Hebreos / Capítulo 1
Leyendo el subtítulo La Biblia RVR1960
Hebreos / Capítulo 1
    • El Hijo, superior a los ángeles
    • 5 Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Mi Hijo eres tú, Yo te he engendrado hoy, y otra vez: Yo seré a él Padre, Y él me será a mí hijo?
      6 Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: Adórenle todos los ángeles de Dios.
      7 Ciertamente de los ángeles dice: El que hace a sus ángeles espíritus, Y a sus ministros llama de fuego.
      8 Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; Cetro de equidad es el cetro de tu reino.
      9 Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros.
      10 Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos.
      11 Ellos perecerán, mas tú permaneces; Y todos ellos se envejecerán como una vestidura,
      12 Y como un vestido los envolverás, y serán mudados; Pero tú eres el mismo, Y tus años no acabarán.
      13 Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?
      14 ¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?
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  • El Hijo, superior a los ángeles
  • 5 Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Mi Hijo eres tú, Yo te he engendrado hoy, y otra vez: Yo seré a él Padre, Y él me será a mí hijo?
    6 Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: Adórenle todos los ángeles de Dios.
    7 Ciertamente de los ángeles dice: El que hace a sus ángeles espíritus, Y a sus ministros llama de fuego.
    8 Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; Cetro de equidad es el cetro de tu reino.
    9 Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros.
    10 Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos.
    11 Ellos perecerán, mas tú permaneces; Y todos ellos se envejecerán como una vestidura,
    12 Y como un vestido los envolverás, y serán mudados; Pero tú eres el mismo, Y tus años no acabarán.
    13 Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?
    14 ¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?
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