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  • Nehemías (Libro)
    En las Escrituras hebreas se encuentra en la tercera división, la de los hagiógrafos, inmediatamente después de Esdras y antes de Crónicas. 

    En el canon judío, los libros de Esdras y de Nehemías forman una unidad. 

    (a) Contenido. Nehemías, informado del estado en que se halla Jerusalén (Neh. 1), obtiene de Artajerjes, rey de Persia, permiso para irse allí por un tiempo como delegado del monarca (Neh. 2; cfr. Neh. 2:6). 

    Nehemías 2:6

    6 Entonces el rey me dijo (y la reina estaba sentada junto a él): ¿Cuánto durará tu viaje, y cuándo volverás? Y agradó al rey enviarme, después que yo le señalé tiempo.

    A su llegada pone al pueblo a reconstruir las fortificaciones (Neh. 2:17). 

    Nehemías 2:17

    17 Les dije, pues: Vosotros veis el mal en que estamos, que Jerusalén está desierta, y sus puertas consumidas por el fuego; venid, y edifiquemos el muro de Jerusalén, y no estemos más en oprobio.

    Los nombres de los obreros voluntarios quedan registrados en el capítulo 3. 

    El gobernador se ve obligado a armarlos, a causa de la oposición de los samaritanos (Neh. 4), y reprime la codicia de algunos judíos que oprimían a sus compatriotas pobres (Neh. 5). 

    Acaba la restauración de las fortificaciones, a pesar de las maniobras de intimidación de Sanbalat y de Tobías y de la ayuda secreta que les prestaban los nobles de Judá (Neh. 6). 

    A continuación, Nehemías intenta aumentar la población de Jerusalén, que puede dar cabida a muchas más personas de las que cobija (Neh. 7:4). Reúne a los nobles y a los príncipes del pueblo: 

    Nehemías 7:4

    4 Porque la ciudad era espaciosa y grande, pero poco pueblo dentro de ella, y no había casas reedificadas.

    (A) para efectuar un censo y examinar sus genealogías, 

    (B) para designar quiénes tendrán que venir a vivir en Jerusalén. Nehemías se sirve del registro genealógico de los que habían venido en primer lugar con Zorobabel (Neh. 7:6- 73), que es la lista que figura en Esd. 2

    Nehemías 7:6-73

    6 Estos son los hijos de la provincia que subieron del cautiverio, de los que llevó cautivos Nabucodonosor rey de Babilonia, y que volvieron a Jerusalén y a Judá, cada uno a su ciudad,

    7 los cuales vinieron con Zorobabel, Jesúa, Nehemías, Azarías, Raamías, Nahamani, Mardoqueo, Bilsán, Misperet, Bigvai, Nehum y Baana. El número de los varones del pueblo de Israel:

    8 Los hijos de Paros, dos mil ciento setenta y dos.

    9 Los hijos de Sefatías, trescientos setenta y dos.

    10 Los hijos de Ara, seiscientos cincuenta y dos.

    11 Los hijos de Pahat-moab, de los hijos de Jesúa y de Joab, dos mil ochocientos dieciocho.

    12 Los hijos de Elam, mil doscientos cincuenta y cuatro.

    13 Los hijos de Zatu, ochocientos cuarenta y cinco.

    14 Los hijos de Zacai, setecientos sesenta.

    15 Los hijos de Binúi, seiscientos cuarenta y ocho.

    16 Los hijos de Bebai, seiscientos veintiocho.

    17 Los hijos de Azgad, dos mil seiscientos veintidós.

    18 Los hijos de Adonicam, seiscientos sesenta y siete.

    19 Los hijos de Bigvai, dos mil sesenta y siete.

    20 Los hijos de Adín, seiscientos cincuenta y cinco.

    21 Los hijos de Ater, de Ezequías, noventa y ocho.

    22 Los hijos de Hasum, trescientos veintiocho.

    23 Los hijos de Bezai, trescientos veinticuatro.

    24 Los hijos de Harif, ciento doce.

    25 Los hijos de Gabaón, noventa y cinco.

    26 Los varones de Belén y de Netofa, ciento ochenta y ocho.

    27 Los varones de Anatot, ciento veintiocho.

    28 Los varones de Bet-azmavet, cuarenta y dos.

    29 Los varones de Quiriat-jearim, Cafira y Beerot, setecientos cuarenta y tres.

    30 Los varones de Ramá y de Geba, seiscientos veintiuno.

    31 Los varones de Micmas, ciento veintidós.

    32 Los varones de Bet-el y de Hai, ciento veintitrés.

    33 Los varones del otro Nebo, cincuenta y dos.

    34 Los hijos del otro Elam, mil doscientos cincuenta y cuatro.

    35 Los hijos de Harim, trescientos veinte.

    36 Los hijos de Jericó, trescientos cuarenta y cinco.

    37 Los hijos de Lod, Hadid y Ono, setecientos veintiuno.

    38 Los hijos de Senaa, tres mil novecientos treinta.

    39 Sacerdotes: los hijos de Jedaía, de la casa de Jesúa, novecientos setenta y tres.

    40 Los hijos de Imer, mil cincuenta y dos.

    41 Los hijos de Pasur, mil doscientos cuarenta y siete.

    42 Los hijos de Harim, mil diecisiete.

    43 Levitas: los hijos de Jesúa, de Cadmiel, de los hijos de Hodavías, setenta y cuatro.

    44 Cantores: los hijos de Asaf, ciento cuarenta y ocho.

    45 Porteros: Los hijos de Salum, los hijos de Ater, los hijos de Talmón, los hijos de Acub, los hijos de Hatita y los hijos de Sobai, ciento treinta y ocho.

    46 Sirvientes del templo: los hijos de Ziha, los hijos de Hasufa, los hijos de Tabaot,

    47 los hijos de Queros, los hijos de Siaha, los hijos de Padón,

    48 los hijos de Lebana, los hijos de Hagaba, los hijos de Salmai,

    49 los hijos de Hanán, los hijos de Gidel, los hijos de Gahar,

    50 los hijos de Reaía, los hijos de Rezín, los hijos de Necoda,

    51 los hijos de Gazam, los hijos de Uza, los hijos de Paseah,

    52 los hijos de Besai, los hijos de Mehunim, los hijos de Nefisesim,

    53 los hijos de Bacbuc, los hijos de Hacufa, los hijos de Harhur,

    54 los hijos de Bazlut, los hijos de Mehída, los hijos de Harsa,

    55 los hijos de Barcos, los hijos de Sísara, los hijos de Tema,

    56 los hijos de Nezía, y los hijos de Hatifa.

    57 Los hijos de los siervos de Salomón: los hijos de Sotai, los hijos de Soferet, los hijos de Perida,

    58 los hijos de Jaala, los hijos de Darcón, los hijos de Gidel,

    59 los hijos de Sefatías, los hijos de Hatil, los hijos de Poqueret-hazebaim, los hijos de Amón.

    60 Todos los sirvientes del templo e hijos de los siervos de Salomón, trescientos noventa y dos.

    61 Y estos son los que subieron de Tel-mela, Tel-harsa, Querub, Adón e Imer, los cuales no pudieron mostrar la casa de sus padres, ni su genealogía, si eran de Israel:

    62 los hijos de Delaía, los hijos de Tobías y los hijos de Necoda, seiscientos cuarenta y dos.

    63 Y de los sacerdotes: los hijos de Habaía, los hijos de Cos y los hijos de Barzilai, el cual tomó mujer de las hijas de Barzilai galaadita, y se llamó del nombre de ellas.

    64 Estos buscaron su registro de genealogías, y no se halló; y fueron excluidos del sacerdocio,

    65 y les dijo el gobernador que no comiesen de las cosas más santas, hasta que hubiese sacerdote con Urim y Tumim.

    66 Toda la congregación junta era de cuarenta y dos mil trescientos sesenta,

    67 sin sus siervos y siervas, que eran siete mil trescientos treinta y siete; y entre ellos había doscientos cuarenta y cinco cantores y cantoras.

    68 Sus caballos, setecientos treinta y seis; sus mulos, doscientos cuarenta y cinco;

    69 camellos, cuatrocientos treinta y cinco; asnos, seis mil setecientos veinte.

    70 Y algunos de los cabezas de familias dieron ofrendas para la obra. El gobernador dio para el tesoro mil dracmas de oro, cincuenta tazones, y quinientas treinta vestiduras sacerdotales.

    71 Los cabezas de familias dieron para el tesoro de la obra veinte mil dracmas de oro y dos mil doscientas libras de plata.

    72 Y el resto del pueblo dio veinte mil dracmas de oro, dos mil libras de plata, y sesenta y siete vestiduras sacerdotales.

    73 Y habitaron los sacerdotes, los levitas, los porteros, los cantores, los del pueblo, los sirvientes del templo y todo Israel, en sus ciudades.

    Esdras 2

    Los que volvieron con Zorobabel

    1 Estos son los hijos de la provincia que subieron del cautiverio, de aquellos que Nabucodonosor rey de Babilonia había llevado cautivos a Babilonia, y que volvieron a Jerusalén y a Judá, cada uno a su ciudad;

    2 los cuales vinieron con Zorobabel, Jesúa, Nehemías, Seraías, Reelaías, Mardoqueo, Bilsán, Mispar, Bigvai, Rehum y Baana. El número de los varones del pueblo de Israel:

    3 Los hijos de Paros, dos mil ciento setenta y dos.

    4 Los hijos de Sefatías, trescientos setenta y dos.

    5 Los hijos de Ara, setecientos setenta y cinco.

    6 Los hijos de Pahat-moab, de los hijos de Jesúa y de Joab, dos mil ochocientos doce.

    7 Los hijos de Elam, mil doscientos cincuenta y cuatro.

    8 Los hijos de Zatu, novecientos cuarenta y cinco.

    9 Los hijos de Zacai, setecientos sesenta.

    10 Los hijos de Bani, seiscientos cuarenta y dos.

    11 Los hijos de Bebai, seiscientos veintitrés.

    12 Los hijos de Azgad, mil doscientos veintidós.

    13 Los hijos de Adonicam, seiscientos sesenta y seis.

    14 Los hijos de Bigvai, dos mil cincuenta y seis.

    15 Los hijos de Adín, cuatrocientos cincuenta y cuatro.

    16 Los hijos de Ater, de Ezequías, noventa y ocho.

    17 Los hijos de Bezai, trescientos veintitrés.

    18 Los hijos de Jora, ciento doce.

    19 Los hijos de Hasum, doscientos veintitrés.

    20 Los hijos de Gibar, noventa y cinco.

    21 Los hijos de Belén, ciento veintitrés.

    22 Los varones de Netofa, cincuenta y seis.

    23 Los varones de Anatot, ciento veintiocho.

    24 Los hijos de Azmavet, cuarenta y dos.

    25 Los hijos de Quiriat-jearim, Cafira y Beerot, setecientos cuarenta y tres.

    26 Los hijos de Ramá y Geba, seiscientos veintiuno.

    27 Los varones de Micmas, ciento veintidós.

    28 Los varones de Bet-el y Hai, doscientos veintitrés.

    29 Los hijos de Nebo, cincuenta y dos.

    30 Los hijos de Magbis, ciento cincuenta y seis.

    31 Los hijos del otro Elam, mil doscientos cincuenta y cuatro.

    32 Los hijos de Harim, trescientos veinte.

    33 Los hijos de Lod, Hadid y Ono, setecientos veinticinco.

    34 Los hijos de Jericó, trescientos cuarenta y cinco.

    35 Los hijos de Senaa, tres mil seiscientos treinta.

    36 Los sacerdotes: los hijos de Jedaías, de la casa de Jesúa, novecientos setenta y tres.

    37 Los hijos de Imer, mil cincuenta y dos.

    38 Los hijos de Pasur, mil doscientos cuarenta y siete.

    39 Los hijos de Harim, mil diecisiete.

    40 Los levitas: los hijos de Jesúa y de Cadmiel, de los hijos de Hodavías, setenta y cuatro.

    41 Los cantores: los hijos de Asaf, ciento veintiocho.

    42 Los hijos de los porteros: los hijos de Salum, los hijos de Ater, los hijos de Talmón, los hijos de Acub, los hijos de Hatita, los hijos de Sobai; por todos, ciento treinta y nueve.

    43 Los sirvientes del templo: los hijos de Ziha, los hijos de Hasufa, los hijos de Tabaot,

    44 los hijos de Queros, los hijos de Siaha, los hijos de Padón,

    45 los hijos de Lebana, los hijos de Hagaba, los hijos de Acub,

    46 los hijos de Hagab, los hijos de Salmai, los hijos de Hanán,

    47 los hijos de Gidel, los hijos de Gahar, los hijos de Reaía,

    48 los hijos de Rezín, los hijos de Necoda, los hijos de Gazam,

    49 los hijos de Uza, los hijos de Paseah, los hijos de Besai,

    50 los hijos de Asena, los hijos de Meunim, los hijos de Nefusim,

    51 los hijos de Bacbuc, los hijos de Hacufa, los hijos de Harhur,

    52 los hijos de Bazlut, los hijos de Mehída, los hijos de Harsa,

    53 los hijos de Barcos, los hijos de Sísara, los hijos de Tema,

    54 los hijos de Nezía, los hijos de Hatifa.

    55 Los hijos de los siervos de Salomón: los hijos de Sotai, los hijos de Soferet, los hijos de Peruda,

    56 los hijos de Jaala, los hijos de Darcón, los hijos de Gidel,

    57 los hijos de Sefatías, los hijos de Hatil, los hijos de Poqueret-hazebaim, los hijos de Ami.

    58 Todos los sirvientes del templo, e hijos de los siervos de Salomón, trescientos noventa y dos.

    59 Estos fueron los que subieron de Tel-mela, Tel-harsa, Querub, Addán e Imer que no pudieron demostrar la casa de sus padres, ni su linaje, si eran de Israel:

    60 los hijos de Delaía, los hijos de Tobías, los hijos de Necoda, seiscientos cincuenta y dos.

    61 Y de los hijos de los sacerdotes: los hijos de Habaía, los hijos de Cos, los hijos de Barzilai, el cual tomó mujer de las hijas de Barzilai galaadita, y fue llamado por el nombre de ellas.

    62 Estos buscaron su registro de genealogías, y no fue hallado; y fueron excluidos del sacerdocio,

    63 y el gobernador les dijo que no comiesen de las cosas más santas, hasta que hubiese sacerdote para consultar con Urim y Tumim.

    64 Toda la congregación, unida como un solo hombre, era de cuarenta y dos mil trescientos sesenta,

    65 sin contar sus siervos y siervas, los cuales eran siete mil trescientos treinta y siete; y tenían doscientos cantores y cantoras.

    66 Sus caballos eran setecientos treinta y seis; sus mulas, doscientas cuarenta y cinco;

    67 sus camellos, cuatrocientos treinta y cinco; asnos, seis mil setecientos veinte.

    68 Y algunos de los jefes de casas paternas, cuando vinieron a la casa de Jehová que estaba en Jerusalén, hicieron ofrendas voluntarias para la casa de Dios, para reedificarla en su sitio.

    69 Según sus fuerzas dieron al tesorero de la obra sesenta y un mil dracmas de oro, cinco mil libras de plata, y cien túnicas sacerdotales.

    70 Y habitaron los sacerdotes, los levitas, los del pueblo, los cantores, los porteros y los sirvientes del templo en sus ciudades; y todo Israel en sus ciudades.

    Antes de acabar el censo, todos acuden a Jerusalén para celebrar la fiesta del séptimo mes (que se corresponde con sept./oct.) y que señala el año nuevo. 

    Se demanda que la Ley sea leída; al saber que se debe morar durante ocho días bajo cabañas hechas de enramadas, decide que esta prescripción debe ser cumplida (Neh. 8). 

    A continuación, los israelitas observan un día solemne, confesando sus pecados, particularmente los matrimonios mixtos (Neh. 9). 

    Se comprometen, fijando sus sellos a un pacto, a obedecer la Ley de Dios y a no unirse con los paganos. El capítulo 10 cita los nombres de los que suscriben este pacto. 

    Se reanuda el censo y se resuelve la cuestión de la repoblación de Jerusalén mediante el método de echar suertes: uno de cada diez de los moradores de Judea queda obligado a acudir a Jerusalén para vivir allí junto con los príncipes (Neh. 11:1, 2). 

    Nehemías 11:1, 2

    Los habitantes de Jerusalén

    1 Habitaron los jefes del pueblo en Jerusalén; mas el resto del pueblo echó suertes para traer uno de cada diez para que morase en Jerusalén, ciudad santa, y las otras nueve partes en las otras ciudades.

    2 Y bendijo el pueblo a todos los varones que voluntariamente se ofrecieron para morar en Jerusalén.

    La lista de las familias de Jerusalén se halla en Neh. 11:3-24

    Nehemías 11:3-24

    3 Estos son los jefes de la provincia que moraron en Jerusalén; pero en las ciudades de Judá habitaron cada uno en su posesión, en sus ciudades; los israelitas, los sacerdotes y levitas, los sirvientes del templo y los hijos de los siervos de Salomón.

    4 En Jerusalén, pues, habitaron algunos de los hijos de Judá y de los hijos de Benjamín. De los hijos de Judá: Ataías hijo de Uzías, hijo de Zacarías, hijo de Amarías, hijo de Sefatías, hijo de Mahalaleel, de los hijos de Fares,

    5 y Maasías hijo de Baruc, hijo de Colhoze, hijo de Hazaías, hijo de Adaías, hijo de Joiarib, hijo de Zacarías, hijo de Siloni.

    6 Todos los hijos de Fares que moraron en Jerusalén fueron cuatrocientos sesenta y ocho hombres fuertes.

    7 Estos son los hijos de Benjamín: Salú hijo de Mesulam, hijo de Joed, hijo de Pedaías, hijo de Colaías, hijo de Maasías, hijo de Itiel, hijo de Jesaías.

    8 Y tras él Gabai y Salai, novecientos veintiocho.

    9 Y Joel hijo de Zicri era el prefecto de ellos, y Judá hijo de Senúa el segundo en la ciudad.

    10 De los sacerdotes: Jedaías hijo de Joiarib, Jaquín,

    11 Seraías hijo de Hilcías, hijo de Mesulam, hijo de Sadoc, hijo de Meraiot, hijo de Ahitob, príncipe de la casa de Dios,

    12 y sus hermanos, los que hacían la obra de la casa, ochocientos veintidós; y Adaías hijo de Jeroham, hijo de Pelalías, hijo de Amsi, hijo de Zacarías, hijo de Pasur, hijo de Malquías,

    13 y sus hermanos, jefes de familias, doscientos cuarenta y dos; y Amasai hijo de Azareel, hijo de Azai, hijo de Mesilemot, hijo de Imer,

    14 y sus hermanos, hombres de gran vigor, ciento veintiocho, el jefe de los cuales era Zabdiel hijo de Gedolim.

    15 De los levitas: Semaías hijo de Hasub, hijo de Azricam, hijo de Hasabías, hijo de Buni;

    16 Sabetai y Jozabad, de los principales de los levitas, capataces de la obra exterior de la casa de Dios;

    17 y Matanías hijo de Micaía, hijo de Zabdi, hijo de Asaf, el principal, el que empezaba las alabanzas y acción de gracias al tiempo de la oración; Bacbuquías el segundo de entre sus hermanos; y Abda hijo de Samúa, hijo de Galal, hijo de Jedutún.

    18 Todos los levitas en la santa ciudad eran doscientos ochenta y cuatro.

    19 Los porteros, Acub, Talmón y sus hermanos, guardas en las puertas, ciento setenta y dos.

    20 Y el resto de Israel, de los sacerdotes y de los levitas, en todas las ciudades de Judá, cada uno en su heredad.

    21 Los sirvientes del templo habitaban en Ofel; y Ziha y Gispa tenían autoridad sobre los sirvientes del templo.

    22 Y el jefe de los levitas en Jerusalén era Uzi hijo de Bani, hijo de Hasabías, hijo de Matanías, hijo de Micaía, de los hijos de Asaf, cantores, sobre la obra de la casa de Dios.

    23 Porque había mandamiento del rey acerca de ellos, y distribución para los cantores para cada día.

    24 Y Petaías hijo de Mesezabeel, de los hijos de Zera hijo de Judá, estaba al servicio del rey en todo negocio del pueblo.

    Los nombres de los sacerdotes y de los levitas que volvieron en primer lugar junto con Zorobabel figura en Neh. 12:1-9

    Nehemías 12:1-9

    Sacerdotes y levitas

    1 Estos son los sacerdotes y levitas que subieron con Zorobabel hijo de Salatiel, y con Jesúa: Seraías, Jeremías, Esdras,

    2 Amarías, Maluc, Hatús,

    3 Secanías, Rehum, Meremot,

    4 Iddo, Gineto, Abías,

    5 Mijamín, Maadías, Bilga,

    6 Semaías, Joiarib, Jedaías,

    7 Salú, Amoc, Hilcías y Jedaías. Estos eran los príncipes de los sacerdotes y sus hermanos en los días de Jesúa.

    8 Y los levitas: Jesúa, Binúi, Cadmiel, Serebías, Judá y Matanías, que con sus hermanos oficiaba en los cantos de alabanza.

    9 Y Bacbuquías y Uni, sus hermanos, cada cual en su ministerio.

    En los versículos 10 y 11 aparecen los nombres de los sumos sacerdotes desde Jesúa (Josué, cfr. Zac. 3) y Jadúa. 

    Zacarías 3

    Visión del sumo sacerdote Josué

    1 Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle.

    2 Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio?

    3 Y Josué estaba vestido de vestiduras viles, y estaba delante del ángel.

    4 Y habló el ángel, y mandó a los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras viles. Y a él le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala.

    5 Después dijo: Pongan mitra limpia sobre su cabeza. Y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza, y le vistieron las ropas. Y el ángel de Jehová estaba en pie.

    6 Y el ángel de Jehová amonestó a Josué, diciendo:

    7 Así dice Jehová de los ejércitos: Si anduvieres por mis caminos, y si guardares mi ordenanza, también tú gobernarás mi casa, también guardarás mis atrios, y entre éstos que aquí están te daré lugar.

    8 Escucha pues, ahora, Josué sumo sacerdote, tú y tus amigos que se sientan delante de ti, porque son varones simbólicos. He aquí, yo traigo a mi siervo el Renuevo.

    9 Porque he aquí aquella piedra que puse delante de Josué; sobre esta única piedra hay siete ojos; he aquí yo grabaré su escultura, dice Jehová de los ejércitos, y quitaré el pecado de la tierra en un día.

    10 En aquel día, dice Jehová de los ejércitos, cada uno de vosotros convidará a su compañero, debajo de su vid y debajo de su higuera.

    Los versículos 12-21 enumeran los jefes de las familias sacerdotales de la generación posterior a la del retorno del exilio. Los jefes de los levitas de la misma época y algo posterior figuran en los versículos 22-26. 

    El versículo 27 y ss. hablan de la fiesta de la dedicación de las murallas. Durante la ausencia del reformador, vuelto a la corte de Persia, se producen abusos: no se dan a los levitas las porciones a las que tienen derecho (Neh. 13:10); se han hecho componendas, en lugar de observar los sábados de una manera estricta (Neh. 13:15); no se ha renunciado totalmente a los matrimonios mixtos (Neh. 13:23). 

    Nehemías 13:10

    10 Encontré asimismo que las porciones para los levitas no les habían sido dadas, y que los levitas y cantores que hacían el servicio habían huido cada uno a su heredad.

    Nehemías 13:15

    15 En aquellos días vi en Judá a algunos que pisaban en lagares en el día de reposo, y que acarreaban haces, y cargaban asnos con vino, y también de uvas, de higos y toda suerte de carga, y que traían a Jerusalén en día de reposo; y los amonesté acerca del día en que vendían las provisiones.

    Nehemías 13:23

    23 Vi asimismo en aquellos días a judíos que habían tomado mujeres de Asdod, amonitas, y moabitas;

    Al volver, Nehemías rectifica todos los desórdenes. 

    (b) Autor del libro. El título atribuye este escrito a Nehemías (Neh. 1:1). 

    Nehemías 1:1

    Oración de Nehemías sobre Jerusalén

    1 Palabras de Nehemías hijo de Hacalías. Aconteció en el mes de Quisleu, en el año veinte, estando yo en Susa, capital del reino,

    Además, el gobernador de Judea usa siempre la primera persona excepto cuando: 

    (A) cita documentos de estado y sus registros (Neh. 10:1; 12:26); 

    Nehemías 10:1 

    1 Los que firmaron fueron: Nehemías el gobernador, hijo de Hacalías, y Sedequías,

    Nehemías 12:26

    26 Estos fueron en los días de Joiacim hijo de Jesúa, hijo de Josadac, y en los días del gobernador Nehemías y del sacerdote Esdras, escriba.

    (B) cuando, exponiendo la obra religiosa de Esdras, menciona la presencia de Nehemías, gobernador civil, y de otras autoridades (Neh. 8:9); 

    Nehemías 8:9

    9 Y Nehemías el gobernador, y el sacerdote Esdras, escriba, y los levitas que hacían entender al pueblo, dijeron a todo el pueblo: Día santo es a Jehová nuestro Dios; no os entristezcáis, ni lloréis; porque todo el pueblo lloraba oyendo las palabras de la ley.

    (C) cuando habla de su época, después de haber hecho alusión a los tiempos de David, de Asaf y de Zorobabel (Neh. 12:47). 

    Nehemías 12:47

    47 Y todo Israel en días de Zorobabel y en días de Nehemías daba alimentos a los cantores y a los porteros, cada cosa en su día; consagraban asimismo sus porciones a los levitas, y los levitas consagraban parte a los hijos de Aarón.

    En este pasaje es de más buen gusto el empleo de la tercera persona que el de la primera, porque se trata de dones hechos por Nehemías. 

    Además, esa sección trata retrospectivamente, después del retorno de Nehemías a la corte de Persia, lo que sucedió durante los doce años de su anterior administración. 

    (c) Crítica. Ciertos críticos estiman que el libro de Nehemías sería la obra de un cronista posterior que habría escrito 1 y 2 Crónicas y Esdras y Nehemías hacia el año 330 a.C., esto es, mucho tiempo después de la época de estos personajes. 

    Sin embargo, ésta es una postura carente de base. Es una postura mucho más sólida situar la redacción de Nehemías hacia la segunda mitad del siglo V a.C. 

    Los críticos discuten también acerca de si el libro de Esdras precedió o si fue posterior al libro de Nehemías. 

    Por cuanto la tradición judía y el título del libro reconocen a Nehemías como autor, se puede admitir que la sección que va de Neh. 1:1 a 7:5 (escrita en primera persona) constituye un extracto de sus memorias; parece evidente que ha sido puesto en el libro sin ningún tipo de cambios. 

    Otros fragmentos de sus mismas memorias se hallan en Neh. 11:1-2; 12:27-43; 13:4-31

    Nehemías 11:1-2 

    Los habitantes de Jerusalén

    1 Habitaron los jefes del pueblo en Jerusalén; mas el resto del pueblo echó suertes para traer uno de cada diez para que morase en Jerusalén, ciudad santa, y las otras nueve partes en las otras ciudades.

    2 Y bendijo el pueblo a todos los varones que voluntariamente se ofrecieron para morar en Jerusalén.

    Nehemías 12:27-43 

    Dedicación del muro

    27 Para la dedicación del muro de Jerusalén, buscaron a los levitas de todos sus lugares para traerlos a Jerusalén, para hacer la dedicación y la fiesta con alabanzas y con cánticos, con címbalos, salterios y cítaras.

    28 Y fueron reunidos los hijos de los cantores, así de la región alrededor de Jerusalén como de las aldeas de los netofatitas;

    29 y de la casa de Gilgal, y de los campos de Geba y de Azmavet; porque los cantores se habían edificado aldeas alrededor de Jerusalén.

    30 Y se purificaron los sacerdotes y los levitas; y purificaron al pueblo, y las puertas, y el muro.

    31 Hice luego subir a los príncipes de Judá sobre el muro, y puse dos coros grandes que fueron en procesión; el uno a la derecha, sobre el muro, hacia la puerta del Muladar.

    32 E iba tras de ellos Osaías con la mitad de los príncipes de Judá,

    33 y Azarías, Esdras, Mesulam,

    34 Judá y Benjamín, Semaías y Jeremías.

    35 Y de los hijos de los sacerdotes iban con trompetas Zacarías hijo de Jonatán, hijo de Semaías, hijo de Matanías, hijo de Micaías, hijo de Zacur, hijo de Asaf;

    36 y sus hermanos Semaías, Azarael, Milalai, Gilalai, Maai, Natanael, Judá y Hanani, con los instrumentos musicales de David varón de Dios; y el escriba Esdras delante de ellos.

    37 Y a la puerta de la Fuente, en frente de ellos, subieron por las gradas de la ciudad de David, por la subida del muro, desde la casa de David hasta la puerta de las Aguas, al oriente.

    38 El segundo coro iba del lado opuesto, y yo en pos de él, con la mitad del pueblo sobre el muro, desde la torre de los Hornos hasta el muro ancho;

    39 y desde la puerta de Efraín hasta la puerta Vieja y a la puerta del Pescado, y la torre de Hananeel, y la torre de Hamea, hasta la puerta de las Ovejas; y se detuvieron en la puerta de la Cárcel.

    40 Llegaron luego los dos coros a la casa de Dios; y yo, y la mitad de los oficiales conmigo,

    41 y los sacerdotes Eliacim, Maaseías, Miniamín, Micaías, Elioenai, Zacarías y Hananías, con trompetas;

    42 y Maasías, Semaías, Eleazar, Uzi, Johanán, Malquías, Elam y Ezer. Y los cantores cantaban en alta voz, e Izrahías era el director.

    43 Y sacrificaron aquel día numerosas víctimas, y se regocijaron, porque Dios los había recreado con grande contentamiento; se alegraron también las mujeres y los niños; y el alborozo de Jerusalén fue oído desde lejos.

    Nehemías 13:4-31

    4 Y antes de esto el sacerdote Eliasib, siendo jefe de la cámara de la casa de nuestro Dios, había emparentado con Tobías,

    5 y le había hecho una gran cámara, en la cual guardaban antes las ofrendas, el incienso, los utensilios, el diezmo del grano, del vino y del aceite, que estaba mandado dar a los levitas, a los cantores y a los porteros, y la ofrenda de los sacerdotes.

    6 Mas a todo esto, yo no estaba en Jerusalén, porque en el año treinta y dos de Artajerjes rey de Babilonia fui al rey; y al cabo de algunos días pedí permiso al rey

    7 para volver a Jerusalén; y entonces supe del mal que había hecho Eliasib por consideración a Tobías, haciendo para él una cámara en los atrios de la casa de Dios.

    8 Y me dolió en gran manera; y arrojé todos los muebles de la casa de Tobías fuera de la cámara,

    9 y dije que limpiasen las cámaras, e hice volver allí los utensilios de la casa de Dios, las ofrendas y el incienso.

    10 Encontré asimismo que las porciones para los levitas no les habían sido dadas, y que los levitas y cantores que hacían el servicio habían huido cada uno a su heredad.

    11 Entonces reprendí a los oficiales, y dije: ¿Por qué está la casa de Dios abandonada? Y los reuní y los puse en sus puestos.

    12 Y todo Judá trajo el diezmo del grano, del vino y del aceite, a los almacenes.

    13 Y puse por mayordomos de ellos al sacerdote Selemías y al escriba Sadoc, y de los levitas a Pedaías; y al servicio de ellos a Hanán hijo de Zacur, hijo de Matanías; porque eran tenidos por fieles, y ellos tenían que repartir a sus hermanos.

    14 Acuérdate de mí, oh Dios, en orden a esto, y no borres mis misericordias que hice en la casa de mi Dios, y en su servicio.

    15 En aquellos días vi en Judá a algunos que pisaban en lagares en el día de reposo, y que acarreaban haces, y cargaban asnos con vino, y también de uvas, de higos y toda suerte de carga, y que traían a Jerusalén en día de reposo; y los amonesté acerca del día en que vendían las provisiones.

    16 También había en la ciudad tirios que traían pescado y toda mercadería, y vendían en día de reposo a los hijos de Judá en Jerusalén.

    17 Y reprendí a los señores de Judá y les dije: ¿Qué mala cosa es esta que vosotros hacéis, profanando así el día de reposo?

    18 ¿No hicieron así vuestros padres, y trajo nuestro Dios todo este mal sobre nosotros y sobre esta ciudad? ¿Y vosotros añadís ira sobre Israel profanando el día de reposo?

    19 Sucedió, pues, que cuando iba oscureciendo a las puertas de Jerusalén antes del día de reposo, dije que se cerrasen las puertas, y ordené que no las abriesen hasta después del día de reposo; y puse a las puertas algunos de mis criados, para que en día de reposo no introdujeran carga.

    20 Y se quedaron fuera de Jerusalén una y dos veces los negociantes y los que vendían toda especie de mercancía.

    21 Y les amonesté y les dije: ¿Por qué os quedáis vosotros delante del muro? Si lo hacéis otra vez, os echaré mano. Desde entonces no vinieron en día de reposo.

    22 Y dije a los levitas que se purificasen y viniesen a guardar las puertas, para santificar el día del reposo. También por esto acuérdate de mí, Dios mío, y perdóname según la grandeza de tu misericordia.

    23 Vi asimismo en aquellos días a judíos que habían tomado mujeres de Asdod, amonitas, y moabitas;

    24 y la mitad de sus hijos hablaban la lengua de Asdod, porque no sabían hablar judaico, sino que hablaban conforme a la lengua de cada pueblo.

    25 Y reñí con ellos, y los maldije, y herí a algunos de ellos, y les arranqué los cabellos, y les hice jurar, diciendo: No daréis vuestras hijas a sus hijos, y no tomaréis de sus hijas para vuestros hijos, ni para vosotros mismos.

    26 ¿No pecó por esto Salomón, rey de Israel? Bien que en muchas naciones no hubo rey como él, que era amado de su Dios, y Dios lo había puesto por rey sobre todo Israel, aun a él le hicieron pecar las mujeres extranjeras.

    27 ¿Y obedeceremos a vosotros para cometer todo este mal tan grande de prevaricar contra nuestro Dios, tomando mujeres extranjeras?

    28 Y uno de los hijos de Joiada hijo del sumo sacerdote Eliasib era yerno de Sanbalat horonita; por tanto, lo ahuyenté de mí.

    29 Acuérdate de ellos, Dios mío, contra los que contaminan el sacerdocio, y el pacto del sacerdocio y de los levitas.

    30 Los limpié, pues, de todo extranjero, y puse a los sacerdotes y levitas por sus grupos, a cada uno en su servicio;

    31 y para la ofrenda de la leña en los tiempos señalados, y para las primicias. Acuérdate de mí, Dios mío, para bien.

    La obra contiene asimismo documentos anteriores que han sido incorporados en el texto del autor (p. ej., Neh. 7:6-73 a). 

    Nehemías 7:6-73

    6 Estos son los hijos de la provincia que subieron del cautiverio, de los que llevó cautivos Nabucodonosor rey de Babilonia, y que volvieron a Jerusalén y a Judá, cada uno a su ciudad,

    7 los cuales vinieron con Zorobabel, Jesúa, Nehemías, Azarías, Raamías, Nahamani, Mardoqueo, Bilsán, Misperet, Bigvai, Nehum y Baana. El número de los varones del pueblo de Israel:

    8 Los hijos de Paros, dos mil ciento setenta y dos.

    9 Los hijos de Sefatías, trescientos setenta y dos.

    10 Los hijos de Ara, seiscientos cincuenta y dos.

    11 Los hijos de Pahat-moab, de los hijos de Jesúa y de Joab, dos mil ochocientos dieciocho.

    12 Los hijos de Elam, mil doscientos cincuenta y cuatro.

    13 Los hijos de Zatu, ochocientos cuarenta y cinco.

    14 Los hijos de Zacai, setecientos sesenta.

    15 Los hijos de Binúi, seiscientos cuarenta y ocho.

    16 Los hijos de Bebai, seiscientos veintiocho.

    17 Los hijos de Azgad, dos mil seiscientos veintidós.

    18 Los hijos de Adonicam, seiscientos sesenta y siete.

    19 Los hijos de Bigvai, dos mil sesenta y siete.

    20 Los hijos de Adín, seiscientos cincuenta y cinco.

    21 Los hijos de Ater, de Ezequías, noventa y ocho.

    22 Los hijos de Hasum, trescientos veintiocho.

    23 Los hijos de Bezai, trescientos veinticuatro.

    24 Los hijos de Harif, ciento doce.

    25 Los hijos de Gabaón, noventa y cinco.

    26 Los varones de Belén y de Netofa, ciento ochenta y ocho.

    27 Los varones de Anatot, ciento veintiocho.

    28 Los varones de Bet-azmavet, cuarenta y dos.

    29 Los varones de Quiriat-jearim, Cafira y Beerot, setecientos cuarenta y tres.

    30 Los varones de Ramá y de Geba, seiscientos veintiuno.

    31 Los varones de Micmas, ciento veintidós.

    32 Los varones de Bet-el y de Hai, ciento veintitrés.

    33 Los varones del otro Nebo, cincuenta y dos.

    34 Los hijos del otro Elam, mil doscientos cincuenta y cuatro.

    35 Los hijos de Harim, trescientos veinte.

    36 Los hijos de Jericó, trescientos cuarenta y cinco.

    37 Los hijos de Lod, Hadid y Ono, setecientos veintiuno.

    38 Los hijos de Senaa, tres mil novecientos treinta.

    39 Sacerdotes: los hijos de Jedaía, de la casa de Jesúa, novecientos setenta y tres.

    40 Los hijos de Imer, mil cincuenta y dos.

    41 Los hijos de Pasur, mil doscientos cuarenta y siete.

    42 Los hijos de Harim, mil diecisiete.

    43 Levitas: los hijos de Jesúa, de Cadmiel, de los hijos de Hodavías, setenta y cuatro.

    44 Cantores: los hijos de Asaf, ciento cuarenta y ocho.

    45 Porteros: Los hijos de Salum, los hijos de Ater, los hijos de Talmón, los hijos de Acub, los hijos de Hatita y los hijos de Sobai, ciento treinta y ocho.

    46 Sirvientes del templo: los hijos de Ziha, los hijos de Hasufa, los hijos de Tabaot,

    47 los hijos de Queros, los hijos de Siaha, los hijos de Padón,

    48 los hijos de Lebana, los hijos de Hagaba, los hijos de Salmai,

    49 los hijos de Hanán, los hijos de Gidel, los hijos de Gahar,

    50 los hijos de Reaía, los hijos de Rezín, los hijos de Necoda,

    51 los hijos de Gazam, los hijos de Uza, los hijos de Paseah,

    52 los hijos de Besai, los hijos de Mehunim, los hijos de Nefisesim,

    53 los hijos de Bacbuc, los hijos de Hacufa, los hijos de Harhur,

    54 los hijos de Bazlut, los hijos de Mehída, los hijos de Harsa,

    55 los hijos de Barcos, los hijos de Sísara, los hijos de Tema,

    56 los hijos de Nezía, y los hijos de Hatifa.

    57 Los hijos de los siervos de Salomón: los hijos de Sotai, los hijos de Soferet, los hijos de Perida,

    58 los hijos de Jaala, los hijos de Darcón, los hijos de Gidel,

    59 los hijos de Sefatías, los hijos de Hatil, los hijos de Poqueret-hazebaim, los hijos de Amón.

    60 Todos los sirvientes del templo e hijos de los siervos de Salomón, trescientos noventa y dos.

    61 Y estos son los que subieron de Tel-mela, Tel-harsa, Querub, Adón e Imer, los cuales no pudieron mostrar la casa de sus padres, ni su genealogía, si eran de Israel:

    62 los hijos de Delaía, los hijos de Tobías y los hijos de Necoda, seiscientos cuarenta y dos.

    63 Y de los sacerdotes: los hijos de Habaía, los hijos de Cos y los hijos de Barzilai, el cual tomó mujer de las hijas de Barzilai galaadita, y se llamó del nombre de ellas.

    64 Estos buscaron su registro de genealogías, y no se halló; y fueron excluidos del sacerdocio,

    65 y les dijo el gobernador que no comiesen de las cosas más santas, hasta que hubiese sacerdote con Urim y Tumim.

    66 Toda la congregación junta era de cuarenta y dos mil trescientos sesenta,

    67 sin sus siervos y siervas, que eran siete mil trescientos treinta y siete; y entre ellos había doscientos cuarenta y cinco cantores y cantoras.

    68 Sus caballos, setecientos treinta y seis; sus mulos, doscientos cuarenta y cinco;

    69 camellos, cuatrocientos treinta y cinco; asnos, seis mil setecientos veinte.

    70 Y algunos de los cabezas de familias dieron ofrendas para la obra. El gobernador dio para el tesoro mil dracmas de oro, cincuenta tazones, y quinientas treinta vestiduras sacerdotales.

    71 Los cabezas de familias dieron para el tesoro de la obra veinte mil dracmas de oro y dos mil doscientas libras de plata.

    72 Y el resto del pueblo dio veinte mil dracmas de oro, dos mil libras de plata, y sesenta y siete vestiduras sacerdotales.

    73 Y habitaron los sacerdotes, los levitas, los porteros, los cantores, los del pueblo, los sirvientes del templo y todo Israel, en sus ciudades.

    El resto del libro está basado en documentos y fuentes históricas. 

    El título de Tirshatha que se le da a Nehemías (Neh. 8:9; 10:1, cfr. V.M., margen) es el exacto término persa para «gobernador». (Véanse CRÓNICAS, ESDRAS.) 

    Nehemías 8:9 

    9 Y Nehemías el gobernador, y el sacerdote Esdras, escriba, y los levitas que hacían entender al pueblo, dijeron a todo el pueblo: Día santo es a Jehová nuestro Dios; no os entristezcáis, ni lloréis; porque todo el pueblo lloraba oyendo las palabras de la ley.

    Nehemías 10:1

    1 Los que firmaron fueron: Nehemías el gobernador, hijo de Hacalías, y Sedequías,

    Bibliografía: 

    Cundall, A. E.: «Nehemías», en Nuevo Comentario Bíblico (Casa Bautista de Publicaciones, El Paso, 1977); Darby, J. N.: «Nehemiah», en Synopsis of the Books of the Bible (Bibles and Publications, Montreal, reimpr. 1970); 

    Kelly, W.: «Ezra and Nehemiah» (Bible Truth Publishers, Oak Park, Illinois 1921/reimpr. s/f); 

    Whitcomb, J. C.: «Nehemías», en Comentario Moody del Antiguo Testamento (Pub. Portavoz Evangélico, Grand Rapids, 1993).

    VÉASE: Crónicas (Libro de las) , Esdras
  • DICCIONARIO
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  • Nehemías (Libro)
    En las Escrituras hebreas se encuentra en la tercera división, la de los hagiógrafos, inmediatamente después de Esdras y antes de Crónicas. 

    En el canon judío, los libros de Esdras y de Nehemías forman una unidad. 

    (a) Contenido. Nehemías, informado del estado en que se halla Jerusalén (Neh. 1), obtiene de Artajerjes, rey de Persia, permiso para irse allí por un tiempo como delegado del monarca (Neh. 2; cfr. Neh. 2:6). 

    Nehemías 2:6

    6 Entonces el rey me dijo (y la reina estaba sentada junto a él): ¿Cuánto durará tu viaje, y cuándo volverás? Y agradó al rey enviarme, después que yo le señalé tiempo.

    A su llegada pone al pueblo a reconstruir las fortificaciones (Neh. 2:17). 

    Nehemías 2:17

    17 Les dije, pues: Vosotros veis el mal en que estamos, que Jerusalén está desierta, y sus puertas consumidas por el fuego; venid, y edifiquemos el muro de Jerusalén, y no estemos más en oprobio.

    Los nombres de los obreros voluntarios quedan registrados en el capítulo 3. 

    El gobernador se ve obligado a armarlos, a causa de la oposición de los samaritanos (Neh. 4), y reprime la codicia de algunos judíos que oprimían a sus compatriotas pobres (Neh. 5). 

    Acaba la restauración de las fortificaciones, a pesar de las maniobras de intimidación de Sanbalat y de Tobías y de la ayuda secreta que les prestaban los nobles de Judá (Neh. 6). 

    A continuación, Nehemías intenta aumentar la población de Jerusalén, que puede dar cabida a muchas más personas de las que cobija (Neh. 7:4). Reúne a los nobles y a los príncipes del pueblo: 

    Nehemías 7:4

    4 Porque la ciudad era espaciosa y grande, pero poco pueblo dentro de ella, y no había casas reedificadas.

    (A) para efectuar un censo y examinar sus genealogías, 

    (B) para designar quiénes tendrán que venir a vivir en Jerusalén. Nehemías se sirve del registro genealógico de los que habían venido en primer lugar con Zorobabel (Neh. 7:6- 73), que es la lista que figura en Esd. 2

    Nehemías 7:6-73

    6 Estos son los hijos de la provincia que subieron del cautiverio, de los que llevó cautivos Nabucodonosor rey de Babilonia, y que volvieron a Jerusalén y a Judá, cada uno a su ciudad,

    7 los cuales vinieron con Zorobabel, Jesúa, Nehemías, Azarías, Raamías, Nahamani, Mardoqueo, Bilsán, Misperet, Bigvai, Nehum y Baana. El número de los varones del pueblo de Israel:

    8 Los hijos de Paros, dos mil ciento setenta y dos.

    9 Los hijos de Sefatías, trescientos setenta y dos.

    10 Los hijos de Ara, seiscientos cincuenta y dos.

    11 Los hijos de Pahat-moab, de los hijos de Jesúa y de Joab, dos mil ochocientos dieciocho.

    12 Los hijos de Elam, mil doscientos cincuenta y cuatro.

    13 Los hijos de Zatu, ochocientos cuarenta y cinco.

    14 Los hijos de Zacai, setecientos sesenta.

    15 Los hijos de Binúi, seiscientos cuarenta y ocho.

    16 Los hijos de Bebai, seiscientos veintiocho.

    17 Los hijos de Azgad, dos mil seiscientos veintidós.

    18 Los hijos de Adonicam, seiscientos sesenta y siete.

    19 Los hijos de Bigvai, dos mil sesenta y siete.

    20 Los hijos de Adín, seiscientos cincuenta y cinco.

    21 Los hijos de Ater, de Ezequías, noventa y ocho.

    22 Los hijos de Hasum, trescientos veintiocho.

    23 Los hijos de Bezai, trescientos veinticuatro.

    24 Los hijos de Harif, ciento doce.

    25 Los hijos de Gabaón, noventa y cinco.

    26 Los varones de Belén y de Netofa, ciento ochenta y ocho.

    27 Los varones de Anatot, ciento veintiocho.

    28 Los varones de Bet-azmavet, cuarenta y dos.

    29 Los varones de Quiriat-jearim, Cafira y Beerot, setecientos cuarenta y tres.

    30 Los varones de Ramá y de Geba, seiscientos veintiuno.

    31 Los varones de Micmas, ciento veintidós.

    32 Los varones de Bet-el y de Hai, ciento veintitrés.

    33 Los varones del otro Nebo, cincuenta y dos.

    34 Los hijos del otro Elam, mil doscientos cincuenta y cuatro.

    35 Los hijos de Harim, trescientos veinte.

    36 Los hijos de Jericó, trescientos cuarenta y cinco.

    37 Los hijos de Lod, Hadid y Ono, setecientos veintiuno.

    38 Los hijos de Senaa, tres mil novecientos treinta.

    39 Sacerdotes: los hijos de Jedaía, de la casa de Jesúa, novecientos setenta y tres.

    40 Los hijos de Imer, mil cincuenta y dos.

    41 Los hijos de Pasur, mil doscientos cuarenta y siete.

    42 Los hijos de Harim, mil diecisiete.

    43 Levitas: los hijos de Jesúa, de Cadmiel, de los hijos de Hodavías, setenta y cuatro.

    44 Cantores: los hijos de Asaf, ciento cuarenta y ocho.

    45 Porteros: Los hijos de Salum, los hijos de Ater, los hijos de Talmón, los hijos de Acub, los hijos de Hatita y los hijos de Sobai, ciento treinta y ocho.

    46 Sirvientes del templo: los hijos de Ziha, los hijos de Hasufa, los hijos de Tabaot,

    47 los hijos de Queros, los hijos de Siaha, los hijos de Padón,

    48 los hijos de Lebana, los hijos de Hagaba, los hijos de Salmai,

    49 los hijos de Hanán, los hijos de Gidel, los hijos de Gahar,

    50 los hijos de Reaía, los hijos de Rezín, los hijos de Necoda,

    51 los hijos de Gazam, los hijos de Uza, los hijos de Paseah,

    52 los hijos de Besai, los hijos de Mehunim, los hijos de Nefisesim,

    53 los hijos de Bacbuc, los hijos de Hacufa, los hijos de Harhur,

    54 los hijos de Bazlut, los hijos de Mehída, los hijos de Harsa,

    55 los hijos de Barcos, los hijos de Sísara, los hijos de Tema,

    56 los hijos de Nezía, y los hijos de Hatifa.

    57 Los hijos de los siervos de Salomón: los hijos de Sotai, los hijos de Soferet, los hijos de Perida,

    58 los hijos de Jaala, los hijos de Darcón, los hijos de Gidel,

    59 los hijos de Sefatías, los hijos de Hatil, los hijos de Poqueret-hazebaim, los hijos de Amón.

    60 Todos los sirvientes del templo e hijos de los siervos de Salomón, trescientos noventa y dos.

    61 Y estos son los que subieron de Tel-mela, Tel-harsa, Querub, Adón e Imer, los cuales no pudieron mostrar la casa de sus padres, ni su genealogía, si eran de Israel:

    62 los hijos de Delaía, los hijos de Tobías y los hijos de Necoda, seiscientos cuarenta y dos.

    63 Y de los sacerdotes: los hijos de Habaía, los hijos de Cos y los hijos de Barzilai, el cual tomó mujer de las hijas de Barzilai galaadita, y se llamó del nombre de ellas.

    64 Estos buscaron su registro de genealogías, y no se halló; y fueron excluidos del sacerdocio,

    65 y les dijo el gobernador que no comiesen de las cosas más santas, hasta que hubiese sacerdote con Urim y Tumim.

    66 Toda la congregación junta era de cuarenta y dos mil trescientos sesenta,

    67 sin sus siervos y siervas, que eran siete mil trescientos treinta y siete; y entre ellos había doscientos cuarenta y cinco cantores y cantoras.

    68 Sus caballos, setecientos treinta y seis; sus mulos, doscientos cuarenta y cinco;

    69 camellos, cuatrocientos treinta y cinco; asnos, seis mil setecientos veinte.

    70 Y algunos de los cabezas de familias dieron ofrendas para la obra. El gobernador dio para el tesoro mil dracmas de oro, cincuenta tazones, y quinientas treinta vestiduras sacerdotales.

    71 Los cabezas de familias dieron para el tesoro de la obra veinte mil dracmas de oro y dos mil doscientas libras de plata.

    72 Y el resto del pueblo dio veinte mil dracmas de oro, dos mil libras de plata, y sesenta y siete vestiduras sacerdotales.

    73 Y habitaron los sacerdotes, los levitas, los porteros, los cantores, los del pueblo, los sirvientes del templo y todo Israel, en sus ciudades.

    Esdras 2

    Los que volvieron con Zorobabel

    1 Estos son los hijos de la provincia que subieron del cautiverio, de aquellos que Nabucodonosor rey de Babilonia había llevado cautivos a Babilonia, y que volvieron a Jerusalén y a Judá, cada uno a su ciudad;

    2 los cuales vinieron con Zorobabel, Jesúa, Nehemías, Seraías, Reelaías, Mardoqueo, Bilsán, Mispar, Bigvai, Rehum y Baana. El número de los varones del pueblo de Israel:

    3 Los hijos de Paros, dos mil ciento setenta y dos.

    4 Los hijos de Sefatías, trescientos setenta y dos.

    5 Los hijos de Ara, setecientos setenta y cinco.

    6 Los hijos de Pahat-moab, de los hijos de Jesúa y de Joab, dos mil ochocientos doce.

    7 Los hijos de Elam, mil doscientos cincuenta y cuatro.

    8 Los hijos de Zatu, novecientos cuarenta y cinco.

    9 Los hijos de Zacai, setecientos sesenta.

    10 Los hijos de Bani, seiscientos cuarenta y dos.

    11 Los hijos de Bebai, seiscientos veintitrés.

    12 Los hijos de Azgad, mil doscientos veintidós.

    13 Los hijos de Adonicam, seiscientos sesenta y seis.

    14 Los hijos de Bigvai, dos mil cincuenta y seis.

    15 Los hijos de Adín, cuatrocientos cincuenta y cuatro.

    16 Los hijos de Ater, de Ezequías, noventa y ocho.

    17 Los hijos de Bezai, trescientos veintitrés.

    18 Los hijos de Jora, ciento doce.

    19 Los hijos de Hasum, doscientos veintitrés.

    20 Los hijos de Gibar, noventa y cinco.

    21 Los hijos de Belén, ciento veintitrés.

    22 Los varones de Netofa, cincuenta y seis.

    23 Los varones de Anatot, ciento veintiocho.

    24 Los hijos de Azmavet, cuarenta y dos.

    25 Los hijos de Quiriat-jearim, Cafira y Beerot, setecientos cuarenta y tres.

    26 Los hijos de Ramá y Geba, seiscientos veintiuno.

    27 Los varones de Micmas, ciento veintidós.

    28 Los varones de Bet-el y Hai, doscientos veintitrés.

    29 Los hijos de Nebo, cincuenta y dos.

    30 Los hijos de Magbis, ciento cincuenta y seis.

    31 Los hijos del otro Elam, mil doscientos cincuenta y cuatro.

    32 Los hijos de Harim, trescientos veinte.

    33 Los hijos de Lod, Hadid y Ono, setecientos veinticinco.

    34 Los hijos de Jericó, trescientos cuarenta y cinco.

    35 Los hijos de Senaa, tres mil seiscientos treinta.

    36 Los sacerdotes: los hijos de Jedaías, de la casa de Jesúa, novecientos setenta y tres.

    37 Los hijos de Imer, mil cincuenta y dos.

    38 Los hijos de Pasur, mil doscientos cuarenta y siete.

    39 Los hijos de Harim, mil diecisiete.

    40 Los levitas: los hijos de Jesúa y de Cadmiel, de los hijos de Hodavías, setenta y cuatro.

    41 Los cantores: los hijos de Asaf, ciento veintiocho.

    42 Los hijos de los porteros: los hijos de Salum, los hijos de Ater, los hijos de Talmón, los hijos de Acub, los hijos de Hatita, los hijos de Sobai; por todos, ciento treinta y nueve.

    43 Los sirvientes del templo: los hijos de Ziha, los hijos de Hasufa, los hijos de Tabaot,

    44 los hijos de Queros, los hijos de Siaha, los hijos de Padón,

    45 los hijos de Lebana, los hijos de Hagaba, los hijos de Acub,

    46 los hijos de Hagab, los hijos de Salmai, los hijos de Hanán,

    47 los hijos de Gidel, los hijos de Gahar, los hijos de Reaía,

    48 los hijos de Rezín, los hijos de Necoda, los hijos de Gazam,

    49 los hijos de Uza, los hijos de Paseah, los hijos de Besai,

    50 los hijos de Asena, los hijos de Meunim, los hijos de Nefusim,

    51 los hijos de Bacbuc, los hijos de Hacufa, los hijos de Harhur,

    52 los hijos de Bazlut, los hijos de Mehída, los hijos de Harsa,

    53 los hijos de Barcos, los hijos de Sísara, los hijos de Tema,

    54 los hijos de Nezía, los hijos de Hatifa.

    55 Los hijos de los siervos de Salomón: los hijos de Sotai, los hijos de Soferet, los hijos de Peruda,

    56 los hijos de Jaala, los hijos de Darcón, los hijos de Gidel,

    57 los hijos de Sefatías, los hijos de Hatil, los hijos de Poqueret-hazebaim, los hijos de Ami.

    58 Todos los sirvientes del templo, e hijos de los siervos de Salomón, trescientos noventa y dos.

    59 Estos fueron los que subieron de Tel-mela, Tel-harsa, Querub, Addán e Imer que no pudieron demostrar la casa de sus padres, ni su linaje, si eran de Israel:

    60 los hijos de Delaía, los hijos de Tobías, los hijos de Necoda, seiscientos cincuenta y dos.

    61 Y de los hijos de los sacerdotes: los hijos de Habaía, los hijos de Cos, los hijos de Barzilai, el cual tomó mujer de las hijas de Barzilai galaadita, y fue llamado por el nombre de ellas.

    62 Estos buscaron su registro de genealogías, y no fue hallado; y fueron excluidos del sacerdocio,

    63 y el gobernador les dijo que no comiesen de las cosas más santas, hasta que hubiese sacerdote para consultar con Urim y Tumim.

    64 Toda la congregación, unida como un solo hombre, era de cuarenta y dos mil trescientos sesenta,

    65 sin contar sus siervos y siervas, los cuales eran siete mil trescientos treinta y siete; y tenían doscientos cantores y cantoras.

    66 Sus caballos eran setecientos treinta y seis; sus mulas, doscientas cuarenta y cinco;

    67 sus camellos, cuatrocientos treinta y cinco; asnos, seis mil setecientos veinte.

    68 Y algunos de los jefes de casas paternas, cuando vinieron a la casa de Jehová que estaba en Jerusalén, hicieron ofrendas voluntarias para la casa de Dios, para reedificarla en su sitio.

    69 Según sus fuerzas dieron al tesorero de la obra sesenta y un mil dracmas de oro, cinco mil libras de plata, y cien túnicas sacerdotales.

    70 Y habitaron los sacerdotes, los levitas, los del pueblo, los cantores, los porteros y los sirvientes del templo en sus ciudades; y todo Israel en sus ciudades.

    Antes de acabar el censo, todos acuden a Jerusalén para celebrar la fiesta del séptimo mes (que se corresponde con sept./oct.) y que señala el año nuevo. 

    Se demanda que la Ley sea leída; al saber que se debe morar durante ocho días bajo cabañas hechas de enramadas, decide que esta prescripción debe ser cumplida (Neh. 8). 

    A continuación, los israelitas observan un día solemne, confesando sus pecados, particularmente los matrimonios mixtos (Neh. 9). 

    Se comprometen, fijando sus sellos a un pacto, a obedecer la Ley de Dios y a no unirse con los paganos. El capítulo 10 cita los nombres de los que suscriben este pacto. 

    Se reanuda el censo y se resuelve la cuestión de la repoblación de Jerusalén mediante el método de echar suertes: uno de cada diez de los moradores de Judea queda obligado a acudir a Jerusalén para vivir allí junto con los príncipes (Neh. 11:1, 2). 

    Nehemías 11:1, 2

    Los habitantes de Jerusalén

    1 Habitaron los jefes del pueblo en Jerusalén; mas el resto del pueblo echó suertes para traer uno de cada diez para que morase en Jerusalén, ciudad santa, y las otras nueve partes en las otras ciudades.

    2 Y bendijo el pueblo a todos los varones que voluntariamente se ofrecieron para morar en Jerusalén.

    La lista de las familias de Jerusalén se halla en Neh. 11:3-24

    Nehemías 11:3-24

    3 Estos son los jefes de la provincia que moraron en Jerusalén; pero en las ciudades de Judá habitaron cada uno en su posesión, en sus ciudades; los israelitas, los sacerdotes y levitas, los sirvientes del templo y los hijos de los siervos de Salomón.

    4 En Jerusalén, pues, habitaron algunos de los hijos de Judá y de los hijos de Benjamín. De los hijos de Judá: Ataías hijo de Uzías, hijo de Zacarías, hijo de Amarías, hijo de Sefatías, hijo de Mahalaleel, de los hijos de Fares,

    5 y Maasías hijo de Baruc, hijo de Colhoze, hijo de Hazaías, hijo de Adaías, hijo de Joiarib, hijo de Zacarías, hijo de Siloni.

    6 Todos los hijos de Fares que moraron en Jerusalén fueron cuatrocientos sesenta y ocho hombres fuertes.

    7 Estos son los hijos de Benjamín: Salú hijo de Mesulam, hijo de Joed, hijo de Pedaías, hijo de Colaías, hijo de Maasías, hijo de Itiel, hijo de Jesaías.

    8 Y tras él Gabai y Salai, novecientos veintiocho.

    9 Y Joel hijo de Zicri era el prefecto de ellos, y Judá hijo de Senúa el segundo en la ciudad.

    10 De los sacerdotes: Jedaías hijo de Joiarib, Jaquín,

    11 Seraías hijo de Hilcías, hijo de Mesulam, hijo de Sadoc, hijo de Meraiot, hijo de Ahitob, príncipe de la casa de Dios,

    12 y sus hermanos, los que hacían la obra de la casa, ochocientos veintidós; y Adaías hijo de Jeroham, hijo de Pelalías, hijo de Amsi, hijo de Zacarías, hijo de Pasur, hijo de Malquías,

    13 y sus hermanos, jefes de familias, doscientos cuarenta y dos; y Amasai hijo de Azareel, hijo de Azai, hijo de Mesilemot, hijo de Imer,

    14 y sus hermanos, hombres de gran vigor, ciento veintiocho, el jefe de los cuales era Zabdiel hijo de Gedolim.

    15 De los levitas: Semaías hijo de Hasub, hijo de Azricam, hijo de Hasabías, hijo de Buni;

    16 Sabetai y Jozabad, de los principales de los levitas, capataces de la obra exterior de la casa de Dios;

    17 y Matanías hijo de Micaía, hijo de Zabdi, hijo de Asaf, el principal, el que empezaba las alabanzas y acción de gracias al tiempo de la oración; Bacbuquías el segundo de entre sus hermanos; y Abda hijo de Samúa, hijo de Galal, hijo de Jedutún.

    18 Todos los levitas en la santa ciudad eran doscientos ochenta y cuatro.

    19 Los porteros, Acub, Talmón y sus hermanos, guardas en las puertas, ciento setenta y dos.

    20 Y el resto de Israel, de los sacerdotes y de los levitas, en todas las ciudades de Judá, cada uno en su heredad.

    21 Los sirvientes del templo habitaban en Ofel; y Ziha y Gispa tenían autoridad sobre los sirvientes del templo.

    22 Y el jefe de los levitas en Jerusalén era Uzi hijo de Bani, hijo de Hasabías, hijo de Matanías, hijo de Micaía, de los hijos de Asaf, cantores, sobre la obra de la casa de Dios.

    23 Porque había mandamiento del rey acerca de ellos, y distribución para los cantores para cada día.

    24 Y Petaías hijo de Mesezabeel, de los hijos de Zera hijo de Judá, estaba al servicio del rey en todo negocio del pueblo.

    Los nombres de los sacerdotes y de los levitas que volvieron en primer lugar junto con Zorobabel figura en Neh. 12:1-9

    Nehemías 12:1-9

    Sacerdotes y levitas

    1 Estos son los sacerdotes y levitas que subieron con Zorobabel hijo de Salatiel, y con Jesúa: Seraías, Jeremías, Esdras,

    2 Amarías, Maluc, Hatús,

    3 Secanías, Rehum, Meremot,

    4 Iddo, Gineto, Abías,

    5 Mijamín, Maadías, Bilga,

    6 Semaías, Joiarib, Jedaías,

    7 Salú, Amoc, Hilcías y Jedaías. Estos eran los príncipes de los sacerdotes y sus hermanos en los días de Jesúa.

    8 Y los levitas: Jesúa, Binúi, Cadmiel, Serebías, Judá y Matanías, que con sus hermanos oficiaba en los cantos de alabanza.

    9 Y Bacbuquías y Uni, sus hermanos, cada cual en su ministerio.

    En los versículos 10 y 11 aparecen los nombres de los sumos sacerdotes desde Jesúa (Josué, cfr. Zac. 3) y Jadúa. 

    Zacarías 3

    Visión del sumo sacerdote Josué

    1 Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle.

    2 Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio?

    3 Y Josué estaba vestido de vestiduras viles, y estaba delante del ángel.

    4 Y habló el ángel, y mandó a los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras viles. Y a él le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala.

    5 Después dijo: Pongan mitra limpia sobre su cabeza. Y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza, y le vistieron las ropas. Y el ángel de Jehová estaba en pie.

    6 Y el ángel de Jehová amonestó a Josué, diciendo:

    7 Así dice Jehová de los ejércitos: Si anduvieres por mis caminos, y si guardares mi ordenanza, también tú gobernarás mi casa, también guardarás mis atrios, y entre éstos que aquí están te daré lugar.

    8 Escucha pues, ahora, Josué sumo sacerdote, tú y tus amigos que se sientan delante de ti, porque son varones simbólicos. He aquí, yo traigo a mi siervo el Renuevo.

    9 Porque he aquí aquella piedra que puse delante de Josué; sobre esta única piedra hay siete ojos; he aquí yo grabaré su escultura, dice Jehová de los ejércitos, y quitaré el pecado de la tierra en un día.

    10 En aquel día, dice Jehová de los ejércitos, cada uno de vosotros convidará a su compañero, debajo de su vid y debajo de su higuera.

    Los versículos 12-21 enumeran los jefes de las familias sacerdotales de la generación posterior a la del retorno del exilio. Los jefes de los levitas de la misma época y algo posterior figuran en los versículos 22-26. 

    El versículo 27 y ss. hablan de la fiesta de la dedicación de las murallas. Durante la ausencia del reformador, vuelto a la corte de Persia, se producen abusos: no se dan a los levitas las porciones a las que tienen derecho (Neh. 13:10); se han hecho componendas, en lugar de observar los sábados de una manera estricta (Neh. 13:15); no se ha renunciado totalmente a los matrimonios mixtos (Neh. 13:23). 

    Nehemías 13:10

    10 Encontré asimismo que las porciones para los levitas no les habían sido dadas, y que los levitas y cantores que hacían el servicio habían huido cada uno a su heredad.

    Nehemías 13:15

    15 En aquellos días vi en Judá a algunos que pisaban en lagares en el día de reposo, y que acarreaban haces, y cargaban asnos con vino, y también de uvas, de higos y toda suerte de carga, y que traían a Jerusalén en día de reposo; y los amonesté acerca del día en que vendían las provisiones.

    Nehemías 13:23

    23 Vi asimismo en aquellos días a judíos que habían tomado mujeres de Asdod, amonitas, y moabitas;

    Al volver, Nehemías rectifica todos los desórdenes. 

    (b) Autor del libro. El título atribuye este escrito a Nehemías (Neh. 1:1). 

    Nehemías 1:1

    Oración de Nehemías sobre Jerusalén

    1 Palabras de Nehemías hijo de Hacalías. Aconteció en el mes de Quisleu, en el año veinte, estando yo en Susa, capital del reino,

    Además, el gobernador de Judea usa siempre la primera persona excepto cuando: 

    (A) cita documentos de estado y sus registros (Neh. 10:1; 12:26); 

    Nehemías 10:1 

    1 Los que firmaron fueron: Nehemías el gobernador, hijo de Hacalías, y Sedequías,

    Nehemías 12:26

    26 Estos fueron en los días de Joiacim hijo de Jesúa, hijo de Josadac, y en los días del gobernador Nehemías y del sacerdote Esdras, escriba.

    (B) cuando, exponiendo la obra religiosa de Esdras, menciona la presencia de Nehemías, gobernador civil, y de otras autoridades (Neh. 8:9); 

    Nehemías 8:9

    9 Y Nehemías el gobernador, y el sacerdote Esdras, escriba, y los levitas que hacían entender al pueblo, dijeron a todo el pueblo: Día santo es a Jehová nuestro Dios; no os entristezcáis, ni lloréis; porque todo el pueblo lloraba oyendo las palabras de la ley.

    (C) cuando habla de su época, después de haber hecho alusión a los tiempos de David, de Asaf y de Zorobabel (Neh. 12:47). 

    Nehemías 12:47

    47 Y todo Israel en días de Zorobabel y en días de Nehemías daba alimentos a los cantores y a los porteros, cada cosa en su día; consagraban asimismo sus porciones a los levitas, y los levitas consagraban parte a los hijos de Aarón.

    En este pasaje es de más buen gusto el empleo de la tercera persona que el de la primera, porque se trata de dones hechos por Nehemías. 

    Además, esa sección trata retrospectivamente, después del retorno de Nehemías a la corte de Persia, lo que sucedió durante los doce años de su anterior administración. 

    (c) Crítica. Ciertos críticos estiman que el libro de Nehemías sería la obra de un cronista posterior que habría escrito 1 y 2 Crónicas y Esdras y Nehemías hacia el año 330 a.C., esto es, mucho tiempo después de la época de estos personajes. 

    Sin embargo, ésta es una postura carente de base. Es una postura mucho más sólida situar la redacción de Nehemías hacia la segunda mitad del siglo V a.C. 

    Los críticos discuten también acerca de si el libro de Esdras precedió o si fue posterior al libro de Nehemías. 

    Por cuanto la tradición judía y el título del libro reconocen a Nehemías como autor, se puede admitir que la sección que va de Neh. 1:1 a 7:5 (escrita en primera persona) constituye un extracto de sus memorias; parece evidente que ha sido puesto en el libro sin ningún tipo de cambios. 

    Otros fragmentos de sus mismas memorias se hallan en Neh. 11:1-2; 12:27-43; 13:4-31

    Nehemías 11:1-2 

    Los habitantes de Jerusalén

    1 Habitaron los jefes del pueblo en Jerusalén; mas el resto del pueblo echó suertes para traer uno de cada diez para que morase en Jerusalén, ciudad santa, y las otras nueve partes en las otras ciudades.

    2 Y bendijo el pueblo a todos los varones que voluntariamente se ofrecieron para morar en Jerusalén.

    Nehemías 12:27-43 

    Dedicación del muro

    27 Para la dedicación del muro de Jerusalén, buscaron a los levitas de todos sus lugares para traerlos a Jerusalén, para hacer la dedicación y la fiesta con alabanzas y con cánticos, con címbalos, salterios y cítaras.

    28 Y fueron reunidos los hijos de los cantores, así de la región alrededor de Jerusalén como de las aldeas de los netofatitas;

    29 y de la casa de Gilgal, y de los campos de Geba y de Azmavet; porque los cantores se habían edificado aldeas alrededor de Jerusalén.

    30 Y se purificaron los sacerdotes y los levitas; y purificaron al pueblo, y las puertas, y el muro.

    31 Hice luego subir a los príncipes de Judá sobre el muro, y puse dos coros grandes que fueron en procesión; el uno a la derecha, sobre el muro, hacia la puerta del Muladar.

    32 E iba tras de ellos Osaías con la mitad de los príncipes de Judá,

    33 y Azarías, Esdras, Mesulam,

    34 Judá y Benjamín, Semaías y Jeremías.

    35 Y de los hijos de los sacerdotes iban con trompetas Zacarías hijo de Jonatán, hijo de Semaías, hijo de Matanías, hijo de Micaías, hijo de Zacur, hijo de Asaf;

    36 y sus hermanos Semaías, Azarael, Milalai, Gilalai, Maai, Natanael, Judá y Hanani, con los instrumentos musicales de David varón de Dios; y el escriba Esdras delante de ellos.

    37 Y a la puerta de la Fuente, en frente de ellos, subieron por las gradas de la ciudad de David, por la subida del muro, desde la casa de David hasta la puerta de las Aguas, al oriente.

    38 El segundo coro iba del lado opuesto, y yo en pos de él, con la mitad del pueblo sobre el muro, desde la torre de los Hornos hasta el muro ancho;

    39 y desde la puerta de Efraín hasta la puerta Vieja y a la puerta del Pescado, y la torre de Hananeel, y la torre de Hamea, hasta la puerta de las Ovejas; y se detuvieron en la puerta de la Cárcel.

    40 Llegaron luego los dos coros a la casa de Dios; y yo, y la mitad de los oficiales conmigo,

    41 y los sacerdotes Eliacim, Maaseías, Miniamín, Micaías, Elioenai, Zacarías y Hananías, con trompetas;

    42 y Maasías, Semaías, Eleazar, Uzi, Johanán, Malquías, Elam y Ezer. Y los cantores cantaban en alta voz, e Izrahías era el director.

    43 Y sacrificaron aquel día numerosas víctimas, y se regocijaron, porque Dios los había recreado con grande contentamiento; se alegraron también las mujeres y los niños; y el alborozo de Jerusalén fue oído desde lejos.

    Nehemías 13:4-31

    4 Y antes de esto el sacerdote Eliasib, siendo jefe de la cámara de la casa de nuestro Dios, había emparentado con Tobías,

    5 y le había hecho una gran cámara, en la cual guardaban antes las ofrendas, el incienso, los utensilios, el diezmo del grano, del vino y del aceite, que estaba mandado dar a los levitas, a los cantores y a los porteros, y la ofrenda de los sacerdotes.

    6 Mas a todo esto, yo no estaba en Jerusalén, porque en el año treinta y dos de Artajerjes rey de Babilonia fui al rey; y al cabo de algunos días pedí permiso al rey

    7 para volver a Jerusalén; y entonces supe del mal que había hecho Eliasib por consideración a Tobías, haciendo para él una cámara en los atrios de la casa de Dios.

    8 Y me dolió en gran manera; y arrojé todos los muebles de la casa de Tobías fuera de la cámara,

    9 y dije que limpiasen las cámaras, e hice volver allí los utensilios de la casa de Dios, las ofrendas y el incienso.

    10 Encontré asimismo que las porciones para los levitas no les habían sido dadas, y que los levitas y cantores que hacían el servicio habían huido cada uno a su heredad.

    11 Entonces reprendí a los oficiales, y dije: ¿Por qué está la casa de Dios abandonada? Y los reuní y los puse en sus puestos.

    12 Y todo Judá trajo el diezmo del grano, del vino y del aceite, a los almacenes.

    13 Y puse por mayordomos de ellos al sacerdote Selemías y al escriba Sadoc, y de los levitas a Pedaías; y al servicio de ellos a Hanán hijo de Zacur, hijo de Matanías; porque eran tenidos por fieles, y ellos tenían que repartir a sus hermanos.

    14 Acuérdate de mí, oh Dios, en orden a esto, y no borres mis misericordias que hice en la casa de mi Dios, y en su servicio.

    15 En aquellos días vi en Judá a algunos que pisaban en lagares en el día de reposo, y que acarreaban haces, y cargaban asnos con vino, y también de uvas, de higos y toda suerte de carga, y que traían a Jerusalén en día de reposo; y los amonesté acerca del día en que vendían las provisiones.

    16 También había en la ciudad tirios que traían pescado y toda mercadería, y vendían en día de reposo a los hijos de Judá en Jerusalén.

    17 Y reprendí a los señores de Judá y les dije: ¿Qué mala cosa es esta que vosotros hacéis, profanando así el día de reposo?

    18 ¿No hicieron así vuestros padres, y trajo nuestro Dios todo este mal sobre nosotros y sobre esta ciudad? ¿Y vosotros añadís ira sobre Israel profanando el día de reposo?

    19 Sucedió, pues, que cuando iba oscureciendo a las puertas de Jerusalén antes del día de reposo, dije que se cerrasen las puertas, y ordené que no las abriesen hasta después del día de reposo; y puse a las puertas algunos de mis criados, para que en día de reposo no introdujeran carga.

    20 Y se quedaron fuera de Jerusalén una y dos veces los negociantes y los que vendían toda especie de mercancía.

    21 Y les amonesté y les dije: ¿Por qué os quedáis vosotros delante del muro? Si lo hacéis otra vez, os echaré mano. Desde entonces no vinieron en día de reposo.

    22 Y dije a los levitas que se purificasen y viniesen a guardar las puertas, para santificar el día del reposo. También por esto acuérdate de mí, Dios mío, y perdóname según la grandeza de tu misericordia.

    23 Vi asimismo en aquellos días a judíos que habían tomado mujeres de Asdod, amonitas, y moabitas;

    24 y la mitad de sus hijos hablaban la lengua de Asdod, porque no sabían hablar judaico, sino que hablaban conforme a la lengua de cada pueblo.

    25 Y reñí con ellos, y los maldije, y herí a algunos de ellos, y les arranqué los cabellos, y les hice jurar, diciendo: No daréis vuestras hijas a sus hijos, y no tomaréis de sus hijas para vuestros hijos, ni para vosotros mismos.

    26 ¿No pecó por esto Salomón, rey de Israel? Bien que en muchas naciones no hubo rey como él, que era amado de su Dios, y Dios lo había puesto por rey sobre todo Israel, aun a él le hicieron pecar las mujeres extranjeras.

    27 ¿Y obedeceremos a vosotros para cometer todo este mal tan grande de prevaricar contra nuestro Dios, tomando mujeres extranjeras?

    28 Y uno de los hijos de Joiada hijo del sumo sacerdote Eliasib era yerno de Sanbalat horonita; por tanto, lo ahuyenté de mí.

    29 Acuérdate de ellos, Dios mío, contra los que contaminan el sacerdocio, y el pacto del sacerdocio y de los levitas.

    30 Los limpié, pues, de todo extranjero, y puse a los sacerdotes y levitas por sus grupos, a cada uno en su servicio;

    31 y para la ofrenda de la leña en los tiempos señalados, y para las primicias. Acuérdate de mí, Dios mío, para bien.

    La obra contiene asimismo documentos anteriores que han sido incorporados en el texto del autor (p. ej., Neh. 7:6-73 a). 

    Nehemías 7:6-73

    6 Estos son los hijos de la provincia que subieron del cautiverio, de los que llevó cautivos Nabucodonosor rey de Babilonia, y que volvieron a Jerusalén y a Judá, cada uno a su ciudad,

    7 los cuales vinieron con Zorobabel, Jesúa, Nehemías, Azarías, Raamías, Nahamani, Mardoqueo, Bilsán, Misperet, Bigvai, Nehum y Baana. El número de los varones del pueblo de Israel:

    8 Los hijos de Paros, dos mil ciento setenta y dos.

    9 Los hijos de Sefatías, trescientos setenta y dos.

    10 Los hijos de Ara, seiscientos cincuenta y dos.

    11 Los hijos de Pahat-moab, de los hijos de Jesúa y de Joab, dos mil ochocientos dieciocho.

    12 Los hijos de Elam, mil doscientos cincuenta y cuatro.

    13 Los hijos de Zatu, ochocientos cuarenta y cinco.

    14 Los hijos de Zacai, setecientos sesenta.

    15 Los hijos de Binúi, seiscientos cuarenta y ocho.

    16 Los hijos de Bebai, seiscientos veintiocho.

    17 Los hijos de Azgad, dos mil seiscientos veintidós.

    18 Los hijos de Adonicam, seiscientos sesenta y siete.

    19 Los hijos de Bigvai, dos mil sesenta y siete.

    20 Los hijos de Adín, seiscientos cincuenta y cinco.

    21 Los hijos de Ater, de Ezequías, noventa y ocho.

    22 Los hijos de Hasum, trescientos veintiocho.

    23 Los hijos de Bezai, trescientos veinticuatro.

    24 Los hijos de Harif, ciento doce.

    25 Los hijos de Gabaón, noventa y cinco.

    26 Los varones de Belén y de Netofa, ciento ochenta y ocho.

    27 Los varones de Anatot, ciento veintiocho.

    28 Los varones de Bet-azmavet, cuarenta y dos.

    29 Los varones de Quiriat-jearim, Cafira y Beerot, setecientos cuarenta y tres.

    30 Los varones de Ramá y de Geba, seiscientos veintiuno.

    31 Los varones de Micmas, ciento veintidós.

    32 Los varones de Bet-el y de Hai, ciento veintitrés.

    33 Los varones del otro Nebo, cincuenta y dos.

    34 Los hijos del otro Elam, mil doscientos cincuenta y cuatro.

    35 Los hijos de Harim, trescientos veinte.

    36 Los hijos de Jericó, trescientos cuarenta y cinco.

    37 Los hijos de Lod, Hadid y Ono, setecientos veintiuno.

    38 Los hijos de Senaa, tres mil novecientos treinta.

    39 Sacerdotes: los hijos de Jedaía, de la casa de Jesúa, novecientos setenta y tres.

    40 Los hijos de Imer, mil cincuenta y dos.

    41 Los hijos de Pasur, mil doscientos cuarenta y siete.

    42 Los hijos de Harim, mil diecisiete.

    43 Levitas: los hijos de Jesúa, de Cadmiel, de los hijos de Hodavías, setenta y cuatro.

    44 Cantores: los hijos de Asaf, ciento cuarenta y ocho.

    45 Porteros: Los hijos de Salum, los hijos de Ater, los hijos de Talmón, los hijos de Acub, los hijos de Hatita y los hijos de Sobai, ciento treinta y ocho.

    46 Sirvientes del templo: los hijos de Ziha, los hijos de Hasufa, los hijos de Tabaot,

    47 los hijos de Queros, los hijos de Siaha, los hijos de Padón,

    48 los hijos de Lebana, los hijos de Hagaba, los hijos de Salmai,

    49 los hijos de Hanán, los hijos de Gidel, los hijos de Gahar,

    50 los hijos de Reaía, los hijos de Rezín, los hijos de Necoda,

    51 los hijos de Gazam, los hijos de Uza, los hijos de Paseah,

    52 los hijos de Besai, los hijos de Mehunim, los hijos de Nefisesim,

    53 los hijos de Bacbuc, los hijos de Hacufa, los hijos de Harhur,

    54 los hijos de Bazlut, los hijos de Mehída, los hijos de Harsa,

    55 los hijos de Barcos, los hijos de Sísara, los hijos de Tema,

    56 los hijos de Nezía, y los hijos de Hatifa.

    57 Los hijos de los siervos de Salomón: los hijos de Sotai, los hijos de Soferet, los hijos de Perida,

    58 los hijos de Jaala, los hijos de Darcón, los hijos de Gidel,

    59 los hijos de Sefatías, los hijos de Hatil, los hijos de Poqueret-hazebaim, los hijos de Amón.

    60 Todos los sirvientes del templo e hijos de los siervos de Salomón, trescientos noventa y dos.

    61 Y estos son los que subieron de Tel-mela, Tel-harsa, Querub, Adón e Imer, los cuales no pudieron mostrar la casa de sus padres, ni su genealogía, si eran de Israel:

    62 los hijos de Delaía, los hijos de Tobías y los hijos de Necoda, seiscientos cuarenta y dos.

    63 Y de los sacerdotes: los hijos de Habaía, los hijos de Cos y los hijos de Barzilai, el cual tomó mujer de las hijas de Barzilai galaadita, y se llamó del nombre de ellas.

    64 Estos buscaron su registro de genealogías, y no se halló; y fueron excluidos del sacerdocio,

    65 y les dijo el gobernador que no comiesen de las cosas más santas, hasta que hubiese sacerdote con Urim y Tumim.

    66 Toda la congregación junta era de cuarenta y dos mil trescientos sesenta,

    67 sin sus siervos y siervas, que eran siete mil trescientos treinta y siete; y entre ellos había doscientos cuarenta y cinco cantores y cantoras.

    68 Sus caballos, setecientos treinta y seis; sus mulos, doscientos cuarenta y cinco;

    69 camellos, cuatrocientos treinta y cinco; asnos, seis mil setecientos veinte.

    70 Y algunos de los cabezas de familias dieron ofrendas para la obra. El gobernador dio para el tesoro mil dracmas de oro, cincuenta tazones, y quinientas treinta vestiduras sacerdotales.

    71 Los cabezas de familias dieron para el tesoro de la obra veinte mil dracmas de oro y dos mil doscientas libras de plata.

    72 Y el resto del pueblo dio veinte mil dracmas de oro, dos mil libras de plata, y sesenta y siete vestiduras sacerdotales.

    73 Y habitaron los sacerdotes, los levitas, los porteros, los cantores, los del pueblo, los sirvientes del templo y todo Israel, en sus ciudades.

    El resto del libro está basado en documentos y fuentes históricas. 

    El título de Tirshatha que se le da a Nehemías (Neh. 8:9; 10:1, cfr. V.M., margen) es el exacto término persa para «gobernador». (Véanse CRÓNICAS, ESDRAS.) 

    Nehemías 8:9 

    9 Y Nehemías el gobernador, y el sacerdote Esdras, escriba, y los levitas que hacían entender al pueblo, dijeron a todo el pueblo: Día santo es a Jehová nuestro Dios; no os entristezcáis, ni lloréis; porque todo el pueblo lloraba oyendo las palabras de la ley.

    Nehemías 10:1

    1 Los que firmaron fueron: Nehemías el gobernador, hijo de Hacalías, y Sedequías,

    Bibliografía: 

    Cundall, A. E.: «Nehemías», en Nuevo Comentario Bíblico (Casa Bautista de Publicaciones, El Paso, 1977); Darby, J. N.: «Nehemiah», en Synopsis of the Books of the Bible (Bibles and Publications, Montreal, reimpr. 1970); 

    Kelly, W.: «Ezra and Nehemiah» (Bible Truth Publishers, Oak Park, Illinois 1921/reimpr. s/f); 

    Whitcomb, J. C.: «Nehemías», en Comentario Moody del Antiguo Testamento (Pub. Portavoz Evangélico, Grand Rapids, 1993).

    VÉASE:
    Crónicas (Libro de las) , Esdras
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