10:1-11:9 LA NARRATIVA DE SEM, CAM Y JAFET
Esta sección está compuesta de dos partes: la Tabla de las Naciones (10:1–32) y la historia de la Torre de Babel (11:1–9), y tiene tres propósitos. Primero, define la relación de Israel con las otras naciones. Segundo, explica la diversidad de lenguas. Tercero, muestra a las naciones pecando aun más y con ello fomentando y provocando el juicio divino. Así prepara el terreno para otro intento divino de rescatar a la humanidad a través del llamado de Abraham.
10:1-32 La Tabla de las Naciones
Este texto notable fija a Israel en el contexto del mundo conocido por los escritores del AT. Enumera 70 naciones (posiblemente un número simbólico redondo; cf. los 70 hijos de Jacob que descendieron a Egipto, 46:27), las que representan a todos los pueblos del mundo, no siendo una lista exhaustiva de los grupos conocidos en el antiguo Israel. Se lee un poco como un árbol familiar; sin embargo, pareciera ser que no todas las relaciones descritas sean genealógicas. En el mundo antiguo, los tratados y convenios condujeron a los pueblos a llamarse entre ellos como hermanos o hijos de su socio de pac to. Lo que la Tabla de las Naciones describe es la relación entre los diferentes pueblos, de cualquier manera que se hubiesen originado históricamente.
Sin embargo, esto no es una lección de geografía histórica. Como siempre en Gén., la lista fue incluida por razones teológicas, para relacionar la lí nea escogida de Sem con las otras líneas no escogidas. La genealogía de las no elegidas es siempre puesta antes que la línea escogida: Caín antes que Set (caps. 4 y 5), Ismael antecede a Isaac (cap. 25), Esaú precede a Jacob (caps. 36 y 37). La elección de Sem y el rechazo de Cam ya ha sido insinuado (9:25–27), y es confirmado en este capítulo. Entre los semitas se encuentran los arameos, con quienes los patriarcas tuvieron una relación muy estrecha y de quienes tomaron esposas para sus hijos. Entre los camitas se encuentran no sólo todos los pueblos cananeos sino también otros de los grandes enemigos de Israel: Egipto (Mizraim), Babilonia y Asiria. Los jafetitas abarcan pueblos más distantes del nordeste de la costa del Mediterráneo, con quienes Israel pareció tener algo de contacto, fuese este de carácter hostil o fraterno. Se debe destacar que la clasificación bíblica de pueblos semitas, camitas y jafetitas no coincide con la clasificación moderna de los pueblos a través de sus idiomas. Algunos de los camitas (p. ej. los cananeos) hablaban idiomas semitas, y entre los semitas está Elam, quien hablaba un idioma no semita. La división bíblica refleja mucho más las diferencias entre aquellos que Israel sintió como sus aliados y aquellos que fueron sus enemigos.