(a) Introducción.
Es evidente que son de un solo autor; ambos libros presentan una evidente unidad de plan y de propósito, unidad que quedaría quebrantada si estos libros fueran separados.
En el antiguo canon hebreo estos dos libros formaban una sola obra. En la LXX quedó dividida en dos, división que finalmente quedó admitida en las ediciones impresas del canon hebreo. El nombre hebreo de estos libros es «Actas de los días», esto es, Anales. En la LXX se titulan Paralelipómenos, que significa «Las Omisiones».
Este título, mal elegido, indica erróneamente que esta obra sería meramente un suplemento a los libros de Samuel y de Reyes, en tanto que en realidad tiene un propósito particular. El nombre de Crónicas proviene del título Cronicón que Jerónimo dio a estos escritos. Las consideró como una crónica de toda la historia sagrada.
Las Crónicas se dividen de una manera natural en 2 secciones:
(A) Las genealogías, sobre todo las de Judá, Benjamín y Leví, desde la creación hasta el regreso de los exiliados en Babilonia (1 Cr. 1-8), con una lista de los que moraban en Jerusalén probablemente antes del exilio (1 Cr. 9:1-34).
1 Crónicas 9:1-34
Los que regresaron de Babilonia
1 Contado todo Israel por sus genealogías, fueron escritos en el libro de los reyes de Israel. Y los de Judá fueron transportados a Babilonia por su rebelión.
2 Los primeros moradores que entraron en sus posesiones en las ciudades fueron israelitas, sacerdotes, levitas y sirvientes del templo.
3 Habitaron en Jerusalén, de los hijos de Judá, de los hijos de Benjamín, de los hijos de Efraín y Manasés:
4 Utai hijo de Amiud, hijo de Omri, hijo de Imri, hijo de Bani, de los hijos de Fares hijo de Judá.
5 Y de los silonitas, Asaías el primogénito, y sus hijos.
6 De los hijos de Zera, Jeuel y sus hermanos, seiscientos noventa.
7 Y de los hijos de Benjamín: Salú hijo de Mesulam, hijo de Hodavías, hijo de Asenúa,
8 Ibneías hijo de Jeroham, Ela hijo de Uzi, hijo de Micri, y Mesulam hijo de Sefatías, hijo de Reuel, hijo de Ibnías.
9 Y sus hermanos por sus linajes fueron novecientos cincuenta y seis. Todos estos hombres fueron jefes de familia en sus casas paternas.
10 De los sacerdotes: Jedaías, Joiarib, Jaquín,
11 Azarías hijo de Hilcías, hijo de Mesulam, hijo de Sadoc, hijo de Meraiot, hijo de Ahitob, príncipe de la casa de Dios;
12 Adaía hijo de Jeroham, hijo de Pasur, hijo de Malquías; Masai hijo de Adiel, hijo de Jazera, hijo de Mesulam, hijo de Mesilemit, hijo de Imer,
13 y sus hermanos, jefes de sus casas paternas, en número de mil setecientos sesenta, hombres muy eficaces en la obra del ministerio en la casa de Dios.
14 De los levitas: Semaías hijo de Hasub, hijo de Azricam, hijo de Hasabías, de los hijos de Merari,
15 Bacbacar, Heres, Galal, Matanías hijo de Micaía, hijo de Zicri, hijo de Asaf;
16 Obadías hijo de Semaías, hijo de Galal, hijo de Jedutún; y Berequías hijo de Asa, hijo de Elcana, el cual habitó en las aldeas de los netofatitas.
17 Y los porteros: Salum, Acub, Talmón, Ahimán y sus hermanos. Salum era el jefe.
18 Hasta ahora entre las cuadrillas de los hijos de Leví han sido estos los porteros en la puerta del rey que está al oriente.
19 Salum hijo de Coré, hijo de Ebiasaf, hijo de Coré, y sus hermanos los coreítas por la casa de su padre, tuvieron a su cargo la obra del ministerio, guardando las puertas del tabernáculo, como sus padres guardaron la entrada del campamento de Jehová.
20 Y Finees hijo de Eleazar fue antes capitán sobre ellos; y Jehová estaba con él.
21 Zacarías hijo de Meselemías era portero de la puerta del tabernáculo de reunión.
22 Todos éstos, escogidos para guardas en las puertas, eran doscientos doce cuando fueron contados por el orden de sus linajes en sus villas, a los cuales constituyó en su oficio David y Samuel el vidente.
23 Así ellos y sus hijos eran porteros por sus turnos a las puertas de la casa de Jehová, y de la casa del tabernáculo.
24 Y estaban los porteros a los cuatro lados; al oriente, al occidente, al norte y al sur.
25 Y sus hermanos que estaban en sus aldeas, venían cada siete días según su turno para estar con ellos.
26 Porque cuatro principales de los porteros levitas estaban en el oficio, y tenían a su cargo las cámaras y los tesoros de la casa de Dios.
27 Estos moraban alrededor de la casa de Dios, porque tenían el cargo de guardarla, y de abrirla todas las mañanas.
28 Algunos de éstos tenían a su cargo los utensilios para el ministerio, los cuales se metían por cuenta, y por cuenta se sacaban.
29 Y otros de ellos tenían el cargo de la vajilla, y de todos los utensilios del santuario, de la harina, del vino, del aceite, del incienso y de las especias.
30 Y algunos de los hijos de los sacerdotes hacían los perfumes aromáticos.
31 Matatías, uno de los levitas, primogénito de Salum coreíta, tenía a su cargo las cosas que se hacían en sartén.
32 Y algunos de los hijos de Coat, y de sus hermanos, tenían a su cargo los panes de la proposición, los cuales ponían por orden cada día de reposo.
33 También había cantores, jefes de familias de los levitas, los cuales moraban en las cámaras del templo, exentos de otros servicios, porque de día y de noche estaban en aquella obra.
34 Estos eran jefes de familias de los levitas por sus linajes, jefes que habitaban en Jerusalén.
La genealogía de Saúl y de Jonatán, y el relato de su muerte (1 Cr. 9:35-10:14) forman la transición entre ambas secciones.
1 Crónicas 9:35-44
Genealogía de Saúl
35 En Gabaón habitaba Jehiel padre de Gabaón, el nombre de cuya mujer era Maaca;
36 y su hijo primogénito Abdón, luego Zur, Cis, Baal, Ner, Nadab,
37 Gedor, Ahío, Zacarías y Miclot;
38 y Miclot engendró a Simeam. Estos habitaban también en Jerusalén con sus hermanos enfrente de ellos.
39 Ner engendró a Cis, Cis engendró a Saúl, y Saúl engendró a Jonatán, Malquisúa, Abinadab y Es-baal.
40 Hijo de Jonatán fue Merib-baal, y Merib-baal engendró a Micaía.
41 Y los hijos de Micaía: Pitón, Melec, Tarea y Acaz.
42 Acaz engendró a Jara, Jara engendró a Alemet, Azmavet y Zimri, y Zimri engendró a Mosa,
43 y Mosa engendró a Bina, cuyo hijo fue Refaías, del que fue hijo Elasa, cuyo hijo fue Azel.
44 Y Azel tuvo seis hijos, los nombres de los cuales son: Azricam, Bocru, Ismael, Searías, Obadías y Hanán. Estos fueron los hijos de Azel.
1 Crónicas 10:1-14
Muerte de Saúl y de sus hijos
1 Los filisteos pelearon contra Israel; y huyeron delante de ellos los israelitas, y cayeron heridos en el monte de Gilboa.
2 Y los filisteos siguieron a Saúl y a sus hijos, y mataron los filisteos a Jonatán, a Abinadab y a Malquisúa, hijos de Saúl.
3 Y arreciando la batalla contra Saúl, le alcanzaron los flecheros, y fue herido por los flecheros.
4 Entonces dijo Saúl a su escudero: Saca tu espada y traspásame con ella, no sea que vengan estos incircuncisos y hagan escarnio de mí; pero su escudero no quiso, porque tenía mucho miedo. Entonces Saúl tomó la espada, y se echó sobre ella.
5 Cuando su escudero vio a Saúl muerto, él también se echó sobre su espada y se mató.
6 Así murieron Saúl y sus tres hijos; y toda su casa murió juntamente con él.
7 Y viendo todos los de Israel que habitaban en el valle, que habían huido, y que Saúl y sus hijos eran muertos, dejaron sus ciudades y huyeron, y vinieron los filisteos y habitaron en ellas.
8 Sucedió al día siguiente, que al venir los filisteos a despojar a los muertos, hallaron a Saúl y a sus hijos tendidos en el monte de Gilboa.
9 Y luego que le despojaron, tomaron su cabeza y sus armas, y enviaron mensajeros por toda la tierra de los filisteos para dar las nuevas a sus ídolos y al pueblo.
10 Y pusieron sus armas en el templo de sus dioses, y colgaron la cabeza en el templo de Dagón.
11 Y oyendo todos los de Jabes de Galaad lo que los filisteos habían hecho de Saúl,
12 se levantaron todos los hombres valientes, y tomaron el cuerpo de Saúl y los cuerpos de sus hijos, y los trajeron a Jabes; y enterraron sus huesos debajo de una encina en Jabes, y ayunaron siete días.
13 Así murió Saúl por su rebelión con que prevaricó contra Jehová, contra la palabra de Jehová, la cual no guardó,y porque consultó a una adivina,
14 y no consultó a Jehová; por esta causa lo mató, y traspasó el reino a David hijo de Isaí.
(B) La historia de los israelitas, y más especialmente la de Judá, desde la consagración de David hasta el retorno de los exiliados en Babilonia (2 Cr. 11-36).
El brusco final de Crónicas, la analogía de sus últimos versículos con los de Esdras 1, han hecho pensar que Crónicas y el libro de Esdras habían sido originalmente una sola obra ininterrumpida.
Pero se pueden dar hipótesis acerca de estos versículos:
(A) Se trata, tanto en Crónicas como en Esdras, de citas de un solo y mismo documento oficial.
(B) O bien, como es más probable, uno de los libros recogió los versículos del otro.
Estos escritos, como un plan diferente, no constituyeron jamás una sola obra. La tradición más antigua jamás los ha considerado como un solo libro aunque hubieran podido ser escritos por un mismo autor.
(b) Fecha.
El primer dato que tenemos acerca de la fecha de las Crónicas se halla en las genealogías.
La descendencia de David queda indicada hasta una fecha más reciente que cualquier otra genealogía.
Al mencionarse los nietos de Zorobabel (1 Cr. 3:19-21), esta obra no puede haber sido mencionada mucho tiempo antes de la época de Esdras.
1 Crónicas 3:19-21
19 Los hijos de Pedaías: Zorobabel y Simei. Y los hijos de Zorobabel: Mesulam, Hananías, y Selomit su hermana;
20 y Hasuba, Ohel, Berequías, Hasadías y Jusab-hesed; cinco por todos.
21 Los hijos de Hananías: Pelatías y Jesaías; su hijo, Refaías; su hijo, Arnán; su hijo, Abdías; su hijo, Secanías.
Se afirma con frecuencia que en la genealogía se hallan registrados los descendientes de Zorobabel hasta la 6ª generación (1 Cr. 3:21-24), pero no existe la menor prueba de que las familias enumeradas en la 2ª parte del versículo sean descendientes de Hananías, el hijo de Zorobabel.
1 Crónicas 3:21-24
21 Los hijos de Hananías: Pelatías y Jesaías; su hijo, Refaías; su hijo, Arnán; su hijo, Abdías; su hijo, Secanías.
22 Hijo de Secanías fue Semaías; y los hijos de Semaías: Hatús, Igal, Barías, Nearías y Safat, seis.
23 Los hijos de Nearías fueron estos tres: Elioenai, Ezequías y Azricam.
24 Los hijos de Elioenai fueron estos siete: Hodavías, Eliasib, Pelaías, Acub, Johanán, Dalaías y Anani.
Su extracción, y la de Secanías, cuya descendencia es citada de manera detallada (21-24), no queda indicada.
La no conexión de ciertas familias aparecía comúnmente en estas genealogías; en caso de que el texto no sea defectuoso, este hecho significa que la familia así colocada libremente en el catálogo pertenecía al clan o a la tribu con la que se halla registrada, aunque su filiación no quede determinada.
Las 4 familias citadas en el v. 21 eran de la línea de David, colaterales con la descendencia real a través de Hananías, hijo de Zorobabel. Los otros datos indican asimismo la época de Esdras.
La suma ofrecida para el templo se da en moneda persa y no griega; 1 Cr. 29:7 habla de dáricos, lo que revela que el imperio griego no había todavía suplantado al persa cuando las Crónicas fueron redactadas.
1 Crónicas 29:7
7 Y dieron para el servicio de la casa de Dios cinco mil talentos y diez mil dracmas de oro, diez mil talentos de plata, dieciocho mil talentos de bronce, y cinco mil talentos de hierro.
El término «Birah», palacio o castillo, para designar al templo, indica una época no posterior a la de Nehemías, ya que después de él «Birah» no significaba el templo, sino una fortificación erigida por Nehemías (Neh. 2:8; 7:2); para distinguir este edificio del templo y de los demás edificios, recibió la designación de ciudadela o fortaleza.
Nehemías 2:8
8 y carta para Asaf guarda del bosque del rey, para que me dé madera para enmaderar las puertas del palacio de la casa, y para el muro de la ciudad, y la casa en que yo estaré. Y me lo concedió el rey, según la benéfica mano de mi Dios sobre mí.
Nehemías 7:2
2 mandé a mi hermano Hanani, y a Hananías, jefe de la fortaleza de Jerusalén (porque éste era varón de verdad y temeroso de Dios, más que muchos);
(c) Autor.
La tradición atribuye las Crónicas a Esdras. W. F. Albright sustenta esta postura, y piensa que esta obra fue escrita por él entre el año 400 y 350 a.C.
Los críticos modernos proponen por lo general una fecha más tardía, pero los argumentos presentados contra la fecha tradicional no son concluyentes. El vocabulario del cronista es semejante al de Esdras y de Nehemías, y data de la misma época.
La interpretación del texto actual de la genealogía de 1 Cr. 3:17-24 no permite fijar una fecha con certidumbre.
1 Crónicas 3:17-24
17 Y los hijos de Jeconías: Asir, Salatiel,
18 Malquiram, Pedaías, Senazar, Jecamías, Hosama y Nedabías.
19 Los hijos de Pedaías: Zorobabel y Simei. Y los hijos de Zorobabel: Mesulam, Hananías, y Selomit su hermana;
20 y Hasuba, Ohel, Berequías, Hasadías y Jusab-hesed; cinco por todos.
21 Los hijos de Hananías: Pelatías y Jesaías; su hijo, Refaías; su hijo, Arnán; su hijo, Abdías; su hijo, Secanías.
22 Hijo de Secanías fue Semaías; y los hijos de Semaías: Hatús, Igal, Barías, Nearías y Safat, seis.
23 Los hijos de Nearías fueron estos tres: Elioenai, Ezequías y Azricam.
24 Los hijos de Elioenai fueron estos siete: Hodavías, Eliasib, Pelaías, Acub, Johanán, Dalaías y Anani.
(d) Crítica.
Los críticos han puesto también en duda la exactitud histórica de estos libros. W. F.
Albright escribe, sin embargo: «Las Crónicas contienen un número de documentos originales con respecto a la historia de Judá, que no se hallan en los Reyes... y el valor histórico de estos anales originales queda demostrado por los descubrimientos arqueológicos (Basor 100,1945, p. 18).
Por el cuidado que tiene en citar sus numerosas fuentes, el autor muestra precisamente que es un historiador digno de confianza.
Es cierto que las Crónicas destacan en particular en la historia el hecho de que la observancia de la ley y del culto de Moisés asegura la bendición de Israel.
Pero, como lo ha señalado acertadamente W. A. L. Elmslie, esta aportación «es de gran valor. porque clarifica el punto de vista de los sacerdotes y de los levitas de después del exilio con respecto al pasado».
(e) Orden.
Las Crónicas forman parte de los hagiógrafos (escritos santos) que constituyen la última sección del canon hebreo.
Los masoretas, seguidos generalmente por los mss. españoles, han situado las Crónicas a la cabeza de los hagiógrafos e inmediatamente delante de los Salmos.
En las ediciones impresas de la Biblia hebrea, y en los mss., alemanes y franceses, las Crónicas siguen a Esdras y Nehemías y son el último libro de su sección.
Es probable que estuvieran en este orden en tiempos de Cristo, ya que Zacarías, que sufrió una muerte violenta, es citado como el último de los profetas (Mt. 23:35; Lc. 11:51; cp. 2 Cr. 24:20-22).
Mateo 23:35
35 para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el templo y el altar.
Lucas 11:51
51 desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que murió entre el altar y el templo; sí, os digo que será demandada de esta generación.
2 Crónicas 24:20-22
20 Entonces el Espíritu de Dios vino sobre Zacarías, hijo del sacerdote Joiada; y puesto en pie, donde estaba más alto que el pueblo, les dijo: Así ha dicho Dios: ¿Por qué quebrantáis los mandamientos de Jehová? No os vendrá bien por ello; porque por haber dejado a Jehová, el también os abandonará.
21 Pero ellos hicieron conspiración contra él, y por mandato del rey lo apedrearon hasta matarlo, en el patio de la casa de Jehová.
22 Así el rey Joás no se acordó de la misericordia que Joiada padre de Zacarías había hecho con él, antes mató a su hijo, quien dijo al morir: Jehová lo vea y lo demande.
Para los anales de los reyes de Israel, véase REYES (LIBROS DE LOS).
(a) Introducción.
Es evidente que son de un solo autor; ambos libros presentan una evidente unidad de plan y de propósito, unidad que quedaría quebrantada si estos libros fueran separados.
En el antiguo canon hebreo estos dos libros formaban una sola obra. En la LXX quedó dividida en dos, división que finalmente quedó admitida en las ediciones impresas del canon hebreo. El nombre hebreo de estos libros es «Actas de los días», esto es, Anales. En la LXX se titulan Paralelipómenos, que significa «Las Omisiones».
Este título, mal elegido, indica erróneamente que esta obra sería meramente un suplemento a los libros de Samuel y de Reyes, en tanto que en realidad tiene un propósito particular. El nombre de Crónicas proviene del título Cronicón que Jerónimo dio a estos escritos. Las consideró como una crónica de toda la historia sagrada.
Las Crónicas se dividen de una manera natural en 2 secciones:
(A) Las genealogías, sobre todo las de Judá, Benjamín y Leví, desde la creación hasta el regreso de los exiliados en Babilonia (1 Cr. 1-8), con una lista de los que moraban en Jerusalén probablemente antes del exilio (1 Cr. 9:1-34).
1 Crónicas 9:1-34
Los que regresaron de Babilonia
1 Contado todo Israel por sus genealogías, fueron escritos en el libro de los reyes de Israel. Y los de Judá fueron transportados a Babilonia por su rebelión.
2 Los primeros moradores que entraron en sus posesiones en las ciudades fueron israelitas, sacerdotes, levitas y sirvientes del templo.
3 Habitaron en Jerusalén, de los hijos de Judá, de los hijos de Benjamín, de los hijos de Efraín y Manasés:
4 Utai hijo de Amiud, hijo de Omri, hijo de Imri, hijo de Bani, de los hijos de Fares hijo de Judá.
5 Y de los silonitas, Asaías el primogénito, y sus hijos.
6 De los hijos de Zera, Jeuel y sus hermanos, seiscientos noventa.
7 Y de los hijos de Benjamín: Salú hijo de Mesulam, hijo de Hodavías, hijo de Asenúa,
8 Ibneías hijo de Jeroham, Ela hijo de Uzi, hijo de Micri, y Mesulam hijo de Sefatías, hijo de Reuel, hijo de Ibnías.
9 Y sus hermanos por sus linajes fueron novecientos cincuenta y seis. Todos estos hombres fueron jefes de familia en sus casas paternas.
10 De los sacerdotes: Jedaías, Joiarib, Jaquín,
11 Azarías hijo de Hilcías, hijo de Mesulam, hijo de Sadoc, hijo de Meraiot, hijo de Ahitob, príncipe de la casa de Dios;
12 Adaía hijo de Jeroham, hijo de Pasur, hijo de Malquías; Masai hijo de Adiel, hijo de Jazera, hijo de Mesulam, hijo de Mesilemit, hijo de Imer,
13 y sus hermanos, jefes de sus casas paternas, en número de mil setecientos sesenta, hombres muy eficaces en la obra del ministerio en la casa de Dios.
14 De los levitas: Semaías hijo de Hasub, hijo de Azricam, hijo de Hasabías, de los hijos de Merari,
15 Bacbacar, Heres, Galal, Matanías hijo de Micaía, hijo de Zicri, hijo de Asaf;
16 Obadías hijo de Semaías, hijo de Galal, hijo de Jedutún; y Berequías hijo de Asa, hijo de Elcana, el cual habitó en las aldeas de los netofatitas.
17 Y los porteros: Salum, Acub, Talmón, Ahimán y sus hermanos. Salum era el jefe.
18 Hasta ahora entre las cuadrillas de los hijos de Leví han sido estos los porteros en la puerta del rey que está al oriente.
19 Salum hijo de Coré, hijo de Ebiasaf, hijo de Coré, y sus hermanos los coreítas por la casa de su padre, tuvieron a su cargo la obra del ministerio, guardando las puertas del tabernáculo, como sus padres guardaron la entrada del campamento de Jehová.
20 Y Finees hijo de Eleazar fue antes capitán sobre ellos; y Jehová estaba con él.
21 Zacarías hijo de Meselemías era portero de la puerta del tabernáculo de reunión.
22 Todos éstos, escogidos para guardas en las puertas, eran doscientos doce cuando fueron contados por el orden de sus linajes en sus villas, a los cuales constituyó en su oficio David y Samuel el vidente.
23 Así ellos y sus hijos eran porteros por sus turnos a las puertas de la casa de Jehová, y de la casa del tabernáculo.
24 Y estaban los porteros a los cuatro lados; al oriente, al occidente, al norte y al sur.
25 Y sus hermanos que estaban en sus aldeas, venían cada siete días según su turno para estar con ellos.
26 Porque cuatro principales de los porteros levitas estaban en el oficio, y tenían a su cargo las cámaras y los tesoros de la casa de Dios.
27 Estos moraban alrededor de la casa de Dios, porque tenían el cargo de guardarla, y de abrirla todas las mañanas.
28 Algunos de éstos tenían a su cargo los utensilios para el ministerio, los cuales se metían por cuenta, y por cuenta se sacaban.
29 Y otros de ellos tenían el cargo de la vajilla, y de todos los utensilios del santuario, de la harina, del vino, del aceite, del incienso y de las especias.
30 Y algunos de los hijos de los sacerdotes hacían los perfumes aromáticos.
31 Matatías, uno de los levitas, primogénito de Salum coreíta, tenía a su cargo las cosas que se hacían en sartén.
32 Y algunos de los hijos de Coat, y de sus hermanos, tenían a su cargo los panes de la proposición, los cuales ponían por orden cada día de reposo.
33 También había cantores, jefes de familias de los levitas, los cuales moraban en las cámaras del templo, exentos de otros servicios, porque de día y de noche estaban en aquella obra.
34 Estos eran jefes de familias de los levitas por sus linajes, jefes que habitaban en Jerusalén.
La genealogía de Saúl y de Jonatán, y el relato de su muerte (1 Cr. 9:35-10:14) forman la transición entre ambas secciones.
1 Crónicas 9:35-44
Genealogía de Saúl
35 En Gabaón habitaba Jehiel padre de Gabaón, el nombre de cuya mujer era Maaca;
36 y su hijo primogénito Abdón, luego Zur, Cis, Baal, Ner, Nadab,
37 Gedor, Ahío, Zacarías y Miclot;
38 y Miclot engendró a Simeam. Estos habitaban también en Jerusalén con sus hermanos enfrente de ellos.
39 Ner engendró a Cis, Cis engendró a Saúl, y Saúl engendró a Jonatán, Malquisúa, Abinadab y Es-baal.
40 Hijo de Jonatán fue Merib-baal, y Merib-baal engendró a Micaía.
41 Y los hijos de Micaía: Pitón, Melec, Tarea y Acaz.
42 Acaz engendró a Jara, Jara engendró a Alemet, Azmavet y Zimri, y Zimri engendró a Mosa,
43 y Mosa engendró a Bina, cuyo hijo fue Refaías, del que fue hijo Elasa, cuyo hijo fue Azel.
44 Y Azel tuvo seis hijos, los nombres de los cuales son: Azricam, Bocru, Ismael, Searías, Obadías y Hanán. Estos fueron los hijos de Azel.
1 Crónicas 10:1-14
Muerte de Saúl y de sus hijos
1 Los filisteos pelearon contra Israel; y huyeron delante de ellos los israelitas, y cayeron heridos en el monte de Gilboa.
2 Y los filisteos siguieron a Saúl y a sus hijos, y mataron los filisteos a Jonatán, a Abinadab y a Malquisúa, hijos de Saúl.
3 Y arreciando la batalla contra Saúl, le alcanzaron los flecheros, y fue herido por los flecheros.
4 Entonces dijo Saúl a su escudero: Saca tu espada y traspásame con ella, no sea que vengan estos incircuncisos y hagan escarnio de mí; pero su escudero no quiso, porque tenía mucho miedo. Entonces Saúl tomó la espada, y se echó sobre ella.
5 Cuando su escudero vio a Saúl muerto, él también se echó sobre su espada y se mató.
6 Así murieron Saúl y sus tres hijos; y toda su casa murió juntamente con él.
7 Y viendo todos los de Israel que habitaban en el valle, que habían huido, y que Saúl y sus hijos eran muertos, dejaron sus ciudades y huyeron, y vinieron los filisteos y habitaron en ellas.
8 Sucedió al día siguiente, que al venir los filisteos a despojar a los muertos, hallaron a Saúl y a sus hijos tendidos en el monte de Gilboa.
9 Y luego que le despojaron, tomaron su cabeza y sus armas, y enviaron mensajeros por toda la tierra de los filisteos para dar las nuevas a sus ídolos y al pueblo.
10 Y pusieron sus armas en el templo de sus dioses, y colgaron la cabeza en el templo de Dagón.
11 Y oyendo todos los de Jabes de Galaad lo que los filisteos habían hecho de Saúl,
12 se levantaron todos los hombres valientes, y tomaron el cuerpo de Saúl y los cuerpos de sus hijos, y los trajeron a Jabes; y enterraron sus huesos debajo de una encina en Jabes, y ayunaron siete días.
13 Así murió Saúl por su rebelión con que prevaricó contra Jehová, contra la palabra de Jehová, la cual no guardó,y porque consultó a una adivina,
14 y no consultó a Jehová; por esta causa lo mató, y traspasó el reino a David hijo de Isaí.
(B) La historia de los israelitas, y más especialmente la de Judá, desde la consagración de David hasta el retorno de los exiliados en Babilonia (2 Cr. 11-36).
El brusco final de Crónicas, la analogía de sus últimos versículos con los de Esdras 1, han hecho pensar que Crónicas y el libro de Esdras habían sido originalmente una sola obra ininterrumpida.
Pero se pueden dar hipótesis acerca de estos versículos:
(A) Se trata, tanto en Crónicas como en Esdras, de citas de un solo y mismo documento oficial.
(B) O bien, como es más probable, uno de los libros recogió los versículos del otro.
Estos escritos, como un plan diferente, no constituyeron jamás una sola obra. La tradición más antigua jamás los ha considerado como un solo libro aunque hubieran podido ser escritos por un mismo autor.
(b) Fecha.
El primer dato que tenemos acerca de la fecha de las Crónicas se halla en las genealogías.
La descendencia de David queda indicada hasta una fecha más reciente que cualquier otra genealogía.
Al mencionarse los nietos de Zorobabel (1 Cr. 3:19-21), esta obra no puede haber sido mencionada mucho tiempo antes de la época de Esdras.
1 Crónicas 3:19-21
19 Los hijos de Pedaías: Zorobabel y Simei. Y los hijos de Zorobabel: Mesulam, Hananías, y Selomit su hermana;
20 y Hasuba, Ohel, Berequías, Hasadías y Jusab-hesed; cinco por todos.
21 Los hijos de Hananías: Pelatías y Jesaías; su hijo, Refaías; su hijo, Arnán; su hijo, Abdías; su hijo, Secanías.
Se afirma con frecuencia que en la genealogía se hallan registrados los descendientes de Zorobabel hasta la 6ª generación (1 Cr. 3:21-24), pero no existe la menor prueba de que las familias enumeradas en la 2ª parte del versículo sean descendientes de Hananías, el hijo de Zorobabel.
1 Crónicas 3:21-24
21 Los hijos de Hananías: Pelatías y Jesaías; su hijo, Refaías; su hijo, Arnán; su hijo, Abdías; su hijo, Secanías.
22 Hijo de Secanías fue Semaías; y los hijos de Semaías: Hatús, Igal, Barías, Nearías y Safat, seis.
23 Los hijos de Nearías fueron estos tres: Elioenai, Ezequías y Azricam.
24 Los hijos de Elioenai fueron estos siete: Hodavías, Eliasib, Pelaías, Acub, Johanán, Dalaías y Anani.
Su extracción, y la de Secanías, cuya descendencia es citada de manera detallada (21-24), no queda indicada.
La no conexión de ciertas familias aparecía comúnmente en estas genealogías; en caso de que el texto no sea defectuoso, este hecho significa que la familia así colocada libremente en el catálogo pertenecía al clan o a la tribu con la que se halla registrada, aunque su filiación no quede determinada.
Las 4 familias citadas en el v. 21 eran de la línea de David, colaterales con la descendencia real a través de Hananías, hijo de Zorobabel. Los otros datos indican asimismo la época de Esdras.
La suma ofrecida para el templo se da en moneda persa y no griega; 1 Cr. 29:7 habla de dáricos, lo que revela que el imperio griego no había todavía suplantado al persa cuando las Crónicas fueron redactadas.
1 Crónicas 29:7
7 Y dieron para el servicio de la casa de Dios cinco mil talentos y diez mil dracmas de oro, diez mil talentos de plata, dieciocho mil talentos de bronce, y cinco mil talentos de hierro.
El término «Birah», palacio o castillo, para designar al templo, indica una época no posterior a la de Nehemías, ya que después de él «Birah» no significaba el templo, sino una fortificación erigida por Nehemías (Neh. 2:8; 7:2); para distinguir este edificio del templo y de los demás edificios, recibió la designación de ciudadela o fortaleza.
Nehemías 2:8
8 y carta para Asaf guarda del bosque del rey, para que me dé madera para enmaderar las puertas del palacio de la casa, y para el muro de la ciudad, y la casa en que yo estaré. Y me lo concedió el rey, según la benéfica mano de mi Dios sobre mí.
Nehemías 7:2
2 mandé a mi hermano Hanani, y a Hananías, jefe de la fortaleza de Jerusalén (porque éste era varón de verdad y temeroso de Dios, más que muchos);
(c) Autor.
La tradición atribuye las Crónicas a Esdras. W. F. Albright sustenta esta postura, y piensa que esta obra fue escrita por él entre el año 400 y 350 a.C.
Los críticos modernos proponen por lo general una fecha más tardía, pero los argumentos presentados contra la fecha tradicional no son concluyentes. El vocabulario del cronista es semejante al de Esdras y de Nehemías, y data de la misma época.
La interpretación del texto actual de la genealogía de 1 Cr. 3:17-24 no permite fijar una fecha con certidumbre.
1 Crónicas 3:17-24
17 Y los hijos de Jeconías: Asir, Salatiel,
18 Malquiram, Pedaías, Senazar, Jecamías, Hosama y Nedabías.
19 Los hijos de Pedaías: Zorobabel y Simei. Y los hijos de Zorobabel: Mesulam, Hananías, y Selomit su hermana;
20 y Hasuba, Ohel, Berequías, Hasadías y Jusab-hesed; cinco por todos.
21 Los hijos de Hananías: Pelatías y Jesaías; su hijo, Refaías; su hijo, Arnán; su hijo, Abdías; su hijo, Secanías.
22 Hijo de Secanías fue Semaías; y los hijos de Semaías: Hatús, Igal, Barías, Nearías y Safat, seis.
23 Los hijos de Nearías fueron estos tres: Elioenai, Ezequías y Azricam.
24 Los hijos de Elioenai fueron estos siete: Hodavías, Eliasib, Pelaías, Acub, Johanán, Dalaías y Anani.
(d) Crítica.
Los críticos han puesto también en duda la exactitud histórica de estos libros. W. F.
Albright escribe, sin embargo: «Las Crónicas contienen un número de documentos originales con respecto a la historia de Judá, que no se hallan en los Reyes... y el valor histórico de estos anales originales queda demostrado por los descubrimientos arqueológicos (Basor 100,1945, p. 18).
Por el cuidado que tiene en citar sus numerosas fuentes, el autor muestra precisamente que es un historiador digno de confianza.
Es cierto que las Crónicas destacan en particular en la historia el hecho de que la observancia de la ley y del culto de Moisés asegura la bendición de Israel.
Pero, como lo ha señalado acertadamente W. A. L. Elmslie, esta aportación «es de gran valor. porque clarifica el punto de vista de los sacerdotes y de los levitas de después del exilio con respecto al pasado».
(e) Orden.
Las Crónicas forman parte de los hagiógrafos (escritos santos) que constituyen la última sección del canon hebreo.
Los masoretas, seguidos generalmente por los mss. españoles, han situado las Crónicas a la cabeza de los hagiógrafos e inmediatamente delante de los Salmos.
En las ediciones impresas de la Biblia hebrea, y en los mss., alemanes y franceses, las Crónicas siguen a Esdras y Nehemías y son el último libro de su sección.
Es probable que estuvieran en este orden en tiempos de Cristo, ya que Zacarías, que sufrió una muerte violenta, es citado como el último de los profetas (Mt. 23:35; Lc. 11:51; cp. 2 Cr. 24:20-22).
Mateo 23:35
35 para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el templo y el altar.
Lucas 11:51
51 desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que murió entre el altar y el templo; sí, os digo que será demandada de esta generación.
2 Crónicas 24:20-22
20 Entonces el Espíritu de Dios vino sobre Zacarías, hijo del sacerdote Joiada; y puesto en pie, donde estaba más alto que el pueblo, les dijo: Así ha dicho Dios: ¿Por qué quebrantáis los mandamientos de Jehová? No os vendrá bien por ello; porque por haber dejado a Jehová, el también os abandonará.
21 Pero ellos hicieron conspiración contra él, y por mandato del rey lo apedrearon hasta matarlo, en el patio de la casa de Jehová.
22 Así el rey Joás no se acordó de la misericordia que Joiada padre de Zacarías había hecho con él, antes mató a su hijo, quien dijo al morir: Jehová lo vea y lo demande.
Para los anales de los reyes de Israel, véase REYES (LIBROS DE LOS).