El verbo castellano está cargado de tonos emotivos y significa, algunas veces, abominar; otras, abandonar o dejar y, finalmente, aburrirse de una persona o situación.
En el aborrecer bíblico también entran estos diversos matices, y además, a veces, está preñado de ira, odio o mala voluntad hacia una situación o hacia una persona. Aborrecer al prójimo o al hermano es pecado a los ojos de Dios (Gn. 27:41; 37:4; Lv. 19:17; 2 S. 13:22).
Génesis 27:41
Jacob huye de Esaú
41 Y aborreció Esaú a Jacob por la bendición con que su padre le había bendecido, y dijo en su corazón: Llegarán los días del luto de mi padre, y yo mataré a mi hermano Jacob.
Génesis 37:4
4 Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente.
Levítico 19:17
17 No aborrecerás a tu hermano en tu corazón; razonarás con tu prójimo, para que no participes de su pecado.
2 Samuel 13:22
22 Mas Absalón no habló con Amnón ni malo ni bueno; aunque Absalón aborrecía a Amnón, porque había forzado a Tamar su hermana.
Quien aborrecía a su mujer y la abandonaba sin justo motivo era castigado y debía recibirla de nuevo (Dt. 22:13-19).
Deuteronomio 22:13-19
Leyes sobre la castidad
13 Cuando alguno tomare mujer, y después de haberse llegado a ella la aborreciere,
14 y le atribuyere faltas que den que hablar, y dijere: A esta mujer tomé, y me llegué a ella, y no la hallé virgen;
15 entonces el padre de la joven y su madre tomarán y sacarán las señales de la virginidad de la doncella a los ancianos de la ciudad, en la puerta;
16 y dirá el padre de la joven a los ancianos: Yo di mi hija a este hombre por mujer, y él la aborrece;
17 y he aquí, él le atribuye faltas que dan que hablar, diciendo: No he hallado virgen a tu hija; pero ved aquí las señales de la virginidad de mi hija. Y extenderán la vestidura delante de los ancianos de la ciudad.
18 Entonces los ancianos de la ciudad tomarán al hombre y lo castigarán;
19 y le multarán en cien piezas de plata, las cuales darán al padre de la joven, por cuanto esparció mala fama sobre una virgen de Israel; y la tendrá por mujer, y no podrá despedirla en todos sus días.
Pero la ley afirma que cuando existen causas legítimas para abandonarla, entonces el marido no tiene la obligación de juntarse a ella de nuevo (Dt. 24:3, 4).
Deuteronomio 24:3, 4
3 Pero si la aborreciere este último, y le escribiere carta de divorcio, y se la entregare en su mano, y la despidiere de su casa; o si hubiere muerto el postrer hombre que la tomó por mujer,
4 no podrá su primer marido, que la despidió, volverla a tomar para que sea su mujer, después que fue envilecida; porque es abominación delante de Jehová, y no has de pervertir la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad.
Cuando los sentimientos que unen a dos personas están basados meramente en la carne, el aborrecimiento puede ser un peligro muy posible (2 S. 13:15).
2 Samuel 13:15
15 Luego la aborreció Amnón con tan gran aborrecimiento, que el odio con que la aborreció fue mayor que el amor con que la había amado. Y le dijo Amnón: Levántate, y vete.
En la Biblia, «aborrecimiento» puede designar, a veces, un grado inferior de amor (Gn. 29:30, 31; Dt. 21:15; Pr. 13:24; Mal. 1:2, 3; Lc. 14:26; Ro. 9:13).
Génesis 29:30, 31
30 Y se llegó también a Raquel, y la amó también más que a Lea; y sirvió a Labán aún otros siete años.
Los hijos de Jacob
31 Y vio Jehová que Lea era menospreciada, y le dio hijos; pero Raquel era estéril.
Deuteronomio 21:15
15 Si un hombre tuviere dos mujeres, la una amada y la otra aborrecida, y la amada y la aborrecida le hubieren dado hijos, y el hijo primogénito fuere de la aborrecida;
Proverbios 13:24
24 El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.
Malaquías 1:2, 3
2 Yo os he amado, dice Jehová; y dijisteis: ¿En qué nos amaste? ¿No era Esaú hermano de Jacob? dice Jehová. Y amé a Jacob,
3 y a Esaú aborrecí, y convertí sus montes en desolación, y abandoné su heredad para los chacales del desierto.
Lucas 14:26
26 Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.
Romanos 9:13
13 Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí.
El verbo castellano está cargado de tonos emotivos y significa, algunas veces, abominar; otras, abandonar o dejar y, finalmente, aburrirse de una persona o situación.
En el aborrecer bíblico también entran estos diversos matices, y además, a veces, está preñado de ira, odio o mala voluntad hacia una situación o hacia una persona. Aborrecer al prójimo o al hermano es pecado a los ojos de Dios (Gn. 27:41; 37:4; Lv. 19:17; 2 S. 13:22).
Génesis 27:41
Jacob huye de Esaú
41 Y aborreció Esaú a Jacob por la bendición con que su padre le había bendecido, y dijo en su corazón: Llegarán los días del luto de mi padre, y yo mataré a mi hermano Jacob.
Génesis 37:4
4 Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente.
Levítico 19:17
17 No aborrecerás a tu hermano en tu corazón; razonarás con tu prójimo, para que no participes de su pecado.
2 Samuel 13:22
22 Mas Absalón no habló con Amnón ni malo ni bueno; aunque Absalón aborrecía a Amnón, porque había forzado a Tamar su hermana.
Quien aborrecía a su mujer y la abandonaba sin justo motivo era castigado y debía recibirla de nuevo (Dt. 22:13-19).
Deuteronomio 22:13-19
Leyes sobre la castidad
13 Cuando alguno tomare mujer, y después de haberse llegado a ella la aborreciere,
14 y le atribuyere faltas que den que hablar, y dijere: A esta mujer tomé, y me llegué a ella, y no la hallé virgen;
15 entonces el padre de la joven y su madre tomarán y sacarán las señales de la virginidad de la doncella a los ancianos de la ciudad, en la puerta;
16 y dirá el padre de la joven a los ancianos: Yo di mi hija a este hombre por mujer, y él la aborrece;
17 y he aquí, él le atribuye faltas que dan que hablar, diciendo: No he hallado virgen a tu hija; pero ved aquí las señales de la virginidad de mi hija. Y extenderán la vestidura delante de los ancianos de la ciudad.
18 Entonces los ancianos de la ciudad tomarán al hombre y lo castigarán;
19 y le multarán en cien piezas de plata, las cuales darán al padre de la joven, por cuanto esparció mala fama sobre una virgen de Israel; y la tendrá por mujer, y no podrá despedirla en todos sus días.
Pero la ley afirma que cuando existen causas legítimas para abandonarla, entonces el marido no tiene la obligación de juntarse a ella de nuevo (Dt. 24:3, 4).
Deuteronomio 24:3, 4
3 Pero si la aborreciere este último, y le escribiere carta de divorcio, y se la entregare en su mano, y la despidiere de su casa; o si hubiere muerto el postrer hombre que la tomó por mujer,
4 no podrá su primer marido, que la despidió, volverla a tomar para que sea su mujer, después que fue envilecida; porque es abominación delante de Jehová, y no has de pervertir la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad.
Cuando los sentimientos que unen a dos personas están basados meramente en la carne, el aborrecimiento puede ser un peligro muy posible (2 S. 13:15).
2 Samuel 13:15
15 Luego la aborreció Amnón con tan gran aborrecimiento, que el odio con que la aborreció fue mayor que el amor con que la había amado. Y le dijo Amnón: Levántate, y vete.
En la Biblia, «aborrecimiento» puede designar, a veces, un grado inferior de amor (Gn. 29:30, 31; Dt. 21:15; Pr. 13:24; Mal. 1:2, 3; Lc. 14:26; Ro. 9:13).
Génesis 29:30, 31
30 Y se llegó también a Raquel, y la amó también más que a Lea; y sirvió a Labán aún otros siete años.
Los hijos de Jacob
31 Y vio Jehová que Lea era menospreciada, y le dio hijos; pero Raquel era estéril.
Deuteronomio 21:15
15 Si un hombre tuviere dos mujeres, la una amada y la otra aborrecida, y la amada y la aborrecida le hubieren dado hijos, y el hijo primogénito fuere de la aborrecida;
Proverbios 13:24
24 El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.
Malaquías 1:2, 3
2 Yo os he amado, dice Jehová; y dijisteis: ¿En qué nos amaste? ¿No era Esaú hermano de Jacob? dice Jehová. Y amé a Jacob,
3 y a Esaú aborrecí, y convertí sus montes en desolación, y abandoné su heredad para los chacales del desierto.
Lucas 14:26
26 Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.
Romanos 9:13
13 Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí.