Diccionario
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  • Mes

    En Egipto, los israelitas se familiarizaron con el año dividido en 12 meses de 30 días. 

    En el relato del Diluvio, los meses son también de treinta días (Gn. 7:11, 24; 8:3, 4). 

    Génesis 7:11, 24 

    11 El año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo, a los diecisiete días del mes, aquel día fueron rotas todas las fue24 Y prevalecieron las aguas sobre la tierra ciento cincuenta días.

    ntes del grande abismo, y las cataratas de los cielos fueron abiertas,

    Génesis 8:3, 4

    3 Y las aguas decrecían gradualmente de sobre la tierra; y se retiraron las aguas al cabo de ciento cincuenta días.

    4 Y reposó el arca en el mes séptimo, a los diecisiete días del mes, sobre los montes de Ararat.

    Velikovsky menciona poderosas razones que llevan a la conclusión de que el antiguo calendario estaba bien ajustado, siendo el mes lunar de treinta días, y el año de trescientos sesenta. 

    Perturbaciones cósmicas posteriores (del tipo de las que provocaron el día largo de Josué y el retroceso de la sombra en el reloj solar de Ezequías; cfr. Jos. 9; 2 R. 20:8- 11) desajustaron el anterior calendario, que tuvo que ser reajustado a la nueva longitud del año y del mes lunar (I. Velikovsky: «Worlds in Collision», Doubleday, 1950; véase también RELOJ DE SOL). 

    Josué 9 

    Astucia de los gabaonitas

    1 Cuando oyeron estas cosas todos los reyes que estaban a este lado del Jordán, así en las montañas como en los llanos, y en toda la costa del Mar Grande delante del Líbano, los heteos, amorreos, cananeos, ferezeos, heveos y jebuseos,

    2 se concertaron para pelear contra Josué e Israel.

    3 Mas los moradores de Gabaón, cuando oyeron lo que Josué había hecho a Jericó y a Hai,

    4 usaron de astucia; pues fueron y se fingieron embajadores, y tomaron sacos viejos sobre sus asnos, y cueros viejos de vino, rotos y remendados,

    5 y zapatos viejos y recosidos en sus pies, con vestidos viejos sobre sí; y todo el pan que traían para el camino era seco y mohoso.

    6 Y vinieron a Josué al campamento en Gilgal, y le dijeron a él y a los de Israel: Nosotros venimos de tierra muy lejana; haced, pues, ahora alianza con nosotros.

    7 Y los de Israel respondieron a los heveos: Quizás habitáis en medio de nosotros. ¿Cómo, pues, podremos hacer alianza con vosotros?

    8 Ellos respondieron a Josué: Nosotros somos tus siervos. Y Josué les dijo: ¿Quiénes sois vosotros, y de dónde venís?

    9 Y ellos respondieron: Tus siervos han venido de tierra muy lejana, por causa del nombre de Jehová tu Dios; porque hemos oído su fama, y todo lo que hizo en Egipto,

    10 y todo lo que hizo a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán: a Sehón rey de Hesbón, y a Og rey de Basán, que estaba en Astarot.

    11 Por lo cual nuestros ancianos y todos los moradores de nuestra tierra nos dijeron: Tomad en vuestras manos provisión para el camino, e id al encuentro de ellos, y decidles: Nosotros somos vuestros siervos; haced ahora alianza con nosotros.

    12 Este nuestro pan lo tomamos caliente de nuestras casas para el camino el día que salimos para venir a vosotros; y helo aquí ahora ya seco y mohoso.

    13 Estos cueros de vino también los llenamos nuevos; helos aquí ya rotos; también estos nuestros vestidos y nuestros zapatos están ya viejos a causa de lo muy largo del camino.

    14 Y los hombres de Israel tomaron de la provisiones de ellos, y no consultaron a Jehová.

    15 Y Josué hizo paz con ellos, y celebró con ellos alianza concediéndoles la vida; y también lo juraron los príncipes de la congregación.

    16 Pasados tres días después que hicieron alianza con ellos, oyeron que eran sus vecinos, y que habitaban en medio de ellos.

    17 Y salieron los hijos de Israel, y al tercer día llegaron a las ciudades de ellos; y sus ciudades eran Gabaón, Cafira, Beerot y Quiriat-jearim.

    18 Y no los mataron los hijos de Israel, por cuanto los príncipes de la congregación les habían jurado por Jehová el Dios de Israel. Y toda la congregación murmuraba contra los príncipes.

    19 Mas todos los príncipes respondieron a toda la congregación: Nosotros les hemos jurado por Jehová Dios de Israel; por tanto, ahora no les podemos tocar.

    20 Esto haremos con ellos: les dejaremos vivir, para que no venga ira sobre nosotros por causa del juramento que les hemos hecho.

    21 Dijeron, pues, de ellos los príncipes: Dejadlos vivir; y fueron constituidos leñadores y aguadores para toda la congregación, concediéndoles la vida, según les habían prometido los príncipes.

    22 Y llamándolos Josué, les habló diciendo: ¿Por qué nos habéis engañado, diciendo: Habitamos muy lejos de vosotros, siendo así que moráis en medio de nosotros?

    23 Ahora, pues, malditos sois, y no dejará de haber de entre vosotros siervos, y quien corte la leña y saque el agua para la casa de mi Dios.

    24 Y ellos respondieron a Josué y dijeron: Como fue dado a entender a tus siervos que Jehová tu Dios había mandado a Moisés su siervo que os había de dar toda la tierra, y que había de destruir a todos los moradores de la tierra delante de vosotros, por esto temimos en gran manera por nuestras vidas a causa de vosotros, e hicimos esto.

    25 Ahora, pues, henos aquí en tu mano; lo que te pareciere bueno y recto hacer de nosotros, hazlo.

    26 Y él lo hizo así con ellos; pues los libró de la mano de los hijos de Israel, y no los mataron.

    27 Y Josué los destinó aquel día a ser leñadores y aguadores para la congregación, y para el altar de Jehová en el lugar que Jehová eligiese, lo que son hasta hoy.

    2 Reyes 20:8-11

    8 Y Ezequías había dicho a Isaías: ¿Qué señal tendré de que Jehová me sanará, y que subiré a la casa de Jehová al tercer día?

    9 Respondió Isaías: Esta señal tendrás de Jehová, de que hará Jehová esto que ha dicho: ¿Avanzará la sombra diez grados, o retrocederá diez grados?

    10 Y Ezequías respondió: Fácil cosa es que la sombra decline diez grados; pero no que la sombra vuelva atrás diez grados.

    11 Entonces el profeta Isaías clamó a Jehová; e hizo volver la sombra por los grados que había descendido en el reloj de Acaz, diez grados atrás.

    Herodoto informa acerca de los cinco días de ajuste que los egipcios añadían al anterior calendario (Herodoto 2:4). 

    Los hebreos emplearon el mes lunar, que iba de una luna nueva a la siguiente, como se desprende de Gn. 1:14; Sal. 104:19 y Eclo. 43:6-8, así como de otros pasajes análogos. 

    Génesis 1:14 

    14 Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años,

    Salmos 104:19

    19 Hizo la luna para los tiempos; El sol conoce su ocaso.

    Durante la luna nueva se hacían ofrendas especiales al Señor (Nm. 10:10; 28:11-14; 2 Cr. 2:4). 

    Números 10:10 

    10 Y en el día de vuestra alegría, y en vuestras solemnidades, y en los principios de vuestros meses, tocaréis las trompetas sobre vuestros holocaustos, y sobre los sacrificios de paz, y os serán por memoria delante de vuestro Dios. Yo Jehová vuestro Dios.

    Números 28:11-14 

    11 Al comienzo de vuestros meses ofreceréis en holocausto a Jehová dos becerros de la vacada, un carnero, y siete corderos de un año sin defecto;

    12 y tres décimas de flor de harina amasada con aceite, como ofrenda con cada becerro; y dos décimas de flor de harina amasada con aceite, como ofrenda con cada carnero;

    13 y una décima de flor de harina amasada con aceite, en ofrenda que se ofrecerá con cada cordero; holocausto de olor grato, ofrenda encendida a Jehová.

    14 Y sus libaciones de vino, medio hin con cada becerro, y la tercera parte de un hin con cada carnero, y la cuarta parte de un hin con cada cordero. Este es el holocausto de cada mes por todos los meses del año.

    2 Crónicas 2:4

    4 He aquí, yo tengo que edificar casa al nombre de Jehová mi Dios, para consagrársela, para quemar incienso aromático delante de él, y para la colocación continua de los panes de la proposición, y para holocaustos a mañana y tarde, en los días de reposo, nuevas lunas, y festividades de Jehová nuestro Dios; lo cual ha de ser perpetuo en Israel.

    La duración del mes hebreo variaba entre 29 y 30 días, aunque se consideraba formalmente como de 30 días (cfr. Nm. 20:29; Dt. 34:8; 21:13). 

    Números 20:29 

    29 Y viendo toda la congregación que Aarón había muerto, le hicieron duelo por treinta días todas la familias de Israel.

    Deuteronomio 34:8 

    8 Y lloraron los hijos de Israel a Moisés en los campos de Moab treinta días; y así se cumplieron los días del lloro y del luto de Moisés.

    Deuteronomio 21:13

    13 y se quitará el vestido de su cautiverio, y se quedará en tu casa; y llorará a su padre y a su madre un mes entero; y después podrás llegarte a ella, y tú serás su marido, y ella será tu mujer.

    Los meses se numeraban. Los relatos bíblicos relativos al período anterior al cautiverio en Babilonia sólo contienen cuatro nombres de meses: Abib (el primer mes, Éx. 13:4, etc.); Zif (el segundo, 1 R. 6:37); Etanim (el séptimo, 1 R. 8:2), y Bul (el octavo, 1 R. 6:38). 

    Éxodo 13:4

    4 Vosotros salís hoy en el mes de Abib.

    1 Reyes 6:37

    37 En el cuarto año, en el mes de Zif, se echaron los cimientos de la casa de Jehová.

    1 Reyes 8:2

    2 Y se reunieron con el rey Salomón todos los varones de Israel en el mes de Etanim, que es el mes séptimo, en el día de la fiesta solemne.

    1 Reyes 6:38

    38 Y en el undécimo año, en el mes de Bul, que es el mes octavo, fue acabada la casa con todas sus dependencias, y con todo lo necesario. La edificó, pues, en siete años.

    Después del cautiverio, los judíos adoptaron los nombres empleados por los babilonios y las otras naciones semitas. Véase TIEMPO.

    VÉASE: Tiempo
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  • Mes

    En Egipto, los israelitas se familiarizaron con el año dividido en 12 meses de 30 días. 

    En el relato del Diluvio, los meses son también de treinta días (Gn. 7:11, 24; 8:3, 4). 

    Génesis 7:11, 24 

    11 El año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo, a los diecisiete días del mes, aquel día fueron rotas todas las fue24 Y prevalecieron las aguas sobre la tierra ciento cincuenta días.

    ntes del grande abismo, y las cataratas de los cielos fueron abiertas,

    Génesis 8:3, 4

    3 Y las aguas decrecían gradualmente de sobre la tierra; y se retiraron las aguas al cabo de ciento cincuenta días.

    4 Y reposó el arca en el mes séptimo, a los diecisiete días del mes, sobre los montes de Ararat.

    Velikovsky menciona poderosas razones que llevan a la conclusión de que el antiguo calendario estaba bien ajustado, siendo el mes lunar de treinta días, y el año de trescientos sesenta. 

    Perturbaciones cósmicas posteriores (del tipo de las que provocaron el día largo de Josué y el retroceso de la sombra en el reloj solar de Ezequías; cfr. Jos. 9; 2 R. 20:8- 11) desajustaron el anterior calendario, que tuvo que ser reajustado a la nueva longitud del año y del mes lunar (I. Velikovsky: «Worlds in Collision», Doubleday, 1950; véase también RELOJ DE SOL). 

    Josué 9 

    Astucia de los gabaonitas

    1 Cuando oyeron estas cosas todos los reyes que estaban a este lado del Jordán, así en las montañas como en los llanos, y en toda la costa del Mar Grande delante del Líbano, los heteos, amorreos, cananeos, ferezeos, heveos y jebuseos,

    2 se concertaron para pelear contra Josué e Israel.

    3 Mas los moradores de Gabaón, cuando oyeron lo que Josué había hecho a Jericó y a Hai,

    4 usaron de astucia; pues fueron y se fingieron embajadores, y tomaron sacos viejos sobre sus asnos, y cueros viejos de vino, rotos y remendados,

    5 y zapatos viejos y recosidos en sus pies, con vestidos viejos sobre sí; y todo el pan que traían para el camino era seco y mohoso.

    6 Y vinieron a Josué al campamento en Gilgal, y le dijeron a él y a los de Israel: Nosotros venimos de tierra muy lejana; haced, pues, ahora alianza con nosotros.

    7 Y los de Israel respondieron a los heveos: Quizás habitáis en medio de nosotros. ¿Cómo, pues, podremos hacer alianza con vosotros?

    8 Ellos respondieron a Josué: Nosotros somos tus siervos. Y Josué les dijo: ¿Quiénes sois vosotros, y de dónde venís?

    9 Y ellos respondieron: Tus siervos han venido de tierra muy lejana, por causa del nombre de Jehová tu Dios; porque hemos oído su fama, y todo lo que hizo en Egipto,

    10 y todo lo que hizo a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán: a Sehón rey de Hesbón, y a Og rey de Basán, que estaba en Astarot.

    11 Por lo cual nuestros ancianos y todos los moradores de nuestra tierra nos dijeron: Tomad en vuestras manos provisión para el camino, e id al encuentro de ellos, y decidles: Nosotros somos vuestros siervos; haced ahora alianza con nosotros.

    12 Este nuestro pan lo tomamos caliente de nuestras casas para el camino el día que salimos para venir a vosotros; y helo aquí ahora ya seco y mohoso.

    13 Estos cueros de vino también los llenamos nuevos; helos aquí ya rotos; también estos nuestros vestidos y nuestros zapatos están ya viejos a causa de lo muy largo del camino.

    14 Y los hombres de Israel tomaron de la provisiones de ellos, y no consultaron a Jehová.

    15 Y Josué hizo paz con ellos, y celebró con ellos alianza concediéndoles la vida; y también lo juraron los príncipes de la congregación.

    16 Pasados tres días después que hicieron alianza con ellos, oyeron que eran sus vecinos, y que habitaban en medio de ellos.

    17 Y salieron los hijos de Israel, y al tercer día llegaron a las ciudades de ellos; y sus ciudades eran Gabaón, Cafira, Beerot y Quiriat-jearim.

    18 Y no los mataron los hijos de Israel, por cuanto los príncipes de la congregación les habían jurado por Jehová el Dios de Israel. Y toda la congregación murmuraba contra los príncipes.

    19 Mas todos los príncipes respondieron a toda la congregación: Nosotros les hemos jurado por Jehová Dios de Israel; por tanto, ahora no les podemos tocar.

    20 Esto haremos con ellos: les dejaremos vivir, para que no venga ira sobre nosotros por causa del juramento que les hemos hecho.

    21 Dijeron, pues, de ellos los príncipes: Dejadlos vivir; y fueron constituidos leñadores y aguadores para toda la congregación, concediéndoles la vida, según les habían prometido los príncipes.

    22 Y llamándolos Josué, les habló diciendo: ¿Por qué nos habéis engañado, diciendo: Habitamos muy lejos de vosotros, siendo así que moráis en medio de nosotros?

    23 Ahora, pues, malditos sois, y no dejará de haber de entre vosotros siervos, y quien corte la leña y saque el agua para la casa de mi Dios.

    24 Y ellos respondieron a Josué y dijeron: Como fue dado a entender a tus siervos que Jehová tu Dios había mandado a Moisés su siervo que os había de dar toda la tierra, y que había de destruir a todos los moradores de la tierra delante de vosotros, por esto temimos en gran manera por nuestras vidas a causa de vosotros, e hicimos esto.

    25 Ahora, pues, henos aquí en tu mano; lo que te pareciere bueno y recto hacer de nosotros, hazlo.

    26 Y él lo hizo así con ellos; pues los libró de la mano de los hijos de Israel, y no los mataron.

    27 Y Josué los destinó aquel día a ser leñadores y aguadores para la congregación, y para el altar de Jehová en el lugar que Jehová eligiese, lo que son hasta hoy.

    2 Reyes 20:8-11

    8 Y Ezequías había dicho a Isaías: ¿Qué señal tendré de que Jehová me sanará, y que subiré a la casa de Jehová al tercer día?

    9 Respondió Isaías: Esta señal tendrás de Jehová, de que hará Jehová esto que ha dicho: ¿Avanzará la sombra diez grados, o retrocederá diez grados?

    10 Y Ezequías respondió: Fácil cosa es que la sombra decline diez grados; pero no que la sombra vuelva atrás diez grados.

    11 Entonces el profeta Isaías clamó a Jehová; e hizo volver la sombra por los grados que había descendido en el reloj de Acaz, diez grados atrás.

    Herodoto informa acerca de los cinco días de ajuste que los egipcios añadían al anterior calendario (Herodoto 2:4). 

    Los hebreos emplearon el mes lunar, que iba de una luna nueva a la siguiente, como se desprende de Gn. 1:14; Sal. 104:19 y Eclo. 43:6-8, así como de otros pasajes análogos. 

    Génesis 1:14 

    14 Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años,

    Salmos 104:19

    19 Hizo la luna para los tiempos; El sol conoce su ocaso.

    Durante la luna nueva se hacían ofrendas especiales al Señor (Nm. 10:10; 28:11-14; 2 Cr. 2:4). 

    Números 10:10 

    10 Y en el día de vuestra alegría, y en vuestras solemnidades, y en los principios de vuestros meses, tocaréis las trompetas sobre vuestros holocaustos, y sobre los sacrificios de paz, y os serán por memoria delante de vuestro Dios. Yo Jehová vuestro Dios.

    Números 28:11-14 

    11 Al comienzo de vuestros meses ofreceréis en holocausto a Jehová dos becerros de la vacada, un carnero, y siete corderos de un año sin defecto;

    12 y tres décimas de flor de harina amasada con aceite, como ofrenda con cada becerro; y dos décimas de flor de harina amasada con aceite, como ofrenda con cada carnero;

    13 y una décima de flor de harina amasada con aceite, en ofrenda que se ofrecerá con cada cordero; holocausto de olor grato, ofrenda encendida a Jehová.

    14 Y sus libaciones de vino, medio hin con cada becerro, y la tercera parte de un hin con cada carnero, y la cuarta parte de un hin con cada cordero. Este es el holocausto de cada mes por todos los meses del año.

    2 Crónicas 2:4

    4 He aquí, yo tengo que edificar casa al nombre de Jehová mi Dios, para consagrársela, para quemar incienso aromático delante de él, y para la colocación continua de los panes de la proposición, y para holocaustos a mañana y tarde, en los días de reposo, nuevas lunas, y festividades de Jehová nuestro Dios; lo cual ha de ser perpetuo en Israel.

    La duración del mes hebreo variaba entre 29 y 30 días, aunque se consideraba formalmente como de 30 días (cfr. Nm. 20:29; Dt. 34:8; 21:13). 

    Números 20:29 

    29 Y viendo toda la congregación que Aarón había muerto, le hicieron duelo por treinta días todas la familias de Israel.

    Deuteronomio 34:8 

    8 Y lloraron los hijos de Israel a Moisés en los campos de Moab treinta días; y así se cumplieron los días del lloro y del luto de Moisés.

    Deuteronomio 21:13

    13 y se quitará el vestido de su cautiverio, y se quedará en tu casa; y llorará a su padre y a su madre un mes entero; y después podrás llegarte a ella, y tú serás su marido, y ella será tu mujer.

    Los meses se numeraban. Los relatos bíblicos relativos al período anterior al cautiverio en Babilonia sólo contienen cuatro nombres de meses: Abib (el primer mes, Éx. 13:4, etc.); Zif (el segundo, 1 R. 6:37); Etanim (el séptimo, 1 R. 8:2), y Bul (el octavo, 1 R. 6:38). 

    Éxodo 13:4

    4 Vosotros salís hoy en el mes de Abib.

    1 Reyes 6:37

    37 En el cuarto año, en el mes de Zif, se echaron los cimientos de la casa de Jehová.

    1 Reyes 8:2

    2 Y se reunieron con el rey Salomón todos los varones de Israel en el mes de Etanim, que es el mes séptimo, en el día de la fiesta solemne.

    1 Reyes 6:38

    38 Y en el undécimo año, en el mes de Bul, que es el mes octavo, fue acabada la casa con todas sus dependencias, y con todo lo necesario. La edificó, pues, en siete años.

    Después del cautiverio, los judíos adoptaron los nombres empleados por los babilonios y las otras naciones semitas. Véase TIEMPO.

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