Diccionario
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  • Lluvia

    Palestina difería de Egipto en que su vegetación dependía de la lluvia, y no de la irrigación regular. 

    El clima de Siria y de Palestina se caracteriza por una división del año en estación lluviosa y seca. Hacia el final de octubre empieza a darse a intervalos una lluvia frecuentemente tormentosa, durante uno o varios días seguidos. 

    La Biblia llama a esto lluvia temprana (Jer. 5:24). 

    Jeremías 5:24

    24 Y no dijeron en su corazón: Temamos ahora a Jehová Dios nuestro, que da lluvia temprana y tardía en su tiempo, y nos guarda los tiempos establecidos de la siega.

    Su nombre heb. es «yõreh» («la torrencial»); inaugura el año agrícola al esponjar el suelo endurecido y resquebrajado por la sequía del verano, y podía comenzar el labrado de la tierra, seguido de la sementera. 

    Hasta el final de noviembre, la media pluvial no es demasiado elevada, pero aumenta desde diciembre a febrero. Las lluvias tardías (heb. «malgõsh») son los fuertes chubascos de marzo a mediados de abril. 

    Son particularmente apreciados, por cuanto caen antes de la siega y de la larga sequía de los meses de verano. La frecuente mención de las lluvias tempranas y tardías no debería dar la impresión de que sólo las hay hacia el equinoccio de otoño y de primavera. 

    El invierno mismo entra de lleno en la estación lluviosa, como lo dice el poeta hebreo: «Porque he aquí ha pasado el invierno, se ha mudado, la lluvia se fue» (Cnt. 2:11). 

    Cantares 2:11

    11 Porque he aquí ha pasado el invierno, Se ha mudado, la lluvia se fue;

    En Palestina caen alrededor de 700 mm. de agua anuales, en tanto que en la misma Francia la media es de 600 a 650 mm. 

    En mayo empezaba la sequía que persistía hasta octubre; no sólo no llovía durante estos meses, sino que apenas si se veía una nube en el cielo, y una tormenta en esta época era considerada un prodigio (cfr. 1 S. 12:16-18). 

    1 Samuel 12:16-18

    16 Esperad aún ahora, y mirad esta gran cosa que Jehová hará delante de vuestros ojos.

    17 ¿No es ahora la siega del trigo? Yo clamaré a Jehová, y él dará truenos y lluvias, para que conozcáis y veáis que es grande vuestra maldad que habéis hecho ante los ojos de Jehová, pidiendo para vosotros rey.

    18 Y Samuel clamó a Jehová, y Jehová dio truenos y lluvias en aquel día; y todo el pueblo tuvo gran temor de Jehová y de Samuel.

    El labrador debía esperar con paciencia que Dios enviara la lluvia a su debido tiempo (Stg. 5:7). 

    Santiago 5:7

    Sed pacientes y orad

    7 Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía.

    La lluvia es una gran bendición de Dios (Sal. 65:10-13; 68:10; Lv. 26:4; Dt. 28:12). 

    Salmos 65:10-13 

    10 Haces que se empapen sus surcos, Haces descender sus canales; La ablandas con lluvias, Bendices sus renuevos.

    11 Tú coronas el año con tus bienes, Y tus nubes destilan grosura.

    12 Destilan sobre los pastizales del desierto, Y los collados se ciñen de alegría.

    13 Se visten de manadas los llanos, Y los valles se cubren de grano; Dan voces de júbilo, y aun cantan.

    Salmos 68:10 

    10 Los que son de tu grey han morado en ella; Por tu bondad, oh Dios, has provisto al pobre.

    Levítico 26:4 

    4 yo daré vuestra lluvia en su tiempo, y la tierra rendirá sus productos, y el árbol del campo dará su fruto.

    Deuteronomio 28:12

    12 Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado.

    En ocasiones es esperada con verdadera ansiedad, ya que su ausencia puede marcar un verdadero castigo (Am. 4:7; Dt. 28:24; 1 R. 8:35; 17:1; Is. 5:6; Ap. 11:6). 

    Amós 4:7 

    7 También os detuve la lluvia tres meses antes de la siega; e hice llover sobre una ciudad, y sobre otra ciudad no hice llover; sobre una parte llovió, y la parte sobre la cual no llovió, se secó.

    Deuteronomio 28:24 

    24 Dará Jehová por lluvia a tu tierra polvo y ceniza; de los cielos descenderán sobre ti hasta que perezcas.

    1 Reyes 8:35 

    35 Si el cielo se cerrare y no lloviere, por haber ellos pecado contra ti, y te rogaren en este lugar y confesaren tu nombre, y se volvieren del pecado, cuando los afligieres,

    1 Reyes 17:1 

    Elías predice la sequía

    1 Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra.

    Isaías 5:6 

    6 Haré que quede desierta; no será podada ni cavada, y crecerán el cardo y los espinos; y aun a las nubes mandaré que no derramen lluvia sobre ella.

    Apocalipsis 11:6

    6 Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran.

    Al prometer la restauración de Israel en la tierra de Canaán, el Señor promete que volverá a enviar las lluvias tempranas y las tardías como en el pasado (Jl. 2:23; cfr. Dt. 11:14; Ez. 34:26). 

    Joel 2:23 

    23 Vosotros también, hijos de Sion, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio.

    Deuteronomio 11:14 

    14 yo daré la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardía; y recogerás tu grano, tu vino y tu aceite.

    Ezequiel 34:26

    26 Y daré bendición a ellas y a los alrededores de mi collado, y haré descender la lluvia en su tiempo; lluvias de bendición serán.

    Con respecto al cataclismo del Diluvio y la lluvia que duró «cuarenta días y cuarenta noches», se debe señalar que aquella magna inundación universal se debió a una suma de causas, en las que se incluyen la lluvia citada («geshem») y «la rotura de las fuentes del gran abismo». (Véase DILUVIO.)

    VÉASE: Diluvio
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  • Lluvia

    Palestina difería de Egipto en que su vegetación dependía de la lluvia, y no de la irrigación regular. 

    El clima de Siria y de Palestina se caracteriza por una división del año en estación lluviosa y seca. Hacia el final de octubre empieza a darse a intervalos una lluvia frecuentemente tormentosa, durante uno o varios días seguidos. 

    La Biblia llama a esto lluvia temprana (Jer. 5:24). 

    Jeremías 5:24

    24 Y no dijeron en su corazón: Temamos ahora a Jehová Dios nuestro, que da lluvia temprana y tardía en su tiempo, y nos guarda los tiempos establecidos de la siega.

    Su nombre heb. es «yõreh» («la torrencial»); inaugura el año agrícola al esponjar el suelo endurecido y resquebrajado por la sequía del verano, y podía comenzar el labrado de la tierra, seguido de la sementera. 

    Hasta el final de noviembre, la media pluvial no es demasiado elevada, pero aumenta desde diciembre a febrero. Las lluvias tardías (heb. «malgõsh») son los fuertes chubascos de marzo a mediados de abril. 

    Son particularmente apreciados, por cuanto caen antes de la siega y de la larga sequía de los meses de verano. La frecuente mención de las lluvias tempranas y tardías no debería dar la impresión de que sólo las hay hacia el equinoccio de otoño y de primavera. 

    El invierno mismo entra de lleno en la estación lluviosa, como lo dice el poeta hebreo: «Porque he aquí ha pasado el invierno, se ha mudado, la lluvia se fue» (Cnt. 2:11). 

    Cantares 2:11

    11 Porque he aquí ha pasado el invierno, Se ha mudado, la lluvia se fue;

    En Palestina caen alrededor de 700 mm. de agua anuales, en tanto que en la misma Francia la media es de 600 a 650 mm. 

    En mayo empezaba la sequía que persistía hasta octubre; no sólo no llovía durante estos meses, sino que apenas si se veía una nube en el cielo, y una tormenta en esta época era considerada un prodigio (cfr. 1 S. 12:16-18). 

    1 Samuel 12:16-18

    16 Esperad aún ahora, y mirad esta gran cosa que Jehová hará delante de vuestros ojos.

    17 ¿No es ahora la siega del trigo? Yo clamaré a Jehová, y él dará truenos y lluvias, para que conozcáis y veáis que es grande vuestra maldad que habéis hecho ante los ojos de Jehová, pidiendo para vosotros rey.

    18 Y Samuel clamó a Jehová, y Jehová dio truenos y lluvias en aquel día; y todo el pueblo tuvo gran temor de Jehová y de Samuel.

    El labrador debía esperar con paciencia que Dios enviara la lluvia a su debido tiempo (Stg. 5:7). 

    Santiago 5:7

    Sed pacientes y orad

    7 Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía.

    La lluvia es una gran bendición de Dios (Sal. 65:10-13; 68:10; Lv. 26:4; Dt. 28:12). 

    Salmos 65:10-13 

    10 Haces que se empapen sus surcos, Haces descender sus canales; La ablandas con lluvias, Bendices sus renuevos.

    11 Tú coronas el año con tus bienes, Y tus nubes destilan grosura.

    12 Destilan sobre los pastizales del desierto, Y los collados se ciñen de alegría.

    13 Se visten de manadas los llanos, Y los valles se cubren de grano; Dan voces de júbilo, y aun cantan.

    Salmos 68:10 

    10 Los que son de tu grey han morado en ella; Por tu bondad, oh Dios, has provisto al pobre.

    Levítico 26:4 

    4 yo daré vuestra lluvia en su tiempo, y la tierra rendirá sus productos, y el árbol del campo dará su fruto.

    Deuteronomio 28:12

    12 Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado.

    En ocasiones es esperada con verdadera ansiedad, ya que su ausencia puede marcar un verdadero castigo (Am. 4:7; Dt. 28:24; 1 R. 8:35; 17:1; Is. 5:6; Ap. 11:6). 

    Amós 4:7 

    7 También os detuve la lluvia tres meses antes de la siega; e hice llover sobre una ciudad, y sobre otra ciudad no hice llover; sobre una parte llovió, y la parte sobre la cual no llovió, se secó.

    Deuteronomio 28:24 

    24 Dará Jehová por lluvia a tu tierra polvo y ceniza; de los cielos descenderán sobre ti hasta que perezcas.

    1 Reyes 8:35 

    35 Si el cielo se cerrare y no lloviere, por haber ellos pecado contra ti, y te rogaren en este lugar y confesaren tu nombre, y se volvieren del pecado, cuando los afligieres,

    1 Reyes 17:1 

    Elías predice la sequía

    1 Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra.

    Isaías 5:6 

    6 Haré que quede desierta; no será podada ni cavada, y crecerán el cardo y los espinos; y aun a las nubes mandaré que no derramen lluvia sobre ella.

    Apocalipsis 11:6

    6 Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran.

    Al prometer la restauración de Israel en la tierra de Canaán, el Señor promete que volverá a enviar las lluvias tempranas y las tardías como en el pasado (Jl. 2:23; cfr. Dt. 11:14; Ez. 34:26). 

    Joel 2:23 

    23 Vosotros también, hijos de Sion, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio.

    Deuteronomio 11:14 

    14 yo daré la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardía; y recogerás tu grano, tu vino y tu aceite.

    Ezequiel 34:26

    26 Y daré bendición a ellas y a los alrededores de mi collado, y haré descender la lluvia en su tiempo; lluvias de bendición serán.

    Con respecto al cataclismo del Diluvio y la lluvia que duró «cuarenta días y cuarenta noches», se debe señalar que aquella magna inundación universal se debió a una suma de causas, en las que se incluyen la lluvia citada («geshem») y «la rotura de las fuentes del gran abismo». (Véase DILUVIO.)

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