Diccionario
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  • Jordán
    «el que desciende» La corriente de agua más importante de Palestina. Tiene diversas fuentes. La fuente oriental se halla en Banias, la antigua Cesarea de Filipo, de donde brota una corriente abundante, el Banias, de una gruta elevada. 

    La fuente central se halla en Tell el-Kadi, probablemente la antigua Dan. Allí brotan, en dos lugares, las aguas que forman el río Leddan. 

    La tercera fuente, la más septentrional y elevada de las tres, es perenne; brota debajo del pueblo de Hasbeya y da origen al curso de agua llamado Hasbany. Según Thomson, este río tiene 64 Km. más que los otros dos, siendo que el Leddan es el más caudaloso y el Banias el más bello. 

    Este último recorre más de 19 Km. antes de llegar al lago de Huleh. La unión del Banias y del Leddan se halla casi a mitad de camino entre el lugar llamado Banias y el lago de Huleh; la confluencia de este nuevo río con el Hasbany se halla a 1,5 Km. más abajo. 

    El lago Huleh tiene más de 6 Km. de longitud. El Jordán sale al sur de este lago, y corre casi 17 Km., hasta el lago de Galilea que mide casi 21 Km. de longitud. Después de haber cruzado esta extensión de agua, el río sigue un curso sinuoso, dirigiéndose hacia el mar Muerto, a unos 105 Km., a vuelo de pájaro, del extremo meridional del lago de Galilea. 

    Desde Banias hasta el mar Muerto, el Jordán mide más de 167 Km., si se tiene en cuenta la longitud de los dos lagos, y se descartan los meandros. Es el único río del mundo cuyo curso se halla, en la mayor parte de su longitud, por debajo del nivel del mar. 

    Cuando brota de la gruta de Banias, el Jordán se halla a unos 300 m. por encima del nivel del Mediterráneo. Cuando entraba en el valle de Huleh, este lago, desecado en la actualidad por los israelitas, tenía 3-4 m. de profundidad, y su superficie se hallaba a unos 2 m. sobre el nivel del mar. 

    Desciende a continuación unos 208 m., hasta llegar a la entrada del mar de Galilea. Al desembocar en el mar Muerto, el Jordán se halla a 366 m. por debajo del nivel del Mediterráneo. Es evidente que este curso de agua merece bien su nombre, de raíz semita, «Yardën», «el que desciende». 

    Desde el mar de Galilea al mar Muerto hay 27 rápidos importantes y un gran número de otras caídas de menor importancia. La zona meridional del valle es una zona verdaderamente tropical. 

    Josefo (Guerras 4:8, 3) dice que la irrigación permitía cosechas lujuriantes. 

    Lot eligió este fértil lugar sin tomar en cuenta ninguna consideración moral (Gn. 13:8-13). 

    Génesis 13:8-13

    8 Entonces Abram dijo a Lot: No haya ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos.

    9 ¿No está toda la tierra delante de ti? Yo te ruego que te apartes de mí. Si fueres a la mano izquierda, yo iré a la derecha; y si tú a la derecha, yo iré a la izquierda.

    10 Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto en la dirección de Zoar, antes que destruyese Jehová a Sodoma y a Gomorra.

    11 Entonces Lot escogió para sí toda la llanura del Jordán; y se fue Lot hacia el oriente, y se apartaron el uno del otro.

    12 Abram acampó en la tierra de Canaán, en tanto que Lot habitó en las ciudades de la llanura, y fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma.

    13 Mas los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra Jehová en gran manera.

    Antes de la llegada de los romanos, el río carecía de puentes. Se tenía que cruzar mediante numerosos vados de fácil acceso. Estos vados se hallaban a lo largo del descenso del Jordán, hasta la desembocadura del Jaboc, que cruzó Jacob (Gn. 32:10; 33:18). 

    Génesis 32:10 

    10 menor soy que todas las misericordias y que toda la verdad que has usado para con tu siervo; pues con mi cayado pasé este Jordán, y ahora estoy sobre dos campamentos.

    Génesis 33:18

    18 Después Jacob llegó sano y salvo a la ciudad de Siquem, que está en la tierra de Canaán, cuando venía de Padan-aram; y acampó delante de la ciudad.

    Por debajo de este lugar el Jordán sólo es vadeable durante unas pocas ocasiones en el año. Josué atravesó el Jordán a pie enjuto (Jos. 3:1-17; 4:1-24; Sal. 114:3, 5). 

    Josué 3:1-17 

    El paso del Jordán

    1 Josué se levantó de mañana, y él y todos los hijos de Israel partieron de Sitim y vinieron hasta el Jordán, y reposaron allí antes de pasarlo.

    2 Y después de tres días, los oficiales recorrieron el campamento,

    3 y mandaron al pueblo, diciendo: Cuando veáis el arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y los levitas sacerdotes que la llevan, vosotros saldréis de vuestro lugar y marcharéis en pos de ella,

    4 a fin de que sepáis el camino por donde habéis de ir; por cuanto vosotros no habéis pasado antes de ahora por este camino. Pero entre vosotros y ella haya distancia como de dos mil codos; no os acercaréis a ella.

    5 Y Josué dijo al pueblo: Santificaos, porque Jehová hará mañana maravillas entre vosotros.

    6 Y habló Josué a los sacerdotes, diciendo: Tomad el arca del pacto, y pasad delante del pueblo. Y ellos tomaron el arca del pacto y fueron delante del pueblo.

    7 Entonces Jehová dijo a Josué: Desde este día comenzaré a engrandecerte delante de los ojos de todo Israel, para que entiendan que como estuve con Moisés, así estaré contigo.

    8 Tú, pues, mandarás a los sacerdotes que llevan el arca del pacto, diciendo: Cuando hayáis entrado hasta el borde del agua del Jordán, pararéis en el Jordán.

    9 Y Josué dijo a los hijos de Israel: Acercaos, y escuchad las palabras de Jehová vuestro Dios.

    10 Y añadió Josué: En esto conoceréis que el Dios viviente está en medio de vosotros, y que él echará de delante de vosotros al cananeo, al heteo, al heveo, al ferezeo, al gergeseo, al amorreo y al jebuseo.

    11 He aquí, el arca del pacto del Señor de toda la tierra pasará delante de vosotros en medio del Jordán.

    12 Tomad, pues, ahora doce hombres de las tribus de Israel, uno de cada tribu.

    13 Y cuando las plantas de los pies de los sacerdotes que llevan el arca de Jehová, Señor de toda la tierra, se asienten en las aguas del Jordán, las aguas del Jordán se dividirán; porque las aguas que vienen de arriba se detendrán en un montón.

    14 Y aconteció cuando partió el pueblo de sus tiendas para pasar el Jordán, con los sacerdotes delante del pueblo llevando el arca del pacto,

    15 cuando los que llevaban el arca entraron en el Jordán, y los pies de los sacerdotes que llevaban el arca fueron mojados a la orilla del agua (porque el Jordán suele desbordarse por todas sus orillas todo el tiempo de la siega),

    16 las aguas que venían de arriba se detuvieron como en un montón bien lejos de la ciudad de Adam, que está al lado de Saretán, y las que descendían al mar del Arabá, al Mar Salado, se acabaron, y fueron divididas; y el pueblo pasó en dirección de Jericó.

    17 Mas los sacerdotes que llevaban el arca del pacto de Jehová, estuvieron en seco, firmes en medio del Jordán, hasta que todo el pueblo hubo acabado de pasar el Jordán; y todo Israel pasó en seco.

    Josué 4:1-24 

    Las doce piedras tomadas del Jordán

    1 Cuando toda la gente hubo acabado de pasar el Jordán, Jehová habló a Josué, diciendo:

    2 Tomad del pueblo doce hombres, uno de cada tribu,

    3 y mandadles, diciendo: Tomad de aquí de en medio del Jordán, del lugar donde están firmes los pies de los sacerdotes, doce piedras, las cuales pasaréis con vosotros, y levantadlas en el lugar donde habéis de pasar la noche.

    4 Entonces Josué llamó a los doce hombres a los cuales él había designado de entre los hijos de Israel, uno de cada tribu.

    5 Y les dijo Josué: Pasad delante del arca de Jehová vuestro Dios a la mitad del Jordán, y cada uno de vosotros tome una piedra sobre su hombro, conforme al número de las tribus de los hijos de Israel,

    6 para que esto sea señal entre vosotros; y cuando vuestros hijos preguntaren a sus padres mañana, diciendo: ¿Qué significan estas piedras?

    7 les responderéis: Que las aguas del Jordán fueron divididas delante del arca del pacto de Jehová; cuando ella pasó el Jordán, las aguas del Jordán se dividieron; y estas piedras servirán de monumento conmemorativo a los hijos de Israel para siempre.

    8 Y los hijos de Israel lo hicieron así como Josué les mandó: tomaron doce piedras de en medio del Jordán, como Jehová lo había dicho a Josué, conforme al número de las tribus de los hijos de Israel, y las pasaron al lugar donde acamparon, y las levantaron allí.

    9 Josué también levantó doce piedras en medio del Jordán, en el lugar donde estuvieron los pies de los sacerdotes que llevaban el arca del pacto; y han estado allí hasta hoy.

    10 Y los sacerdotes que llevaban el arca se pararon en medio del Jordán hasta que se hizo todo lo que Jehová había mandado a Josué que dijese al pueblo, conforme a todas las cosas que Moisés había mandado a Josué; y el pueblo se dio prisa y pasó.

    11 Y cuando todo el pueblo acabó de pasar, también pasó el arca de Jehová, y los sacerdotes, en presencia del pueblo.

    12 También los hijos de Rubén y los hijos de Gad y la media tribu de Manasés pasaron armados delante de los hijos de Israel, según Moisés les había dicho;

    13 como cuarenta mil hombres armados, listos para la guerra, pasaron hacia la llanura de Jericó delante de Jehová.

    14 En aquel día Jehová engrandeció a Josué a los ojos de todo Israel; y le temieron, como habían temido a Moisés, todos los días de su vida.

    15 Luego Jehová habló a Josué, diciendo:

    16 Manda a los sacerdotes que llevan el arca del testimonio, que suban del Jordán.

    17 Y Josué mandó a los sacerdotes, diciendo: Subid del Jordán.

    18 Y aconteció que cuando los sacerdotes que llevaban el arca del pacto de Jehová subieron de en medio del Jordán, y las plantas de los pies de los sacerdotes estuvieron en lugar seco, las aguas del Jordán se volvieron a su lugar, corriendo como antes sobre todos sus bordes.

    19 Y el pueblo subió del Jordán el día diez del mes primero, y acamparon en Gilgal, al lado oriental de Jericó.

    20 Y Josué erigió en Gilgal las doce piedras que habían traído del Jordán.

    21 Y habló a los hijos de Israel, diciendo: Cuando mañana preguntaren vuestros hijos a sus padres, y dijeren: ¿Qué significan estas piedras?

    22 declararéis a vuestros hijos, diciendo: Israel pasó en seco por este Jordán.

    23 Porque Jehová vuestro Dios secó las aguas del Jordán delante de vosotros, hasta que habíais pasado, a la manera que Jehová vuestro Dios lo había hecho en el Mar Rojo, el cual secó delante de nosotros hasta que pasamos;

    24 para que todos los pueblos de la tierra conozcan que la mano de Jehová es poderosa; para que temáis a Jehová vuestro Dios todos los días.

    Salmos 114:3, 5

    3 El mar lo vio, y huyó; El Jordán se volvió atrás.

    5 ¿Qué tuviste, oh mar, que huiste? ¿Y tú, oh Jordán, que te volviste atrás?

    Ha habido varias ocasiones en tiempos modernos en que ha quedado al descubierto el lecho del Jordán, debido a la formación de un dique natural. En el siglo XIII el sultán Bibars había dispuesto la construcción de un puente a través del Jordán. 

    La crecida del río dificultaba los trabajos. En la noche del 7 al 8 de diciembre de 1267 se derrumbó un cerro de gran altura que dominaba las aguas al oeste, obstruyendo el curso del agua, con lo que el río estuvo detenido durante dieciséis horas. Sucesos análogos tuvieron lugar en 1906 y 1927. 

    Es posible que en época de Josué, bajo la dirección divina, sucediera algo parecido. Dios se sirve tanto de las fuerzas de la naturaleza como de acciones sobrenaturales para llevar a cabo su voluntad. 

    En todo caso, fue bajo su dirección que tuvo lugar aquel suceso. Fue el escenario de grandes hechos históricos. David lo cruzó huyendo de Absalón y volviendo para recobrar el reino (2 S. 17:22, 24; 19:15-18). 

    2 Samuel 17:22, 24 

    22 Entonces David se levantó, y todo el pueblo que con él estaba, y pasaron el Jordán antes que amaneciese; ni siquiera faltó uno que no pasase el Jordán.

    24 Y David llegó a Mahanaim; y Absalón pasó el Jordán con toda la gente de Israel.

    2 Samuel 19:15-18

    15 Volvió, pues, el rey, y vino hasta el Jordán. Y Judá vino a Gilgal para recibir al rey y para hacerle pasar el Jordán.

    16 Y Simei hijo de Gera, hijo de Benjamín, que era de Bahurim, se dio prisa y descendió con los hombres de Judá a recibir al rey David.

    17 Con él venían mil hombres de Benjamín; asimismo Siba, criado de la casa de Saúl, con sus quince hijos y sus veinte siervos, los cuales pasaron el Jordán delante del rey.

    18 Y cruzaron el vado para pasar a la familia del rey, y para hacer lo que a él le pareciera. Entonces Simei hijo de Gera se postró delante del rey cuando él hubo pasado el Jordán,

    Yendo a ser arrebatado por un carro de fuego, Elías lo cruzó con Eliseo de forma milagrosa (2 R. 2:8-9, 14). 

    2 Reyes 2:8-9, 14

    8 Tomando entonces Elías su manto, lo dobló, y golpeó las aguas, las cuales se apartaron a uno y a otro lado, y pasaron ambos por lo seco.

    9 Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti. Y dijo Eliseo: Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí.

    14 Y tomando el manto de Elías que se le había caído, golpeó las aguas, y dijo: ¿Dónde está Jehová, el Dios de Elías? Y así que hubo golpeado del mismo modo las aguas, se apartaron a uno y a otro lado, y pasó Eliseo.

    Allí logró Naamán su curación de la lepra (2 R. 5:13). 

    2 Reyes 5:13

    13 Mas sus criados se le acercaron y le hablaron diciendo: Padre mío, si el profeta te mandara alguna gran cosa, ¿no la harías? ¿Cuánto más, diciéndote: Lávate, y serás limpio?

    Juan el Bautista ejercía allí su ministerio del bautismo, y allí fue bautizado el Señor Jesucristo (Mt. 3:6, 13-17). 

    Mateo 3:6, 13-17

    6 y eran bautizados por él en el Jordán, confesando sus pecados.

    El bautismo de Jesús

    13 Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él.

    14 Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?

    15 Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó.

    16 Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él.

    17 Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.

    En la actualidad constituye la frontera entre Israel y Jordania.

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  • Jordán
    «el que desciende» La corriente de agua más importante de Palestina. Tiene diversas fuentes. La fuente oriental se halla en Banias, la antigua Cesarea de Filipo, de donde brota una corriente abundante, el Banias, de una gruta elevada. 

    La fuente central se halla en Tell el-Kadi, probablemente la antigua Dan. Allí brotan, en dos lugares, las aguas que forman el río Leddan. 

    La tercera fuente, la más septentrional y elevada de las tres, es perenne; brota debajo del pueblo de Hasbeya y da origen al curso de agua llamado Hasbany. Según Thomson, este río tiene 64 Km. más que los otros dos, siendo que el Leddan es el más caudaloso y el Banias el más bello. 

    Este último recorre más de 19 Km. antes de llegar al lago de Huleh. La unión del Banias y del Leddan se halla casi a mitad de camino entre el lugar llamado Banias y el lago de Huleh; la confluencia de este nuevo río con el Hasbany se halla a 1,5 Km. más abajo. 

    El lago Huleh tiene más de 6 Km. de longitud. El Jordán sale al sur de este lago, y corre casi 17 Km., hasta el lago de Galilea que mide casi 21 Km. de longitud. Después de haber cruzado esta extensión de agua, el río sigue un curso sinuoso, dirigiéndose hacia el mar Muerto, a unos 105 Km., a vuelo de pájaro, del extremo meridional del lago de Galilea. 

    Desde Banias hasta el mar Muerto, el Jordán mide más de 167 Km., si se tiene en cuenta la longitud de los dos lagos, y se descartan los meandros. Es el único río del mundo cuyo curso se halla, en la mayor parte de su longitud, por debajo del nivel del mar. 

    Cuando brota de la gruta de Banias, el Jordán se halla a unos 300 m. por encima del nivel del Mediterráneo. Cuando entraba en el valle de Huleh, este lago, desecado en la actualidad por los israelitas, tenía 3-4 m. de profundidad, y su superficie se hallaba a unos 2 m. sobre el nivel del mar. 

    Desciende a continuación unos 208 m., hasta llegar a la entrada del mar de Galilea. Al desembocar en el mar Muerto, el Jordán se halla a 366 m. por debajo del nivel del Mediterráneo. Es evidente que este curso de agua merece bien su nombre, de raíz semita, «Yardën», «el que desciende». 

    Desde el mar de Galilea al mar Muerto hay 27 rápidos importantes y un gran número de otras caídas de menor importancia. La zona meridional del valle es una zona verdaderamente tropical. 

    Josefo (Guerras 4:8, 3) dice que la irrigación permitía cosechas lujuriantes. 

    Lot eligió este fértil lugar sin tomar en cuenta ninguna consideración moral (Gn. 13:8-13). 

    Génesis 13:8-13

    8 Entonces Abram dijo a Lot: No haya ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos.

    9 ¿No está toda la tierra delante de ti? Yo te ruego que te apartes de mí. Si fueres a la mano izquierda, yo iré a la derecha; y si tú a la derecha, yo iré a la izquierda.

    10 Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto en la dirección de Zoar, antes que destruyese Jehová a Sodoma y a Gomorra.

    11 Entonces Lot escogió para sí toda la llanura del Jordán; y se fue Lot hacia el oriente, y se apartaron el uno del otro.

    12 Abram acampó en la tierra de Canaán, en tanto que Lot habitó en las ciudades de la llanura, y fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma.

    13 Mas los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra Jehová en gran manera.

    Antes de la llegada de los romanos, el río carecía de puentes. Se tenía que cruzar mediante numerosos vados de fácil acceso. Estos vados se hallaban a lo largo del descenso del Jordán, hasta la desembocadura del Jaboc, que cruzó Jacob (Gn. 32:10; 33:18). 

    Génesis 32:10 

    10 menor soy que todas las misericordias y que toda la verdad que has usado para con tu siervo; pues con mi cayado pasé este Jordán, y ahora estoy sobre dos campamentos.

    Génesis 33:18

    18 Después Jacob llegó sano y salvo a la ciudad de Siquem, que está en la tierra de Canaán, cuando venía de Padan-aram; y acampó delante de la ciudad.

    Por debajo de este lugar el Jordán sólo es vadeable durante unas pocas ocasiones en el año. Josué atravesó el Jordán a pie enjuto (Jos. 3:1-17; 4:1-24; Sal. 114:3, 5). 

    Josué 3:1-17 

    El paso del Jordán

    1 Josué se levantó de mañana, y él y todos los hijos de Israel partieron de Sitim y vinieron hasta el Jordán, y reposaron allí antes de pasarlo.

    2 Y después de tres días, los oficiales recorrieron el campamento,

    3 y mandaron al pueblo, diciendo: Cuando veáis el arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y los levitas sacerdotes que la llevan, vosotros saldréis de vuestro lugar y marcharéis en pos de ella,

    4 a fin de que sepáis el camino por donde habéis de ir; por cuanto vosotros no habéis pasado antes de ahora por este camino. Pero entre vosotros y ella haya distancia como de dos mil codos; no os acercaréis a ella.

    5 Y Josué dijo al pueblo: Santificaos, porque Jehová hará mañana maravillas entre vosotros.

    6 Y habló Josué a los sacerdotes, diciendo: Tomad el arca del pacto, y pasad delante del pueblo. Y ellos tomaron el arca del pacto y fueron delante del pueblo.

    7 Entonces Jehová dijo a Josué: Desde este día comenzaré a engrandecerte delante de los ojos de todo Israel, para que entiendan que como estuve con Moisés, así estaré contigo.

    8 Tú, pues, mandarás a los sacerdotes que llevan el arca del pacto, diciendo: Cuando hayáis entrado hasta el borde del agua del Jordán, pararéis en el Jordán.

    9 Y Josué dijo a los hijos de Israel: Acercaos, y escuchad las palabras de Jehová vuestro Dios.

    10 Y añadió Josué: En esto conoceréis que el Dios viviente está en medio de vosotros, y que él echará de delante de vosotros al cananeo, al heteo, al heveo, al ferezeo, al gergeseo, al amorreo y al jebuseo.

    11 He aquí, el arca del pacto del Señor de toda la tierra pasará delante de vosotros en medio del Jordán.

    12 Tomad, pues, ahora doce hombres de las tribus de Israel, uno de cada tribu.

    13 Y cuando las plantas de los pies de los sacerdotes que llevan el arca de Jehová, Señor de toda la tierra, se asienten en las aguas del Jordán, las aguas del Jordán se dividirán; porque las aguas que vienen de arriba se detendrán en un montón.

    14 Y aconteció cuando partió el pueblo de sus tiendas para pasar el Jordán, con los sacerdotes delante del pueblo llevando el arca del pacto,

    15 cuando los que llevaban el arca entraron en el Jordán, y los pies de los sacerdotes que llevaban el arca fueron mojados a la orilla del agua (porque el Jordán suele desbordarse por todas sus orillas todo el tiempo de la siega),

    16 las aguas que venían de arriba se detuvieron como en un montón bien lejos de la ciudad de Adam, que está al lado de Saretán, y las que descendían al mar del Arabá, al Mar Salado, se acabaron, y fueron divididas; y el pueblo pasó en dirección de Jericó.

    17 Mas los sacerdotes que llevaban el arca del pacto de Jehová, estuvieron en seco, firmes en medio del Jordán, hasta que todo el pueblo hubo acabado de pasar el Jordán; y todo Israel pasó en seco.

    Josué 4:1-24 

    Las doce piedras tomadas del Jordán

    1 Cuando toda la gente hubo acabado de pasar el Jordán, Jehová habló a Josué, diciendo:

    2 Tomad del pueblo doce hombres, uno de cada tribu,

    3 y mandadles, diciendo: Tomad de aquí de en medio del Jordán, del lugar donde están firmes los pies de los sacerdotes, doce piedras, las cuales pasaréis con vosotros, y levantadlas en el lugar donde habéis de pasar la noche.

    4 Entonces Josué llamó a los doce hombres a los cuales él había designado de entre los hijos de Israel, uno de cada tribu.

    5 Y les dijo Josué: Pasad delante del arca de Jehová vuestro Dios a la mitad del Jordán, y cada uno de vosotros tome una piedra sobre su hombro, conforme al número de las tribus de los hijos de Israel,

    6 para que esto sea señal entre vosotros; y cuando vuestros hijos preguntaren a sus padres mañana, diciendo: ¿Qué significan estas piedras?

    7 les responderéis: Que las aguas del Jordán fueron divididas delante del arca del pacto de Jehová; cuando ella pasó el Jordán, las aguas del Jordán se dividieron; y estas piedras servirán de monumento conmemorativo a los hijos de Israel para siempre.

    8 Y los hijos de Israel lo hicieron así como Josué les mandó: tomaron doce piedras de en medio del Jordán, como Jehová lo había dicho a Josué, conforme al número de las tribus de los hijos de Israel, y las pasaron al lugar donde acamparon, y las levantaron allí.

    9 Josué también levantó doce piedras en medio del Jordán, en el lugar donde estuvieron los pies de los sacerdotes que llevaban el arca del pacto; y han estado allí hasta hoy.

    10 Y los sacerdotes que llevaban el arca se pararon en medio del Jordán hasta que se hizo todo lo que Jehová había mandado a Josué que dijese al pueblo, conforme a todas las cosas que Moisés había mandado a Josué; y el pueblo se dio prisa y pasó.

    11 Y cuando todo el pueblo acabó de pasar, también pasó el arca de Jehová, y los sacerdotes, en presencia del pueblo.

    12 También los hijos de Rubén y los hijos de Gad y la media tribu de Manasés pasaron armados delante de los hijos de Israel, según Moisés les había dicho;

    13 como cuarenta mil hombres armados, listos para la guerra, pasaron hacia la llanura de Jericó delante de Jehová.

    14 En aquel día Jehová engrandeció a Josué a los ojos de todo Israel; y le temieron, como habían temido a Moisés, todos los días de su vida.

    15 Luego Jehová habló a Josué, diciendo:

    16 Manda a los sacerdotes que llevan el arca del testimonio, que suban del Jordán.

    17 Y Josué mandó a los sacerdotes, diciendo: Subid del Jordán.

    18 Y aconteció que cuando los sacerdotes que llevaban el arca del pacto de Jehová subieron de en medio del Jordán, y las plantas de los pies de los sacerdotes estuvieron en lugar seco, las aguas del Jordán se volvieron a su lugar, corriendo como antes sobre todos sus bordes.

    19 Y el pueblo subió del Jordán el día diez del mes primero, y acamparon en Gilgal, al lado oriental de Jericó.

    20 Y Josué erigió en Gilgal las doce piedras que habían traído del Jordán.

    21 Y habló a los hijos de Israel, diciendo: Cuando mañana preguntaren vuestros hijos a sus padres, y dijeren: ¿Qué significan estas piedras?

    22 declararéis a vuestros hijos, diciendo: Israel pasó en seco por este Jordán.

    23 Porque Jehová vuestro Dios secó las aguas del Jordán delante de vosotros, hasta que habíais pasado, a la manera que Jehová vuestro Dios lo había hecho en el Mar Rojo, el cual secó delante de nosotros hasta que pasamos;

    24 para que todos los pueblos de la tierra conozcan que la mano de Jehová es poderosa; para que temáis a Jehová vuestro Dios todos los días.

    Salmos 114:3, 5

    3 El mar lo vio, y huyó; El Jordán se volvió atrás.

    5 ¿Qué tuviste, oh mar, que huiste? ¿Y tú, oh Jordán, que te volviste atrás?

    Ha habido varias ocasiones en tiempos modernos en que ha quedado al descubierto el lecho del Jordán, debido a la formación de un dique natural. En el siglo XIII el sultán Bibars había dispuesto la construcción de un puente a través del Jordán. 

    La crecida del río dificultaba los trabajos. En la noche del 7 al 8 de diciembre de 1267 se derrumbó un cerro de gran altura que dominaba las aguas al oeste, obstruyendo el curso del agua, con lo que el río estuvo detenido durante dieciséis horas. Sucesos análogos tuvieron lugar en 1906 y 1927. 

    Es posible que en época de Josué, bajo la dirección divina, sucediera algo parecido. Dios se sirve tanto de las fuerzas de la naturaleza como de acciones sobrenaturales para llevar a cabo su voluntad. 

    En todo caso, fue bajo su dirección que tuvo lugar aquel suceso. Fue el escenario de grandes hechos históricos. David lo cruzó huyendo de Absalón y volviendo para recobrar el reino (2 S. 17:22, 24; 19:15-18). 

    2 Samuel 17:22, 24 

    22 Entonces David se levantó, y todo el pueblo que con él estaba, y pasaron el Jordán antes que amaneciese; ni siquiera faltó uno que no pasase el Jordán.

    24 Y David llegó a Mahanaim; y Absalón pasó el Jordán con toda la gente de Israel.

    2 Samuel 19:15-18

    15 Volvió, pues, el rey, y vino hasta el Jordán. Y Judá vino a Gilgal para recibir al rey y para hacerle pasar el Jordán.

    16 Y Simei hijo de Gera, hijo de Benjamín, que era de Bahurim, se dio prisa y descendió con los hombres de Judá a recibir al rey David.

    17 Con él venían mil hombres de Benjamín; asimismo Siba, criado de la casa de Saúl, con sus quince hijos y sus veinte siervos, los cuales pasaron el Jordán delante del rey.

    18 Y cruzaron el vado para pasar a la familia del rey, y para hacer lo que a él le pareciera. Entonces Simei hijo de Gera se postró delante del rey cuando él hubo pasado el Jordán,

    Yendo a ser arrebatado por un carro de fuego, Elías lo cruzó con Eliseo de forma milagrosa (2 R. 2:8-9, 14). 

    2 Reyes 2:8-9, 14

    8 Tomando entonces Elías su manto, lo dobló, y golpeó las aguas, las cuales se apartaron a uno y a otro lado, y pasaron ambos por lo seco.

    9 Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti. Y dijo Eliseo: Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí.

    14 Y tomando el manto de Elías que se le había caído, golpeó las aguas, y dijo: ¿Dónde está Jehová, el Dios de Elías? Y así que hubo golpeado del mismo modo las aguas, se apartaron a uno y a otro lado, y pasó Eliseo.

    Allí logró Naamán su curación de la lepra (2 R. 5:13). 

    2 Reyes 5:13

    13 Mas sus criados se le acercaron y le hablaron diciendo: Padre mío, si el profeta te mandara alguna gran cosa, ¿no la harías? ¿Cuánto más, diciéndote: Lávate, y serás limpio?

    Juan el Bautista ejercía allí su ministerio del bautismo, y allí fue bautizado el Señor Jesucristo (Mt. 3:6, 13-17). 

    Mateo 3:6, 13-17

    6 y eran bautizados por él en el Jordán, confesando sus pecados.

    El bautismo de Jesús

    13 Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él.

    14 Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?

    15 Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó.

    16 Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él.

    17 Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.

    En la actualidad constituye la frontera entre Israel y Jordania.

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