vet, Práctica del ocultismo y relación con los malos espíritus. El término heb. «hartõm», que se traduce como mago, significa frecuentemente: escriba, sacerdote instruido (Dn. 1:20), versado en los encantamientos, en las prácticas ocultas (Éx. 7:11), en la interpretación de los sueños (Dn. 2:10).
Daniel 1:20
20 En todo asunto de sabiduría e inteligencia que el rey les consultó, los halló diez veces mejores que todos los magos y astrólogos que había en todo su reino.
Éxodo 7:11
11 Entonces llamó también Faraón sabios y hechiceros, e hicieron también lo mismo los hechiceros de Egipto con sus encantamientos;
Daniel 2:10
10 Los caldeos respondieron delante del rey, y dijeron: No hay hombre sobre la tierra que pueda declarar el asunto del rey; además de esto, ningún rey, príncipe ni señor preguntó cosa semejante a ningún mago ni astrólogo ni caldeo.
Estas prácticas estaban muy difundidas: en Egipto (Gn. 41:8; en Ti. 3:8 se dan los nombres de Janes y Jambres, que se opusieron a Moisés), en Asiria (Nah. 3:4), en Babilonia (Is. 47:9; Dn. 2:2), en Canaán y en los otros países paganos (Dt. 18:10). Hay otro término heb., «’ahshãph», que se traduce generalmente como encantador.
Génesis 41:8
8 Sucedió que por la mañana estaba agitado su espíritu, y envió e hizo llamar a todos los magos de Egipto, y a todos sus sabios; y les contó Faraón sus sueños, mas no había quien los pudiese interpretar a Faraón.
Tito 3:8
8 Palabra fiel es esta, y en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles a los hombres.
Nahum 3:4
4 a causa de la multitud de las fornicaciones de la ramera de hermosa gracia, maestra en hechizos, que seduce a las naciones con sus fornicaciones, y a los pueblos con sus hechizos.
Isaías 47:9
9 Estas dos cosas te vendrán de repente en un mismo día, orfandad y viudez; en toda su fuerza vendrán sobre ti, a pesar de la multitud de tus hechizos y de tus muchos encantamientos.
Daniel 2:2
2 Hizo llamar el rey a magos, astrólogos, encantadores y caldeos, para que le explicasen sus sueños. Vinieron, pues, y se presentaron delante del rey.
Deuteronomio 18:10
10 No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero,
Designa a los hechiceros y a los exorcistas que empleaban fórmulas mágicas para que los malos espíritus les ayudaran o para hacer que dejaran de atormentar a sus pretendidas víctimas. Los efectos sobrenaturales buscados concernían a los hombres, a los animales o a las fuerzas de la naturaleza.
Los textos no distinguen siempre de una manera clara los encantamientos y la adivinación (Nm. 23:23; 24:1; 2 R. 17:17; Jer. 27:9) y otras formas de ocultismo, todas ellas prohibidas formalmente por la ley de Moisés (Dt. 18:9-14).
Números 23:23
23 Porque contra Jacob no hay agüero, Ni adivinación contra Israel. Como ahora, será dicho de Jacob y de Israel: ¡Lo que ha hecho Dios!
Números 24:1
1 Cuando vio Balaam que parecía bien a Jehová que él bendijese a Israel, no fue, como la primera y segunda vez, en busca de agüero, sino que puso su rostro hacia el desierto;
2 Reyes 17:17
17 e hicieron pasar a sus hijos y a sus hijas por fuego; y se dieron a adivinaciones y agüeros, y se entregaron a hacer lo malo ante los ojos de Jehová, provocándole a ira.
Jeremías 27:9
9 Y vosotros no prestéis oído a vuestros profetas, ni a vuestros adivinos, ni a vuestros soñadores, ni a vuestros agoreros, ni a vuestros encantadores, que os hablan diciendo: No serviréis al rey de Babilonia.
Deuteronomio 18:9-14
Amonestación contra costumbres paganas
9 Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones.
10 No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero,
11 ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos.
12 Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti.
13 Perfecto serás delante de Jehová tu Dios.
14 Porque estas naciones que vas a heredar, a agoreros y a adivinos oyen; mas a ti no te ha permitido esto Jehová tu Dios.
En ella se legislaba la pena de muerte para magos y evocadores de muertos (Éx. 22:18; Lv. 20:6, 27).
Éxodo 22:18
18 A la hechicera no dejarás que viva.
Levítico 20:6, 27
6 Y la persona que atendiere a encantadores o adivinos, para prostituirse tras de ellos, yo pondré mi rostro contra la tal persona, y la cortaré de entre su pueblo.
27 Y el hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos.
Los profetas predijeron su castigo (Mi. 5:11; Mal. 3:5; etc.; cfr. Josefo, Vida 31; Ant. 17:4, 1; Sab. 12:4-6).
Miqueas 5:11
11 Haré también destruir las ciudades de tu tierra, y arruinaré todas tus fortalezas.
Malaquías 3:5
5 Y vendré a vosotros para juicio; y seré pronto testigo contra los hechiceros y adúlteros, contra los que juran mentira, y los que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda y al huérfano, y los que hacen injusticia al extranjero, no teniendo temor de mí, dice Jehová de los ejércitos.
El NT revela la existencia de las mismas prácticas y nos presenta a: Simón el mago (Hch. 8:9, 11); Barjesús (Hch. 13:6, 8); en Éfeso, los exorcistas judíos y los adeptos a las «artes mágicas», y sus libros de gran precio (Hch. 19:13, 19).
Hechos 8:9, 11
9 Pero había un hombre llamado Simón, que antes ejercía la magia en aquella ciudad, y había engañado a la gente de Samaria, haciéndose pasar por algún grande.
11 Y le estaban atentos, porque con sus artes mágicas les había engañado mucho tiempo.
Hechos 13:6, 8
6 Y habiendo atravesado toda la isla hasta Pafos, hallaron a cierto mago, falso profeta, judío, llamado Barjesús,
8 Pero les resistía Elimas, el mago (pues así se traduce su nombre), procurando apartar de la fe al procónsul.
Hechos 19:13, 19
13 Pero algunos de los judíos, exorcistas ambulantes, intentaron invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: Os conjuro por Jesús, el que predica Pablo.
19 Asimismo muchos de los que habían practicado la magia trajeron los libros y los quemaron delante de todos; y hecha la cuenta de su precio, hallaron que era cincuenta mil piezas de plata.
La magia es manifiestamente una de las obras de la carne (Gá. 5:20). En Ap. 9:21 el término traducido «hechicerías» es «pharmakeia», lo que sugiere la utilización de drogas y de filtros misteriosos; el castigo de esta diabólica «farmacia» es la perdición eterna (Ap. 18:23; 21:8; 22:15). (Véanse ADIVINACIÓN, ASTROLOGÍA, ASTRÓLOGOS, MAGOS.)
Gálatas 5:20
20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
Apocalipsis 9:21
21 y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos.
Apocalipsis 18:23
23 Luz de lámpara no alumbrará más en ti, ni voz de esposo y de esposa se oirá más en ti; porque tus mercaderes eran los grandes de la tierra; pues por tus hechicerías fueron engañadas todas las naciones.
Apocalipsis21:8
8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Apocalipsis22:15
15 Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira.
El arte de encantar a las serpientes, lo que previene la mordedura, no se contaba entre los encantamientos (Ez. 10:11; cfr. Sal. 58:5; Jer. 8:17).
Ezequiel 10:11
11 Cuando andaban, hacia los cuatro frentes andaban; no se volvían cuando andaban, sino que al lugar adonde se volvía la primera, en pos de ella iban; ni se volvían cuando andaban.
Salmos 58:5
5 Que no oye la voz de los que encantan, Por más hábil que el encantador sea.
Jeremías 8:17
17 Porque he aquí que yo envío sobre vosotros serpientes, áspides contra los cuales no hay encantamiento, y os morderán, dice Jehová.
vet, Práctica del ocultismo y relación con los malos espíritus. El término heb. «hartõm», que se traduce como mago, significa frecuentemente: escriba, sacerdote instruido (Dn. 1:20), versado en los encantamientos, en las prácticas ocultas (Éx. 7:11), en la interpretación de los sueños (Dn. 2:10).
Daniel 1:20
20 En todo asunto de sabiduría e inteligencia que el rey les consultó, los halló diez veces mejores que todos los magos y astrólogos que había en todo su reino.
Éxodo 7:11
11 Entonces llamó también Faraón sabios y hechiceros, e hicieron también lo mismo los hechiceros de Egipto con sus encantamientos;
Daniel 2:10
10 Los caldeos respondieron delante del rey, y dijeron: No hay hombre sobre la tierra que pueda declarar el asunto del rey; además de esto, ningún rey, príncipe ni señor preguntó cosa semejante a ningún mago ni astrólogo ni caldeo.
Estas prácticas estaban muy difundidas: en Egipto (Gn. 41:8; en Ti. 3:8 se dan los nombres de Janes y Jambres, que se opusieron a Moisés), en Asiria (Nah. 3:4), en Babilonia (Is. 47:9; Dn. 2:2), en Canaán y en los otros países paganos (Dt. 18:10). Hay otro término heb., «’ahshãph», que se traduce generalmente como encantador.
Génesis 41:8
8 Sucedió que por la mañana estaba agitado su espíritu, y envió e hizo llamar a todos los magos de Egipto, y a todos sus sabios; y les contó Faraón sus sueños, mas no había quien los pudiese interpretar a Faraón.
Tito 3:8
8 Palabra fiel es esta, y en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles a los hombres.
Nahum 3:4
4 a causa de la multitud de las fornicaciones de la ramera de hermosa gracia, maestra en hechizos, que seduce a las naciones con sus fornicaciones, y a los pueblos con sus hechizos.
Isaías 47:9
9 Estas dos cosas te vendrán de repente en un mismo día, orfandad y viudez; en toda su fuerza vendrán sobre ti, a pesar de la multitud de tus hechizos y de tus muchos encantamientos.
Daniel 2:2
2 Hizo llamar el rey a magos, astrólogos, encantadores y caldeos, para que le explicasen sus sueños. Vinieron, pues, y se presentaron delante del rey.
Deuteronomio 18:10
10 No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero,
Designa a los hechiceros y a los exorcistas que empleaban fórmulas mágicas para que los malos espíritus les ayudaran o para hacer que dejaran de atormentar a sus pretendidas víctimas. Los efectos sobrenaturales buscados concernían a los hombres, a los animales o a las fuerzas de la naturaleza.
Los textos no distinguen siempre de una manera clara los encantamientos y la adivinación (Nm. 23:23; 24:1; 2 R. 17:17; Jer. 27:9) y otras formas de ocultismo, todas ellas prohibidas formalmente por la ley de Moisés (Dt. 18:9-14).
Números 23:23
23 Porque contra Jacob no hay agüero, Ni adivinación contra Israel. Como ahora, será dicho de Jacob y de Israel: ¡Lo que ha hecho Dios!
Números 24:1
1 Cuando vio Balaam que parecía bien a Jehová que él bendijese a Israel, no fue, como la primera y segunda vez, en busca de agüero, sino que puso su rostro hacia el desierto;
2 Reyes 17:17
17 e hicieron pasar a sus hijos y a sus hijas por fuego; y se dieron a adivinaciones y agüeros, y se entregaron a hacer lo malo ante los ojos de Jehová, provocándole a ira.
Jeremías 27:9
9 Y vosotros no prestéis oído a vuestros profetas, ni a vuestros adivinos, ni a vuestros soñadores, ni a vuestros agoreros, ni a vuestros encantadores, que os hablan diciendo: No serviréis al rey de Babilonia.
Deuteronomio 18:9-14
Amonestación contra costumbres paganas
9 Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones.
10 No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero,
11 ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos.
12 Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti.
13 Perfecto serás delante de Jehová tu Dios.
14 Porque estas naciones que vas a heredar, a agoreros y a adivinos oyen; mas a ti no te ha permitido esto Jehová tu Dios.
En ella se legislaba la pena de muerte para magos y evocadores de muertos (Éx. 22:18; Lv. 20:6, 27).
Éxodo 22:18
18 A la hechicera no dejarás que viva.
Levítico 20:6, 27
6 Y la persona que atendiere a encantadores o adivinos, para prostituirse tras de ellos, yo pondré mi rostro contra la tal persona, y la cortaré de entre su pueblo.
27 Y el hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos.
Los profetas predijeron su castigo (Mi. 5:11; Mal. 3:5; etc.; cfr. Josefo, Vida 31; Ant. 17:4, 1; Sab. 12:4-6).
Miqueas 5:11
11 Haré también destruir las ciudades de tu tierra, y arruinaré todas tus fortalezas.
Malaquías 3:5
5 Y vendré a vosotros para juicio; y seré pronto testigo contra los hechiceros y adúlteros, contra los que juran mentira, y los que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda y al huérfano, y los que hacen injusticia al extranjero, no teniendo temor de mí, dice Jehová de los ejércitos.
El NT revela la existencia de las mismas prácticas y nos presenta a: Simón el mago (Hch. 8:9, 11); Barjesús (Hch. 13:6, 8); en Éfeso, los exorcistas judíos y los adeptos a las «artes mágicas», y sus libros de gran precio (Hch. 19:13, 19).
Hechos 8:9, 11
9 Pero había un hombre llamado Simón, que antes ejercía la magia en aquella ciudad, y había engañado a la gente de Samaria, haciéndose pasar por algún grande.
11 Y le estaban atentos, porque con sus artes mágicas les había engañado mucho tiempo.
Hechos 13:6, 8
6 Y habiendo atravesado toda la isla hasta Pafos, hallaron a cierto mago, falso profeta, judío, llamado Barjesús,
8 Pero les resistía Elimas, el mago (pues así se traduce su nombre), procurando apartar de la fe al procónsul.
Hechos 19:13, 19
13 Pero algunos de los judíos, exorcistas ambulantes, intentaron invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: Os conjuro por Jesús, el que predica Pablo.
19 Asimismo muchos de los que habían practicado la magia trajeron los libros y los quemaron delante de todos; y hecha la cuenta de su precio, hallaron que era cincuenta mil piezas de plata.
La magia es manifiestamente una de las obras de la carne (Gá. 5:20). En Ap. 9:21 el término traducido «hechicerías» es «pharmakeia», lo que sugiere la utilización de drogas y de filtros misteriosos; el castigo de esta diabólica «farmacia» es la perdición eterna (Ap. 18:23; 21:8; 22:15). (Véanse ADIVINACIÓN, ASTROLOGÍA, ASTRÓLOGOS, MAGOS.)
Gálatas 5:20
20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
Apocalipsis 9:21
21 y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos.
Apocalipsis 18:23
23 Luz de lámpara no alumbrará más en ti, ni voz de esposo y de esposa se oirá más en ti; porque tus mercaderes eran los grandes de la tierra; pues por tus hechicerías fueron engañadas todas las naciones.
Apocalipsis21:8
8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Apocalipsis22:15
15 Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira.
El arte de encantar a las serpientes, lo que previene la mordedura, no se contaba entre los encantamientos (Ez. 10:11; cfr. Sal. 58:5; Jer. 8:17).
Ezequiel 10:11
11 Cuando andaban, hacia los cuatro frentes andaban; no se volvían cuando andaban, sino que al lugar adonde se volvía la primera, en pos de ella iban; ni se volvían cuando andaban.
Salmos 58:5
5 Que no oye la voz de los que encantan, Por más hábil que el encantador sea.
Jeremías 8:17
17 Porque he aquí que yo envío sobre vosotros serpientes, áspides contra los cuales no hay encantamiento, y os morderán, dice Jehová.