Diccionario
Diccionario
  • Ejército

    (a) EJÉRCITO

    Soldados reunidos en tropas bien organizadas, bajo las órdenes de un jefe (Gn. 21:22; Jue. 4:2; Éx. 7:4; 12:41; Nm. 2:3; 1 R. 2:5). 

    Génesis 21:22 

    Pacto entre Abraham y Abimelec

    22 Aconteció en aquel mismo tiempo que habló Abimelec, y Ficol príncipe de su ejército, a Abraham, diciendo: Dios está contigo en todo cuanto haces.

    Jueces 4:2 

    2 Y Jehová los vendió en mano de Jabín rey de Canaán, el cual reinó en Hazor; y el capitán de su ejército se llamaba Sísara, el cual habitaba en Haroset-goim.

    Éxodo 7:4 

    4 Y Faraón no os oirá; mas yo pondré mi mano sobre Egipto, y sacaré a mis ejércitos, mi pueblo, los hijos de Israel, de la tierra de Egipto, con grandes juicios.

    Éxodo 12:41 

    41 Y pasados los cuatrocientos treinta años, en el mismo día todas las huestes de Jehová salieron de la tierra de Egipto.

    Números 2:3 

    3 Estos acamparán al oriente, al este: la bandera del campamento de Judá, por sus ejércitos; y el jefe de los hijos de Judá, Naasón hijo de Aminadab.

    1 Reyes 2:5

    5 Ya sabes tú lo que me ha hecho Joab hijo de Sarvia, lo que hizo a dos generales del ejército de Israel, a Abner hijo de Ner y a Amasa hijo de Jeter, a los cuales él mató, derramando en tiempo de paz la sangre de guerra, y poniendo sangre de guerra en el talabarte que tenía sobre sus lomos, y en los zapatos que tenía en sus pies.

    Se debe recordar que Israel era la hueste de Jehová, puestos a Sus órdenes, y peleando Sus batallas (Éx. 12:41; Jos. 5:14). 

    Éxodo 12:41 

    41 Y pasados los cuatrocientos treinta años, en el mismo día todas las huestes de Jehová salieron de la tierra de Egipto.

    Josué 5:14

    14 El respondió: No; mas como Príncipe del ejército de Jehová he venido ahora. Entonces Josué, postrándose sobre su rostro en tierra, le adoró; y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a su siervo?

    Parece que todos los de más de veinte años eran considerados como capaces de portar armas (Nm. 1:3). 

    Números 1:3

    3 De veinte años arriba, todos los que pueden salir a la guerra en Israel, los contaréis tú y Aarón por sus ejércitos.

    Durante la marcha por el desierto y la conquista acampaban en cuatro divisiones de tres tribus cada una, con un capitán sobre cada tribu. Las subdivisiones eran en millares y centenas (Nm. 31:14) y en familias (Jos. 7:17). 

    Números 31:14

    14 Y se enojó Moisés contra los capitanes del ejército, contra los jefes de millares y de centenas que volvían de la guerra,

    Josué 7:17

    17 Y haciendo acercar a la tribu de Judá, fue tomada la familia de los de Zera; y haciendo luego acercar a la familia de los de Zera por los varones, fue tomado Zabdi.

    Había convocatorias a golpe de trompeta (Nm. 10:9; cp. 1 Co. 14:8), y toda la apariencia de una organización cuidadosa. 

    Números 10:9 

    9 Y cuando saliereis a la guerra en vuestra tierra contra el enemigo que os molestare, tocaréis alarma con las trompetas; y seréis recordados por Jehová vuestro Dios, y seréis salvos de vuestros enemigos.

    1 Corintios 14:8

    8 Y si la trompeta diere sonido incierto, ¿quién se preparará para la batalla?

    Hasta la época de los reyes parece haberse mantenido esta organización natural o tribal, pero en la época de Saúl encontramos una guardia personal (1 S. 13:2), y un general del ejército (1 S. 17:55). 

    1 Samuel 13:2

    2 escogió luego a tres mil hombres de Israel, de los cuales estaban con Saúl dos mil en Micmas y en el monte de Bet-el, y mil estaban con Jonatán en Gabaa de Benjamín; y envió al resto del pueblo cada uno a sus tiendas.

    1 Samuel 17:55

    55 Y cuando Saúl vio a David que salía a encontrarse con el filisteo, dijo a Abner general del ejército: Abner, ¿de quién es hijo ese joven? Y Abner respondió:

    En la época de David los héroes que se hallaban con él en la cueva de Adulam formaron el núcleo de sus «valientes» (2 S. 23:8-39). 

    2 Samuel 23:8-39

    Los valientes de David

    8 Estos son los nombres de los valientes que tuvo David: Joseb-basebet el tacmonita, principal de los capitanes; éste era Adino el eznita, que mató a ochocientos hombres en una ocasión.

    9 Después de éste, Eleazar hijo de Dodo, ahohíta, uno de los tres valientes que estaban con David cuando desafiaron a los filisteos que se habían reunido allí para la batalla, y se habían alejado los hombres de Israel.

    10 Este se levantó e hirió a los filisteos hasta que su mano se cansó, y quedó pegada su mano a la espada. Aquel día Jehová dio una gran victoria, y se volvió el pueblo en pos de él tan sólo para recoger el botín.

    11 Después de éste fue Sama hijo de Age, ararita. Los filisteos se habían reunido en Lehi, donde había un pequeño terreno lleno de lentejas, y el pueblo había huido delante de los filisteos.

    12 El entonces se paró en medio de aquel terreno y lo defendió, y mató a los filisteos; y Jehová dio una gran victoria.

    13 Y tres de los treinta jefes descendieron y vinieron en tiempo de la siega a David en la cueva de Adulam; y el campamento de los filisteos estaba en el valle de Refaim.

    14 David entonces estaba en el lugar fuerte, y había en Belén una guarnición de los filisteos.

    15 Y David dijo con vehemencia: ¡Quién me diera a beber del agua del pozo de Belén que está junto a la puerta!

    16 Entonces los tres valientes irrumpieron por el campamento de los filisteos, y sacaron agua del pozo de Belén que estaba junto a la puerta; y tomaron, y la trajeron a David; mas él no la quiso beber, sino que la derramó para Jehová, diciendo:

    17 Lejos sea de mí, oh Jehová, que yo haga esto. ¿He de beber yo la sangre de los varones que fueron con peligro de su vida? Y no quiso beberla. Los tres valientes hicieron esto.

    18 Y Abisai hermano de Joab, hijo de Sarvia, fue el principal de los treinta. Este alzó su lanza contra trescientos, a quienes mató, y ganó renombre con los tres.

    19 El era el más renombrado de los treinta, y llegó a ser su jefe; mas no igualó a los tres primeros.

    20 Después, Benaía hijo de Joiada, hijo de un varón esforzado, grande en proezas, de Cabseel. Este mató a dos leones de Moab; y él mismo descendió y mató a un león en medio de un foso cuando estaba nevando.

    21 También mató él a un egipcio, hombre de gran estatura; y tenía el egipcio una lanza en su mano, pero descendió contra él con un palo, y arrebató al egipcio la lanza de la mano, y lo mató con su propia lanza.

    22 Esto hizo Benaía hijo de Joiada, y ganó renombre con los tres valientes.

    23 Fue renombrado entre los treinta, pero no igualó a los tres primeros. Y lo puso David como jefe de su guardia personal.

    24 Asael hermano de Joab fue de los treinta; Elhanán hijo de Dodo de Belén,

    25 Sama harodita, Elica harodita,

    26 Heles paltita, Ira hijo de Iques, tecoíta,

    27 Abiezer anatotita, Mebunai husatita,

    28 Salmón ahohíta, Maharai netofatita,

    29 Heleb hijo de Baana, netofatita, Itai hijo de Ribai, de Gabaa de los hijos de Benjamín,

    30 Benaía piratonita, Hidai del arroyo de Gaas,

    31 Abi-albón arbatita, Azmavet barhumita,

    32 Eliaba saalbonita, Jonatán de los hijos de Jasén,

    33 Sama ararita, Ahíam hijo de Sarar, ararita,

    34 Elifelet hijo de Ahasbai, hijo de Maaca, Eliam hijo de Ahitofel, gilonita,

    35 Hezrai carmelita, Paarai arbita,

    36 Igal hijo de Natán, de Soba, Bani gadita,

    37 Selec amonita, Naharai beerotita, escudero de Joab hijo de Sarvia,

    38 Ira itrita, Gareb itrita,

    39 Urías heteo; treinta y siete por todos.

    Estaban dedicados al servicio del rey puesto por Dios. Más tarde, David organizó una milicia de 24.000 hombres bajo 12 capitanes (1 Cr. 27:1-15). 

    1 Crónicas 27:1-15

    Otros oficiales de David

    1 Estos son los principales de los hijos de Israel, jefes de familias, jefes de millares y de centenas, y oficiales que servían al rey en todos los negocios de las divisiones que entraban y salían cada mes durante todo el año, siendo cada división de veinticuatro mil.

    2 Sobre la primera división del primer mes estaba Jasobeam hijo de Zabdiel; y había en su división veinticuatro mil.

    3 De los hijos de Fares, él fue jefe de todos los capitanes de las compañías del primer mes.

    4 Sobre la división del segundo mes estaba Dodai ahohíta; y Miclot era jefe en su división, en la que también había veinticuatro mil.

    5 El jefe de la tercera división para el tercer mes era Benaía, hijo del sumo sacerdote Joiada; y en su división había veinticuatro mil.

    6 Este Benaía era valiente entre los treinta y sobre los treinta; y en su división estaba Amisabad su hijo.

    7 El cuarto jefe para el cuarto mes era Asael hermano de Joab, y después de él Zebadías su hijo; y en su división había veinticuatro mil.

    8 El quinto jefe para el quinto mes era Samhut izraíta; y en su división había veinticuatro mil.

    9 El sexto para el sexto mes era Ira hijo de Iques, de Tecoa; y en su división veinticuatro mil.

    10 El séptimo para el séptimo mes era Heles pelonita, de los hijos de Efraín; y en su división veinticuatro mil.

    11 El octavo para el octavo mes era Sibecai husatita, de los zeraítas; y en su división veinticuatro mil.

    12 El noveno para el noveno mes era Abiezer anatotita, de los benjamitas; y en su división veinticuatro mil.

    13 El décimo para el décimo mes era Maharai netofatita, de los zeraítas; y en su división veinticuatro mil.

    14 El undécimo para el undécimo mes era Benaía piratonita, de los hijos de Efraín; y en su división veinticuatro mil.

    15 El duodécimo para el duodécimo mes era Heldai netofatita, de Otoniel; y en su división veinticuatro mil.

    La graduación general iba desde soldados, hombres de guerra, «criados» de Salomón, capitanes, comandantes de carros, y gentes de a caballo (1 R. 9:22). 

    1 Reyes 9:22

    22 Mas a ninguno de los hijos de Israel impuso Salomón servicio, sino que eran hombres de guerra, o sus criados, sus príncipes, sus capitanes, comandantes de sus carros, o su gente de a caballo.

    Puede señalarse que, al haber sido prohibidos los caballos (Dt. 17:16), no fue sino hasta la época de Salomón que se organizó la caballería, aunque David se había reservado caballos para cien carros del despojo de los sirios (2 S. 8:4). 

    Deuteronomio 17:16

    16 Pero él no aumentará para sí caballos, ni hará volver al pueblo a Egipto con el fin de aumentar caballos; porque Jehová os ha dicho: No volváis nunca por este camino.

    2 Samuel 8:4

    4 Y tomó David de ellos mil setecientos hombres de a caballo, y veinte mil hombres de a pie; y desjarretó David los caballos de todos los carros, pero dejó suficientes para cien carros.

    Salomón, comerciando con Egipto (1 R. 10:28, 29) aumentó su cantidad hasta que la fuerza llegó a ser de 1.400 carros y 12.000 jinetes (1 R. 10:26; 2 Cr. 1:14). 

    1 Reyes 10:28, 29

    28 Y traían de Egipto caballos y lienzos a Salomón; porque la compañía de los mercaderes del rey compraba caballos y lienzos.

    29 Y venía y salía de Egipto, el carro por seiscientas piezas de plata, y el caballo por ciento cincuenta; y así los adquirían por mano de ellos todos los reyes de los heteos, y de Siria.

    1 Reyes 10:26 

    26 Y juntó Salomón carros y gente de a caballo; y tenía mil cuatrocientos carros, y doce mil jinetes, los cuales puso en las ciudades de los carros, y con el rey en Jerusalén.

    2 Crónicas 1:14

    Salomón comercia en caballos y en carros

    14 Y juntó Salomón carros y gente de a caballo; y tuvo mil cuatrocientos carros y doce mil jinetes, los cuales puso en las ciudades de los carros y con el rey en Jerusalén.

    Al estar sometidos a servicio militar todos los varones capaces, David disponía de un ejército de 1.570.000 hombres «que sacaban espada» (1 Cr. 21:5). 

    1 Crónicas 21:5

    5 Y había en todo Israel un millón cien mil que sacaban espada, y de Judá cuatrocientos setenta mil hombres que sacaban espada.

    Después de la división, Judá, durante el reinado de Abías, disponía de 400.000 «hombres de guerra, valerosos, escogidos», en tanto que Israel tenía, al mismo tiempo, 800.000 «hombres escogidos»; Josafat, que se engrandeció mucho, disponía de 1.160.000 hombres, aparte de los que estaban de guarnición en las ciudades fortificadas. 

    En el NT se hacen unas pocas referencias al ejército romano. Una «legión» era un cuerpo de ejército que contenía todas las graduaciones. Durante el imperio, no era, en números redondos, una fuerza de más de 6.000 hombres. 

    Cada legión tenía, teóricamente, 10 cohortes de 600 hombres; cada cohorte, 3 manípulos de 200 hombres; y cada manípulo 2 centurias de 100. De ahí viene el nombre centurión o comandante de 100 hombres como hallamos en Hch. 10:1, 22, etc. 

    Hechos 10:1, 22

    Pedro y Cornelio

    1 Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana,

    22 Ellos dijeron: Cornelio el centurión, varón justo y temeroso de Dios, y que tiene buen testimonio en toda la nación de los judíos, ha recibido instrucciones de un santo ángel, de hacerte venir a su casa para oír tus palabras.

    El cuartel de las tropas romanas en Palestina estaba en Cesarea, con una cohorte en Jerusalén; pero en la época de la fiesta, cuando el temperamento rebelde de los judíos podía manifestarse, se hallaban más tropas de refuerzo en la ciudad, aunque sin sus emblemas del águila, etc., que eran especialmente ofensivos para los judíos. 

    Aunque los romanos eran la vara de Dios para castigarlos, no estaban dispuestos a humillarse ni a recibir el castigo como proveniente del Señor. 

    (b) EJÉRCITO DE LOS CIELOS (JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS). 

    En un plano muy diferente, la Biblia habla también del ejército celeste formado por los ángeles (1 R. 22:19; Sal. 148:2; Lc. 2:13). 

    1 Reyes 22:19 

    19 Entonces él dijo: Oye, pues, palabra de Jehová: Yo vi a Jehová sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba junto a él, a su derecha y a su izquierda.

    Salmos 148:2 

    2 Alabadle, vosotros todos sus ángeles; Alabadle, vosotros todos sus ejércitos.

    Lucas 2:13

    13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían:

    El conjunto de las estrellas lleva también en ocasiones la denominación de ejército de los cielos (Dt. 4:19; 2 R. 23:5). 

    Deuteronomio 4:19 

    19 No sea que alces tus ojos al cielo, y viendo el sol y la luna y las estrellas, y todo el ejército del cielo, seas impulsado, y te inclines a ellos y les sirvas; porque Jehová tu Dios los ha concedido a todos los pueblos debajo de todos los cielos.

    2 Reyes 23:5

    5 Y quitó a los sacerdotes idólatras que habían puesto los reyes de Judá para que quemasen incienso en los lugares altos en las ciudades de Judá, y en los alrededores de Jerusalén; y asimismo a los que quemaban incienso a Baal, al sol y a la luna, y a los signos del zodíaco, y a todo el ejército de los cielos.

    Los semitas daban este nombre al cielo, a sus potencias y a los cuerpos celestes; en tanto que por el término de ejército terreno denotaban la tierra, todo lo que se halla en las fuerzas de la naturaleza: vientos, rayos, calor, frío, fieras y cosas inanimadas (Gn. 2:1; Sal. 33:6). 

    Génesis 2:1 

    1 Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos.

    Salmos 33:6

    6 Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, Y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca.

    El mismo Dios es frecuentemente llamado Jehová de los ejércitos. En ocasiones se afirma que esta expresión significa que Jehová es el Dios de los ejércitos de Israel; y para demostrar este extremo se pueden citar las palabras de David a Goliat: «Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel» (1 S. 17:45); también dijo el profeta Isaías: «Jehová de los ejércitos descenderá a pelear sobre el monte de Sión» (Is. 31:4). 

    1 Samuel 17:45

    45 Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado.

    Isaías 31:4

    4 Porque Jehová me dijo a mí de esta manera: Como el león y el cachorro de león ruge sobre la presa, y si se reúne cuadrilla de pastores contra él, no lo espantarán sus voces, ni se acobardará por el tropel de ellos; así Jehová de los ejércitos descenderá a pelear sobre el monte de Sion, y sobre su collado.

    Sin embargo, esta aplicación no agota el significado del término. Es cierto que Jehová guerreaba por Su pueblo, y que verdaderamente era «Jehová el fuerte y valiente, Jehová el poderoso en batalla» (Sal. 24:8). 

    Salmos 24:8

    8 ¿Quién es este Rey de gloria? Jehová el fuerte y valiente, Jehová el poderoso en batalla.

    No obstante, Jehová de los ejércitos significa mucho más que un Dios dando la victoria a los israelitas sobre el campo de batalla. Las traducciones griegas vieron el profundo sentido de este término, y lo tradujeron por «Pantocrátor», el Todopoderoso. 

    El término ejército que figura en esta expresión se refiere a los ejércitos de toda la creación, la cual, espiritual y materialmente, constituye un inmenso ejército, con numerosas divisiones, compuestas de todo tipo de tropas, organizadas y mandadas por Jehová. Una de estas divisiones es la de los ángeles. 

    Fue Jehová Dios de los ejércitos quien se apareció a Jacob en Betel, cuando vio la escalera y los ángeles de Dios que subían y bajaban por ella (Gn. 28:12, 13; Os. 12:4, 5). 

    Génesis 28:12, 13 

    12 Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella.

    13 Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia.

    Oseas 12:4, 5

    4 Venció al ángel, y prevaleció; lloró, y le rogó; en Bet-el le halló, y allí habló con nosotros.

    5 Mas Jehová es Dios de los ejércitos; Jehová es su nombre.

    «Porque ¿quién en los cielos se igualará a Jehová? ¿Quién será semejante a Jehová entre los hijos de los potentados? Dios temible en la gran congregación de los santos, y formidable sobre todos cuantos están alrededor de Él. 

    Oh Jehová, Dios de los ejércitos, ¿quién como Tú? Poderoso eres, Jehová, y tu fidelidad te rodea» (Sal. 89:6-8). 

    Salmos 89:6-8

    6 Porque ¿quién en los cielos se igualará a Jehová? ¿Quién será semejante a Jehová entre los hijos de los potentados?

    7 Dios temible en la gran congregación de los santos, Y formidable sobre todos cuantos están alrededor de él.

    8 Oh Jehová, Dios de los ejércitos, ¿Quién como tú? Poderoso eres, Jehová, Y tu fidelidad te rodea.

    Otro ejército es el de las estrellas, en su magnífico orden y su apariencia extraordinaria. 

    Jehová las ordena. Isaías invita a quien quiera conocer a Dios a levantar los ojos al cielo, a contemplar las estrellas (Is. 40:26; 45:12). 

    Isaías 40:26 

    26 Levantad en alto vuestros ojos, y mirad quién creó estas cosas; él saca y cuenta su ejército; a todas llama por sus nombres; ninguna faltará; tal es la grandeza de su fuerza, y el poder de su dominio.

    Isaías 45:12

    12 Yo hice la tierra, y creé sobre ella al hombre. Yo, mis manos, extendieron los cielos, y a todo su ejército mandé.

    Otro ejército se compone de todas las fuerzas de la naturaleza. Están a disposición del Señor, le sirven, proclaman Su gloria (Neh. 9:6). 

    Nehemías 9:6

    6 Tú solo eres Jehová; tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su ejército, la tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo lo que hay en ellos; y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran.

    Es Jehová de los ejércitos quien envía la espada, el hambre, la peste (Jer. 29:17). 

    Jeremías 29:17

    17 así ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí envío yo contra ellos espada, hambre y pestilencia, y los pondré como los higos malos, que de tan malos no se pueden comer.

    «Así ha dicho Jehová, que da el sol para luz del día, las leyes de la luna y de las estrellas para luz de la noche, que parte el mar, y braman sus ondas; Jehová de los ejércitos es su nombre» (Jer. 31:35). 

    Jeremías 31:35

    35 Así ha dicho Jehová, que da el sol para luz del día, las leyes de la luna y de las estrellas para luz de la noche, que parte el mar, y braman sus ondas; Jehová de los ejércitos es su nombre:

    Los griegos, admiradores de la bóveda celeste y de la tierra, dieron el nombre de «kosmos» a todo el conjunto, implicando la idea de belleza y armonía. Los romanos, que observaron lo armonioso de los movimientos de las constelaciones y sus relaciones entre sí, dieron a la creación el nombre de universo, que expresa bien la unidad del conjunto. 

    La revelación ve, en este orden aparentemente inmutable, un ejército de inmensas divisiones, numerosas y diversas, dispuestas en todo momento a obedecer la voluntad de su único capitán, Jehová de los ejércitos, dando señales portentosas a la orden de Dios (cp. Jue. 5:20; Is. 13:10; Ez. 32:7; JI. 2:10; 3:15; Mr. 13:25; Lc. 21:25, etc.).

    Jueces 5:20 

    20 Desde los cielos pelearon las estrellas; Desde sus órbitas pelearon contra Sísara.

    Isaías 13:10 

    10 Por lo cual las estrellas de los cielos y sus luceros no darán su luz; y el sol se oscurecerá al nacer, y la luna no dará su resplandor.

    Ezequiel 32:7 

    7 Y cuando te haya extinguido, cubriré los cielos, y haré entenebrecer sus estrellas; el sol cubriré con nublado, y la luna no hará resplandecer su luz.

    Joel 2:10 

    10 Delante de él temblará la tierra, se estremecerán los cielos; el sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor.

    Joel 3:15 

    15 El sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor.

    Marcos 13:25 

    25 y las estrellas caerán del cielo, y las potencias que están en los cielos serán conmovidas.

    Lucas 21:25

    La venida del Hijo del Hombre

    25 Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas;

  • DICCIONARIO
Comparte este sitio
  • Ejército

    (a) EJÉRCITO

    Soldados reunidos en tropas bien organizadas, bajo las órdenes de un jefe (Gn. 21:22; Jue. 4:2; Éx. 7:4; 12:41; Nm. 2:3; 1 R. 2:5). 

    Génesis 21:22 

    Pacto entre Abraham y Abimelec

    22 Aconteció en aquel mismo tiempo que habló Abimelec, y Ficol príncipe de su ejército, a Abraham, diciendo: Dios está contigo en todo cuanto haces.

    Jueces 4:2 

    2 Y Jehová los vendió en mano de Jabín rey de Canaán, el cual reinó en Hazor; y el capitán de su ejército se llamaba Sísara, el cual habitaba en Haroset-goim.

    Éxodo 7:4 

    4 Y Faraón no os oirá; mas yo pondré mi mano sobre Egipto, y sacaré a mis ejércitos, mi pueblo, los hijos de Israel, de la tierra de Egipto, con grandes juicios.

    Éxodo 12:41 

    41 Y pasados los cuatrocientos treinta años, en el mismo día todas las huestes de Jehová salieron de la tierra de Egipto.

    Números 2:3 

    3 Estos acamparán al oriente, al este: la bandera del campamento de Judá, por sus ejércitos; y el jefe de los hijos de Judá, Naasón hijo de Aminadab.

    1 Reyes 2:5

    5 Ya sabes tú lo que me ha hecho Joab hijo de Sarvia, lo que hizo a dos generales del ejército de Israel, a Abner hijo de Ner y a Amasa hijo de Jeter, a los cuales él mató, derramando en tiempo de paz la sangre de guerra, y poniendo sangre de guerra en el talabarte que tenía sobre sus lomos, y en los zapatos que tenía en sus pies.

    Se debe recordar que Israel era la hueste de Jehová, puestos a Sus órdenes, y peleando Sus batallas (Éx. 12:41; Jos. 5:14). 

    Éxodo 12:41 

    41 Y pasados los cuatrocientos treinta años, en el mismo día todas las huestes de Jehová salieron de la tierra de Egipto.

    Josué 5:14

    14 El respondió: No; mas como Príncipe del ejército de Jehová he venido ahora. Entonces Josué, postrándose sobre su rostro en tierra, le adoró; y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a su siervo?

    Parece que todos los de más de veinte años eran considerados como capaces de portar armas (Nm. 1:3). 

    Números 1:3

    3 De veinte años arriba, todos los que pueden salir a la guerra en Israel, los contaréis tú y Aarón por sus ejércitos.

    Durante la marcha por el desierto y la conquista acampaban en cuatro divisiones de tres tribus cada una, con un capitán sobre cada tribu. Las subdivisiones eran en millares y centenas (Nm. 31:14) y en familias (Jos. 7:17). 

    Números 31:14

    14 Y se enojó Moisés contra los capitanes del ejército, contra los jefes de millares y de centenas que volvían de la guerra,

    Josué 7:17

    17 Y haciendo acercar a la tribu de Judá, fue tomada la familia de los de Zera; y haciendo luego acercar a la familia de los de Zera por los varones, fue tomado Zabdi.

    Había convocatorias a golpe de trompeta (Nm. 10:9; cp. 1 Co. 14:8), y toda la apariencia de una organización cuidadosa. 

    Números 10:9 

    9 Y cuando saliereis a la guerra en vuestra tierra contra el enemigo que os molestare, tocaréis alarma con las trompetas; y seréis recordados por Jehová vuestro Dios, y seréis salvos de vuestros enemigos.

    1 Corintios 14:8

    8 Y si la trompeta diere sonido incierto, ¿quién se preparará para la batalla?

    Hasta la época de los reyes parece haberse mantenido esta organización natural o tribal, pero en la época de Saúl encontramos una guardia personal (1 S. 13:2), y un general del ejército (1 S. 17:55). 

    1 Samuel 13:2

    2 escogió luego a tres mil hombres de Israel, de los cuales estaban con Saúl dos mil en Micmas y en el monte de Bet-el, y mil estaban con Jonatán en Gabaa de Benjamín; y envió al resto del pueblo cada uno a sus tiendas.

    1 Samuel 17:55

    55 Y cuando Saúl vio a David que salía a encontrarse con el filisteo, dijo a Abner general del ejército: Abner, ¿de quién es hijo ese joven? Y Abner respondió:

    En la época de David los héroes que se hallaban con él en la cueva de Adulam formaron el núcleo de sus «valientes» (2 S. 23:8-39). 

    2 Samuel 23:8-39

    Los valientes de David

    8 Estos son los nombres de los valientes que tuvo David: Joseb-basebet el tacmonita, principal de los capitanes; éste era Adino el eznita, que mató a ochocientos hombres en una ocasión.

    9 Después de éste, Eleazar hijo de Dodo, ahohíta, uno de los tres valientes que estaban con David cuando desafiaron a los filisteos que se habían reunido allí para la batalla, y se habían alejado los hombres de Israel.

    10 Este se levantó e hirió a los filisteos hasta que su mano se cansó, y quedó pegada su mano a la espada. Aquel día Jehová dio una gran victoria, y se volvió el pueblo en pos de él tan sólo para recoger el botín.

    11 Después de éste fue Sama hijo de Age, ararita. Los filisteos se habían reunido en Lehi, donde había un pequeño terreno lleno de lentejas, y el pueblo había huido delante de los filisteos.

    12 El entonces se paró en medio de aquel terreno y lo defendió, y mató a los filisteos; y Jehová dio una gran victoria.

    13 Y tres de los treinta jefes descendieron y vinieron en tiempo de la siega a David en la cueva de Adulam; y el campamento de los filisteos estaba en el valle de Refaim.

    14 David entonces estaba en el lugar fuerte, y había en Belén una guarnición de los filisteos.

    15 Y David dijo con vehemencia: ¡Quién me diera a beber del agua del pozo de Belén que está junto a la puerta!

    16 Entonces los tres valientes irrumpieron por el campamento de los filisteos, y sacaron agua del pozo de Belén que estaba junto a la puerta; y tomaron, y la trajeron a David; mas él no la quiso beber, sino que la derramó para Jehová, diciendo:

    17 Lejos sea de mí, oh Jehová, que yo haga esto. ¿He de beber yo la sangre de los varones que fueron con peligro de su vida? Y no quiso beberla. Los tres valientes hicieron esto.

    18 Y Abisai hermano de Joab, hijo de Sarvia, fue el principal de los treinta. Este alzó su lanza contra trescientos, a quienes mató, y ganó renombre con los tres.

    19 El era el más renombrado de los treinta, y llegó a ser su jefe; mas no igualó a los tres primeros.

    20 Después, Benaía hijo de Joiada, hijo de un varón esforzado, grande en proezas, de Cabseel. Este mató a dos leones de Moab; y él mismo descendió y mató a un león en medio de un foso cuando estaba nevando.

    21 También mató él a un egipcio, hombre de gran estatura; y tenía el egipcio una lanza en su mano, pero descendió contra él con un palo, y arrebató al egipcio la lanza de la mano, y lo mató con su propia lanza.

    22 Esto hizo Benaía hijo de Joiada, y ganó renombre con los tres valientes.

    23 Fue renombrado entre los treinta, pero no igualó a los tres primeros. Y lo puso David como jefe de su guardia personal.

    24 Asael hermano de Joab fue de los treinta; Elhanán hijo de Dodo de Belén,

    25 Sama harodita, Elica harodita,

    26 Heles paltita, Ira hijo de Iques, tecoíta,

    27 Abiezer anatotita, Mebunai husatita,

    28 Salmón ahohíta, Maharai netofatita,

    29 Heleb hijo de Baana, netofatita, Itai hijo de Ribai, de Gabaa de los hijos de Benjamín,

    30 Benaía piratonita, Hidai del arroyo de Gaas,

    31 Abi-albón arbatita, Azmavet barhumita,

    32 Eliaba saalbonita, Jonatán de los hijos de Jasén,

    33 Sama ararita, Ahíam hijo de Sarar, ararita,

    34 Elifelet hijo de Ahasbai, hijo de Maaca, Eliam hijo de Ahitofel, gilonita,

    35 Hezrai carmelita, Paarai arbita,

    36 Igal hijo de Natán, de Soba, Bani gadita,

    37 Selec amonita, Naharai beerotita, escudero de Joab hijo de Sarvia,

    38 Ira itrita, Gareb itrita,

    39 Urías heteo; treinta y siete por todos.

    Estaban dedicados al servicio del rey puesto por Dios. Más tarde, David organizó una milicia de 24.000 hombres bajo 12 capitanes (1 Cr. 27:1-15). 

    1 Crónicas 27:1-15

    Otros oficiales de David

    1 Estos son los principales de los hijos de Israel, jefes de familias, jefes de millares y de centenas, y oficiales que servían al rey en todos los negocios de las divisiones que entraban y salían cada mes durante todo el año, siendo cada división de veinticuatro mil.

    2 Sobre la primera división del primer mes estaba Jasobeam hijo de Zabdiel; y había en su división veinticuatro mil.

    3 De los hijos de Fares, él fue jefe de todos los capitanes de las compañías del primer mes.

    4 Sobre la división del segundo mes estaba Dodai ahohíta; y Miclot era jefe en su división, en la que también había veinticuatro mil.

    5 El jefe de la tercera división para el tercer mes era Benaía, hijo del sumo sacerdote Joiada; y en su división había veinticuatro mil.

    6 Este Benaía era valiente entre los treinta y sobre los treinta; y en su división estaba Amisabad su hijo.

    7 El cuarto jefe para el cuarto mes era Asael hermano de Joab, y después de él Zebadías su hijo; y en su división había veinticuatro mil.

    8 El quinto jefe para el quinto mes era Samhut izraíta; y en su división había veinticuatro mil.

    9 El sexto para el sexto mes era Ira hijo de Iques, de Tecoa; y en su división veinticuatro mil.

    10 El séptimo para el séptimo mes era Heles pelonita, de los hijos de Efraín; y en su división veinticuatro mil.

    11 El octavo para el octavo mes era Sibecai husatita, de los zeraítas; y en su división veinticuatro mil.

    12 El noveno para el noveno mes era Abiezer anatotita, de los benjamitas; y en su división veinticuatro mil.

    13 El décimo para el décimo mes era Maharai netofatita, de los zeraítas; y en su división veinticuatro mil.

    14 El undécimo para el undécimo mes era Benaía piratonita, de los hijos de Efraín; y en su división veinticuatro mil.

    15 El duodécimo para el duodécimo mes era Heldai netofatita, de Otoniel; y en su división veinticuatro mil.

    La graduación general iba desde soldados, hombres de guerra, «criados» de Salomón, capitanes, comandantes de carros, y gentes de a caballo (1 R. 9:22). 

    1 Reyes 9:22

    22 Mas a ninguno de los hijos de Israel impuso Salomón servicio, sino que eran hombres de guerra, o sus criados, sus príncipes, sus capitanes, comandantes de sus carros, o su gente de a caballo.

    Puede señalarse que, al haber sido prohibidos los caballos (Dt. 17:16), no fue sino hasta la época de Salomón que se organizó la caballería, aunque David se había reservado caballos para cien carros del despojo de los sirios (2 S. 8:4). 

    Deuteronomio 17:16

    16 Pero él no aumentará para sí caballos, ni hará volver al pueblo a Egipto con el fin de aumentar caballos; porque Jehová os ha dicho: No volváis nunca por este camino.

    2 Samuel 8:4

    4 Y tomó David de ellos mil setecientos hombres de a caballo, y veinte mil hombres de a pie; y desjarretó David los caballos de todos los carros, pero dejó suficientes para cien carros.

    Salomón, comerciando con Egipto (1 R. 10:28, 29) aumentó su cantidad hasta que la fuerza llegó a ser de 1.400 carros y 12.000 jinetes (1 R. 10:26; 2 Cr. 1:14). 

    1 Reyes 10:28, 29

    28 Y traían de Egipto caballos y lienzos a Salomón; porque la compañía de los mercaderes del rey compraba caballos y lienzos.

    29 Y venía y salía de Egipto, el carro por seiscientas piezas de plata, y el caballo por ciento cincuenta; y así los adquirían por mano de ellos todos los reyes de los heteos, y de Siria.

    1 Reyes 10:26 

    26 Y juntó Salomón carros y gente de a caballo; y tenía mil cuatrocientos carros, y doce mil jinetes, los cuales puso en las ciudades de los carros, y con el rey en Jerusalén.

    2 Crónicas 1:14

    Salomón comercia en caballos y en carros

    14 Y juntó Salomón carros y gente de a caballo; y tuvo mil cuatrocientos carros y doce mil jinetes, los cuales puso en las ciudades de los carros y con el rey en Jerusalén.

    Al estar sometidos a servicio militar todos los varones capaces, David disponía de un ejército de 1.570.000 hombres «que sacaban espada» (1 Cr. 21:5). 

    1 Crónicas 21:5

    5 Y había en todo Israel un millón cien mil que sacaban espada, y de Judá cuatrocientos setenta mil hombres que sacaban espada.

    Después de la división, Judá, durante el reinado de Abías, disponía de 400.000 «hombres de guerra, valerosos, escogidos», en tanto que Israel tenía, al mismo tiempo, 800.000 «hombres escogidos»; Josafat, que se engrandeció mucho, disponía de 1.160.000 hombres, aparte de los que estaban de guarnición en las ciudades fortificadas. 

    En el NT se hacen unas pocas referencias al ejército romano. Una «legión» era un cuerpo de ejército que contenía todas las graduaciones. Durante el imperio, no era, en números redondos, una fuerza de más de 6.000 hombres. 

    Cada legión tenía, teóricamente, 10 cohortes de 600 hombres; cada cohorte, 3 manípulos de 200 hombres; y cada manípulo 2 centurias de 100. De ahí viene el nombre centurión o comandante de 100 hombres como hallamos en Hch. 10:1, 22, etc. 

    Hechos 10:1, 22

    Pedro y Cornelio

    1 Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana,

    22 Ellos dijeron: Cornelio el centurión, varón justo y temeroso de Dios, y que tiene buen testimonio en toda la nación de los judíos, ha recibido instrucciones de un santo ángel, de hacerte venir a su casa para oír tus palabras.

    El cuartel de las tropas romanas en Palestina estaba en Cesarea, con una cohorte en Jerusalén; pero en la época de la fiesta, cuando el temperamento rebelde de los judíos podía manifestarse, se hallaban más tropas de refuerzo en la ciudad, aunque sin sus emblemas del águila, etc., que eran especialmente ofensivos para los judíos. 

    Aunque los romanos eran la vara de Dios para castigarlos, no estaban dispuestos a humillarse ni a recibir el castigo como proveniente del Señor. 

    (b) EJÉRCITO DE LOS CIELOS (JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS). 

    En un plano muy diferente, la Biblia habla también del ejército celeste formado por los ángeles (1 R. 22:19; Sal. 148:2; Lc. 2:13). 

    1 Reyes 22:19 

    19 Entonces él dijo: Oye, pues, palabra de Jehová: Yo vi a Jehová sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba junto a él, a su derecha y a su izquierda.

    Salmos 148:2 

    2 Alabadle, vosotros todos sus ángeles; Alabadle, vosotros todos sus ejércitos.

    Lucas 2:13

    13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían:

    El conjunto de las estrellas lleva también en ocasiones la denominación de ejército de los cielos (Dt. 4:19; 2 R. 23:5). 

    Deuteronomio 4:19 

    19 No sea que alces tus ojos al cielo, y viendo el sol y la luna y las estrellas, y todo el ejército del cielo, seas impulsado, y te inclines a ellos y les sirvas; porque Jehová tu Dios los ha concedido a todos los pueblos debajo de todos los cielos.

    2 Reyes 23:5

    5 Y quitó a los sacerdotes idólatras que habían puesto los reyes de Judá para que quemasen incienso en los lugares altos en las ciudades de Judá, y en los alrededores de Jerusalén; y asimismo a los que quemaban incienso a Baal, al sol y a la luna, y a los signos del zodíaco, y a todo el ejército de los cielos.

    Los semitas daban este nombre al cielo, a sus potencias y a los cuerpos celestes; en tanto que por el término de ejército terreno denotaban la tierra, todo lo que se halla en las fuerzas de la naturaleza: vientos, rayos, calor, frío, fieras y cosas inanimadas (Gn. 2:1; Sal. 33:6). 

    Génesis 2:1 

    1 Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos.

    Salmos 33:6

    6 Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, Y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca.

    El mismo Dios es frecuentemente llamado Jehová de los ejércitos. En ocasiones se afirma que esta expresión significa que Jehová es el Dios de los ejércitos de Israel; y para demostrar este extremo se pueden citar las palabras de David a Goliat: «Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel» (1 S. 17:45); también dijo el profeta Isaías: «Jehová de los ejércitos descenderá a pelear sobre el monte de Sión» (Is. 31:4). 

    1 Samuel 17:45

    45 Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado.

    Isaías 31:4

    4 Porque Jehová me dijo a mí de esta manera: Como el león y el cachorro de león ruge sobre la presa, y si se reúne cuadrilla de pastores contra él, no lo espantarán sus voces, ni se acobardará por el tropel de ellos; así Jehová de los ejércitos descenderá a pelear sobre el monte de Sion, y sobre su collado.

    Sin embargo, esta aplicación no agota el significado del término. Es cierto que Jehová guerreaba por Su pueblo, y que verdaderamente era «Jehová el fuerte y valiente, Jehová el poderoso en batalla» (Sal. 24:8). 

    Salmos 24:8

    8 ¿Quién es este Rey de gloria? Jehová el fuerte y valiente, Jehová el poderoso en batalla.

    No obstante, Jehová de los ejércitos significa mucho más que un Dios dando la victoria a los israelitas sobre el campo de batalla. Las traducciones griegas vieron el profundo sentido de este término, y lo tradujeron por «Pantocrátor», el Todopoderoso. 

    El término ejército que figura en esta expresión se refiere a los ejércitos de toda la creación, la cual, espiritual y materialmente, constituye un inmenso ejército, con numerosas divisiones, compuestas de todo tipo de tropas, organizadas y mandadas por Jehová. Una de estas divisiones es la de los ángeles. 

    Fue Jehová Dios de los ejércitos quien se apareció a Jacob en Betel, cuando vio la escalera y los ángeles de Dios que subían y bajaban por ella (Gn. 28:12, 13; Os. 12:4, 5). 

    Génesis 28:12, 13 

    12 Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella.

    13 Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia.

    Oseas 12:4, 5

    4 Venció al ángel, y prevaleció; lloró, y le rogó; en Bet-el le halló, y allí habló con nosotros.

    5 Mas Jehová es Dios de los ejércitos; Jehová es su nombre.

    «Porque ¿quién en los cielos se igualará a Jehová? ¿Quién será semejante a Jehová entre los hijos de los potentados? Dios temible en la gran congregación de los santos, y formidable sobre todos cuantos están alrededor de Él. 

    Oh Jehová, Dios de los ejércitos, ¿quién como Tú? Poderoso eres, Jehová, y tu fidelidad te rodea» (Sal. 89:6-8). 

    Salmos 89:6-8

    6 Porque ¿quién en los cielos se igualará a Jehová? ¿Quién será semejante a Jehová entre los hijos de los potentados?

    7 Dios temible en la gran congregación de los santos, Y formidable sobre todos cuantos están alrededor de él.

    8 Oh Jehová, Dios de los ejércitos, ¿Quién como tú? Poderoso eres, Jehová, Y tu fidelidad te rodea.

    Otro ejército es el de las estrellas, en su magnífico orden y su apariencia extraordinaria. 

    Jehová las ordena. Isaías invita a quien quiera conocer a Dios a levantar los ojos al cielo, a contemplar las estrellas (Is. 40:26; 45:12). 

    Isaías 40:26 

    26 Levantad en alto vuestros ojos, y mirad quién creó estas cosas; él saca y cuenta su ejército; a todas llama por sus nombres; ninguna faltará; tal es la grandeza de su fuerza, y el poder de su dominio.

    Isaías 45:12

    12 Yo hice la tierra, y creé sobre ella al hombre. Yo, mis manos, extendieron los cielos, y a todo su ejército mandé.

    Otro ejército se compone de todas las fuerzas de la naturaleza. Están a disposición del Señor, le sirven, proclaman Su gloria (Neh. 9:6). 

    Nehemías 9:6

    6 Tú solo eres Jehová; tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su ejército, la tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo lo que hay en ellos; y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran.

    Es Jehová de los ejércitos quien envía la espada, el hambre, la peste (Jer. 29:17). 

    Jeremías 29:17

    17 así ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí envío yo contra ellos espada, hambre y pestilencia, y los pondré como los higos malos, que de tan malos no se pueden comer.

    «Así ha dicho Jehová, que da el sol para luz del día, las leyes de la luna y de las estrellas para luz de la noche, que parte el mar, y braman sus ondas; Jehová de los ejércitos es su nombre» (Jer. 31:35). 

    Jeremías 31:35

    35 Así ha dicho Jehová, que da el sol para luz del día, las leyes de la luna y de las estrellas para luz de la noche, que parte el mar, y braman sus ondas; Jehová de los ejércitos es su nombre:

    Los griegos, admiradores de la bóveda celeste y de la tierra, dieron el nombre de «kosmos» a todo el conjunto, implicando la idea de belleza y armonía. Los romanos, que observaron lo armonioso de los movimientos de las constelaciones y sus relaciones entre sí, dieron a la creación el nombre de universo, que expresa bien la unidad del conjunto. 

    La revelación ve, en este orden aparentemente inmutable, un ejército de inmensas divisiones, numerosas y diversas, dispuestas en todo momento a obedecer la voluntad de su único capitán, Jehová de los ejércitos, dando señales portentosas a la orden de Dios (cp. Jue. 5:20; Is. 13:10; Ez. 32:7; JI. 2:10; 3:15; Mr. 13:25; Lc. 21:25, etc.).

    Jueces 5:20 

    20 Desde los cielos pelearon las estrellas; Desde sus órbitas pelearon contra Sísara.

    Isaías 13:10 

    10 Por lo cual las estrellas de los cielos y sus luceros no darán su luz; y el sol se oscurecerá al nacer, y la luna no dará su resplandor.

    Ezequiel 32:7 

    7 Y cuando te haya extinguido, cubriré los cielos, y haré entenebrecer sus estrellas; el sol cubriré con nublado, y la luna no hará resplandecer su luz.

    Joel 2:10 

    10 Delante de él temblará la tierra, se estremecerán los cielos; el sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor.

    Joel 3:15 

    15 El sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor.

    Marcos 13:25 

    25 y las estrellas caerán del cielo, y las potencias que están en los cielos serán conmovidas.

    Lucas 21:25

    La venida del Hijo del Hombre

    25 Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas;

Comparte este sitio
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información y limitar el uso de cookies en nuestra política de cookies.