Es planta abundante en Palestina y en la flora de las tierras bíblicas, juntamente con las hierbas, matojos y pequeños arbustos espinosos de varias clases (Gn. 3:18; Os. 10:8; Mt. 7:16; Hch. 6:8).
Génesis 3:18
18 Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo.
Oseas 10:8
8 Y los lugares altos de Avén serán destruidos, el pecado de Israel; crecerá sobre sus altares espino y cardo. Y dirán a los montes: Cubridnos; y a los collados: Caed sobre nosotros.
Mateo 7:16
16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?
Hechos 6:8
Arresto de Esteban
8 Y Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y señales entre el pueblo.
Se cree que la corona de espinas de Cristo fue hecha con la rama de una planta de hojas parecidas al laurel y de abundantes espinas, llamada hoy «Zizyphus spina Christi».
La «espina en la carne» de que hablaba S. Pablo era, probablemente, una dolencia o enfermedad física (2 Co. 12:7).
2 Corintios 12:7
7 Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera;
Es planta abundante en Palestina y en la flora de las tierras bíblicas, juntamente con las hierbas, matojos y pequeños arbustos espinosos de varias clases (Gn. 3:18; Os. 10:8; Mt. 7:16; Hch. 6:8).
Génesis 3:18
18 Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo.
Oseas 10:8
8 Y los lugares altos de Avén serán destruidos, el pecado de Israel; crecerá sobre sus altares espino y cardo. Y dirán a los montes: Cubridnos; y a los collados: Caed sobre nosotros.
Mateo 7:16
16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?
Hechos 6:8
Arresto de Esteban
8 Y Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y señales entre el pueblo.
Se cree que la corona de espinas de Cristo fue hecha con la rama de una planta de hojas parecidas al laurel y de abundantes espinas, llamada hoy «Zizyphus spina Christi».
La «espina en la carne» de que hablaba S. Pablo era, probablemente, una dolencia o enfermedad física (2 Co. 12:7).
2 Corintios 12:7
7 Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera;