En base al estudio crítico de Courville (ver Bibliografía en EGIPTO), se pueden ofrecer las siguientes identificaciones de los que reinaban en tiempos de José, de la opresión, y del éxodo.
Se debe tener presente que el estudio de Courville representa una revisión a fondo de las cronologías generalmente admitidas como ciertas, pero que adolecen de graves fallos y anacronismos; la cronología revisada, por otra parte, llega a una sistemática coherencia con los monumentos, inscripciones y documentos egipcios, por una parte, y con las Escrituras por la otra.
(a) El Faraón que elevó a José al rango de visir (cp. Gn. 40-47) es identificado, en base a la cronología revisada, con Sesostris I.
Entre otras razones que apoyan esta identificación se halla una inscripción de uno de sus gobernadores afirmando su administración prudente del grano previamente recolectado y guardado en previsión de un hambre que tenía que venir (Courville, vol. I, p. 134), además de otra inscripción, de Bebi, que Courville documenta como contemporánea a la anterior (aprox. 1638-1593 a.C.).
(b) Ello concuerda con el hecho de que el faraón «que no conocía a José» (cp. Éx. 1:8) sería Sesostris III.
Éxodo 1:8
8 Entretanto, se levantó sobre Egipto un nuevo rey que no conocía a José; y dijo a su pueblo:
Este faraón emprendió un gran proyecto de construcciones en la región del Delta del Nilo.
Estas construcciones eran de ladrillo, y no de piedra, según documenta Breasted («History of Egypt», pp. 196, 198) (cp. Éx. 1:14).
Éxodo 1:14
14 y amargaron su vida con dura servidumbre, en hacer barro y ladrillo, y en toda labor del campo y en todo su servicio, al cual los obligaban con rigor.
Casi todos los reyes de esta dinastía (la XII) usaron ladrillo en la construcción de sus pirámides. Y Josefo dice que los israelitas construyeron pirámides para los egipcios (Ant. 2:9, 1).
Tanto él como su sucesor Amenemhet III centraron sus actividades de construcción en el Delta, la tierra de Gosén.
Es en esta área que han sido localizadas las ciudades de Pitón y de Pi-Rameses. Aunque la mayor parte de los restos de estas ciudades se atribuyeron a Ramsés II, ver sin embargo el apartado dedicado a dicho monarca.
Por otra parte, Sesostris III tenía como uno de sus nombres alternativos el de Ramessesos, y su sucesor Amenemhet III el de Ramessemeno.
Estos, junto con Ramesse, fueron los faraones de la opresión. Hubo, sin embargo, un cambio de dinastía. Ramesse fue el primer faraón de la dinastía XIII, el último faraón de la opresión, y Koncharis el faraón del éxodo.
Hay a continuación del éxodo un largo silencio acerca de Egipto en la Biblia. No se menciona a ningún faraón hasta el reinado de Salomón (1 R. 3:1).
1 Reyes 3:1
Salomón se casa con la hija de Faraón
1 Salomón hizo parentesco con Faraón rey de Egipto, pues tomó la hija de Faraón, y la trajo a la ciudad de David, entre tanto que acababa de edificar su casa, y la casa de Jehová, y los muros de Jerusalén alrededor.
Este período es de difícil explicación si se acepta la cronología comúnmente aceptada para la historia de Egipto, por cuanto monarcas como Ramsés II y Merneptah habrían sido coetáneos de Aod y Barak respectivamente.
Sin embargo, no hay concordancia alguna entre la ausencia total de Egipto en la época de los jueces y las victorias de Merneptah sobre Israel en su Estela de la Victoria. No obstante, la documentada identificación de los amalecitas con los hicsos (Courville, vol. I, pp 227-241; Velikovsky, pp 55-101) da la clave de este silencio.
El depredador imperio de los hicsos, que logró el dominio de Egipto sin hallar resistencia (Josefo: «Contra Apión»: 1:14), tuvo su inicio con un Egipto postrado por las diez plagas, la destrucción del ejército y la muerte del faraón reinante, con lo que el país habría quedado sumido en un estado de confusión (véanse EGIPTO y ÉXODO).
La batalla en Refidim entre los israelitas que salían de Egipto y los amalecitas, que entraron (cp. Éx. 17:8-16) es el punto clave que sitúa el inicio del imperio hicso en Egipto.
Éxodo 17:8-16
Guerra con Amalec
8 Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim.
9 Y dijo Moisés a Josué: Escógenos varones, y sal a pelear contra Amalec; mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano.
10 E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando contra Amalec; y Moisés y Aarón y Hur subieron a la cumbre del collado.
11 Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec.
12 Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol.
13 Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de espada.
14 Y Jehová dijo a Moisés: Escribe esto para memoria en un libro, y di a Josué que raeré del todo la memoria de Amalec de debajo del cielo.
15 Y Moisés edificó un altar, y llamó su nombre Jehová- nisi;
16 y dijo: Por cuanto la mano de Amalec se levantó contra el trono de Jehová, Jehová tendrá guerra con Amalec de generación en generación.
Su final queda también marcado en las Escrituras con la derrota de los amalecitas por parte de Saúl (1 S. 15), después de haber sido expulsados de Egipto por Amhose I (alrededor del año 1025 a.C.).
1 Samuel 15
Saúl desobedece y es desechado
1 Después Samuel dijo a Saúl: Jehová me envió a que te ungiese por rey sobre su pueblo Israel; ahora, pues, está atento a las palabras de Jehová.
2 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo castigaré lo que hizo Amalec a Israel al oponérsele en el camino cuando subía de Egipto.
3 Ve, pues, y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de él; mata a hombres, mujeres, niños, y aun los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos.
4 Saúl, pues, convocó al pueblo y les pasó revista en Telaim, doscientos mil de a pie, y diez mil hombres de Judá.
5 Y viniendo Saúl a la ciudad de Amalec, puso emboscada en el valle.
6 Y dijo Saúl a los ceneos: Idos, apartaos y salid de entre los de Amalec, para que no os destruya juntamente con ellos; porque vosotros mostrasteis misericordia a todos los hijos de Israel, cuando subían de Egipto. Y se apartaron los ceneos de entre los hijos de Amalec.
7 Y Saúl derrotó a los amalecitas desde Havila hasta llegar a Shur, que está al oriente de Egipto.
8 Y tomó vivo a Agag rey de Amalec, pero a todo el pueblo mató a filo de espada.
9 Y Saúl y el pueblo perdonaron a Agag, y a lo mejor de las ovejas y del ganado mayor, de los animales engordados, de los carneros y de todo lo bueno, y no lo quisieron destruir; mas todo lo que era vil y despreciable destruyeron.
10 Y vino palabra de Jehová a Samuel, diciendo:
11 Me pesa haber puesto por rey a Saúl, porque se ha vuelto de en pos de mí, y no ha cumplido mis palabras. Y se apesadumbró Samuel, y clamó a Jehová toda aquella noche.
12 Madrugó luego Samuel para ir a encontrar a Saúl por la mañana; y fue dado aviso a Samuel, diciendo: Saúl ha venido a Carmel, y he aquí se levantó un monumento, y dio la vuelta, y pasó adelante y descendió a Gilgal.
13 Vino, pues, Samuel a Saúl, y Saúl le dijo: Bendito seas tú de Jehová; yo he cumplido la palabra de Jehová.
14 Samuel entonces dijo: ¿Pues qué balido de ovejas y bramido de vacas es este que yo oigo con mis oídos?
15 Y Saúl respondió: De Amalec los han traído; porque el pueblo perdonó lo mejor de las ovejas y de las vacas, para sacrificarlas a Jehová tu Dios, pero lo demás lo destruimos.
16 Entonces dijo Samuel a Saúl: Déjame declararte lo que Jehová me ha dicho esta noche. Y él le respondió: Di.
17 Y dijo Samuel: Aunque eras pequeño en tus propios ojos, ¿no has sido hecho jefe de las tribus de Israel, y Jehová te ha ungido por rey sobre Israel?
18 Y Jehová te envió en misión y dijo: Ve, destruye a los pecadores de Amalec, y hazles guerra hasta que los acabes.
19 ¿Por qué, pues, no has oído la voz de Jehová, sino que vuelto al botín has hecho lo malo ante los ojos de Jehová?
20 Y Saúl respondió a Samuel: Antes bien he obedecido la voz de Jehová, y fui a la misión que Jehová me envió, y he traído a Agag rey de Amalec, y he destruido a los amalecitas.
21 Mas el pueblo tomó del botín ovejas y vacas, las primicias del anatema, para ofrecer sacrificios a Jehová tu Dios en Gilgal.
22 Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.
23 Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.
24 Entonces Saúl dijo a Samuel: Yo he pecado; pues he quebrantado el mandamiento de Jehová y tus palabras, porque temí al pueblo y consentí a la voz de ellos. Perdona, pues, ahora mi pecado,
25 y vuelve conmigo para que adore a Jehová.
26 Y Samuel respondió a Saúl: No volveré contigo; porque desechaste la palabra de Jehová, y Jehová te ha desechado para que no seas rey sobre Israel.
27 Y volviéndose Samuel para irse, él se asió de la punta de su manto, y éste se rasgó.
28 Entonces Samuel le dijo: Jehová ha rasgado hoy de ti el reino de Israel, y lo ha dado a un prójimo tuyo mejor que tú.
29 Además, el que es la Gloria de Israel no mentirá, ni se arrepentirá, porque no es hombre para que se arrepienta.
30 Y él dijo: Yo he pecado; pero te ruego que me honres delante de los ancianos de mi pueblo y delante de Israel, y vuelvas conmigo para que adore a Jehová tu Dios.
31 Y volvió Samuel tras Saúl, y adoró Saúl a Jehová.
32 Después dijo Samuel: Traedme a Agag rey de Amalec. Y Agag vino a él alegremente. Y dijo Agag: Ciertamente ya pasó la amargura de la muerte.
33 Y Samuel dijo: Como tu espada dejó a las mujeres sin hijos, así tu madre será sin hijo entre las mujeres. Entonces Samuel cortó en pedazos a Agag delante de Jehová en Gilgal.
34 Se fue luego Samuel a Ramá, y Saúl subió a su casa en Gabaa de Saúl.
35 Y nunca después vio Samuel a Saúl en toda su vida; y Samuel lloraba a Saúl; y Jehová se arrepentía de haber puesto a Saúl por rey sobre Israel.
(c) Sisac es el primero de los faraones que es mencionado en la Biblia con nombre propio (1 R. 14:25, 26; 2 Cr. 12:2-9).
1 Reyes 14:25, 26
25 Al quinto año del rey Roboam subió Sisac rey de Egipto contra Jerusalén,
26 y tomó los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa real, y lo saqueó todo; también se llevó todos los escudos de oro que Salomón había hecho.
2 Crónicas 12:2-9
2 Y por cuanto se habían rebelado contra Jehová, en el quinto año del rey Roboam subió Sisac rey de Egipto contra Jerusalén,
3 Con mil doscientos carros, y con sesenta mil hombres de a caballo: mas el pueblo que venía con él de Egipto, esto es, de libios, suquienos, y etíopes, no tenía número.
4 Y tomó las ciudades fortificadas de Judá, y llegó hasta Jerusalén.
5 Entonces vino el profeta Semaías a Roboam y a los príncipes de Judá, que estaban reunidos en Jerusalén por causa de Sisac, y les dijo: Así ha dicho Jehová: Vosotros me habéis dejado, y yo también os he dejado en manos de Sisac.
6 Y los príncipes de Israel y el rey se humillaron, y dijeron: Justo es Jehová.
7 Y cuando Jehová vió que se habían humillado, fue palabra de Jehová a Semaías, diciendo: Se han humillado; no los destruiré; antes los salvaré en breve, y no se derramará mi ira contra Jerusalén por mano de Sisac.
8 Pero serán sus siervos; para que sepan lo que es servirme a mí, y que es servir a los reinos de las naciones.
9 Subió pues Sisac rey de Egipto a Jerusalén , y tomó los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa del rey; todo lo llevó: y tomó los escudos de oro que Salomón había hecho.
Generalmente se identifica con Sesonk I. Sin embargo, Courville documenta que Sesonk I pertenecía a una dinastía posterior, durante el dominio asirio de Egipto (Courville, vol. I, pp. 252-265; vol. II, pp. 104-106).
La anterior identificación de los amalecitas con los hicsos, y de su destrucción bajo Saúl con su expulsión bajo Amhose I (1.025-1.000 a.C.) permite la identificación de Sisac con Tutmose III (928-903 a.C.).
El Nuevo Imperio subió con él a la cima de su poder, consiguiéndose la posesión de Palestina y de los territorios al este y al norte del Éufrates. Tutmose III dio una inscripción con la lista de las ciudades conquistadas de Palestina, y una representación de los utensilios y tesoros del templo de Jerusalén (Velikovsky, PP. 144-177).
(d) So (2 R. 17:4) se identifica con Ramsés II (793-726 a.C.), hacia la época tardía de su reinado, tras un largo proceso de decadencia.
2 Reyes 17:4
4 Mas el rey de Asiria descubrió que Oseas conspiraba; porque había enviado embajadores a So, rey de Egipto, y no pagaba tributo al rey de Asiria, como lo hacía cada año; por lo que el rey de Asiria le detuvo, y le aprisionó en la casa de la cárcel.
Su nombre de trono era Ra-user-Maat-Sotepen-Ra. Emprendió la reconstrucción de las ciudades del Delta, que habían quedado destruidas en las campañas de Ahmose I contra los hicsos.
En estas reconstrucciones hizo inscribir su nombre con gran profusión (Courville, vol. I, PP. 116-118; Wright, «Biblical Archaeology», p. 60).
(e) Para Tirhaca (2 R. 19:9); Necao (2 R. 23:29-34) y Hofra (Jer. 44:30), véase EGIPTO,
2 Reyes 19:9
9 Y oyó decir que Tirhaca rey de Etiopía había salido para hacerle guerra. Entonces volvió él y envió embajadores a Ezequías, diciendo:
2 Reyes 23:29-34
29 En aquellos días Faraón Necao rey de Egipto subió contra el rey de Asiria al río Eufrates, y salió contra él el rey Josías; pero aquél, así que le vio, lo mató en Meguido.
30 Y sus siervos lo pusieron en un carro, y lo trajeron muerto de Meguido a Jerusalén, y lo sepultaron en su sepulcro. Entonces el pueblo de la tierra tomó a Joacaz hijo de Josías, y lo ungieron y lo pusieron por rey en lugar de su padre.
Reinado y destronamiento de Joacaz
31 De veintitrés años era Joacaz cuando comenzó a reinar, y reinó tres meses en Jerusalén. El nombre de su madre fue Hamutal hija de Jeremías, de Libna.
32 Y él hizo lo malo ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que sus padres habían hecho.
33 Y lo puso preso Faraón Necao en Ribla en la provincia de Hamat, para que no reinase en Jerusalén; e impuso sobre la tierra una multa de cien talentos de plata, y uno de oro.
34 Entonces Faraón Necao puso por rey a Eliaquim hijo de Josías, en lugar de Josías su padre, y le cambió el nombre por el de Joacim; y tomó a Joacaz y lo llevó a Egipto, y murió allí.
Jeremías 44:30
30 Así ha dicho Jehová: He aquí que yo entrego a Faraón Hofra rey de Egipto en mano de sus enemigos, y en mano de los que buscan su vida, así como entregué a Sedequías rey de Judá en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, su enemigo que buscaba su vida.
(a) C. Otros faraones mencionados en la Biblia son:
(f) El faraón que, creyendo a Sara hermana de Abraham, la tomó para su harén. Dios intervino antes de que se produjera nada irreparable (Gn. 12:15-20).
Génesis 12:15-20
15 También la vieron los príncipes de Faraón, y la alabaron delante de él; y fue llevada la mujer a casa de Faraón.
16 E hizo bien a Abram por causa de ella; y él tuvo ovejas, vacas, asnos, siervos, criadas, asnas y camellos.
17 Mas Jehová hirió a Faraón y a su casa con grandes plagas, por causa de Sarai mujer de Abram.
18 Entonces Faraón llamó a Abram, y le dijo: ¿Qué es esto que has hecho conmigo? ¿Por qué no me declaraste que era tu mujer?
19 ¿Por qué dijiste: Es mi hermana, poniéndome en ocasión de tomarla para mí por mujer? Ahora, pues, he aquí tu mujer; tómala, y vete.
20 Entonces Faraón dio orden a su gente acerca de Abram; y le acompañaron, y a su mujer, con todo lo que tenía.
(g) El faraón cuya hija Bitia se casó con Mered (1 Cr. 4:18).
1 Crónicas 4:18
18 Y su mujer Jehudaía dio a luz a Jered padre de Gedor, a Heber padre de Soco y a Jecutiel padre de Zanoa. Estos fueron los hijos de Bitia hija de Faraón, con la cual casó Mered.
(h) El faraón cuya hija se casó con Salomón, Tutmose I (987-967 a.C.).
Este faraón conquistó e incendió la ciudad de Gezer en Canaán (1 R. 3:1; 7:8, etc.; 1 R. 9:16), dándola como dote a su hija.
1 Reyes 3:1
Salomón se casa con la hija de Faraón
1 Salomón hizo parentesco con Faraón rey de Egipto, pues tomó la hija de Faraón, y la trajo a la ciudad de David, entre tanto que acababa de edificar su casa, y la casa de Jehová, y los muros de Jerusalén alrededor.
1 Reyes 7:8
8 Y la casa en que él moraba, en otro atrio dentro del pórtico, era de obra semejante a ésta. Edificó también Salomón para la hija de Faraón, que había tomado por mujer, una casa de hechura semejante a la del pórtico.
1 Reyes 9:16
16 Faraón el rey de Egipto había subido y tomado a Gezer, y la quemó, y dio muerte a los cananeos que habitaban la ciudad, y la dio en dote a su hija la mujer de Salomón.
(i) El faraón que dio hospitalidad a Hadad cuando huyó de Salomón, dándole su cuñada como esposa (1 R. 11:14-22). (Seguramente Tutmose III, ver c.)
1 Reyes 11:14-22
14 Y Jehová suscitó un adversario a Salomón: Hadad edomita, de sangre real, el cual estaba en Edom.
15 Porque cuando David estaba en Edom, y subió Joab el general del ejército a enterrar los muertos, y mató a todos los varones de Edom
16 (porque seis meses habitó allí Joab, y todo Israel, hasta que hubo acabado con todo el sexo masculino en Edom),
17 Hadad huyó, y con él algunos varones edomitas de los siervos de su padre, y se fue a Egipto; era entonces Hadad muchacho pequeño.
18 Y se levantaron de Madián, y vinieron a Parán; y tomando consigo hombres de Parán, vinieron a Egipto, a Faraón rey de Egipto, el cual les dio casa y les señaló alimentos, y aun les dio tierra.
19 Y halló Hadad gran favor delante de Faraón, el cual le dio por mujer la hermana de su esposa, la hermana de la reina Tahpenes.
20 Y la hermana de Tahpenes le dio a luz su hijo Genubat, al cual destetó Tahpenes en casa de Faraón; y estaba Genubat en casa de Faraón entre los hijos de Faraón.
21 Y oyendo Hadad en Egipto que David había dormido con sus padres, y que era muerto Joab general del ejército, Hadad dijo a Faraón: Déjame ir a mi tierra.
22 Faraón le respondió: ¿Por qué? ¿Qué te falta conmigo, que procuras irte a tu tierra? El respondió: Nada; con todo, te ruego que me dejes ir.
En base al estudio crítico de Courville (ver Bibliografía en EGIPTO), se pueden ofrecer las siguientes identificaciones de los que reinaban en tiempos de José, de la opresión, y del éxodo.
Se debe tener presente que el estudio de Courville representa una revisión a fondo de las cronologías generalmente admitidas como ciertas, pero que adolecen de graves fallos y anacronismos; la cronología revisada, por otra parte, llega a una sistemática coherencia con los monumentos, inscripciones y documentos egipcios, por una parte, y con las Escrituras por la otra.
(a) El Faraón que elevó a José al rango de visir (cp. Gn. 40-47) es identificado, en base a la cronología revisada, con Sesostris I.
Entre otras razones que apoyan esta identificación se halla una inscripción de uno de sus gobernadores afirmando su administración prudente del grano previamente recolectado y guardado en previsión de un hambre que tenía que venir (Courville, vol. I, p. 134), además de otra inscripción, de Bebi, que Courville documenta como contemporánea a la anterior (aprox. 1638-1593 a.C.).
(b) Ello concuerda con el hecho de que el faraón «que no conocía a José» (cp. Éx. 1:8) sería Sesostris III.
Éxodo 1:8
8 Entretanto, se levantó sobre Egipto un nuevo rey que no conocía a José; y dijo a su pueblo:
Este faraón emprendió un gran proyecto de construcciones en la región del Delta del Nilo.
Estas construcciones eran de ladrillo, y no de piedra, según documenta Breasted («History of Egypt», pp. 196, 198) (cp. Éx. 1:14).
Éxodo 1:14
14 y amargaron su vida con dura servidumbre, en hacer barro y ladrillo, y en toda labor del campo y en todo su servicio, al cual los obligaban con rigor.
Casi todos los reyes de esta dinastía (la XII) usaron ladrillo en la construcción de sus pirámides. Y Josefo dice que los israelitas construyeron pirámides para los egipcios (Ant. 2:9, 1).
Tanto él como su sucesor Amenemhet III centraron sus actividades de construcción en el Delta, la tierra de Gosén.
Es en esta área que han sido localizadas las ciudades de Pitón y de Pi-Rameses. Aunque la mayor parte de los restos de estas ciudades se atribuyeron a Ramsés II, ver sin embargo el apartado dedicado a dicho monarca.
Por otra parte, Sesostris III tenía como uno de sus nombres alternativos el de Ramessesos, y su sucesor Amenemhet III el de Ramessemeno.
Estos, junto con Ramesse, fueron los faraones de la opresión. Hubo, sin embargo, un cambio de dinastía. Ramesse fue el primer faraón de la dinastía XIII, el último faraón de la opresión, y Koncharis el faraón del éxodo.
Hay a continuación del éxodo un largo silencio acerca de Egipto en la Biblia. No se menciona a ningún faraón hasta el reinado de Salomón (1 R. 3:1).
1 Reyes 3:1
Salomón se casa con la hija de Faraón
1 Salomón hizo parentesco con Faraón rey de Egipto, pues tomó la hija de Faraón, y la trajo a la ciudad de David, entre tanto que acababa de edificar su casa, y la casa de Jehová, y los muros de Jerusalén alrededor.
Este período es de difícil explicación si se acepta la cronología comúnmente aceptada para la historia de Egipto, por cuanto monarcas como Ramsés II y Merneptah habrían sido coetáneos de Aod y Barak respectivamente.
Sin embargo, no hay concordancia alguna entre la ausencia total de Egipto en la época de los jueces y las victorias de Merneptah sobre Israel en su Estela de la Victoria. No obstante, la documentada identificación de los amalecitas con los hicsos (Courville, vol. I, pp 227-241; Velikovsky, pp 55-101) da la clave de este silencio.
El depredador imperio de los hicsos, que logró el dominio de Egipto sin hallar resistencia (Josefo: «Contra Apión»: 1:14), tuvo su inicio con un Egipto postrado por las diez plagas, la destrucción del ejército y la muerte del faraón reinante, con lo que el país habría quedado sumido en un estado de confusión (véanse EGIPTO y ÉXODO).
La batalla en Refidim entre los israelitas que salían de Egipto y los amalecitas, que entraron (cp. Éx. 17:8-16) es el punto clave que sitúa el inicio del imperio hicso en Egipto.
Éxodo 17:8-16
Guerra con Amalec
8 Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim.
9 Y dijo Moisés a Josué: Escógenos varones, y sal a pelear contra Amalec; mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano.
10 E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando contra Amalec; y Moisés y Aarón y Hur subieron a la cumbre del collado.
11 Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec.
12 Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol.
13 Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de espada.
14 Y Jehová dijo a Moisés: Escribe esto para memoria en un libro, y di a Josué que raeré del todo la memoria de Amalec de debajo del cielo.
15 Y Moisés edificó un altar, y llamó su nombre Jehová- nisi;
16 y dijo: Por cuanto la mano de Amalec se levantó contra el trono de Jehová, Jehová tendrá guerra con Amalec de generación en generación.
Su final queda también marcado en las Escrituras con la derrota de los amalecitas por parte de Saúl (1 S. 15), después de haber sido expulsados de Egipto por Amhose I (alrededor del año 1025 a.C.).
1 Samuel 15
Saúl desobedece y es desechado
1 Después Samuel dijo a Saúl: Jehová me envió a que te ungiese por rey sobre su pueblo Israel; ahora, pues, está atento a las palabras de Jehová.
2 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo castigaré lo que hizo Amalec a Israel al oponérsele en el camino cuando subía de Egipto.
3 Ve, pues, y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de él; mata a hombres, mujeres, niños, y aun los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos.
4 Saúl, pues, convocó al pueblo y les pasó revista en Telaim, doscientos mil de a pie, y diez mil hombres de Judá.
5 Y viniendo Saúl a la ciudad de Amalec, puso emboscada en el valle.
6 Y dijo Saúl a los ceneos: Idos, apartaos y salid de entre los de Amalec, para que no os destruya juntamente con ellos; porque vosotros mostrasteis misericordia a todos los hijos de Israel, cuando subían de Egipto. Y se apartaron los ceneos de entre los hijos de Amalec.
7 Y Saúl derrotó a los amalecitas desde Havila hasta llegar a Shur, que está al oriente de Egipto.
8 Y tomó vivo a Agag rey de Amalec, pero a todo el pueblo mató a filo de espada.
9 Y Saúl y el pueblo perdonaron a Agag, y a lo mejor de las ovejas y del ganado mayor, de los animales engordados, de los carneros y de todo lo bueno, y no lo quisieron destruir; mas todo lo que era vil y despreciable destruyeron.
10 Y vino palabra de Jehová a Samuel, diciendo:
11 Me pesa haber puesto por rey a Saúl, porque se ha vuelto de en pos de mí, y no ha cumplido mis palabras. Y se apesadumbró Samuel, y clamó a Jehová toda aquella noche.
12 Madrugó luego Samuel para ir a encontrar a Saúl por la mañana; y fue dado aviso a Samuel, diciendo: Saúl ha venido a Carmel, y he aquí se levantó un monumento, y dio la vuelta, y pasó adelante y descendió a Gilgal.
13 Vino, pues, Samuel a Saúl, y Saúl le dijo: Bendito seas tú de Jehová; yo he cumplido la palabra de Jehová.
14 Samuel entonces dijo: ¿Pues qué balido de ovejas y bramido de vacas es este que yo oigo con mis oídos?
15 Y Saúl respondió: De Amalec los han traído; porque el pueblo perdonó lo mejor de las ovejas y de las vacas, para sacrificarlas a Jehová tu Dios, pero lo demás lo destruimos.
16 Entonces dijo Samuel a Saúl: Déjame declararte lo que Jehová me ha dicho esta noche. Y él le respondió: Di.
17 Y dijo Samuel: Aunque eras pequeño en tus propios ojos, ¿no has sido hecho jefe de las tribus de Israel, y Jehová te ha ungido por rey sobre Israel?
18 Y Jehová te envió en misión y dijo: Ve, destruye a los pecadores de Amalec, y hazles guerra hasta que los acabes.
19 ¿Por qué, pues, no has oído la voz de Jehová, sino que vuelto al botín has hecho lo malo ante los ojos de Jehová?
20 Y Saúl respondió a Samuel: Antes bien he obedecido la voz de Jehová, y fui a la misión que Jehová me envió, y he traído a Agag rey de Amalec, y he destruido a los amalecitas.
21 Mas el pueblo tomó del botín ovejas y vacas, las primicias del anatema, para ofrecer sacrificios a Jehová tu Dios en Gilgal.
22 Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.
23 Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.
24 Entonces Saúl dijo a Samuel: Yo he pecado; pues he quebrantado el mandamiento de Jehová y tus palabras, porque temí al pueblo y consentí a la voz de ellos. Perdona, pues, ahora mi pecado,
25 y vuelve conmigo para que adore a Jehová.
26 Y Samuel respondió a Saúl: No volveré contigo; porque desechaste la palabra de Jehová, y Jehová te ha desechado para que no seas rey sobre Israel.
27 Y volviéndose Samuel para irse, él se asió de la punta de su manto, y éste se rasgó.
28 Entonces Samuel le dijo: Jehová ha rasgado hoy de ti el reino de Israel, y lo ha dado a un prójimo tuyo mejor que tú.
29 Además, el que es la Gloria de Israel no mentirá, ni se arrepentirá, porque no es hombre para que se arrepienta.
30 Y él dijo: Yo he pecado; pero te ruego que me honres delante de los ancianos de mi pueblo y delante de Israel, y vuelvas conmigo para que adore a Jehová tu Dios.
31 Y volvió Samuel tras Saúl, y adoró Saúl a Jehová.
32 Después dijo Samuel: Traedme a Agag rey de Amalec. Y Agag vino a él alegremente. Y dijo Agag: Ciertamente ya pasó la amargura de la muerte.
33 Y Samuel dijo: Como tu espada dejó a las mujeres sin hijos, así tu madre será sin hijo entre las mujeres. Entonces Samuel cortó en pedazos a Agag delante de Jehová en Gilgal.
34 Se fue luego Samuel a Ramá, y Saúl subió a su casa en Gabaa de Saúl.
35 Y nunca después vio Samuel a Saúl en toda su vida; y Samuel lloraba a Saúl; y Jehová se arrepentía de haber puesto a Saúl por rey sobre Israel.
(c) Sisac es el primero de los faraones que es mencionado en la Biblia con nombre propio (1 R. 14:25, 26; 2 Cr. 12:2-9).
1 Reyes 14:25, 26
25 Al quinto año del rey Roboam subió Sisac rey de Egipto contra Jerusalén,
26 y tomó los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa real, y lo saqueó todo; también se llevó todos los escudos de oro que Salomón había hecho.
2 Crónicas 12:2-9
2 Y por cuanto se habían rebelado contra Jehová, en el quinto año del rey Roboam subió Sisac rey de Egipto contra Jerusalén,
3 Con mil doscientos carros, y con sesenta mil hombres de a caballo: mas el pueblo que venía con él de Egipto, esto es, de libios, suquienos, y etíopes, no tenía número.
4 Y tomó las ciudades fortificadas de Judá, y llegó hasta Jerusalén.
5 Entonces vino el profeta Semaías a Roboam y a los príncipes de Judá, que estaban reunidos en Jerusalén por causa de Sisac, y les dijo: Así ha dicho Jehová: Vosotros me habéis dejado, y yo también os he dejado en manos de Sisac.
6 Y los príncipes de Israel y el rey se humillaron, y dijeron: Justo es Jehová.
7 Y cuando Jehová vió que se habían humillado, fue palabra de Jehová a Semaías, diciendo: Se han humillado; no los destruiré; antes los salvaré en breve, y no se derramará mi ira contra Jerusalén por mano de Sisac.
8 Pero serán sus siervos; para que sepan lo que es servirme a mí, y que es servir a los reinos de las naciones.
9 Subió pues Sisac rey de Egipto a Jerusalén , y tomó los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa del rey; todo lo llevó: y tomó los escudos de oro que Salomón había hecho.
Generalmente se identifica con Sesonk I. Sin embargo, Courville documenta que Sesonk I pertenecía a una dinastía posterior, durante el dominio asirio de Egipto (Courville, vol. I, pp. 252-265; vol. II, pp. 104-106).
La anterior identificación de los amalecitas con los hicsos, y de su destrucción bajo Saúl con su expulsión bajo Amhose I (1.025-1.000 a.C.) permite la identificación de Sisac con Tutmose III (928-903 a.C.).
El Nuevo Imperio subió con él a la cima de su poder, consiguiéndose la posesión de Palestina y de los territorios al este y al norte del Éufrates. Tutmose III dio una inscripción con la lista de las ciudades conquistadas de Palestina, y una representación de los utensilios y tesoros del templo de Jerusalén (Velikovsky, PP. 144-177).
(d) So (2 R. 17:4) se identifica con Ramsés II (793-726 a.C.), hacia la época tardía de su reinado, tras un largo proceso de decadencia.
2 Reyes 17:4
4 Mas el rey de Asiria descubrió que Oseas conspiraba; porque había enviado embajadores a So, rey de Egipto, y no pagaba tributo al rey de Asiria, como lo hacía cada año; por lo que el rey de Asiria le detuvo, y le aprisionó en la casa de la cárcel.
Su nombre de trono era Ra-user-Maat-Sotepen-Ra. Emprendió la reconstrucción de las ciudades del Delta, que habían quedado destruidas en las campañas de Ahmose I contra los hicsos.
En estas reconstrucciones hizo inscribir su nombre con gran profusión (Courville, vol. I, PP. 116-118; Wright, «Biblical Archaeology», p. 60).
(e) Para Tirhaca (2 R. 19:9); Necao (2 R. 23:29-34) y Hofra (Jer. 44:30), véase EGIPTO,
2 Reyes 19:9
9 Y oyó decir que Tirhaca rey de Etiopía había salido para hacerle guerra. Entonces volvió él y envió embajadores a Ezequías, diciendo:
2 Reyes 23:29-34
29 En aquellos días Faraón Necao rey de Egipto subió contra el rey de Asiria al río Eufrates, y salió contra él el rey Josías; pero aquél, así que le vio, lo mató en Meguido.
30 Y sus siervos lo pusieron en un carro, y lo trajeron muerto de Meguido a Jerusalén, y lo sepultaron en su sepulcro. Entonces el pueblo de la tierra tomó a Joacaz hijo de Josías, y lo ungieron y lo pusieron por rey en lugar de su padre.
Reinado y destronamiento de Joacaz
31 De veintitrés años era Joacaz cuando comenzó a reinar, y reinó tres meses en Jerusalén. El nombre de su madre fue Hamutal hija de Jeremías, de Libna.
32 Y él hizo lo malo ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que sus padres habían hecho.
33 Y lo puso preso Faraón Necao en Ribla en la provincia de Hamat, para que no reinase en Jerusalén; e impuso sobre la tierra una multa de cien talentos de plata, y uno de oro.
34 Entonces Faraón Necao puso por rey a Eliaquim hijo de Josías, en lugar de Josías su padre, y le cambió el nombre por el de Joacim; y tomó a Joacaz y lo llevó a Egipto, y murió allí.
Jeremías 44:30
30 Así ha dicho Jehová: He aquí que yo entrego a Faraón Hofra rey de Egipto en mano de sus enemigos, y en mano de los que buscan su vida, así como entregué a Sedequías rey de Judá en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, su enemigo que buscaba su vida.
(a) C. Otros faraones mencionados en la Biblia son:
(f) El faraón que, creyendo a Sara hermana de Abraham, la tomó para su harén. Dios intervino antes de que se produjera nada irreparable (Gn. 12:15-20).
Génesis 12:15-20
15 También la vieron los príncipes de Faraón, y la alabaron delante de él; y fue llevada la mujer a casa de Faraón.
16 E hizo bien a Abram por causa de ella; y él tuvo ovejas, vacas, asnos, siervos, criadas, asnas y camellos.
17 Mas Jehová hirió a Faraón y a su casa con grandes plagas, por causa de Sarai mujer de Abram.
18 Entonces Faraón llamó a Abram, y le dijo: ¿Qué es esto que has hecho conmigo? ¿Por qué no me declaraste que era tu mujer?
19 ¿Por qué dijiste: Es mi hermana, poniéndome en ocasión de tomarla para mí por mujer? Ahora, pues, he aquí tu mujer; tómala, y vete.
20 Entonces Faraón dio orden a su gente acerca de Abram; y le acompañaron, y a su mujer, con todo lo que tenía.
(g) El faraón cuya hija Bitia se casó con Mered (1 Cr. 4:18).
1 Crónicas 4:18
18 Y su mujer Jehudaía dio a luz a Jered padre de Gedor, a Heber padre de Soco y a Jecutiel padre de Zanoa. Estos fueron los hijos de Bitia hija de Faraón, con la cual casó Mered.
(h) El faraón cuya hija se casó con Salomón, Tutmose I (987-967 a.C.).
Este faraón conquistó e incendió la ciudad de Gezer en Canaán (1 R. 3:1; 7:8, etc.; 1 R. 9:16), dándola como dote a su hija.
1 Reyes 3:1
Salomón se casa con la hija de Faraón
1 Salomón hizo parentesco con Faraón rey de Egipto, pues tomó la hija de Faraón, y la trajo a la ciudad de David, entre tanto que acababa de edificar su casa, y la casa de Jehová, y los muros de Jerusalén alrededor.
1 Reyes 7:8
8 Y la casa en que él moraba, en otro atrio dentro del pórtico, era de obra semejante a ésta. Edificó también Salomón para la hija de Faraón, que había tomado por mujer, una casa de hechura semejante a la del pórtico.
1 Reyes 9:16
16 Faraón el rey de Egipto había subido y tomado a Gezer, y la quemó, y dio muerte a los cananeos que habitaban la ciudad, y la dio en dote a su hija la mujer de Salomón.
(i) El faraón que dio hospitalidad a Hadad cuando huyó de Salomón, dándole su cuñada como esposa (1 R. 11:14-22). (Seguramente Tutmose III, ver c.)
1 Reyes 11:14-22
14 Y Jehová suscitó un adversario a Salomón: Hadad edomita, de sangre real, el cual estaba en Edom.
15 Porque cuando David estaba en Edom, y subió Joab el general del ejército a enterrar los muertos, y mató a todos los varones de Edom
16 (porque seis meses habitó allí Joab, y todo Israel, hasta que hubo acabado con todo el sexo masculino en Edom),
17 Hadad huyó, y con él algunos varones edomitas de los siervos de su padre, y se fue a Egipto; era entonces Hadad muchacho pequeño.
18 Y se levantaron de Madián, y vinieron a Parán; y tomando consigo hombres de Parán, vinieron a Egipto, a Faraón rey de Egipto, el cual les dio casa y les señaló alimentos, y aun les dio tierra.
19 Y halló Hadad gran favor delante de Faraón, el cual le dio por mujer la hermana de su esposa, la hermana de la reina Tahpenes.
20 Y la hermana de Tahpenes le dio a luz su hijo Genubat, al cual destetó Tahpenes en casa de Faraón; y estaba Genubat en casa de Faraón entre los hijos de Faraón.
21 Y oyendo Hadad en Egipto que David había dormido con sus padres, y que era muerto Joab general del ejército, Hadad dijo a Faraón: Déjame ir a mi tierra.
22 Faraón le respondió: ¿Por qué? ¿Qué te falta conmigo, que procuras irte a tu tierra? El respondió: Nada; con todo, te ruego que me dejes ir.