Piedra con inscripciones. Fue descubierta en el territorio de Moab, y relata algunos hechos históricos.
El 19 de agosto de 1868, el misionero alsaciano F. Kelin, al servicio de la Church Missionary Society, acampaba en Dhîbãn, en las ruinas de la antigua ciudad moabita de Dibon. Un jeque le informó que a diez minutos de camino se encontraba una piedra cubierta de inscripciones. Se trataba de una estela volcada, de basalto negro, con la parte superior redondeada; medía algo más de 1,13 m. de altura, 70 cm. de longitud y 35 cm. de grosor.
La inscripción presentaba 34 líneas horizontales de unos caracteres desconocidos, dispuestos a unos 3 cm. de intervalo. M. Klein tomó algunas notas, e informó de su descubrimiento al consulado de Prusia en Jerusalén. Al año siguiente, M. Clermont-Ganneau, del consulado de Francia, hizo efectuar una estampación de la inscripción, y los dos consulados ofrecieron una elevada suma de dinero por la estela.
El gobernador turco y los árabes se querellaron acerca de ella. Estos últimos se propusieron partir la piedra para conseguir más dinero por la venta de fragmentos a más ofertantes. Para ello encendieron un fuego en la base, y la quebraron arrojándole agua fría encima cuando estaba caliente. Se pudo recuperar una considerable cantidad de estos trozos (669 de los 1.100 caracteres de la inscripción) y la piedra pudo ser restaurada casi enteramente, gracias a la estampación, a pesar de que había sido hecha a toda prisa y en malas condiciones.
La estela se halla en la actualidad en el museo del Louvre, en París, y un montaje de escayola suple lo que falta del original. A pesar de algunas lagunas, la inscripción es perfectamente inteligible. Proviene de Mesa, rey de Moab, mencionado en 2 R. 3:4-27.
2 Reyes 3:4-27
Eliseo predice la victoria sobre Moab
4 Entonces Mesa rey de Moab era propietario de ganados, y pagaba al rey de Israel cien mil corderos y cien mil carneros con sus vellones.
5 Pero muerto Acab, el rey de Moab se rebeló contra el rey de Israel.
6 Salió entonces de Samaria el rey Joram, y pasó revista a todo Israel.
7 Y fue y envió a decir a Josafat rey de Judá: El rey de Moab se ha rebelado contra mí: ¿irás tú conmigo a la guerra contra Moab? Y él respondió: Iré, porque yo soy como tú; mi pueblo como tu pueblo, y mis caballos como los tuyos.
8 Y dijo: ¿Por qué camino iremos? Y él respondió: Por el camino del desierto de Edom.
9 Salieron, pues, el rey de Israel, el rey de Judá, y el rey de Edom; y como anduvieron rodeando por el desierto siete días de camino, les faltó agua para el ejército, y para las bestias que los seguían.
10 Entonces el rey de Israel dijo: ¡Ah! que ha llamado Jehová a estos tres reyes para entregarlos en manos de los moabitas.
11 Mas Josafat dijo: ¿No hay aquí profeta de Jehová, para que consultemos a Jehová por medio de él? Y uno de los siervos del rey de Israel respondió y dijo: Aquí está Eliseo hijo de Safat, que servía a Elías.
12 Y Josafat dijo: Este tendrá palabra de Jehová. Y descendieron a él el rey de Israel, y Josafat, y el rey de Edom.
13 Entonces Eliseo dijo al rey de Israel: ¿Qué tengo yo contigo? Ve a los profetas de tu padre, y a los profetas de tu madre. Y el rey de Israel le respondió: No; porque Jehová ha reunido a estos tres reyes para entregarlos en manos de los moabitas.
14 Y Eliseo dijo: Vive Jehová de los ejércitos, en cuya presencia estoy, que si no tuviese respeto al rostro de Josafat rey de Judá, no te mirara a ti, ni te viera.
15 Mas ahora traedme un tañedor. Y mientras el tañedor tocaba, la mano de Jehová vino sobre Eliseo,
16 quien dijo: Así ha dicho Jehová: Haced en este valle muchos estanques.
17 Porque Jehová ha dicho así: No veréis viento, ni veréis lluvia; pero este valle será lleno de agua, y beberéis vosotros, y vuestras bestias y vuestros ganados.
18 Y esto es cosa ligera en los ojos de Jehová; entregará también a los moabitas en vuestras manos.
19 Y destruiréis toda ciudad fortificada y toda villa hermosa, y talaréis todo buen árbol, cegaréis todas las fuentes de aguas, y destruiréis con piedras toda tierra fértil.
20 Aconteció, pues, que por la mañana, cuando se ofrece el sacrificio, he aquí vinieron aguas por el camino de Edom, y la tierra se llenó de aguas.
21 Cuanto todos los de Moab oyeron que los reyes subían a pelear contra ellos, se juntaron desde los que apenas podían ceñir armadura en adelante, y se pusieron en la frontera.
22 Cuando se levantaron por la mañana, y brilló el sol sobre las aguas, vieron los de Moab desde lejos las aguas rojas como sangre;
23 y dijeron: ¡Esto es sangre de espada! Los reyes se han vuelto uno contra otro, y cada uno ha dado muerte a su compañero. Ahora, pues, ¡Moab, al botín!
24 Pero cuando llegaron al campamento de Israel, se levantaron los israelitas y atacaron a los de Moab, los cuales huyeron de delante de ellos; pero los persiguieron matando a los de Moab.
25 Y asolaron las ciudades, y en todas las tierras fértiles echó cada uno su piedra, y las llenaron; cegaron también todas las fuentes de las aguas, y derribaron todos los buenos árboles; hasta que en Kir-hareset solamente dejaron piedras, porque los honderos la rodearon y la destruyeron.
26 Y cuando el rey de Moab vio que era vencido en la batalla, tomó consigo setecientos hombres que manejaban espada, para atacar al rey de Edom; mas no pudieron.
27 Entonces arrebató a su primogénito que había de reinar en su lugar, y lo sacrificó en holocausto sobre el muro. Y hubo grande enojo contra Israel; y se apartaron de él, y se volvieron a su tierra.
Texto de la Esteta de Moab: 1. Yo soy el hijo de Mesa, hijo de Quemós... rey de Moab, el Di- 2. bonita.
Mi padre reinó 30 años sobre Moab, y yo he venido a ser rey 3. sucediendo a mi padre. Y yo he erigido este santuario para Quemós en Krkk... en señal de salvación, 4. porque él me ha salvado de todos los reyes y me ha hecho triunfar sobre todos aquellos que me odiaban. Omr- 5. i, rey de Israel, oprimió largo tiempo a Moab, porque Quemós estaba airado contra su pa- 6. ís. Y su hijo lo sucedió; y también él dijo: «Yo voy a afligir a Moab.».
En mi tiempo, él dijo esto... 7. Mas yo he triunfado sobre él y sobre su casa, e Israel ha perecido para siempre. Siendo que Omri poseía todo el pa- 8. ís de Mehêdeba, e (Israel) se quedó allí durante sus días y la mitad de los días de sus hijos, 40 años; mas 9.
Quemós nos la ha devuelto en mis días. Y yo he construido Ba’alme’on y he hecho el depósito (¿?) y he construido 10. Kiriathãn (Kiryathaim). Y los hombres de Gad moraban en el país de Ataroth desde toda la antigüedad y el rey de Israel se había construido 11. Ataroth.
Y yo ataqué la ciudad y la tomé, y di muerte a todos los habitantes 12. de la ciudad, espectáculo para Quemós y Moab. Y me apoderé del altar de su hogar de Daudoh (¿?) y lo arrastré 13. ante Quemós en Keriyyoth (Derioth). Y yo asenté a los hombres de Srn (Sarón) y a los hombres de 14. Mnrth (Makharath). Y Quemós me dijo: «Ve, arrebata Nebo a Israel» y yo 15. fui de noche, y le planté batalla desde el amanecer hasta el mediodía, y la tomé. 16. di muerte a todos, siete mil hombres y... las mujeres y... 17. y los siervos; porque los había entregado al interdicto para ’Ashtar-Quemós, y de allí me llevé los utensilios 18. de Yahve, y los arrastré ante Quemós.
El rey de Israel había construido. 19. Yahas (Jahats), y estaba allí mientras luchaba contra mí. Pero Quemós lo echó de delante de mí. Y 20. yo tomé doscientos hombres de Moab, todos sus principales; los llevé contra Yahas y la tomé 21. para unirla a Dibon. Soy yo quien ha construido Krhh (Korkha), la muralla de los jardines y la muralla 22. de la contra-ciudad. Soy yo quien ha construido sus puertas y sus torres.
Y 23. soy yo quien ha construido el palacio real y hecho las canalas (¿?) del depósito (¿?) para el agua en medio 24. de la ciudad. Y no había cisterna en medio de la ciudad, en Krhh. Y yo dije a todo el pueblo: «Que 25. cada uno se haga para sí una cisterna en su casa.». E hice cavar las fosas de Krhh por los prisioneros 26. de Israel. Soy yo quien ha construido ’Aro-er e hizo el camino del Arnón. 27. Soy yo quien ha construido Beth-Bamoth, porque estaba aniquilada.
Soy yo el que ha construido Beser, que estaba en ruinas, 28. ... con los hombres de Dibon, cincuenta en número, porque todo Dibon me obedecía. Y yo he reinado 29. sobre cien en las ciudades que yo he añadido al país.
Y yo he construido 30. Mehêdeba (Medeba) en Beth-diblathen y Beth-ba’alme’on, allí he llevado pastores 31. ... las ovejas del país. Yo he construido Hauronãn donde vivía el (hijo) ... Y 32. ... Quemós me dijo: «Desciende, ataca Hauronãn», y yo descendí y. 33. ... ... ... y Quemós nos la ha entregado en mis días. Y yo ... de allá diez (¿?) 34. ... ...
Así, esta inscripción confirma y complementa de una manera notable el relato de 2 R. 3.
2 Reyes 3
Reinado de Joram de Israel
1 Joram hijo de Acab comenzó a reinar en Samaria sobre Israel el año dieciocho de Josafat rey de Judá; y reinó doce años.
2 E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, aunque no como su padre y su madre; porque quitó las estatuas de Baal que su padre había hecho.
3 Pero se entregó a los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, que hizo pecar a Israel, y no se apartó de ellos.
Eliseo predice la victoria sobre Moab
4 Entonces Mesa rey de Moab era propietario de ganados, y pagaba al rey de Israel cien mil corderos y cien mil carneros con sus vellones.
5 Pero muerto Acab, el rey de Moab se rebeló contra el rey de Israel.
6 Salió entonces de Samaria el rey Joram, y pasó revista a todo Israel.
7 Y fue y envió a decir a Josafat rey de Judá: El rey de Moab se ha rebelado contra mí: ¿irás tú conmigo a la guerra contra Moab? Y él respondió: Iré, porque yo soy como tú; mi pueblo como tu pueblo, y mis caballos como los tuyos.
8 Y dijo: ¿Por qué camino iremos? Y él respondió: Por el camino del desierto de Edom.
9 Salieron, pues, el rey de Israel, el rey de Judá, y el rey de Edom; y como anduvieron rodeando por el desierto siete días de camino, les faltó agua para el ejército, y para las bestias que los seguían.
10 Entonces el rey de Israel dijo: ¡Ah! que ha llamado Jehová a estos tres reyes para entregarlos en manos de los moabitas.
11 Mas Josafat dijo: ¿No hay aquí profeta de Jehová, para que consultemos a Jehová por medio de él? Y uno de los siervos del rey de Israel respondió y dijo: Aquí está Eliseo hijo de Safat, que servía a Elías.
12 Y Josafat dijo: Este tendrá palabra de Jehová. Y descendieron a él el rey de Israel, y Josafat, y el rey de Edom.
13 Entonces Eliseo dijo al rey de Israel: ¿Qué tengo yo contigo? Ve a los profetas de tu padre, y a los profetas de tu madre. Y el rey de Israel le respondió: No; porque Jehová ha reunido a estos tres reyes para entregarlos en manos de los moabitas.
14 Y Eliseo dijo: Vive Jehová de los ejércitos, en cuya presencia estoy, que si no tuviese respeto al rostro de Josafat rey de Judá, no te mirara a ti, ni te viera.
15 Mas ahora traedme un tañedor. Y mientras el tañedor tocaba, la mano de Jehová vino sobre Eliseo,
16 quien dijo: Así ha dicho Jehová: Haced en este valle muchos estanques.
17 Porque Jehová ha dicho así: No veréis viento, ni veréis lluvia; pero este valle será lleno de agua, y beberéis vosotros, y vuestras bestias y vuestros ganados.
18 Y esto es cosa ligera en los ojos de Jehová; entregará también a los moabitas en vuestras manos.
19 Y destruiréis toda ciudad fortificada y toda villa hermosa, y talaréis todo buen árbol, cegaréis todas las fuentes de aguas, y destruiréis con piedras toda tierra fértil.
20 Aconteció, pues, que por la mañana, cuando se ofrece el sacrificio, he aquí vinieron aguas por el camino de Edom, y la tierra se llenó de aguas.
21 Cuanto todos los de Moab oyeron que los reyes subían a pelear contra ellos, se juntaron desde los que apenas podían ceñir armadura en adelante, y se pusieron en la frontera.
22 Cuando se levantaron por la mañana, y brilló el sol sobre las aguas, vieron los de Moab desde lejos las aguas rojas como sangre;
23 y dijeron: ¡Esto es sangre de espada! Los reyes se han vuelto uno contra otro, y cada uno ha dado muerte a su compañero. Ahora, pues, ¡Moab, al botín!
24 Pero cuando llegaron al campamento de Israel, se levantaron los israelitas y atacaron a los de Moab, los cuales huyeron de delante de ellos; pero los persiguieron matando a los de Moab.
25 Y asolaron las ciudades, y en todas las tierras fértiles echó cada uno su piedra, y las llenaron; cegaron también todas las fuentes de las aguas, y derribaron todos los buenos árboles; hasta que en Kir-hareset solamente dejaron piedras, porque los honderos la rodearon y la destruyeron.
26 Y cuando el rey de Moab vio que era vencido en la batalla, tomó consigo setecientos hombres que manejaban espada, para atacar al rey de Edom; mas no pudieron.
27 Entonces arrebató a su primogénito que había de reinar en su lugar, y lo sacrificó en holocausto sobre el muro. Y hubo grande enojo contra Israel; y se apartaron de él, y se volvieron a su tierra.
Constituyó una de las primeras pruebas de que la escritura alfabética ya era conocida en una época relativamente temprana en el país del Jordán. «El arte de la escritura y de la lectura no podía ser reciente. En el momento en que Mesa se sacude el yugo del extranjero, levanta un monumento conmemorando por escrito sus victorias...
Esto es para él la primera cosa, y la más natural, a hacer, y cuenta conque su inscripción tendrá muchos lectores... Por otra parte, la forma de las letras de Moab dan prueba de que la escritura alfabética había estado mucho tiempo en uso en el reino de Mesa.
Se advierten formas que presuponen un largo hábito en el arte de grabar inscripciones sobre la piedra, y que están muy alejadas de los caracteres más antiguos. Finalmente, es notable el lenguaje de la inscripción; entre ella y el hebreo las diferencias son infrecuentes y pequeñas.
Ello demuestra que los moabitas estaban relacionados con los hebreos tanto lingüística como racialmente, y que habían adoptado la vieja 'lengua de Canaán'. La semejanza en el lenguaje de los hebreos y de los moabitas va más allá de las expresiones gramaticales y de la sintaxis.
Se trata de una similitud que existe incluso en la forma de pensar» (Sayce, «Higher Criticism and the Monuments», PP. 364 ss.). Se sitúa la erección de la estela hacia el final del reinado de Mesa, después de la muerte de Acab y de la decadencia de su dinastía (alrededor del año 850 a.C.); esto tuvo lugar probablemente después que Jehú hubiera exterminado a la dinastía de Omri, cuando Israel entró de lleno en su período de grandes dificultades. Según 2 R. 1:1 y 3:5, la revuelta de Moab tuvo lugar después de la muerte de Acab (véanse OMRI, MESA nombre propio, d).
2 Reyes 1:1
Muerte de Ocozías
1 Después de la muerte de Acab, se rebeló Moab contra Israel.
2 Reyes 3:5
5 Pero muerto Acab, el rey de Moab se rebeló contra el rey de Israel.
Piedra con inscripciones. Fue descubierta en el territorio de Moab, y relata algunos hechos históricos.
El 19 de agosto de 1868, el misionero alsaciano F. Kelin, al servicio de la Church Missionary Society, acampaba en Dhîbãn, en las ruinas de la antigua ciudad moabita de Dibon. Un jeque le informó que a diez minutos de camino se encontraba una piedra cubierta de inscripciones. Se trataba de una estela volcada, de basalto negro, con la parte superior redondeada; medía algo más de 1,13 m. de altura, 70 cm. de longitud y 35 cm. de grosor.
La inscripción presentaba 34 líneas horizontales de unos caracteres desconocidos, dispuestos a unos 3 cm. de intervalo. M. Klein tomó algunas notas, e informó de su descubrimiento al consulado de Prusia en Jerusalén. Al año siguiente, M. Clermont-Ganneau, del consulado de Francia, hizo efectuar una estampación de la inscripción, y los dos consulados ofrecieron una elevada suma de dinero por la estela.
El gobernador turco y los árabes se querellaron acerca de ella. Estos últimos se propusieron partir la piedra para conseguir más dinero por la venta de fragmentos a más ofertantes. Para ello encendieron un fuego en la base, y la quebraron arrojándole agua fría encima cuando estaba caliente. Se pudo recuperar una considerable cantidad de estos trozos (669 de los 1.100 caracteres de la inscripción) y la piedra pudo ser restaurada casi enteramente, gracias a la estampación, a pesar de que había sido hecha a toda prisa y en malas condiciones.
La estela se halla en la actualidad en el museo del Louvre, en París, y un montaje de escayola suple lo que falta del original. A pesar de algunas lagunas, la inscripción es perfectamente inteligible. Proviene de Mesa, rey de Moab, mencionado en 2 R. 3:4-27.
2 Reyes 3:4-27
Eliseo predice la victoria sobre Moab
4 Entonces Mesa rey de Moab era propietario de ganados, y pagaba al rey de Israel cien mil corderos y cien mil carneros con sus vellones.
5 Pero muerto Acab, el rey de Moab se rebeló contra el rey de Israel.
6 Salió entonces de Samaria el rey Joram, y pasó revista a todo Israel.
7 Y fue y envió a decir a Josafat rey de Judá: El rey de Moab se ha rebelado contra mí: ¿irás tú conmigo a la guerra contra Moab? Y él respondió: Iré, porque yo soy como tú; mi pueblo como tu pueblo, y mis caballos como los tuyos.
8 Y dijo: ¿Por qué camino iremos? Y él respondió: Por el camino del desierto de Edom.
9 Salieron, pues, el rey de Israel, el rey de Judá, y el rey de Edom; y como anduvieron rodeando por el desierto siete días de camino, les faltó agua para el ejército, y para las bestias que los seguían.
10 Entonces el rey de Israel dijo: ¡Ah! que ha llamado Jehová a estos tres reyes para entregarlos en manos de los moabitas.
11 Mas Josafat dijo: ¿No hay aquí profeta de Jehová, para que consultemos a Jehová por medio de él? Y uno de los siervos del rey de Israel respondió y dijo: Aquí está Eliseo hijo de Safat, que servía a Elías.
12 Y Josafat dijo: Este tendrá palabra de Jehová. Y descendieron a él el rey de Israel, y Josafat, y el rey de Edom.
13 Entonces Eliseo dijo al rey de Israel: ¿Qué tengo yo contigo? Ve a los profetas de tu padre, y a los profetas de tu madre. Y el rey de Israel le respondió: No; porque Jehová ha reunido a estos tres reyes para entregarlos en manos de los moabitas.
14 Y Eliseo dijo: Vive Jehová de los ejércitos, en cuya presencia estoy, que si no tuviese respeto al rostro de Josafat rey de Judá, no te mirara a ti, ni te viera.
15 Mas ahora traedme un tañedor. Y mientras el tañedor tocaba, la mano de Jehová vino sobre Eliseo,
16 quien dijo: Así ha dicho Jehová: Haced en este valle muchos estanques.
17 Porque Jehová ha dicho así: No veréis viento, ni veréis lluvia; pero este valle será lleno de agua, y beberéis vosotros, y vuestras bestias y vuestros ganados.
18 Y esto es cosa ligera en los ojos de Jehová; entregará también a los moabitas en vuestras manos.
19 Y destruiréis toda ciudad fortificada y toda villa hermosa, y talaréis todo buen árbol, cegaréis todas las fuentes de aguas, y destruiréis con piedras toda tierra fértil.
20 Aconteció, pues, que por la mañana, cuando se ofrece el sacrificio, he aquí vinieron aguas por el camino de Edom, y la tierra se llenó de aguas.
21 Cuanto todos los de Moab oyeron que los reyes subían a pelear contra ellos, se juntaron desde los que apenas podían ceñir armadura en adelante, y se pusieron en la frontera.
22 Cuando se levantaron por la mañana, y brilló el sol sobre las aguas, vieron los de Moab desde lejos las aguas rojas como sangre;
23 y dijeron: ¡Esto es sangre de espada! Los reyes se han vuelto uno contra otro, y cada uno ha dado muerte a su compañero. Ahora, pues, ¡Moab, al botín!
24 Pero cuando llegaron al campamento de Israel, se levantaron los israelitas y atacaron a los de Moab, los cuales huyeron de delante de ellos; pero los persiguieron matando a los de Moab.
25 Y asolaron las ciudades, y en todas las tierras fértiles echó cada uno su piedra, y las llenaron; cegaron también todas las fuentes de las aguas, y derribaron todos los buenos árboles; hasta que en Kir-hareset solamente dejaron piedras, porque los honderos la rodearon y la destruyeron.
26 Y cuando el rey de Moab vio que era vencido en la batalla, tomó consigo setecientos hombres que manejaban espada, para atacar al rey de Edom; mas no pudieron.
27 Entonces arrebató a su primogénito que había de reinar en su lugar, y lo sacrificó en holocausto sobre el muro. Y hubo grande enojo contra Israel; y se apartaron de él, y se volvieron a su tierra.
Texto de la Esteta de Moab: 1. Yo soy el hijo de Mesa, hijo de Quemós... rey de Moab, el Di- 2. bonita.
Mi padre reinó 30 años sobre Moab, y yo he venido a ser rey 3. sucediendo a mi padre. Y yo he erigido este santuario para Quemós en Krkk... en señal de salvación, 4. porque él me ha salvado de todos los reyes y me ha hecho triunfar sobre todos aquellos que me odiaban. Omr- 5. i, rey de Israel, oprimió largo tiempo a Moab, porque Quemós estaba airado contra su pa- 6. ís. Y su hijo lo sucedió; y también él dijo: «Yo voy a afligir a Moab.».
En mi tiempo, él dijo esto... 7. Mas yo he triunfado sobre él y sobre su casa, e Israel ha perecido para siempre. Siendo que Omri poseía todo el pa- 8. ís de Mehêdeba, e (Israel) se quedó allí durante sus días y la mitad de los días de sus hijos, 40 años; mas 9.
Quemós nos la ha devuelto en mis días. Y yo he construido Ba’alme’on y he hecho el depósito (¿?) y he construido 10. Kiriathãn (Kiryathaim). Y los hombres de Gad moraban en el país de Ataroth desde toda la antigüedad y el rey de Israel se había construido 11. Ataroth.
Y yo ataqué la ciudad y la tomé, y di muerte a todos los habitantes 12. de la ciudad, espectáculo para Quemós y Moab. Y me apoderé del altar de su hogar de Daudoh (¿?) y lo arrastré 13. ante Quemós en Keriyyoth (Derioth). Y yo asenté a los hombres de Srn (Sarón) y a los hombres de 14. Mnrth (Makharath). Y Quemós me dijo: «Ve, arrebata Nebo a Israel» y yo 15. fui de noche, y le planté batalla desde el amanecer hasta el mediodía, y la tomé. 16. di muerte a todos, siete mil hombres y... las mujeres y... 17. y los siervos; porque los había entregado al interdicto para ’Ashtar-Quemós, y de allí me llevé los utensilios 18. de Yahve, y los arrastré ante Quemós.
El rey de Israel había construido. 19. Yahas (Jahats), y estaba allí mientras luchaba contra mí. Pero Quemós lo echó de delante de mí. Y 20. yo tomé doscientos hombres de Moab, todos sus principales; los llevé contra Yahas y la tomé 21. para unirla a Dibon. Soy yo quien ha construido Krhh (Korkha), la muralla de los jardines y la muralla 22. de la contra-ciudad. Soy yo quien ha construido sus puertas y sus torres.
Y 23. soy yo quien ha construido el palacio real y hecho las canalas (¿?) del depósito (¿?) para el agua en medio 24. de la ciudad. Y no había cisterna en medio de la ciudad, en Krhh. Y yo dije a todo el pueblo: «Que 25. cada uno se haga para sí una cisterna en su casa.». E hice cavar las fosas de Krhh por los prisioneros 26. de Israel. Soy yo quien ha construido ’Aro-er e hizo el camino del Arnón. 27. Soy yo quien ha construido Beth-Bamoth, porque estaba aniquilada.
Soy yo el que ha construido Beser, que estaba en ruinas, 28. ... con los hombres de Dibon, cincuenta en número, porque todo Dibon me obedecía. Y yo he reinado 29. sobre cien en las ciudades que yo he añadido al país.
Y yo he construido 30. Mehêdeba (Medeba) en Beth-diblathen y Beth-ba’alme’on, allí he llevado pastores 31. ... las ovejas del país. Yo he construido Hauronãn donde vivía el (hijo) ... Y 32. ... Quemós me dijo: «Desciende, ataca Hauronãn», y yo descendí y. 33. ... ... ... y Quemós nos la ha entregado en mis días. Y yo ... de allá diez (¿?) 34. ... ...
Así, esta inscripción confirma y complementa de una manera notable el relato de 2 R. 3.
2 Reyes 3
Reinado de Joram de Israel
1 Joram hijo de Acab comenzó a reinar en Samaria sobre Israel el año dieciocho de Josafat rey de Judá; y reinó doce años.
2 E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, aunque no como su padre y su madre; porque quitó las estatuas de Baal que su padre había hecho.
3 Pero se entregó a los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, que hizo pecar a Israel, y no se apartó de ellos.
Eliseo predice la victoria sobre Moab
4 Entonces Mesa rey de Moab era propietario de ganados, y pagaba al rey de Israel cien mil corderos y cien mil carneros con sus vellones.
5 Pero muerto Acab, el rey de Moab se rebeló contra el rey de Israel.
6 Salió entonces de Samaria el rey Joram, y pasó revista a todo Israel.
7 Y fue y envió a decir a Josafat rey de Judá: El rey de Moab se ha rebelado contra mí: ¿irás tú conmigo a la guerra contra Moab? Y él respondió: Iré, porque yo soy como tú; mi pueblo como tu pueblo, y mis caballos como los tuyos.
8 Y dijo: ¿Por qué camino iremos? Y él respondió: Por el camino del desierto de Edom.
9 Salieron, pues, el rey de Israel, el rey de Judá, y el rey de Edom; y como anduvieron rodeando por el desierto siete días de camino, les faltó agua para el ejército, y para las bestias que los seguían.
10 Entonces el rey de Israel dijo: ¡Ah! que ha llamado Jehová a estos tres reyes para entregarlos en manos de los moabitas.
11 Mas Josafat dijo: ¿No hay aquí profeta de Jehová, para que consultemos a Jehová por medio de él? Y uno de los siervos del rey de Israel respondió y dijo: Aquí está Eliseo hijo de Safat, que servía a Elías.
12 Y Josafat dijo: Este tendrá palabra de Jehová. Y descendieron a él el rey de Israel, y Josafat, y el rey de Edom.
13 Entonces Eliseo dijo al rey de Israel: ¿Qué tengo yo contigo? Ve a los profetas de tu padre, y a los profetas de tu madre. Y el rey de Israel le respondió: No; porque Jehová ha reunido a estos tres reyes para entregarlos en manos de los moabitas.
14 Y Eliseo dijo: Vive Jehová de los ejércitos, en cuya presencia estoy, que si no tuviese respeto al rostro de Josafat rey de Judá, no te mirara a ti, ni te viera.
15 Mas ahora traedme un tañedor. Y mientras el tañedor tocaba, la mano de Jehová vino sobre Eliseo,
16 quien dijo: Así ha dicho Jehová: Haced en este valle muchos estanques.
17 Porque Jehová ha dicho así: No veréis viento, ni veréis lluvia; pero este valle será lleno de agua, y beberéis vosotros, y vuestras bestias y vuestros ganados.
18 Y esto es cosa ligera en los ojos de Jehová; entregará también a los moabitas en vuestras manos.
19 Y destruiréis toda ciudad fortificada y toda villa hermosa, y talaréis todo buen árbol, cegaréis todas las fuentes de aguas, y destruiréis con piedras toda tierra fértil.
20 Aconteció, pues, que por la mañana, cuando se ofrece el sacrificio, he aquí vinieron aguas por el camino de Edom, y la tierra se llenó de aguas.
21 Cuanto todos los de Moab oyeron que los reyes subían a pelear contra ellos, se juntaron desde los que apenas podían ceñir armadura en adelante, y se pusieron en la frontera.
22 Cuando se levantaron por la mañana, y brilló el sol sobre las aguas, vieron los de Moab desde lejos las aguas rojas como sangre;
23 y dijeron: ¡Esto es sangre de espada! Los reyes se han vuelto uno contra otro, y cada uno ha dado muerte a su compañero. Ahora, pues, ¡Moab, al botín!
24 Pero cuando llegaron al campamento de Israel, se levantaron los israelitas y atacaron a los de Moab, los cuales huyeron de delante de ellos; pero los persiguieron matando a los de Moab.
25 Y asolaron las ciudades, y en todas las tierras fértiles echó cada uno su piedra, y las llenaron; cegaron también todas las fuentes de las aguas, y derribaron todos los buenos árboles; hasta que en Kir-hareset solamente dejaron piedras, porque los honderos la rodearon y la destruyeron.
26 Y cuando el rey de Moab vio que era vencido en la batalla, tomó consigo setecientos hombres que manejaban espada, para atacar al rey de Edom; mas no pudieron.
27 Entonces arrebató a su primogénito que había de reinar en su lugar, y lo sacrificó en holocausto sobre el muro. Y hubo grande enojo contra Israel; y se apartaron de él, y se volvieron a su tierra.
Constituyó una de las primeras pruebas de que la escritura alfabética ya era conocida en una época relativamente temprana en el país del Jordán. «El arte de la escritura y de la lectura no podía ser reciente. En el momento en que Mesa se sacude el yugo del extranjero, levanta un monumento conmemorando por escrito sus victorias...
Esto es para él la primera cosa, y la más natural, a hacer, y cuenta conque su inscripción tendrá muchos lectores... Por otra parte, la forma de las letras de Moab dan prueba de que la escritura alfabética había estado mucho tiempo en uso en el reino de Mesa.
Se advierten formas que presuponen un largo hábito en el arte de grabar inscripciones sobre la piedra, y que están muy alejadas de los caracteres más antiguos. Finalmente, es notable el lenguaje de la inscripción; entre ella y el hebreo las diferencias son infrecuentes y pequeñas.
Ello demuestra que los moabitas estaban relacionados con los hebreos tanto lingüística como racialmente, y que habían adoptado la vieja 'lengua de Canaán'. La semejanza en el lenguaje de los hebreos y de los moabitas va más allá de las expresiones gramaticales y de la sintaxis.
Se trata de una similitud que existe incluso en la forma de pensar» (Sayce, «Higher Criticism and the Monuments», PP. 364 ss.). Se sitúa la erección de la estela hacia el final del reinado de Mesa, después de la muerte de Acab y de la decadencia de su dinastía (alrededor del año 850 a.C.); esto tuvo lugar probablemente después que Jehú hubiera exterminado a la dinastía de Omri, cuando Israel entró de lleno en su período de grandes dificultades. Según 2 R. 1:1 y 3:5, la revuelta de Moab tuvo lugar después de la muerte de Acab (véanse OMRI, MESA nombre propio, d).
2 Reyes 1:1
Muerte de Ocozías
1 Después de la muerte de Acab, se rebeló Moab contra Israel.
2 Reyes 3:5
5 Pero muerto Acab, el rey de Moab se rebeló contra el rey de Israel.