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  • Noé

    vet, = «descanso, tranquilidad». 

    Hijo de Lamec, descendiente de Set (Gn. 5:28-29). 

    Génesis 5:28-29

    28 Vivió Lamec ciento ochenta y dos años, y engendró un hijo;

    29 y llamó su nombre Noé, diciendo: Este nos aliviará de nuestras obras y del trabajo de nuestras manos, a causa de la tierra que Jehová maldijo.

    En base a las palabras de Lamec, el nombre de Noé significaba para él a la vez reposo y consolación: «Éste nos aliviará (y’nahamênû) de nuestras obras y del trabajo de nuestras manos, a causa de la tierra que Jehová maldijo.» En efecto, en heb. es usual hacer juegos de palabras y de asonancias. 

    No se nos dice nada más acerca de Noé hasta que llegó a los 500 años de edad, y que tuvo tres hijos, Sem, Cam y Jafet (Gn. 5:32). 

    Génesis 5:32

    32 Y siendo Noé de quinientos años, engendró a Sem, a Cam y a Jafet.

    (a) El pregonero de justicia. Es así como Pedro designa a Noé (2 P. 2:5). 

    2 Pedro 2:5

    5 y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos;

    Era justo, íntegro y caminaba con Dios, lo que le hacía estar en acusado contraste con su generación impía y corrompida (Gn. 6:9; cfr. 5-6, 11-13). 

    Génesis 6:9

    Noé construye el arca

    9 Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé.

    Mientras duraba la paciencia de Dios (1 P. 3:20) Noé predicaba a sus contemporáneos de diversas maneras: 

    1 Pedro 3:20

    20 los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua.

    (A) Por el ejemplo de su vida limpia (cfr. Fil. 2:15); 

    Filipenses 2:15

    15 para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo;

    (B) por su «predicación», por cuanto advirtió con toda claridad a los hombres de su generación, 

    (C) por la construcción del arca, poseído de un temor reverente creyó en la santidad ultrajada de Dios y en lo inminente del juicio que se avecinaba (He. 11:7). 

    Hebreos 11:7

    7 Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe.

    Tomándose seriamente la Palabra del Señor, se aferró al único medio de salvación para él y los suyos. Había en el arca lugar de sobra para muchas otras personas (si hubieran querido entrar), así como para los animales. Fue así que «por esa fe condenó al mundo» demostrando que los impíos iban a morir, no por las aguas del Diluvio, sino por su indiferencia e incredulidad. 

    En cuanto a Noé, vino a ser «heredero de la justicia que viene por la fe». En efecto, por íntegro que fuera no era sin pecado (Ro. 3:10, 23, 24) y fue literalmente salvado por la fe. 

    Romanos 3:10, 23, 24

    10 Como está escrito: No hay justo, ni aun uno;

    23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,

    24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,

    (b) Noé en el arca. Para los detalles y las confirmaciones del relato del diluvio véase DILUVIO. 

    Es impresionante el comportamiento de Noé durante este período prolongado en el que su paciencia y fe son puestas a prueba. Tenía 600 años cuando entró en el arca (Gn. 7:6). 

    Génesis 7:6

    6 Era Noé de seiscientos años cuando el diluvio de las aguas vino sobre la tierra.

    Dejó abierta la puerta aún siete días y después el mismo Dios cerró la puerta tras él (Gn. 7:4, 7, 10, 16). 

    Génesis 7:4, 7, 10, 16

    4 Porque pasados aún siete días, yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches; y raeré de sobre la faz de la tierra a todo ser viviente que hice.

    7 Y por causa de las aguas del diluvio entró Noé al arca, y con él sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos.

    10 Y sucedió que al séptimo día las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra.

    16 Y los que vinieron, macho y hembra de toda carne vinieron, como le había mandado Dios; y Jehová le cerró la puerta.

    No vemos en Noé ningún apresuramiento ni aturdimiento, él hizo «conforme a todo lo que Dios le mandó» (Gn. 6:22; 7:5, 9, 16) y su actitud expresa, lo mismo que su nombre, reposo y tranquilidad. 

    Génesis 6:22 

    22 Y lo hizo así Noé; hizo conforme a todo lo que Dios le mandó.

    Génesis 7:5, 9, 16

    5 E hizo Noé conforme a todo lo que le mandó Jehová.

    9 de dos en dos entraron con Noé en el arca; macho y hembra, como mandó Dios a Noé.

    16 Y los que vinieron, macho y hembra de toda carne vinieron, como le había mandado Dios; y Jehová le cerró la puerta.

    Después de los largos meses del terrible cataclismo, Dios mostró que se acordaba de Noé (cfr. Gn. 8:1). 

    Génesis 8:1

    1 Y se acordó Dios de Noé, y de todos los animales, y de todas las bestias que estaban con él en el arca; e hizo pasar Dios un viento sobre la tierra, y disminuyeron las aguas.

    De una manera tranquila y metódica, Noé examinó una solución, dejando salir al cuervo y hasta tres veces la paloma, para verificar de una manera factual el estado de la tierra (Gn. 8:6-12); a continuación abrió la cubierta del arca (Gn. 8:13). 

    Génesis 8:6-12

    6 Sucedió que al cabo de cuarenta días abrió Noé la ventana del arca que había hecho,

    7 y envió un cuervo, el cual salió, y estuvo yendo y volviendo hasta que las aguas se secaron sobre la tierra.

    8 Envió también de sí una paloma, para ver si las aguas se habían retirado de sobre la faz de la tierra.

    9 Y no halló la paloma donde sentar la planta de su pie, y volvió a él al arca, porque las aguas estaban aún sobre la faz de toda la tierra. Entonces él extendió su mano, y tomándola, la hizo entrar consigo en el arca.

    10 Esperó aún otros siete días, y volvió a enviar la paloma fuera del arca.

    11 Y la paloma volvió a él a la hora de la tarde; y he aquí que traía una hoja de olivo en el pico; y entendió Noé que las aguas se habían retirado de sobre la tierra.

    12 Y esperó aún otros siete días, y envió la paloma, la cual no volvió ya más a él.

    Génesis 8:13

    13 Y sucedió que en el año seiscientos uno de Noé, en el mes primero, el día primero del mes, las aguas se secaron sobre la tierra; y quitó Noé la cubierta del arca, y miró, y he aquí que la faz de la tierra estaba seca.

    Sólo salió de ella, no obstante, en obediencia a una orden determinada de Dios (ocho semanas más tarde, ni antes ni después) con todos los suyos, y con los animales que se habían salvado (Gn. 8:15-19). 

    Génesis 8:15-19

    15 Entonces habló Dios a Noé, diciendo:

    16 Sal del arca tú, y tu mujer, y tus hijos, y las mujeres de tus hijos contigo.

    17 Todos los animales que están contigo de toda carne, de aves y de bestias y de todo reptil que se arrastra sobre la tierra, sacarás contigo; y vayan por la tierra, y fructifiquen y multiplíquense sobre la tierra.

    18 Entonces salió Noé, y sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos con él.

    19 Todos los animales, y todo reptil y toda ave, todo lo que se mueve sobre la tierra según sus especies, salieron del arca.

    (c) El pacto con Noé. De inmediato, el patriarca erigió un altar, ofreciendo a Dios sacrificios. «Sin derramamiento de sangre no se hace remisión» (He. 9:22), y es sobre la base del sacrificio que Jehová establece un pacto con Noé y sus descendientes (Gn. 8:20; 9:9). 

    Hebreos 9:22

    22 Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión.

    Génesis 8:20 

    20 Y edificó Noé un altar a Jehová, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar.

    Génesis 9:9

    9 He aquí que yo establezco mi pacto con vosotros, y con vuestros descendientes después de vosotros;

    Los puntos esenciales de este pacto son: 

    (A) Dios promete no volver a enviar jamás un diluvio de aguas sobre toda la tierra; los días, las estaciones y las cosechas durarán tanto tiempo como la tierra (Gn. 8:21-22; 9:11, 15). 

    Génesis 8:21-22 

    21 Y percibió Jehová olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud; ni volveré más a destruir todo ser viviente, como he hecho.

    22 Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche.

    Génesis 9:11, 15

    11 Estableceré mi pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra.

    15 Y me acordaré del pacto mío, que hay entre mí y vosotros y todo ser viviente de toda carne; y no habrá más diluvio de aguas para destruir toda carne.

    Sin embargo, un día los cielos y la tierra serán destruidos por fuego (2 P. 3:6-7, 10, 12). 

    2 Pedro 3:6-7, 10, 12

    6 por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua;

    7 pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos.

    10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.

    12 esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!

    (B) Como con Adán en el pasado (Gn. 1:28), Noé y sus hijos recibieron la orden de ser fecundos y de multiplicarse y llenar la tierra (Gn. 9:1, 7). 

    Génesis 1:28

    28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.

    Génesis 9:1, 7

    Pacto de Dios con Noé

    1 Bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra.

    7 Mas vosotros fructificad y multiplicaos; procread abundantemente en la tierra, y multiplicaos en ella.

    (C) Dios entregó en sus manos los animales, y les concedió su carne como alimento, en tanto que Adán, antes de la caída, era vegetariano (Gn. 9:2-3; 1:29). 

    Génesis 9:2-3 

    2 El temor y el miedo de vosotros estarán sobre todo animal de la tierra, y sobre toda ave de los cielos, en todo lo que se mueva sobre la tierra, y en todos los peces del mar; en vuestra mano son entregados.

    3 Todo lo que se mueve y vive, os será para mantenimiento: así como las legumbres y plantas verdes, os lo he dado todo.

    Génesis 1:29

    29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer.

    (D) Se da la prohibición general de comer sangre (Gn. 9:4; cfr. Lv. 17:10-11). 

    Génesis 9:4

    4 Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis.

    Levítico 17:10-11

    Prohibición de comer la sangre

    10 Si cualquier varón de la casa de Israel, o de los extranjeros que moran entre ellos, comiere alguna sangre, yo pondré mi rostro contra la persona que comiere sangre, y la cortaré de entre su pueblo.

    11 Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona.

    (E) La vida humana queda protegida contra los animales y los mismos hombres (Gn. 9:5-6). 

    Génesis 9:5-6

    5 Porque ciertamente demandaré la sangre de vuestras vidas; de mano de todo animal la demandaré, y de mano del hombre; de mano del varón su hermano demandaré la vida del hombre.

    6 El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre.

    Este texto instituye la pena de muerte por primera vez en el AT (cfr. Lv. 24:17, etc.; para el NT, cfr. Ro. 13:4). 

    Levítico 24:17

    17 Asimismo el hombre que hiere de muerte a cualquiera persona, que sufra la muerte.

    Romanos 13:4

    4 porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo.

    (F) Se da el arco iris como señal de este pacto perpetuo (Gn. 9:12-17). 

    Génesis 9:12-17

    12 Y dijo Dios: Esta es la señal del pacto que yo establezco entre mí y vosotros y todo ser viviente que está con vosotros, por siglos perpetuos:

    13 Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal del pacto entre mí y la tierra.

    14 Y sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes.

    15 Y me acordaré del pacto mío, que hay entre mí y vosotros y todo ser viviente de toda carne; y no habrá más diluvio de aguas para destruir toda carne.

    16 Estará el arco en las nubes, y lo veré, y me acordaré del pacto perpetuo entre Dios y todo ser viviente, con toda carne que hay sobre la tierra.

    17 Dijo, pues, Dios a Noé: Esta es la señal del pacto que he establecido entre mí y toda carne que está sobre la tierra.

    (d) La embriaguez de Noé. Noé labró la tierra y plantó una viña, siendo sorprendido por el efecto embriagador del vino. 

    Sem y Jafet se comportaron hacia su padre con respeto filial. Pero Cam se comportó con una actitud indecorosa, que suscitó la cólera de Noé, y que atrajo sobre Canaán, hijo de Cam, una maldición profética (Gn. 9:20-27; cfr. Éx. 20:5-6). 

    Génesis 9:20-27

    20 Después comenzó Noé a labrar la tierra, y plantó una viña;

    21 y bebió del vino, y se embriagó, y estaba descubierto en medio de su tienda.

    22 Y Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre, y lo dijo a sus dos hermanos que estaban afuera.

    23 Entonces Sem y Jafet tomaron la ropa, y la pusieron sobre sus propios hombros, y andando hacia atrás, cubrieron la desnudez de su padre, teniendo vueltos sus rostros, y así no vieron la desnudez de su padre.

    24 Y despertó Noé de su embriaguez, y supo lo que le había hecho su hijo más joven,

    25 y dijo: Maldito sea Canaán; Siervo de siervos será a sus hermanos.

    26 Dijo más: Bendito por Jehová mi Dios sea Sem, Y sea Canaán su siervo.

    27 Engrandezca Dios a Jafet, Y habite en las tiendas de Sem, Y sea Canaán su siervo.

    Éxodo 20:5-6

    5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,

    6 y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.

    Para una consideración de esta maldición, y de por qué Noé maldijo a Canaán en lugar de a Cam, véanse CAM y CANAÁN. (Véanse también SEM, JAFET.)

    VÉASE: Diluvio , Cam , Canaán , Sem , Jafet
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  • Noé

    vet, = «descanso, tranquilidad». 

    Hijo de Lamec, descendiente de Set (Gn. 5:28-29). 

    Génesis 5:28-29

    28 Vivió Lamec ciento ochenta y dos años, y engendró un hijo;

    29 y llamó su nombre Noé, diciendo: Este nos aliviará de nuestras obras y del trabajo de nuestras manos, a causa de la tierra que Jehová maldijo.

    En base a las palabras de Lamec, el nombre de Noé significaba para él a la vez reposo y consolación: «Éste nos aliviará (y’nahamênû) de nuestras obras y del trabajo de nuestras manos, a causa de la tierra que Jehová maldijo.» En efecto, en heb. es usual hacer juegos de palabras y de asonancias. 

    No se nos dice nada más acerca de Noé hasta que llegó a los 500 años de edad, y que tuvo tres hijos, Sem, Cam y Jafet (Gn. 5:32). 

    Génesis 5:32

    32 Y siendo Noé de quinientos años, engendró a Sem, a Cam y a Jafet.

    (a) El pregonero de justicia. Es así como Pedro designa a Noé (2 P. 2:5). 

    2 Pedro 2:5

    5 y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos;

    Era justo, íntegro y caminaba con Dios, lo que le hacía estar en acusado contraste con su generación impía y corrompida (Gn. 6:9; cfr. 5-6, 11-13). 

    Génesis 6:9

    Noé construye el arca

    9 Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé.

    Mientras duraba la paciencia de Dios (1 P. 3:20) Noé predicaba a sus contemporáneos de diversas maneras: 

    1 Pedro 3:20

    20 los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua.

    (A) Por el ejemplo de su vida limpia (cfr. Fil. 2:15); 

    Filipenses 2:15

    15 para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo;

    (B) por su «predicación», por cuanto advirtió con toda claridad a los hombres de su generación, 

    (C) por la construcción del arca, poseído de un temor reverente creyó en la santidad ultrajada de Dios y en lo inminente del juicio que se avecinaba (He. 11:7). 

    Hebreos 11:7

    7 Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe.

    Tomándose seriamente la Palabra del Señor, se aferró al único medio de salvación para él y los suyos. Había en el arca lugar de sobra para muchas otras personas (si hubieran querido entrar), así como para los animales. Fue así que «por esa fe condenó al mundo» demostrando que los impíos iban a morir, no por las aguas del Diluvio, sino por su indiferencia e incredulidad. 

    En cuanto a Noé, vino a ser «heredero de la justicia que viene por la fe». En efecto, por íntegro que fuera no era sin pecado (Ro. 3:10, 23, 24) y fue literalmente salvado por la fe. 

    Romanos 3:10, 23, 24

    10 Como está escrito: No hay justo, ni aun uno;

    23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,

    24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,

    (b) Noé en el arca. Para los detalles y las confirmaciones del relato del diluvio véase DILUVIO. 

    Es impresionante el comportamiento de Noé durante este período prolongado en el que su paciencia y fe son puestas a prueba. Tenía 600 años cuando entró en el arca (Gn. 7:6). 

    Génesis 7:6

    6 Era Noé de seiscientos años cuando el diluvio de las aguas vino sobre la tierra.

    Dejó abierta la puerta aún siete días y después el mismo Dios cerró la puerta tras él (Gn. 7:4, 7, 10, 16). 

    Génesis 7:4, 7, 10, 16

    4 Porque pasados aún siete días, yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches; y raeré de sobre la faz de la tierra a todo ser viviente que hice.

    7 Y por causa de las aguas del diluvio entró Noé al arca, y con él sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos.

    10 Y sucedió que al séptimo día las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra.

    16 Y los que vinieron, macho y hembra de toda carne vinieron, como le había mandado Dios; y Jehová le cerró la puerta.

    No vemos en Noé ningún apresuramiento ni aturdimiento, él hizo «conforme a todo lo que Dios le mandó» (Gn. 6:22; 7:5, 9, 16) y su actitud expresa, lo mismo que su nombre, reposo y tranquilidad. 

    Génesis 6:22 

    22 Y lo hizo así Noé; hizo conforme a todo lo que Dios le mandó.

    Génesis 7:5, 9, 16

    5 E hizo Noé conforme a todo lo que le mandó Jehová.

    9 de dos en dos entraron con Noé en el arca; macho y hembra, como mandó Dios a Noé.

    16 Y los que vinieron, macho y hembra de toda carne vinieron, como le había mandado Dios; y Jehová le cerró la puerta.

    Después de los largos meses del terrible cataclismo, Dios mostró que se acordaba de Noé (cfr. Gn. 8:1). 

    Génesis 8:1

    1 Y se acordó Dios de Noé, y de todos los animales, y de todas las bestias que estaban con él en el arca; e hizo pasar Dios un viento sobre la tierra, y disminuyeron las aguas.

    De una manera tranquila y metódica, Noé examinó una solución, dejando salir al cuervo y hasta tres veces la paloma, para verificar de una manera factual el estado de la tierra (Gn. 8:6-12); a continuación abrió la cubierta del arca (Gn. 8:13). 

    Génesis 8:6-12

    6 Sucedió que al cabo de cuarenta días abrió Noé la ventana del arca que había hecho,

    7 y envió un cuervo, el cual salió, y estuvo yendo y volviendo hasta que las aguas se secaron sobre la tierra.

    8 Envió también de sí una paloma, para ver si las aguas se habían retirado de sobre la faz de la tierra.

    9 Y no halló la paloma donde sentar la planta de su pie, y volvió a él al arca, porque las aguas estaban aún sobre la faz de toda la tierra. Entonces él extendió su mano, y tomándola, la hizo entrar consigo en el arca.

    10 Esperó aún otros siete días, y volvió a enviar la paloma fuera del arca.

    11 Y la paloma volvió a él a la hora de la tarde; y he aquí que traía una hoja de olivo en el pico; y entendió Noé que las aguas se habían retirado de sobre la tierra.

    12 Y esperó aún otros siete días, y envió la paloma, la cual no volvió ya más a él.

    Génesis 8:13

    13 Y sucedió que en el año seiscientos uno de Noé, en el mes primero, el día primero del mes, las aguas se secaron sobre la tierra; y quitó Noé la cubierta del arca, y miró, y he aquí que la faz de la tierra estaba seca.

    Sólo salió de ella, no obstante, en obediencia a una orden determinada de Dios (ocho semanas más tarde, ni antes ni después) con todos los suyos, y con los animales que se habían salvado (Gn. 8:15-19). 

    Génesis 8:15-19

    15 Entonces habló Dios a Noé, diciendo:

    16 Sal del arca tú, y tu mujer, y tus hijos, y las mujeres de tus hijos contigo.

    17 Todos los animales que están contigo de toda carne, de aves y de bestias y de todo reptil que se arrastra sobre la tierra, sacarás contigo; y vayan por la tierra, y fructifiquen y multiplíquense sobre la tierra.

    18 Entonces salió Noé, y sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos con él.

    19 Todos los animales, y todo reptil y toda ave, todo lo que se mueve sobre la tierra según sus especies, salieron del arca.

    (c) El pacto con Noé. De inmediato, el patriarca erigió un altar, ofreciendo a Dios sacrificios. «Sin derramamiento de sangre no se hace remisión» (He. 9:22), y es sobre la base del sacrificio que Jehová establece un pacto con Noé y sus descendientes (Gn. 8:20; 9:9). 

    Hebreos 9:22

    22 Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión.

    Génesis 8:20 

    20 Y edificó Noé un altar a Jehová, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar.

    Génesis 9:9

    9 He aquí que yo establezco mi pacto con vosotros, y con vuestros descendientes después de vosotros;

    Los puntos esenciales de este pacto son: 

    (A) Dios promete no volver a enviar jamás un diluvio de aguas sobre toda la tierra; los días, las estaciones y las cosechas durarán tanto tiempo como la tierra (Gn. 8:21-22; 9:11, 15). 

    Génesis 8:21-22 

    21 Y percibió Jehová olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud; ni volveré más a destruir todo ser viviente, como he hecho.

    22 Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche.

    Génesis 9:11, 15

    11 Estableceré mi pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra.

    15 Y me acordaré del pacto mío, que hay entre mí y vosotros y todo ser viviente de toda carne; y no habrá más diluvio de aguas para destruir toda carne.

    Sin embargo, un día los cielos y la tierra serán destruidos por fuego (2 P. 3:6-7, 10, 12). 

    2 Pedro 3:6-7, 10, 12

    6 por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua;

    7 pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos.

    10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.

    12 esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!

    (B) Como con Adán en el pasado (Gn. 1:28), Noé y sus hijos recibieron la orden de ser fecundos y de multiplicarse y llenar la tierra (Gn. 9:1, 7). 

    Génesis 1:28

    28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.

    Génesis 9:1, 7

    Pacto de Dios con Noé

    1 Bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra.

    7 Mas vosotros fructificad y multiplicaos; procread abundantemente en la tierra, y multiplicaos en ella.

    (C) Dios entregó en sus manos los animales, y les concedió su carne como alimento, en tanto que Adán, antes de la caída, era vegetariano (Gn. 9:2-3; 1:29). 

    Génesis 9:2-3 

    2 El temor y el miedo de vosotros estarán sobre todo animal de la tierra, y sobre toda ave de los cielos, en todo lo que se mueva sobre la tierra, y en todos los peces del mar; en vuestra mano son entregados.

    3 Todo lo que se mueve y vive, os será para mantenimiento: así como las legumbres y plantas verdes, os lo he dado todo.

    Génesis 1:29

    29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer.

    (D) Se da la prohibición general de comer sangre (Gn. 9:4; cfr. Lv. 17:10-11). 

    Génesis 9:4

    4 Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis.

    Levítico 17:10-11

    Prohibición de comer la sangre

    10 Si cualquier varón de la casa de Israel, o de los extranjeros que moran entre ellos, comiere alguna sangre, yo pondré mi rostro contra la persona que comiere sangre, y la cortaré de entre su pueblo.

    11 Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona.

    (E) La vida humana queda protegida contra los animales y los mismos hombres (Gn. 9:5-6). 

    Génesis 9:5-6

    5 Porque ciertamente demandaré la sangre de vuestras vidas; de mano de todo animal la demandaré, y de mano del hombre; de mano del varón su hermano demandaré la vida del hombre.

    6 El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre.

    Este texto instituye la pena de muerte por primera vez en el AT (cfr. Lv. 24:17, etc.; para el NT, cfr. Ro. 13:4). 

    Levítico 24:17

    17 Asimismo el hombre que hiere de muerte a cualquiera persona, que sufra la muerte.

    Romanos 13:4

    4 porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo.

    (F) Se da el arco iris como señal de este pacto perpetuo (Gn. 9:12-17). 

    Génesis 9:12-17

    12 Y dijo Dios: Esta es la señal del pacto que yo establezco entre mí y vosotros y todo ser viviente que está con vosotros, por siglos perpetuos:

    13 Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal del pacto entre mí y la tierra.

    14 Y sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes.

    15 Y me acordaré del pacto mío, que hay entre mí y vosotros y todo ser viviente de toda carne; y no habrá más diluvio de aguas para destruir toda carne.

    16 Estará el arco en las nubes, y lo veré, y me acordaré del pacto perpetuo entre Dios y todo ser viviente, con toda carne que hay sobre la tierra.

    17 Dijo, pues, Dios a Noé: Esta es la señal del pacto que he establecido entre mí y toda carne que está sobre la tierra.

    (d) La embriaguez de Noé. Noé labró la tierra y plantó una viña, siendo sorprendido por el efecto embriagador del vino. 

    Sem y Jafet se comportaron hacia su padre con respeto filial. Pero Cam se comportó con una actitud indecorosa, que suscitó la cólera de Noé, y que atrajo sobre Canaán, hijo de Cam, una maldición profética (Gn. 9:20-27; cfr. Éx. 20:5-6). 

    Génesis 9:20-27

    20 Después comenzó Noé a labrar la tierra, y plantó una viña;

    21 y bebió del vino, y se embriagó, y estaba descubierto en medio de su tienda.

    22 Y Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre, y lo dijo a sus dos hermanos que estaban afuera.

    23 Entonces Sem y Jafet tomaron la ropa, y la pusieron sobre sus propios hombros, y andando hacia atrás, cubrieron la desnudez de su padre, teniendo vueltos sus rostros, y así no vieron la desnudez de su padre.

    24 Y despertó Noé de su embriaguez, y supo lo que le había hecho su hijo más joven,

    25 y dijo: Maldito sea Canaán; Siervo de siervos será a sus hermanos.

    26 Dijo más: Bendito por Jehová mi Dios sea Sem, Y sea Canaán su siervo.

    27 Engrandezca Dios a Jafet, Y habite en las tiendas de Sem, Y sea Canaán su siervo.

    Éxodo 20:5-6

    5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,

    6 y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.

    Para una consideración de esta maldición, y de por qué Noé maldijo a Canaán en lugar de a Cam, véanse CAM y CANAÁN. (Véanse también SEM, JAFET.)

    VÉASE:
    Diluvio , Cam , Canaán , Sem , Jafet
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