Diccionario
Diccionario
  • Tofet
    Nombre de etimología incierta. Un lugar alto construido en el valle de Hinom. 

    En tiempos de Isaías y Jeremías había muchos habitantes de Jerusalén que inmolaban a sus propios hijos, quemándolos vivos (Jer. 7:31) en honor de Moloc (2 R. 23:10). 

    Jeremías 7:31

    31 Y han edificado los lugares altos de Tofet, que está en el valle del hijo de Hinom, para quemar al fuego a sus hijos y a sus hijas, cosa que yo no les mandé, ni subió en mi corazón.

    2 Reyes 23:10

    10 Asimismo profanó a Tofet, que está en el valle del hijo de Hinom, para que ninguno pasase su hijo o su hija por fuego a Moloc.

    Para impedir el retomo de estas abominables prácticas, el rey Josías profanó Tofet. Jeremías profetizó enérgicamente con estas palabras: «Porque los hijos de Judá han hecho lo malo ante mis ojos, dice Jehová; pusieron sus abominaciones en la casa sobre la cual fue invocado mi nombre, amancillándola. 

    Y han edificado los lugares altos de Tofet, que está en el valle del hijo de Hinom, para quemar al fuego a sus hijos y a sus hijas, cosa que yo no les mandé, ni subió en mi corazón» (Jer. 7:30-31). 

    Jeremías 7:30-31

    30 Porque los hijos de Judá han hecho lo malo ante mis ojos, dice Jehová; pusieron sus abominaciones en la casa sobre la cual fue invocado mi nombre, amancillándola.

    31 Y han edificado los lugares altos de Tofet, que está en el valle del hijo de Hinom, para quemar al fuego a sus hijos y a sus hijas, cosa que yo no les mandé, ni subió en mi corazón.

    Profetizó a continuación que multitudes, azotadas por el Señor, perecerían en este lugar (Jer. 7:32, 33; 19:6; 32:35); un lugar similar sería dispuesto para el rey de Asiria (Is. 30:33). 

    Jeremías 7:32, 33 

    32 Por tanto, he aquí vendrán días, ha dicho Jehová, en que no se diga más, Tofet, ni valle del hijo de Hinom, sino Valle de la Matanza; y serán enterrados en Tofet, por no haber lugar.

    33 Y serán los cuerpos muertos de este pueblo para comida de las aves del cielo y de las bestias de la tierra; y no habrá quien las espante.

    Jeremías 19:6 

    6 Por tanto, he aquí vienen días, dice Jehová, que este lugar no se llamará más Tofet, ni valle del hijo de Hinom, sino Valle de la Matanza.

    Jeremías 32:35

    35 Y edificaron lugares altos a Baal, los cuales están en el valle del hijo de Hinom, para hacer pasar por el fuego sus hijos y sus hijas a Moloc; lo cual no les mandé, ni me vino al pensamiento que hiciesen esta abominación, para hacer pecar a Judá.

    Isaías 30:33

    33 Porque Tofet ya de tiempo está dispuesto y preparado para el rey, profundo y ancho, cuya pira es de fuego, y mucha leña; el soplo de Jehová, como torrente de azufre, lo enciende.

    Esta costumbre desapareció completamente de entre los judíos, que quedaron liberados del pecado nacional de idolatrías después del cautiverio babilónico. 

    Sin embargo, no desapareció de la civilización fenicia hasta muy tarde en la historia. Tertuliano (aprox. 160-225 d.C.) afirma que en sus propios días se seguían celebrando estos sacrificios en Cartago y en África en general, siguiendo el culto pagano a Baal. 

    Las recientes excavaciones del Tofet de Cartago dan una sobrecogedora ilustración de esta degeneración del espíritu humano (cfr. «Child Sacrifice at Carthage», Biblical Archaeology Review, vol. X, n. 1, ene./feb. 1984, PP. 31-35). (Véanse BAAL, MOLOC, QUEMÓS.)

    VÉASE: Baal , Moloc , Quemós
  • DICCIONARIO
Comparte este sitio
  • Tofet
    Nombre de etimología incierta. Un lugar alto construido en el valle de Hinom. 

    En tiempos de Isaías y Jeremías había muchos habitantes de Jerusalén que inmolaban a sus propios hijos, quemándolos vivos (Jer. 7:31) en honor de Moloc (2 R. 23:10). 

    Jeremías 7:31

    31 Y han edificado los lugares altos de Tofet, que está en el valle del hijo de Hinom, para quemar al fuego a sus hijos y a sus hijas, cosa que yo no les mandé, ni subió en mi corazón.

    2 Reyes 23:10

    10 Asimismo profanó a Tofet, que está en el valle del hijo de Hinom, para que ninguno pasase su hijo o su hija por fuego a Moloc.

    Para impedir el retomo de estas abominables prácticas, el rey Josías profanó Tofet. Jeremías profetizó enérgicamente con estas palabras: «Porque los hijos de Judá han hecho lo malo ante mis ojos, dice Jehová; pusieron sus abominaciones en la casa sobre la cual fue invocado mi nombre, amancillándola. 

    Y han edificado los lugares altos de Tofet, que está en el valle del hijo de Hinom, para quemar al fuego a sus hijos y a sus hijas, cosa que yo no les mandé, ni subió en mi corazón» (Jer. 7:30-31). 

    Jeremías 7:30-31

    30 Porque los hijos de Judá han hecho lo malo ante mis ojos, dice Jehová; pusieron sus abominaciones en la casa sobre la cual fue invocado mi nombre, amancillándola.

    31 Y han edificado los lugares altos de Tofet, que está en el valle del hijo de Hinom, para quemar al fuego a sus hijos y a sus hijas, cosa que yo no les mandé, ni subió en mi corazón.

    Profetizó a continuación que multitudes, azotadas por el Señor, perecerían en este lugar (Jer. 7:32, 33; 19:6; 32:35); un lugar similar sería dispuesto para el rey de Asiria (Is. 30:33). 

    Jeremías 7:32, 33 

    32 Por tanto, he aquí vendrán días, ha dicho Jehová, en que no se diga más, Tofet, ni valle del hijo de Hinom, sino Valle de la Matanza; y serán enterrados en Tofet, por no haber lugar.

    33 Y serán los cuerpos muertos de este pueblo para comida de las aves del cielo y de las bestias de la tierra; y no habrá quien las espante.

    Jeremías 19:6 

    6 Por tanto, he aquí vienen días, dice Jehová, que este lugar no se llamará más Tofet, ni valle del hijo de Hinom, sino Valle de la Matanza.

    Jeremías 32:35

    35 Y edificaron lugares altos a Baal, los cuales están en el valle del hijo de Hinom, para hacer pasar por el fuego sus hijos y sus hijas a Moloc; lo cual no les mandé, ni me vino al pensamiento que hiciesen esta abominación, para hacer pecar a Judá.

    Isaías 30:33

    33 Porque Tofet ya de tiempo está dispuesto y preparado para el rey, profundo y ancho, cuya pira es de fuego, y mucha leña; el soplo de Jehová, como torrente de azufre, lo enciende.

    Esta costumbre desapareció completamente de entre los judíos, que quedaron liberados del pecado nacional de idolatrías después del cautiverio babilónico. 

    Sin embargo, no desapareció de la civilización fenicia hasta muy tarde en la historia. Tertuliano (aprox. 160-225 d.C.) afirma que en sus propios días se seguían celebrando estos sacrificios en Cartago y en África en general, siguiendo el culto pagano a Baal. 

    Las recientes excavaciones del Tofet de Cartago dan una sobrecogedora ilustración de esta degeneración del espíritu humano (cfr. «Child Sacrifice at Carthage», Biblical Archaeology Review, vol. X, n. 1, ene./feb. 1984, PP. 31-35). (Véanse BAAL, MOLOC, QUEMÓS.)

    VÉASE:
    Baal , Moloc , Quemós
Comparte este sitio
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información y limitar el uso de cookies en nuestra política de cookies.