San Lucas / Capítulo 20
Leyendo el subtítulo La Biblia RVR1960
San Lucas / Capítulo 20
    • La cuestión del tributo - San Lucas
    • 19 Procuraban los principales sacerdotes y los escribas echarle mano en aquella hora, porque comprendieron que contra ellos había dicho esta parábola; pero temieron al pueblo.
      20 Y acechándole enviaron espías que se simulasen justos, a fin de sorprenderle en alguna palabra, para entregarle al poder y autoridad del gobernador.
      21 Y le preguntaron, diciendo: Maestro, sabemos que dices y enseñas rectamente, y que no haces acepción de persona, sino que enseñas el camino de Dios con verdad.
      22 ¿Nos es lícito dar tributo a César, o no?
      23 Mas él, comprendiendo la astucia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis?
      24 Mostradme la moneda. ¿De quién tiene la imagen y la inscripción? Y respondiendo dijeron: De César.
      25 Entonces les dijo: Pues dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios.
      26 Y no pudieron sorprenderle en palabra alguna delante del pueblo, sino que maravillados de su respuesta, callaron.
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  • La cuestión del tributo - San Lucas
  • 19 Procuraban los principales sacerdotes y los escribas echarle mano en aquella hora, porque comprendieron que contra ellos había dicho esta parábola; pero temieron al pueblo.
    20 Y acechándole enviaron espías que se simulasen justos, a fin de sorprenderle en alguna palabra, para entregarle al poder y autoridad del gobernador.
    21 Y le preguntaron, diciendo: Maestro, sabemos que dices y enseñas rectamente, y que no haces acepción de persona, sino que enseñas el camino de Dios con verdad.
    22 ¿Nos es lícito dar tributo a César, o no?
    23 Mas él, comprendiendo la astucia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis?
    24 Mostradme la moneda. ¿De quién tiene la imagen y la inscripción? Y respondiendo dijeron: De César.
    25 Entonces les dijo: Pues dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios.
    26 Y no pudieron sorprenderle en palabra alguna delante del pueblo, sino que maravillados de su respuesta, callaron.
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