sumando 490 años (véase DANIEL [LIBRO DE]). Véase TIEMPO. 

    Daniel 9:24

    24 Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos.

    (b) SEMANA DE AÑOS. Período de siete años, el último de los cuales era el año sabático, en el que se debía dejar reposar la tierra (Éx. 23:10, 11), en patente paralelismo con la semana de días (Éx. 23:12). 

    Éxodo 23:10, 11

    10 Seis años sembrarás tu tierra, y recogerás su cosecha;

    11 mas el séptimo año la dejarás libre, para que coman los pobres de tu pueblo; y de lo que quedare comerán las bestias del campo; así harás con tu viña y con tu olivar.

    Éxodo 23:12

    12 Seis días trabajarás, y al séptimo día reposarás, para que descanse tu buey y tu asno, y tome refrigerio el hijo de tu sierva, y el extranjero.

    El ciclo de siete semanas de años culminaba con el año quincuagésimo, o jubileo (véase JUBILEO). 

    La ordenanza sabática no fue observada en Israel, por lo que Dios cumplió la maldición de Lv. 26:31-35 ss. (Cfr. 2 Cr. 25:21).

    Levítico 26:31-35

    31 Haré desiertas vuestras ciudades, y asolaré vuestros santuarios, y no oleré la fragancia de vuestro suave perfume.

    32 Asolaré también la tierra, y se pasmarán por ello vuestros enemigos que en ella moren;

    33 y a vosotros os esparciré entre las naciones, y desenvainaré espada en pos de vosotros; y vuestra tierra estará asolada, y desiertas vuestras ciudades.

    34 Entonces la tierra gozará sus días de reposo, todos los días que esté asolada, mientras vosotros estéis en la tierra de vuestros enemigos; la tierra descansará entonces y gozará sus días de reposo.

    35 Todo el tiempo que esté asolada, descansará por lo que no reposó en los días de reposo cuando habitabais en ella.

    2 Crónicas 25:21

    21 Subió pues Joás rey de Israel, y se vieron cara a cara él y Amasías rey de Judá, en la batalla de Bet-semes, la cual es de Judá.

    VÉASE:
    Tiempo , Jubileo (Año del) , Sábado , Daniel (Libro)
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