Diccionario
Diccionario
  • Venida (Segunda)

    vet, La Segunda Venida del Señor Jesucristo debe ser la más viva esperanza de todo creyente. 

    Antes de Su muerte, Él dio la promesa: «No se turbe vuestro corazón... voy... a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis» (Jn. 14:1-3). 

    Juan 14:1-3

    Jesús, el camino al Padre

    1 No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.

    2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.

    3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.

    Después de Su resurrección y ascensión, dos varones con vestiduras blancas anunciaron a los discípulos, todavía en el monte de los Olivos: «Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo» (Hch. 1:11). 

    Hechos 1:11

    11 los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.

    Ésta fue la constante enseñanza apostólica. Pablo, escribiendo a los tesalonicenses, les dice: «Cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera» (1 Ts. 1:9, 10). 

    1 Tesalonicenses 1:9, 10

    9 porque ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis, y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero,

    10 y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.

    Por otra parte, escribiendo su epístola a Tito, dice: «La gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo (Tit. 2:12, 13). 

    Tito 2:12, 13

    12 enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente,

    13 aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,

    El NT cierra sus páginas con un fuerte recordatorio de esta esperanza, en palabras del mismo Señor: «Ciertamente vengo en breve» (Ap. 22:20). 

    Apocalipsis 22:20

    20 El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús.

    El apóstol Pedro expresa los rasgos característicos de la Primera y Segunda Venidas del Señor Jesús al decir: «Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos» (1 P. 1:10, 11). 

    1 Pedro 1:10, 11

    10 Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación,

    11 escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos.

    En Su Primera Venida Cristo obró la redención mediante Sus sufrimientos expiatorios en la cruz. En la Segunda, vendrá para ser reconocido universalmente, en aquel día en que toda rodilla se doblará ante Él, y toda lengua le confesará (Fil. 2:5-11). 

    Filipenses 2:5-11

    5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,

    6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,

    7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;

    8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

    9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,

    10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;

    11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

    La Segunda Venida del Señor Jesús tiene diversos aspectos. En primer lugar, el que se relaciona con el arrebatamiento de la Iglesia a Sí, tanto de los creyentes vivos como de los que durmieron en Cristo (1 Ts. 4:13- 18); después de ello Su manifestación pública, apareciendo con Sus santos para juzgar a las naciones, aplastando toda oposición y establecer Su reino (1 Ts. 3:13; Jud. 14; cfr. Zac. 14:5). 

    1 Tesalonicenses 4:13-18

    La venida del Señor

    13 Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.

    14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.

    15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.

    16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.

    17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

    18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.

    1 Tesalonicenses 3:13 

    13 para que sean afirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.

    Judas 1:14

    14 De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares,

    Zacarías 14:5

    5 Y huiréis al valle de los montes, porque el valle de los montes llegará hasta Azal; huiréis de la manera que huisteis por causa del terremoto en los días de Uzías rey de Judá; y vendrá Jehová mi Dios, y con él todos los santos.

    Es en la Segunda Venida que se cumplen las promesas mesiánicas de la liberación nacional de Israel, en base a la obra redentora del Señor en Su Primera Venida y del arrepentimiento nacional del Remanente. 

    Entonces, «después de esto» (de la era de la Iglesia), será restaurado el tabernáculo de David y la reunión de las naciones salvas (cfr. Hch. 15:14- 18). 

    Hechos 15:14-18

    14 Simón ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre.

    15 Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito:

    16 Después de esto volveré Y reedificaré el tabernáculo de David, que está caído; Y repararé sus ruinas, Y lo volveré a levantar,

    17 Para que el resto de los hombres busque al Señor, Y todos los gentiles, sobre los cuales es invocado mi nombre,

    18 Dice el Señor, que hace conocer todo esto desde tiempos antiguos.

    Entonces el Señor se sentará sobre el trono de David, reinando sobre la casa de Jacob en un reino sin fin (cfr. Lc. 1:32, 33). 

    Lucas 1:32, 33

    32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre;

    33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.

    (Para más detalles, véanse APOCALIPSIS, DANIEL, JUICIO, MILENIO, REINO DE DIOS, RESTO [DE ISRAEL], RESURRECCIÓN, TESALONICENSES [EPÍSTOLAS A LOS], TRIBULACIÓN [LA GRAN].)

    VÉASE: Apocalipsis (Libro) , Daniel (Libro) , Juicio , Milenio , Reino de Dios o Reino de los cielos , Resto (de Israel) , Resurrección , Tesalonicenses (1ª Epístola) , Tribulación (Gran)
  • DICCIONARIO
Comparte este sitio
  • Venida (Segunda)

    vet, La Segunda Venida del Señor Jesucristo debe ser la más viva esperanza de todo creyente. 

    Antes de Su muerte, Él dio la promesa: «No se turbe vuestro corazón... voy... a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis» (Jn. 14:1-3). 

    Juan 14:1-3

    Jesús, el camino al Padre

    1 No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.

    2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.

    3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.

    Después de Su resurrección y ascensión, dos varones con vestiduras blancas anunciaron a los discípulos, todavía en el monte de los Olivos: «Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo» (Hch. 1:11). 

    Hechos 1:11

    11 los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.

    Ésta fue la constante enseñanza apostólica. Pablo, escribiendo a los tesalonicenses, les dice: «Cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera» (1 Ts. 1:9, 10). 

    1 Tesalonicenses 1:9, 10

    9 porque ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis, y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero,

    10 y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.

    Por otra parte, escribiendo su epístola a Tito, dice: «La gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo (Tit. 2:12, 13). 

    Tito 2:12, 13

    12 enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente,

    13 aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,

    El NT cierra sus páginas con un fuerte recordatorio de esta esperanza, en palabras del mismo Señor: «Ciertamente vengo en breve» (Ap. 22:20). 

    Apocalipsis 22:20

    20 El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús.

    El apóstol Pedro expresa los rasgos característicos de la Primera y Segunda Venidas del Señor Jesús al decir: «Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos» (1 P. 1:10, 11). 

    1 Pedro 1:10, 11

    10 Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación,

    11 escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos.

    En Su Primera Venida Cristo obró la redención mediante Sus sufrimientos expiatorios en la cruz. En la Segunda, vendrá para ser reconocido universalmente, en aquel día en que toda rodilla se doblará ante Él, y toda lengua le confesará (Fil. 2:5-11). 

    Filipenses 2:5-11

    5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,

    6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,

    7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;

    8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

    9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,

    10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;

    11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

    La Segunda Venida del Señor Jesús tiene diversos aspectos. En primer lugar, el que se relaciona con el arrebatamiento de la Iglesia a Sí, tanto de los creyentes vivos como de los que durmieron en Cristo (1 Ts. 4:13- 18); después de ello Su manifestación pública, apareciendo con Sus santos para juzgar a las naciones, aplastando toda oposición y establecer Su reino (1 Ts. 3:13; Jud. 14; cfr. Zac. 14:5). 

    1 Tesalonicenses 4:13-18

    La venida del Señor

    13 Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.

    14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.

    15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.

    16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.

    17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

    18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.

    1 Tesalonicenses 3:13 

    13 para que sean afirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.

    Judas 1:14

    14 De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares,

    Zacarías 14:5

    5 Y huiréis al valle de los montes, porque el valle de los montes llegará hasta Azal; huiréis de la manera que huisteis por causa del terremoto en los días de Uzías rey de Judá; y vendrá Jehová mi Dios, y con él todos los santos.

    Es en la Segunda Venida que se cumplen las promesas mesiánicas de la liberación nacional de Israel, en base a la obra redentora del Señor en Su Primera Venida y del arrepentimiento nacional del Remanente. 

    Entonces, «después de esto» (de la era de la Iglesia), será restaurado el tabernáculo de David y la reunión de las naciones salvas (cfr. Hch. 15:14- 18). 

    Hechos 15:14-18

    14 Simón ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre.

    15 Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito:

    16 Después de esto volveré Y reedificaré el tabernáculo de David, que está caído; Y repararé sus ruinas, Y lo volveré a levantar,

    17 Para que el resto de los hombres busque al Señor, Y todos los gentiles, sobre los cuales es invocado mi nombre,

    18 Dice el Señor, que hace conocer todo esto desde tiempos antiguos.

    Entonces el Señor se sentará sobre el trono de David, reinando sobre la casa de Jacob en un reino sin fin (cfr. Lc. 1:32, 33). 

    Lucas 1:32, 33

    32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre;

    33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.

    (Para más detalles, véanse APOCALIPSIS, DANIEL, JUICIO, MILENIO, REINO DE DIOS, RESTO [DE ISRAEL], RESURRECCIÓN, TESALONICENSES [EPÍSTOLAS A LOS], TRIBULACIÓN [LA GRAN].)

    VÉASE:
    Apocalipsis (Libro) , Daniel (Libro) , Juicio , Milenio , Reino de Dios o Reino de los cielos , Resto (de Israel) , Resurrección , Tesalonicenses (1ª Epístola) , Tribulación (Gran)
Comparte este sitio
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información y limitar el uso de cookies en nuestra política de cookies.