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  • Divinidades paganas

    vet, La Biblia, especialmente en el AT, contiene numerosas alusiones a divinidades paganas adoradas por los vecinos de Israel y por ciertos pueblos de la antigüedad. En este artículo se desarrollarán hasta cierto punto estas alusiones, siendo imposible dar un tratado completo de mitología. 

    (a) PANTEÓN CANANEO. Los cananeos adoraban como dios supremo al o El, el padre de los dioses, y en ocasiones recibe el nombre de EI-Elion (Dios altísimo) y sin dudas «lsedek» (Justicia) y «Shalem» (Paz). 

    Su esposa era Aserá (Astarté), la «Dama de la mar», cuyo símbolo era un poste sagrado (Éx. 34:13; Jue. 3:7; 6:25-28; 1 R. 15:13; 18:19; 2 R. 21:7; 23:6). 

    Éxodo 34:13 

    13 Derribaréis sus altares, y quebraréis sus estatuas, y cortaréis sus imágenes de Asera.

    Jueces 3:7 

    Otoniel liberta a Israel de Cusan-risataim

    7 Hicieron, pues, los hijos de Israel lo malo ante los ojos de Jehová, y olvidaron a Jehová su Dios, y sirvieron a los baales y a las imágenes de Asera.

    Jueces 6:25-28 

    25 Aconteció que la misma noche le dijo Jehová: Toma un toro del hato de tu padre, el segundo toro de siete años, y derriba el altar de Baal que tu padre tiene, y corta también la imagen de Asera que está junto a él;

    26 y edifica altar a Jehová tu Dios en la cumbre de este peñasco en lugar conveniente; y tomando el segundo toro, sacrifícalo en holocausto con la madera de la imagen de Asera que habrás cortado.

    27 Entonces Gedeón tomó diez hombres de sus siervos, e hizo como Jehová le dijo. Mas temiendo hacerlo de día, por la familia de su padre y por los hombres de la ciudad, lo hizo de noche.

    28 Por la mañana, cuando los de la ciudad se levantaron, he aquí que el altar de Baal estaba derribado, y cortada la imagen de Asera que estaba junto a él, y el segundo toro había sido ofrecido en holocausto sobre el altar edificado.

    1 Reyes 15:13 

    13 También privó a su madre Maaca de ser reina madre, porque había hecho un ídolo de Asera. Además deshizo Asa el ídolo de su madre, y lo quemó junto al torrente de Cedrón.

    1 Reyes 18:19 

    19 Envía, pues, ahora y congrégame a todo Israel en el monte Carmelo, y los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal, y los cuatrocientos profetas de Asera, que comen de la mesa de Jezabel.

    2 Reyes 21:7 

    7 Y puso una imagen de Asera que él había hecho, en la casa de la cual Jehová había dicho a David y a Salomón su hijo: Yo pondré mi nombre para siempre en esta casa, y en Jerusalén, a la cual escogí de todas las tribus de Israel;

    2 Reyes 23:6

    6 Hizo también sacar la imagen de Asera fuera de la casa de Jehová, fuera de Jerusalén, al valle del Cedrón, y la quemó en el valle del Cedrón, y la convirtió en polvo, y echó el polvo sobre los sepulcros de los hijos del pueblo.

    Pero el gran dios de los cananeos era Baal (Dueño o Señor), «Cabalgador de las nubes», señor del rayo, muriendo bajo los golpes de su enemigo «Mot» (la Muerte), siendo llorado por su hermana-esposa «Anat», la diosa de la guerra, que lo retorna a la vida. 

    Numerosas localidades llevan su nombre (Baal-peor, Baal-hermón, etc.), así como él mismo tiene muchos nombres particulares: Baal-zefón (Baal del norte, Éx. 14:2); Baal-Berit (Baal de la alianza, Jue. 8:33); Baal-Zebul (Baal-príncipe, 2 R. 1:2). 

    Éxodo 14:2

    2 Di a los hijos de Israel que den la vuelta y acampen delante de Pi-hahirot, entre Migdol y el mar hacia Baal-zefón; delante de él acamparéis junto al mar.

    Jueces 8:33

    33 Pero aconteció que cuando murió Gedeón, los hijos de Israel volvieron a prostituirse yendo tras los baales, y escogieron por dios a Baal-berit.

    2 Reyes 1:2

    2 Y Ocozías cayó por la ventana de una sala de la casa que tenía en Samaria; y estando enfermo, envió mensajeros, y les dijo: Id y consultad a Baal-zebub dios de Ecrón, si he de sanar de esta mi enfermedad.

    Se asocia con el toro. Es probable que Hadad fuera uno de sus nombres (1 R. 15; 18). 

    1 Reyes 15

    Reinado de Abiam

    1 En el año dieciocho del rey Jeroboam hijo de Nabat, Abiam comenzó a reinar sobre Judá,

    2 y reinó tres años en Jerusalén. El nombre de su madre fue Maaca, hija de Abisalom.

    3 Y anduvo en todos los pecados que su padre había cometido antes de él; y no fue su corazón perfecto con Jehová su Dios, como el corazón de David su padre.

    4 Mas por amor a David, Jehová su Dios le dio lámpara en Jerusalén, levantando a su hijo después de él, y sosteniendo a Jerusalén;

    5 por cuanto David había hecho lo recto ante los ojos de Jehová, y de ninguna cosa que le mandase se había apartado en todos los días de su vida, salvo en lo tocante a Urías heteo.

    6 Y hubo guerra entre Roboam, y Jeroboam todos los días de su vida.

    7 Los demás hechos de Abiam, y todo lo que hizo, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá? Y hubo guerra entre Abiam y Jeroboam.

    8 Y durmió Abiam con sus padres, y lo sepultaron en la ciudad de David; y reinó Asa su hijo en su lugar.

    Reinado de Asa

    9 En el año veinte de Jeroboam rey de Israel, Asa comenzó a reinar sobre Judá.

    10 Y reinó cuarenta y un años en Jerusalén; el nombre de su madre fue Maaca, hija de Abisalom.

    11 Asa hizo lo recto ante los ojos de Jehová, como David su padre.

    12 Porque quitó del país a los sodomitas, y quitó todos los ídolos que sus padres habían hecho.

    13 También privó a su madre Maaca de ser reina madre, porque había hecho un ídolo de Asera. Además deshizo Asa el ídolo de su madre, y lo quemó junto al torrente de Cedrón.

    14 Sin embargo, los lugares altos no se quitaron. Con todo, el corazón de Asa fue perfecto para con Jehová toda su vida.

    15 También metió en la casa de Jehová lo que su padre había dedicado, y lo que él dedicó: oro, plata y alhajas.

    Alianza de Asa con Ben-adad

    16 Hubo guerra entre Asa y Baasa rey de Israel, todo el tiempo de ambos.

    17 Y subió Baasa rey de Israel contra Judá, y edificó a Ramá, para no dejar a ninguno salir ni entrar a Asa rey de Judá.

    18 Entonces tomando Asa toda la plata y el oro que había quedado en los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa real, los entregó a sus siervos, y los envió el rey Asa a Ben-adad hijo de Tabrimón, hijo de Hezión, rey de Siria, el cual residía en Damasco, diciendo:

    19 Haya alianza entre nosotros, como entre mi padre y el tuyo. He aquí yo te envío un presente de plata y de oro; ve, y rompe tu pacto con Baasa rey de Israel, para que se aparte de mí.

    20 Y Ben-adad consintió con el rey Asa, y envió los príncipes de los ejércitos que tenía contra las ciudades de Israel, y conquistó Ijón, Dan, Abel-bet-maaca, y toda Cineret, con toda la tierra de Neftalí.

    21 Oyendo esto Baasa, dejó de edificar a Ramá, y se quedó en Tirsa.

    22 Entonces el rey Asa convocó a todo Judá, sin exceptuar a ninguno; y quitaron de Ramá la piedra y la madera con que Baasa edificaba, y edificó el rey Asa con ello a Geba de Benjamín, y a Mizpa.

    Muerte de Asa

    23 Los demás hechos de Asa, y todo su poderío, y todo lo que hizo, y las ciudades que edificó, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá? Mas en los días de su vejez enfermó de los pies.

    24 Y durmió Asa con sus padres, y fue sepultado con ellos en la ciudad de David su padre; y reinó en su lugar Josafat su hijo.

    Reinado de Nadab

    25 Nadab hijo de Jeroboam comenzó a reinar sobre Israel en el segundo año de Asa rey de Judá; y reinó sobre Israel dos años.

    26 E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, andando en el camino de su padre, y en los pecados con que hizo pecar a Israel.

    27 Y Baasa hijo de Ahías, el cual era de la casa de Isacar, conspiró contra él, y lo hirió Baasa en Gibetón, que era de los filisteos; porque Nadab y todo Israel tenían sitiado a Gibetón.

    28 Lo mató, pues, Baasa en el tercer año de Asa rey de Judá, y reinó en lugar suyo.

    29 Y cuando él vino al reino, mató a toda la casa de Jeroboam, sin dejar alma viviente de los de Jeroboam, hasta raerla, conforme a la palabra que Jehová habló por su siervo Ahías silonita;

    30 por los pecados que Jeroboam había cometido, y con los cuales hizo pecar a Israel; y por su provocación con que provocó a enojo a Jehová Dios de Israel.

    31 Los demás hechos de Nadab, y todo lo que hizo, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?

    32 Y hubo guerra entre Asa y Baasa rey de Israel, todo el tiempo de ambos.

    Reinado de Baasa

    33 En el tercer año de Asa rey de Judá, comenzó a reinar Baasa hijo de Ahías sobre todo Israel en Tirsa; y reinó veinticuatro años.

    34 E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, y anduvo en el camino de Jeroboam, y en su pecado con que hizo pecar a Israel.

    1 Reyes 18

    Elías regresa a ver a Acab

    1 Pasados muchos días, vino palabra de Jehová a Elías en el tercer año, diciendo: Ve, muéstrate a Acab, y yo haré llover sobre la faz de la tierra.

    2 Fue, pues, Elías a mostrarse a Acab. Y el hambre era grave en Samaria.

    3 Y Acab llamó a Abdías su mayordomo. Abdías era en gran manera temeroso de Jehová.

    4 Porque cuando Jezabel destruía a los profetas de Jehová, Abdías tomó a cien profetas y los escondió de cincuenta en cincuenta en cuevas, y los sustentó con pan y agua.

    5 Dijo, pues, Acab a Abdías: Ve por el país a todas las fuentes de aguas, y a todos los arroyos, a ver si acaso hallaremos hierba con que conservemos la vida a los caballos y a las mulas, para que no nos quedemos sin bestias.

    6 Y dividieron entre sí el país para recorrerlo; Acab fue por un camino, y Abdías fue separadamente por otro.

    7 Y yendo Abdías por el camino, se encontró con Elías; y cuando lo reconoció, se postró sobre su rostro y dijo: ¿No eres tú mi señor Elías?

    8 Y él respondió: Yo soy; ve, di a tu amo: Aquí está Elías.

    9 Pero él dijo: ¿En qué he pecado, para que entregues a tu siervo en mano de Acab para que me mate?

    10 Vive Jehová tu Dios, que no ha habido nación ni reino adonde mi señor no haya enviado a buscarte, y todos han respondido: No está aquí; y a reinos y a naciones él ha hecho jurar que no te han hallado.

    11 ¿Y ahora tú dices: Ve, di a tu amo: Aquí está Elías?

    12 Acontecerá que luego que yo me haya ido, el Espíritu de Jehová te llevará adonde yo no sepa, y al venir yo y dar las nuevas a Acab, al no hallarte él, me matará; y tu siervo teme a Jehová desde su juventud.

    13 ¿No ha sido dicho a mi señor lo que hice, cuando Jezabel mataba a los profetas de Jehová; que escondí a cien varones de los profetas de Jehová de cincuenta en cincuenta en cuevas, y los mantuve con pan y agua?

    14 ¿Y ahora dices tú: Ve, di a tu amo: Aquí está Elías; para que él me mate?

    15 Y le dijo Elías: Vive Jehová de los ejércitos, en cuya presencia estoy, que hoy me mostraré a él.

    16 Entonces Abdías fue a encontrarse con Acab, y le dio el aviso; y Acab vino a encontrarse con Elías.

    17 Cuando Acab vio a Elías, le dijo: ¿Eres tú el que turbas a Israel?

    18 Y él respondió: Yo no he turbado a Israel, sino tú y la casa de tu padre, dejando los mandamientos de Jehová, y siguiendo a los baales.

    19 Envía, pues, ahora y congrégame a todo Israel en el monte Carmelo, y los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal, y los cuatrocientos profetas de Asera, que comen de la mesa de Jezabel.

    Elías y los profetas de Baal

    20 Entonces Acab convocó a todos los hijos de Israel, y reunió a los profetas en el monte Carmelo.

    21 Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra.

    22 Y Elías volvió a decir al pueblo: Sólo yo he quedado profeta de Jehová; mas de los profetas de Baal hay cuatrocientos cincuenta hombres.

    23 Dénsenos, pues, dos bueyes, y escojan ellos uno, y córtenlo en pedazos, y pónganlo sobre leña, pero no pongan fuego debajo; y yo prepararé el otro buey, y lo pondré sobre leña, y ningún fuego pondré debajo.

    24 Invocad luego vosotros el nombre de vuestros dioses, y yo invocaré el nombre de Jehová; y el Dios que respondiere por medio de fuego, ése sea Dios. Y todo el pueblo respondió, diciendo: Bien dicho.

    25 Entonces Elías dijo a los profetas de Baal: Escogeos un buey, y preparadlo vosotros primero, pues que sois los más; e invocad el nombre de vuestros dioses, mas no pongáis fuego debajo.

    26 Y ellos tomaron el buey que les fue dado y lo prepararon, e invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: ¡Baal, respóndenos! Pero no había voz, ni quien respondiese; entre tanto, ellos andaban saltando cerca del altar que habían hecho.

    27 Y aconteció al mediodía, que Elías se burlaba de ellos, diciendo: Gritad en alta voz, porque dios es; quizá está meditando, o tiene algún trabajo, o va de camino; tal vez duerme, y hay que despertarle.

    28 Y ellos clamaban a grandes voces, y se sajaban con cuchillos y con lancetas conforme a su costumbre, hasta chorrear la sangre sobre ellos.

    29 Pasó el mediodía, y ellos siguieron gritando frenéticamente hasta la hora de ofrecerse el sacrificio, pero no hubo ninguna voz, ni quien respondiese ni escuchase.

    30 Entonces dijo Elías a todo el pueblo: Acercaos a mí. Y todo el pueblo se le acercó; y él arregló el altar de Jehová que estaba arruinado.

    31 Y tomando Elías doce piedras, conforme al número de las tribus de los hijos de Jacob, al cual había sido dada palabra de Jehová diciendo, Israel será tu nombre,

    32 edificó con las piedras un altar en el nombre de Jehová; después hizo una zanja alrededor del altar, en que cupieran dos medidas de grano.

    33 Preparó luego la leña, y cortó el buey en pedazos, y lo puso sobre la leña.

    34 Y dijo: Llenad cuatro cántaros de agua, y derramadla sobre el holocausto y sobre la leña. Y dijo: Hacedlo otra vez; y otra vez lo hicieron. Dijo aún: Hacedlo la tercera vez; y lo hicieron la tercera vez,

    35 de manera que el agua corría alrededor del altar, y también se había llenado de agua la zanja.

    36 Cuando llegó la hora de ofrecerse el holocausto, se acercó el profeta Elías y dijo: Jehová Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas.

    37 Respóndeme, Jehová, respóndeme, para que conozca este pueblo que tú, oh Jehová, eres el Dios, y que tú vuelves a ti el corazón de ellos.

    38 Entonces cayó fuego de Jehová, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y aun lamió el agua que estaba en la zanja.

    39 Viéndolo todo el pueblo, se postraron y dijeron: ¡Jehová es el Dios, Jehová es el Dios!

    40 Entonces Elías les dijo: Prended a los profetas de Baal, para que no escape ninguno. Y ellos los prendieron; y los llevó Elías al arroyo de Cisón, y allí los degolló.

    Elías ora por lluvia

    41 Entonces Elías dijo a Acab: Sube, come y bebe; porque una lluvia grande se oye.

    42 Acab subió a comer y a beber. Y Elías subió a la cumbre del Carmelo, y postrándose en tierra, puso su rostro entre las rodillas.

    43 Y dijo a su criado: Sube ahora, y mira hacia el mar. Y él subió, y miró, y dijo: No hay nada. Y él le volvió a decir: Vuelve siete veces.

    44 A la séptima vez dijo: Yo veo una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre, que sube del mar. Y él dijo: Ve, y di a Acab: Unce tu carro y desciende, para que la lluvia no te ataje.

    45 Y aconteció, estando en esto, que los cielos se oscurecieron con nubes y viento, y hubo una gran lluvia. Y subiendo Acab, vino a Jezreel.

    46 Y la mano de Jehová estuvo sobre Elías, el cual ciñó sus lomos, y corrió delante de Acab hasta llegar a Jezreel.

    Para evitar leer el nombre maldito de Baal en el culto público, los judíos decían en su lugar Boset (abominación): así, se leía Isboset en lugar de Esbaal (1 Cr. 8:33; 2 S. 2:8). 

    1 Crónicas 8:33 

    33 Ner engendró a Cis, Cis engendró a Saúl, y Saúl engendró a Jonatán, Malquisúa, Abinadab y Es-baal.

    2 Samuel 2:8

    Guerra entre David y la casa de Saúl

    8 Pero Abner hijo de Ner, general del ejército de Saúl, tomó a Is-boset hijo de Saúl, y lo llevó a Mahanaim,

    El padre de Baal era Dagón, el dios del grano, inventor del arado. Bajo la figura de un hombre con cuerpo de pez, lo adoraban los filisteos (Jue. 16:23; 1 S. 5:2-7; cp. Jos. 15:41) y en Bet-seán. 

    Jueces 16:23 

    Muerte de Sansón

    23 Entonces los principales de los filisteos se juntaron para ofrecer sacrificio a Dagón su dios y para alegrarse; y dijeron: Nuestro dios entregó en nuestras manos a Sansón nuestro enemigo.

    1 Samuel 5:2-7

    2 Y tomaron los filisteos el arca de Dios, y la metieron en la casa de Dagón, y la pusieron junto a Dagón.

    3 Y cuando al siguiente día los de Asdod se levantaron de mañana, he aquí Dagón postrado en tierra delante del arca de Jehová; y tomaron a Dagón y lo volvieron a su lugar.

    4 Y volviéndose a levantar de mañana el siguiente día, he aquí que Dagón había caído postrado en tierra delante del arca de Jehová; y la cabeza de Dagón y las dos palmas de sus manos estaban cortadas sobre el umbral, habiéndole quedado a Dagón el tronco solamente.

    5 Por esta causa los sacerdotes de Dagón y todos los que entran en el templo de Dagón no pisan el umbral de Dagón en Asdod, hasta hoy.

    6 Y se agravó la mano de Jehová sobre los de Asdod, y los destruyó y los hirió con tumores en Asdod y en todo su territorio.

    7 Y viendo esto los de Asdod, dijeron: No quede con nosotros el arca del Dios de Israel, porque su mano es dura sobre nosotros y sobre nuestro dios Dagón.

    Josué 15:41

    41 Gederot, Bet-dagón, Naama y Maceda; dieciséis ciudades con sus aldeas.

    La gran diosa era Astoret o Astarté, diosa de la fecundidad, cuyo culto de carácter sexual era una fuente de degradante inmoralidad, por cuanto sus sacerdotisas se entregaban a la prostitución sagrada (Jue. 2:13; 10:6; 1 R. 11:5, 33; 2 R. 23:13; cp. igualmente las prostitutas mencionadas en 1 R. 14:24; 15:12; 22:47). 

    Jueces 2:13 

    13 Y dejaron a Jehová, y adoraron a Baal y a Astarot.

    Jueces 10:6 

    Jefté liberta a Israel de los amonitas

    6 Pero los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de Jehová, y sirvieron a los baales y a Astarot, a los dioses de Siria, a los dioses de Sidón, a los dioses de Moab, a los dioses de los hijos de Amón y a los dioses de los filisteos; y dejaron a Jehová, y no le sirvieron.

    1 Reyes 11:5, 33 

    5 Porque Salomón siguió a Astoret, diosa de los sidonios, y a Milcom, ídolo abominable de los amonitas.

    33 por cuanto me han dejado, y han adorado a Astoret diosa de los sidonios, a Quemos dios de Moab, y a Moloc dios de los hijos de Amón; y no han andado en mis caminos para hacer lo recto delante de mis ojos, y mis estatutos y mis decretos, como hizo David su padre.

    2 Reyes 23:13

    13 Asimismo profanó el rey los lugares altos que estaban delante de Jerusalén, a la mano derecha del monte de la destrucción, los cuales Salomón rey de Israel había edificado a Astoret ídolo abominable de los sidonios, a Quemos ídolo abominable de Moab, y a Milcom ídolo abominable de los hijos de Amón.

    1 Reyes 14:24 

    24 Hubo también sodomitas en la tierra, e hicieron conforme a todas las abominaciones de las naciones que Jehová había echado delante de los hijos de Israel.

    1 Reyes 15:12 

    12 Porque quitó del país a los sodomitas, y quitó todos los ídolos que sus padres habían hecho.

    1 Reyes 22:47

    47 No había entonces rey en Edom; había gobernador en lugar de rey.

    Su culto parece que había sido importado de Mesopotamia, donde era adorada bajo el nombre de Istar. Está asociada con la estrella vespertina, Venus. Moloc (heb. «Melek» = «rey»), divinidad de los amonitas, que exigía monstruosos sacrificios de niños, que eran quemados en su honor. 

    En ocasiones se le identifica con Milcom (1 R. 11:5, 33) o Malcam (Jer. 49:1, 3). 

    1 Reyes 11:5, 33

    5 Porque Salomón siguió a Astoret, diosa de los sidonios, y a Milcom, ídolo abominable de los amonitas.

    33 por cuanto me han dejado, y han adorado a Astoret diosa de los sidonios, a Quemos dios de Moab, y a Moloc dios de los hijos de Amón; y no han andado en mis caminos para hacer lo recto delante de mis ojos, y mis estatutos y mis decretos, como hizo David su padre.

    Jeremías 49:1, 3

    Profecía sobre los amonitas

    1 Acerca de los hijos de Amón. Así ha dicho Jehová: ¿No tiene hijos Israel? ¿No tiene heredero? ¿Por qué Milcom ha desposeído a Gad, y su pueblo se ha establecido en sus ciudades?

    3 Lamenta, oh Hesbón, porque destruida es Hai; clamad, hijas de Rabá, vestíos de cilicio, endechad, y rodead los vallados, porque Milcom fue llevado en cautiverio, sus sacerdotes y sus príncipes juntamente.

    Moloc era muy semejante a Baal (cuyo nombre significa también Señor; cp. Jer. 32:35); su culto estaba prohibido en Israel bajo pena de muerte (Lv. 18:21; 20:1-5). 

    Jeremías 32:35

    35 Y edificaron lugares altos a Baal, los cuales están en el valle del hijo de Hinom, para hacer pasar por el fuego sus hijos y sus hijas a Moloc; lo cual no les mandé, ni me vino al pensamiento que hiciesen esta abominación, para hacer pecar a Judá.

    Levítico 18:21 

    21 Y no des hijo tuyo para ofrecerlo por fuego a Moloc; no contamines así el nombre de tu Dios. Yo Jehová.

    Levítico 20:1-5

    Penas por actos de inmoralidad

    1 Habló Jehová a Moisés, diciendo:

    2 Dirás asimismo a los hijos de Israel: Cualquier varón de los hijos de Israel, o de los extranjeros que moran en Israel, que ofreciere alguno de sus hijos a Moloc, de seguro morirá; el pueblo de la tierra lo apedreará.

    3 Y yo pondré mi rostro contra el tal varón, y lo cortaré de entre su pueblo, por cuanto dio de sus hijos a Moloc, contaminando mi santuario y profanando mi santo nombre.

    4 Si el pueblo de la tierra cerrare sus ojos respecto de aquel varón que hubiere dado de sus hijos a Moloc, para no matarle,

    5 entonces yo pondré mi rostro contra aquel varón y contra su familia, y le cortaré de entre su pueblo, con todos los que fornicaron en pos de él prostituyéndose con Moloc.

    A pesar de esto, el pueblo y sus reyes se entregaron a esta horrible idolatría (2 R. 17:17; 2 Cr. 28:3; 33:6), que los profetas denunciaron severamente (Jer. 7:29-34; Ez. 16:20-22, etc.). 

    2 Reyes 17:17 

    17 e hicieron pasar a sus hijos y a sus hijas por fuego; y se dieron a adivinaciones y agüeros, y se entregaron a hacer lo malo ante los ojos de Jehová, provocándole a ira.

    2 Crónicas 28:3 

    3 Quemó también incienso en el valle de los hijos de Hinom, e hizo pasar a sus hijos por fuego, conforme a las abominaciones de las naciones que Jehová había arrojado de la presencia de los hijos de Israel.

    2 Crónicas 33:6

    6 Y pasó sus hijos por fuego en el valle de los hijos de Hinom; y observaba los tiempos, miraba en agüeros, era dado a adivinaciones, y consultaba a adivinos y encantadores: se excedió en hacer lo malo ante los ojos de Jehová, hasta encender su ira.

    Jeremías 7:29-34 

    29 Corta tu cabello, y arrójalo, y levanta llanto sobre las alturas; porque Jehová ha aborrecido y dejado la generación objeto de su ira.

    30 Porque los hijos de Judá han hecho lo malo ante mis ojos, dice Jehová; pusieron sus abominaciones en la casa sobre la cual fue invocado mi nombre, amancillándola.

    31 Y han edificado los lugares altos de Tofet, que está en el valle del hijo de Hinom, para quemar al fuego a sus hijos y a sus hijas, cosa que yo no les mandé, ni subió en mi corazón.

    32 Por tanto, he aquí vendrán días, ha dicho Jehová, en que no se diga más, Tofet, ni valle del hijo de Hinom, sino Valle de la Matanza; y serán enterrados en Tofet, por no haber lugar.

    33 Y serán los cuerpos muertos de este pueblo para comida de las aves del cielo y de las bestias de la tierra; y no habrá quien las espante.

    34 Y haré cesar de las ciudades de Judá, y de las calles de Jerusalén, la voz de gozo y la voz de alegría, la voz del esposo y la voz de la esposa; porque la tierra será desolada.

    Ezequiel 16:20-22

    20 Además de esto, tomaste tus hijos y tus hijas que habías dado a luz para mí, y los sacrificaste a ellas para que fuesen consumidos. ¿Eran poca cosa tus fornicaciones,

    21 para que degollases también a mis hijos y los ofrecieras a aquellas imágenes como ofrenda que el fuego consumía?

    22 Y con todas tus abominaciones y tus fornicaciones no te has acordado de los días de tu juventud, cuando estabas desnuda y descubierta, cuando estabas envuelta en tu sangre.

    Las excavaciones, particularmente en Palestina, han revelado los restos de esqueletos calcinados de niños pequeños alrededor de los santuarios de Moloc. 

    El panteón cananeo comprende también una gran cantidad de otros dioses, cuya lista es difícil de ser precisada. Allí se hallan «Shemesh», el suelo; «Yarik», la luna; «Horon» y «Ashimah». Los cananeos adoraban también a una multitud de divinidades familiares: los «terafim» (Gn. 31:19). 

    Génesis 31:19

    19 Pero Labán había ido a trasquilar sus ovejas; y Raquel hurtó los ídolos de su padre.

    Los moabitas tenían como gran dios a Quemós (1 R. 11:7), también adorado por los amonitas (Jue. 11:24). 

    1 Reyes 11:7

    7 Entonces edificó Salomón un lugar alto a Quemos, ídolo abominable de Moab, en el monte que está enfrente de Jerusalén, y a Moloc, ídolo abominable de los hijos de Amón.

    Jueces 11:24

    24 Lo que te hiciere poseer Quemos tu dios, ¿no lo poseerías tú? Así, todo lo que desposeyó Jehová nuestro Dios delante de nosotros, nosotros lo poseeremos.

    Cosa curiosa desde el punto de vista arqueológico, la Estela de Mesa atribuye a la ira de Quemós el dominio de Israel sobre Moab. 

    (b) DIVINIDADES BABILONIAS. Bel (en acadio «Bëlû», relacionado con el heb. «Baal», Señor), finalmente identificado con Marduk, es la principal divinidad de Babilonia (Jer. 51:44). 

    Jeremías 51:44

    44 Y juzgaré a Bel en Babilonia, y sacaré de su boca lo que se ha tragado; y no vendrán más naciones a él, y el muro de Babilonia caerá.

    Los hebreos lo llamaban Merodac (Jer. 50:2; cp. Is. 39:1). 

    Jeremías 50:2

    2 Anunciad en las naciones, y haced saber; levantad también bandera, publicad, y no encubráis; decid: Tomada es Babilonia, Bel es confundido, deshecho es Merodac; destruidas son sus esculturas, quebrados son sus ídolos.

    Isaías 39:1

    Ezequías recibe a los enviados de Babilonia

    1 En aquel tiempo Merodac-baladán hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió cartas y presentes a Ezequías; porque supo que había estado enfermo, y que había convalecido.

    Era un Dios solar, a cuyos rayos se atribuía la renovación de la naturaleza en la primavera, la época en que se celebraban sus fiestas. Fue poco después del año 2000 a.C. que los babilonios lo situaron a la cabeza de su panteón. 

    Según «Enuma Elish» (el relato babilónico de la creación), Marduk consiguió este lugar al dar muerte a Tiamat, la diosa del abismo. Era adorado particularmente en Esagil, el famoso templo de Babilonia. La diosa Istar era la equivalente babilónica de Astarté, el gran principio femenino de la reproducción y de la fecundidad de toda Asia occidental. 

    También se hacía de ella la diosa de las batallas, y los asirios la dieron como esposa a su dios guerrero, Assur. Otro dios asociado con Istar era Tammuz (Ez. 8:14), patrón de la vegetación y de los rebaños; se correspondía con el Adonis de los griegos y en cierto sentido con el Osiris de los egipcios. 

    Ezequiel 8:14

    14 Y me llevó a la entrada de la puerta de la casa de Jehová, que está al norte; y he aquí mujeres que estaban allí sentadas endechando a Tamuz.

    Cada otoño su pretendida muerte dejaba inconsolable a Istar, que lo devolvía de los infiernos de nuevo a la tierra en primavera, en medio de frenéticos estremecimientos de regocijo. 

    Este culto de la fertilidad, como muchos otros semejantes, iba acompañado de la hierogamia, esto es, una unión ritual del rey con una sacerdotisa del dios. Biblos (en la Biblia, Gebal, Ez. 27:9) era un centro particularmente conocido. 

    Ezequiel 27:9

    9 Los ancianos de Gebal y sus más hábiles obreros calafateaban tus junturas; todas las naves del mar y los remeros de ellas fueron a ti para negociar, para participar de tus negocios.

    Nebo, dios de la sabiduría y de la literatura (Is. 46:1) era adorado especialmente en Borsipa, cerca de Babilonia. Assurbanipal, gran protector de las ciencias y de la enseñanza, declara en una inscripción «Yo, Assurbanipal, aprendo la sabiduría de Nabu (Nebo en acadio) todo el arte de escribir sobre tabletas de arcilla.». 

    Isaías 46:1

    1 Se postró Bel, se abatió Nebo; sus imágenes fueron puestas sobre bestias, sobre animales de carga; esas cosas que vosotros solíais llevar son alzadas cual carga, sobre las bestias cansadas.

    Nergal, otro dios del suelo, considerado en su acción destructora (2 R. 17:30), tenía su centro de culto en Cuta. 

    2 Reyes 17:30

    30 Los de Babilonia hicieron a Sucot-benot, los de Cuta hicieron a Nergal, y los de Hamat hicieron a Asima.

    Reinaba sobre los infiernos, la guerra y la peste. Se puede citar también a Sin, dios de la luna, particularmente venerado en Ur. 

    (c) DIVINIDADES GRIEGAS Y ROMANAS. Júpiter (forma lat. del gr. «Zeus» «Pater») es el dios supremo del cielo. 

    Padre de muchos otros dioses, controla los elementos, envía la lluvia y los rayos; él es quien decide las batallas y preside en la justicia y la verdad. Esto no le impedía ser totalmente amoral ni de constituir el ejemplo del adulterio, de la falsedad y de la violencia. 

    En Listra, la multitud quedó convencida de que se les había aparecido Júpiter en la persona de Bernabé (Hch. 14:11-13). 

    Hechos 14:11-13

    11 Entonces la gente, visto lo que Pablo había hecho, alzó la voz, diciendo en lengua licaónica: Dioses bajo la semejanza de hombres han descendido a nosotros.

    12 Y a Bernabé llamaban Júpiter, y a Pablo, Mercurio, porque éste era el que llevaba la palabra.

    13 Y el sacerdote de Júpiter, cuyo templo estaba frente a la ciudad, trajo toros y guirnaldas delante de las puertas, y juntamente con la muchedumbre quería ofrecer sacrificios.

    El templo del dios estaba situado a la entrada de la ciudad, lo que era frecuentemente el caso. 

    Mercurio (Hermes en la mitología griega), hijo de Júpiter, era el dios del comercio, patrón de los oradores y de los ladrones. En Listra tomaron a Pablo por Mercurio, indudablemente a causa de su elocuencia. Diana (Artemisa en gr.) tenía un famoso templo en Éfeso. (Véase DIANA). 

    Los griegos y romanos tenían una verdadera hueste de dioses (cp. Hch. 17:16, 23), pero el NT sólo menciona a los dióscoros, en Hch. 28:11

    Hechos 17:16, 23

    Pablo en Atenas

    16 Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu se enardecía viendo la ciudad entregada a la idolatría.

    23 porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio.

    Hechos 28:11

    Pablo llega a Roma

    11 Pasados tres meses, nos hicimos a la vela en una nave alejandrina que había invernado en la isla, la cual tenía por enseña a Cástor y Pólux.

    Se trataba de dos héroes mitológicos, Cástor y Pólux, hijos de Leda y engendrados, el primero por Tíndaro, rey de Esparta, y el segundo por Júpiter mismo. Los marinos los invocaban, ya que ellos eran los protectores frente a los peligros de la mar. 

    Las dos estrellas mayores del tercer signo del zodíaco, Géminis (gemelos) llevan su nombre. (Véase CÁSTOR Y PÓLUX). (d) DIVINIDADES EGIPCIAS. Véase EGIPTO. CONCLUSIÓN. Este breve examen de los diversos panteones de la antigüedad deja una lamentable impresión. 

    Tenemos en estas divinidades lo más mezquino que las naciones más civilizadas fueron capaces de imaginar (Ro. 1:22-23). 

    Romanos 1:22-23

    22 Profesando ser sabios, se hicieron necios,

    23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.

    Éstos eran verdaderamente dioses hechos a imagen del hombre: inmorales, crueles, impotentes, contradictorios. Innumerables, eran siempre presentados como en guerra constante unos contra los otros. Adorados bajo la forma de ídolos mudos e inertes, les era imposible anunciar la verdad ni salvar a nadie (Is. 44:6-20; 46:1-8, etc.). 

    Isaías 44:6-20 

    6 Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios.

    7 ¿Y quién proclamará lo venidero, lo declarará, y lo pondrá en orden delante de mí, como hago yo desde que establecí el pueblo antiguo? Anúncienles lo que viene, y lo que está por venir.

    8 No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde la antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno.

    La insensatez de la idolatría

    9 Los formadores de imágenes de talla, todos ellos son vanidad, y lo más precioso de ellos para nada es útil; y ellos mismos son testigos para su confusión, de que los ídolos no ven ni entienden.

    10 ¿Quién formó un dios, o quién fundió una imagen que para nada es de provecho?

    11 He aquí que todos los suyos serán avergonzados, porque los artífices mismos son hombres. Todos ellos se juntarán, se presentarán, se asombrarán, y serán avergonzados a una.

    12 El herrero toma la tenaza, trabaja en las ascuas, le da forma con los martillos, y trabaja en ello con la fuerza de su brazo; luego tiene hambre, y le faltan las fuerzas; no bebe agua, y se desmaya.

    13 El carpintero tiende la regla, lo señala con almagre, lo labra con los cepillos, le da figura con el compás, lo hace en forma de varón, a semejanza de hombre hermoso, para tenerlo en casa.

    14 Corta cedros, y toma ciprés y encina, que crecen entre los árboles del bosque; planta pino, que se críe con la lluvia.

    15 De él se sirve luego el hombre para quemar, y toma de ellos para calentarse; enciende también el horno, y cuece panes; hace además un dios, y lo adora; fabrica un ídolo, y se arrodilla delante de él.

    16 Parte del leño quema en el fuego; con parte de él come carne, prepara un asado, y se sacia; después se calienta, y dice: ¡Oh! me he calentado, he visto el fuego;

    17 y hace del sobrante un dios, un ídolo suyo; se postra delante de él, lo adora, y le ruega diciendo: Líbrame, porque mi Dios eres tú.

    18 No saben ni entienden; porque cerrados están sus ojos para no ver, y su corazón para no entender.

    19 No discurre para consigo, no tiene sentido ni entendimiento para decir: Parte de esto quemé en el fuego, y sobre sus brasas cocí pan, asé carne, y la comí. ¿Haré del resto de él una abominación? ¿Me postraré delante de un tronco de árbol?

    20 De ceniza se alimenta; su corazón engañado le desvía, para que no libre su alma, ni diga: ¿No es pura mentira lo que tengo en mi mano derecha?

    Isaías 46:1-8

    1 Se postró Bel, se abatió Nebo; sus imágenes fueron puestas sobre bestias, sobre animales de carga; esas cosas que vosotros solíais llevar son alzadas cual carga, sobre las bestias cansadas.

    2 Fueron humillados, fueron abatidos juntamente; no pudieron escaparse de la carga, sino que tuvieron ellos mismos que ir en cautiverio.

    3 Oídme, oh casa de Jacob, y todo el resto de la casa de Israel, los que sois traídos por mí desde el vientre, los que sois llevados desde la matriz.

    4 Y hasta la vejez yo mismo, y hasta las canas os soportaré yo; yo hice, yo llevaré, yo soportaré y guardaré.

    5 ¿A quién me asemejáis, y me igualáis, y me comparáis, para que seamos semejantes?

    6 Sacan oro de la bolsa, y pesan plata con balanzas, alquilan un platero para hacer un dios de ello; se postran y adoran.

    7 Se lo echan sobre los hombros, lo llevan, y lo colocan en su lugar; allí se está, y no se mueve de su sitio. Le gritan, y tampoco responde, ni libra de la tribulación.

    8 Acordaos de esto, y tened vergüenza; volved en vosotros, prevaricadores.

    Su influencia sobre Israel fue nefasta. Pablo, a este respecto, declara que el ídolo en sí mismo no es nada, pero que su culto, en realidad, se dirige a los demonios (1 Co. 10:19-20). 

    1 Corintios 10:19-20

    19 ¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo, o que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos?

    20 Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios.

    Lo mismo sucede con todos los cultos dirigidos a imágenes e ídolos modernos en tantos santuarios, y a todo aquello que nos aparta del Dios único y verdadero. En contraste a esto, ¡qué soplo vivificante es el que hallamos en la revelación bíblica del Dios Espíritu único, todopoderoso, santo, eterno, omnisciente, amor en sí mismo, y el único capaz de salvar! (Is. 45:20-25, etc.).

    Isaías 45:20-25

    Jehová y los ídolos de Babilonia

    20 Reuníos, y venid; juntaos todos los sobrevivientes de entre las naciones. No tienen conocimiento aquellos que erigen el madero de su ídolo, y los que ruegan a un dios que no salva.

    21 Proclamad, y hacedlos acercarse, y entren todos en consulta; ¿quién hizo oír esto desde el principio, y lo tiene dicho desde entonces, sino yo Jehová? Y no hay más Dios que yo; Dios justo y Salvador; ningún otro fuera de mí.

    22 Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más.

    23 Por mí mismo hice juramento, de mi boca salió palabra en justicia, y no será revocada: Que a mí se doblará toda rodilla, y jurará toda lengua.

    24 Y se dirá de mí: Ciertamente en Jehová está la justicia y la fuerza; a él vendrán, y todos los que contra él se enardecen serán avergonzados.

    25 En Jehová será justificada y se gloriará toda la descendencia de Israel.

    VÉASE: Diana , Cástor y Pólux , Egipto
  • DICCIONARIO
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  • Divinidades paganas

    vet, La Biblia, especialmente en el AT, contiene numerosas alusiones a divinidades paganas adoradas por los vecinos de Israel y por ciertos pueblos de la antigüedad. En este artículo se desarrollarán hasta cierto punto estas alusiones, siendo imposible dar un tratado completo de mitología. 

    (a) PANTEÓN CANANEO. Los cananeos adoraban como dios supremo al o El, el padre de los dioses, y en ocasiones recibe el nombre de EI-Elion (Dios altísimo) y sin dudas «lsedek» (Justicia) y «Shalem» (Paz). 

    Su esposa era Aserá (Astarté), la «Dama de la mar», cuyo símbolo era un poste sagrado (Éx. 34:13; Jue. 3:7; 6:25-28; 1 R. 15:13; 18:19; 2 R. 21:7; 23:6). 

    Éxodo 34:13 

    13 Derribaréis sus altares, y quebraréis sus estatuas, y cortaréis sus imágenes de Asera.

    Jueces 3:7 

    Otoniel liberta a Israel de Cusan-risataim

    7 Hicieron, pues, los hijos de Israel lo malo ante los ojos de Jehová, y olvidaron a Jehová su Dios, y sirvieron a los baales y a las imágenes de Asera.

    Jueces 6:25-28 

    25 Aconteció que la misma noche le dijo Jehová: Toma un toro del hato de tu padre, el segundo toro de siete años, y derriba el altar de Baal que tu padre tiene, y corta también la imagen de Asera que está junto a él;

    26 y edifica altar a Jehová tu Dios en la cumbre de este peñasco en lugar conveniente; y tomando el segundo toro, sacrifícalo en holocausto con la madera de la imagen de Asera que habrás cortado.

    27 Entonces Gedeón tomó diez hombres de sus siervos, e hizo como Jehová le dijo. Mas temiendo hacerlo de día, por la familia de su padre y por los hombres de la ciudad, lo hizo de noche.

    28 Por la mañana, cuando los de la ciudad se levantaron, he aquí que el altar de Baal estaba derribado, y cortada la imagen de Asera que estaba junto a él, y el segundo toro había sido ofrecido en holocausto sobre el altar edificado.

    1 Reyes 15:13 

    13 También privó a su madre Maaca de ser reina madre, porque había hecho un ídolo de Asera. Además deshizo Asa el ídolo de su madre, y lo quemó junto al torrente de Cedrón.

    1 Reyes 18:19 

    19 Envía, pues, ahora y congrégame a todo Israel en el monte Carmelo, y los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal, y los cuatrocientos profetas de Asera, que comen de la mesa de Jezabel.

    2 Reyes 21:7 

    7 Y puso una imagen de Asera que él había hecho, en la casa de la cual Jehová había dicho a David y a Salomón su hijo: Yo pondré mi nombre para siempre en esta casa, y en Jerusalén, a la cual escogí de todas las tribus de Israel;

    2 Reyes 23:6

    6 Hizo también sacar la imagen de Asera fuera de la casa de Jehová, fuera de Jerusalén, al valle del Cedrón, y la quemó en el valle del Cedrón, y la convirtió en polvo, y echó el polvo sobre los sepulcros de los hijos del pueblo.

    Pero el gran dios de los cananeos era Baal (Dueño o Señor), «Cabalgador de las nubes», señor del rayo, muriendo bajo los golpes de su enemigo «Mot» (la Muerte), siendo llorado por su hermana-esposa «Anat», la diosa de la guerra, que lo retorna a la vida. 

    Numerosas localidades llevan su nombre (Baal-peor, Baal-hermón, etc.), así como él mismo tiene muchos nombres particulares: Baal-zefón (Baal del norte, Éx. 14:2); Baal-Berit (Baal de la alianza, Jue. 8:33); Baal-Zebul (Baal-príncipe, 2 R. 1:2). 

    Éxodo 14:2

    2 Di a los hijos de Israel que den la vuelta y acampen delante de Pi-hahirot, entre Migdol y el mar hacia Baal-zefón; delante de él acamparéis junto al mar.

    Jueces 8:33

    33 Pero aconteció que cuando murió Gedeón, los hijos de Israel volvieron a prostituirse yendo tras los baales, y escogieron por dios a Baal-berit.

    2 Reyes 1:2

    2 Y Ocozías cayó por la ventana de una sala de la casa que tenía en Samaria; y estando enfermo, envió mensajeros, y les dijo: Id y consultad a Baal-zebub dios de Ecrón, si he de sanar de esta mi enfermedad.

    Se asocia con el toro. Es probable que Hadad fuera uno de sus nombres (1 R. 15; 18). 

    1 Reyes 15

    Reinado de Abiam

    1 En el año dieciocho del rey Jeroboam hijo de Nabat, Abiam comenzó a reinar sobre Judá,

    2 y reinó tres años en Jerusalén. El nombre de su madre fue Maaca, hija de Abisalom.

    3 Y anduvo en todos los pecados que su padre había cometido antes de él; y no fue su corazón perfecto con Jehová su Dios, como el corazón de David su padre.

    4 Mas por amor a David, Jehová su Dios le dio lámpara en Jerusalén, levantando a su hijo después de él, y sosteniendo a Jerusalén;

    5 por cuanto David había hecho lo recto ante los ojos de Jehová, y de ninguna cosa que le mandase se había apartado en todos los días de su vida, salvo en lo tocante a Urías heteo.

    6 Y hubo guerra entre Roboam, y Jeroboam todos los días de su vida.

    7 Los demás hechos de Abiam, y todo lo que hizo, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá? Y hubo guerra entre Abiam y Jeroboam.

    8 Y durmió Abiam con sus padres, y lo sepultaron en la ciudad de David; y reinó Asa su hijo en su lugar.

    Reinado de Asa

    9 En el año veinte de Jeroboam rey de Israel, Asa comenzó a reinar sobre Judá.

    10 Y reinó cuarenta y un años en Jerusalén; el nombre de su madre fue Maaca, hija de Abisalom.

    11 Asa hizo lo recto ante los ojos de Jehová, como David su padre.

    12 Porque quitó del país a los sodomitas, y quitó todos los ídolos que sus padres habían hecho.

    13 También privó a su madre Maaca de ser reina madre, porque había hecho un ídolo de Asera. Además deshizo Asa el ídolo de su madre, y lo quemó junto al torrente de Cedrón.

    14 Sin embargo, los lugares altos no se quitaron. Con todo, el corazón de Asa fue perfecto para con Jehová toda su vida.

    15 También metió en la casa de Jehová lo que su padre había dedicado, y lo que él dedicó: oro, plata y alhajas.

    Alianza de Asa con Ben-adad

    16 Hubo guerra entre Asa y Baasa rey de Israel, todo el tiempo de ambos.

    17 Y subió Baasa rey de Israel contra Judá, y edificó a Ramá, para no dejar a ninguno salir ni entrar a Asa rey de Judá.

    18 Entonces tomando Asa toda la plata y el oro que había quedado en los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa real, los entregó a sus siervos, y los envió el rey Asa a Ben-adad hijo de Tabrimón, hijo de Hezión, rey de Siria, el cual residía en Damasco, diciendo:

    19 Haya alianza entre nosotros, como entre mi padre y el tuyo. He aquí yo te envío un presente de plata y de oro; ve, y rompe tu pacto con Baasa rey de Israel, para que se aparte de mí.

    20 Y Ben-adad consintió con el rey Asa, y envió los príncipes de los ejércitos que tenía contra las ciudades de Israel, y conquistó Ijón, Dan, Abel-bet-maaca, y toda Cineret, con toda la tierra de Neftalí.

    21 Oyendo esto Baasa, dejó de edificar a Ramá, y se quedó en Tirsa.

    22 Entonces el rey Asa convocó a todo Judá, sin exceptuar a ninguno; y quitaron de Ramá la piedra y la madera con que Baasa edificaba, y edificó el rey Asa con ello a Geba de Benjamín, y a Mizpa.

    Muerte de Asa

    23 Los demás hechos de Asa, y todo su poderío, y todo lo que hizo, y las ciudades que edificó, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá? Mas en los días de su vejez enfermó de los pies.

    24 Y durmió Asa con sus padres, y fue sepultado con ellos en la ciudad de David su padre; y reinó en su lugar Josafat su hijo.

    Reinado de Nadab

    25 Nadab hijo de Jeroboam comenzó a reinar sobre Israel en el segundo año de Asa rey de Judá; y reinó sobre Israel dos años.

    26 E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, andando en el camino de su padre, y en los pecados con que hizo pecar a Israel.

    27 Y Baasa hijo de Ahías, el cual era de la casa de Isacar, conspiró contra él, y lo hirió Baasa en Gibetón, que era de los filisteos; porque Nadab y todo Israel tenían sitiado a Gibetón.

    28 Lo mató, pues, Baasa en el tercer año de Asa rey de Judá, y reinó en lugar suyo.

    29 Y cuando él vino al reino, mató a toda la casa de Jeroboam, sin dejar alma viviente de los de Jeroboam, hasta raerla, conforme a la palabra que Jehová habló por su siervo Ahías silonita;

    30 por los pecados que Jeroboam había cometido, y con los cuales hizo pecar a Israel; y por su provocación con que provocó a enojo a Jehová Dios de Israel.

    31 Los demás hechos de Nadab, y todo lo que hizo, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?

    32 Y hubo guerra entre Asa y Baasa rey de Israel, todo el tiempo de ambos.

    Reinado de Baasa

    33 En el tercer año de Asa rey de Judá, comenzó a reinar Baasa hijo de Ahías sobre todo Israel en Tirsa; y reinó veinticuatro años.

    34 E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, y anduvo en el camino de Jeroboam, y en su pecado con que hizo pecar a Israel.

    1 Reyes 18

    Elías regresa a ver a Acab

    1 Pasados muchos días, vino palabra de Jehová a Elías en el tercer año, diciendo: Ve, muéstrate a Acab, y yo haré llover sobre la faz de la tierra.

    2 Fue, pues, Elías a mostrarse a Acab. Y el hambre era grave en Samaria.

    3 Y Acab llamó a Abdías su mayordomo. Abdías era en gran manera temeroso de Jehová.

    4 Porque cuando Jezabel destruía a los profetas de Jehová, Abdías tomó a cien profetas y los escondió de cincuenta en cincuenta en cuevas, y los sustentó con pan y agua.

    5 Dijo, pues, Acab a Abdías: Ve por el país a todas las fuentes de aguas, y a todos los arroyos, a ver si acaso hallaremos hierba con que conservemos la vida a los caballos y a las mulas, para que no nos quedemos sin bestias.

    6 Y dividieron entre sí el país para recorrerlo; Acab fue por un camino, y Abdías fue separadamente por otro.

    7 Y yendo Abdías por el camino, se encontró con Elías; y cuando lo reconoció, se postró sobre su rostro y dijo: ¿No eres tú mi señor Elías?

    8 Y él respondió: Yo soy; ve, di a tu amo: Aquí está Elías.

    9 Pero él dijo: ¿En qué he pecado, para que entregues a tu siervo en mano de Acab para que me mate?

    10 Vive Jehová tu Dios, que no ha habido nación ni reino adonde mi señor no haya enviado a buscarte, y todos han respondido: No está aquí; y a reinos y a naciones él ha hecho jurar que no te han hallado.

    11 ¿Y ahora tú dices: Ve, di a tu amo: Aquí está Elías?

    12 Acontecerá que luego que yo me haya ido, el Espíritu de Jehová te llevará adonde yo no sepa, y al venir yo y dar las nuevas a Acab, al no hallarte él, me matará; y tu siervo teme a Jehová desde su juventud.

    13 ¿No ha sido dicho a mi señor lo que hice, cuando Jezabel mataba a los profetas de Jehová; que escondí a cien varones de los profetas de Jehová de cincuenta en cincuenta en cuevas, y los mantuve con pan y agua?

    14 ¿Y ahora dices tú: Ve, di a tu amo: Aquí está Elías; para que él me mate?

    15 Y le dijo Elías: Vive Jehová de los ejércitos, en cuya presencia estoy, que hoy me mostraré a él.

    16 Entonces Abdías fue a encontrarse con Acab, y le dio el aviso; y Acab vino a encontrarse con Elías.

    17 Cuando Acab vio a Elías, le dijo: ¿Eres tú el que turbas a Israel?

    18 Y él respondió: Yo no he turbado a Israel, sino tú y la casa de tu padre, dejando los mandamientos de Jehová, y siguiendo a los baales.

    19 Envía, pues, ahora y congrégame a todo Israel en el monte Carmelo, y los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal, y los cuatrocientos profetas de Asera, que comen de la mesa de Jezabel.

    Elías y los profetas de Baal

    20 Entonces Acab convocó a todos los hijos de Israel, y reunió a los profetas en el monte Carmelo.

    21 Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra.

    22 Y Elías volvió a decir al pueblo: Sólo yo he quedado profeta de Jehová; mas de los profetas de Baal hay cuatrocientos cincuenta hombres.

    23 Dénsenos, pues, dos bueyes, y escojan ellos uno, y córtenlo en pedazos, y pónganlo sobre leña, pero no pongan fuego debajo; y yo prepararé el otro buey, y lo pondré sobre leña, y ningún fuego pondré debajo.

    24 Invocad luego vosotros el nombre de vuestros dioses, y yo invocaré el nombre de Jehová; y el Dios que respondiere por medio de fuego, ése sea Dios. Y todo el pueblo respondió, diciendo: Bien dicho.

    25 Entonces Elías dijo a los profetas de Baal: Escogeos un buey, y preparadlo vosotros primero, pues que sois los más; e invocad el nombre de vuestros dioses, mas no pongáis fuego debajo.

    26 Y ellos tomaron el buey que les fue dado y lo prepararon, e invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: ¡Baal, respóndenos! Pero no había voz, ni quien respondiese; entre tanto, ellos andaban saltando cerca del altar que habían hecho.

    27 Y aconteció al mediodía, que Elías se burlaba de ellos, diciendo: Gritad en alta voz, porque dios es; quizá está meditando, o tiene algún trabajo, o va de camino; tal vez duerme, y hay que despertarle.

    28 Y ellos clamaban a grandes voces, y se sajaban con cuchillos y con lancetas conforme a su costumbre, hasta chorrear la sangre sobre ellos.

    29 Pasó el mediodía, y ellos siguieron gritando frenéticamente hasta la hora de ofrecerse el sacrificio, pero no hubo ninguna voz, ni quien respondiese ni escuchase.

    30 Entonces dijo Elías a todo el pueblo: Acercaos a mí. Y todo el pueblo se le acercó; y él arregló el altar de Jehová que estaba arruinado.

    31 Y tomando Elías doce piedras, conforme al número de las tribus de los hijos de Jacob, al cual había sido dada palabra de Jehová diciendo, Israel será tu nombre,

    32 edificó con las piedras un altar en el nombre de Jehová; después hizo una zanja alrededor del altar, en que cupieran dos medidas de grano.

    33 Preparó luego la leña, y cortó el buey en pedazos, y lo puso sobre la leña.

    34 Y dijo: Llenad cuatro cántaros de agua, y derramadla sobre el holocausto y sobre la leña. Y dijo: Hacedlo otra vez; y otra vez lo hicieron. Dijo aún: Hacedlo la tercera vez; y lo hicieron la tercera vez,

    35 de manera que el agua corría alrededor del altar, y también se había llenado de agua la zanja.

    36 Cuando llegó la hora de ofrecerse el holocausto, se acercó el profeta Elías y dijo: Jehová Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas.

    37 Respóndeme, Jehová, respóndeme, para que conozca este pueblo que tú, oh Jehová, eres el Dios, y que tú vuelves a ti el corazón de ellos.

    38 Entonces cayó fuego de Jehová, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y aun lamió el agua que estaba en la zanja.

    39 Viéndolo todo el pueblo, se postraron y dijeron: ¡Jehová es el Dios, Jehová es el Dios!

    40 Entonces Elías les dijo: Prended a los profetas de Baal, para que no escape ninguno. Y ellos los prendieron; y los llevó Elías al arroyo de Cisón, y allí los degolló.

    Elías ora por lluvia

    41 Entonces Elías dijo a Acab: Sube, come y bebe; porque una lluvia grande se oye.

    42 Acab subió a comer y a beber. Y Elías subió a la cumbre del Carmelo, y postrándose en tierra, puso su rostro entre las rodillas.

    43 Y dijo a su criado: Sube ahora, y mira hacia el mar. Y él subió, y miró, y dijo: No hay nada. Y él le volvió a decir: Vuelve siete veces.

    44 A la séptima vez dijo: Yo veo una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre, que sube del mar. Y él dijo: Ve, y di a Acab: Unce tu carro y desciende, para que la lluvia no te ataje.

    45 Y aconteció, estando en esto, que los cielos se oscurecieron con nubes y viento, y hubo una gran lluvia. Y subiendo Acab, vino a Jezreel.

    46 Y la mano de Jehová estuvo sobre Elías, el cual ciñó sus lomos, y corrió delante de Acab hasta llegar a Jezreel.

    Para evitar leer el nombre maldito de Baal en el culto público, los judíos decían en su lugar Boset (abominación): así, se leía Isboset en lugar de Esbaal (1 Cr. 8:33; 2 S. 2:8). 

    1 Crónicas 8:33 

    33 Ner engendró a Cis, Cis engendró a Saúl, y Saúl engendró a Jonatán, Malquisúa, Abinadab y Es-baal.

    2 Samuel 2:8

    Guerra entre David y la casa de Saúl

    8 Pero Abner hijo de Ner, general del ejército de Saúl, tomó a Is-boset hijo de Saúl, y lo llevó a Mahanaim,

    El padre de Baal era Dagón, el dios del grano, inventor del arado. Bajo la figura de un hombre con cuerpo de pez, lo adoraban los filisteos (Jue. 16:23; 1 S. 5:2-7; cp. Jos. 15:41) y en Bet-seán. 

    Jueces 16:23 

    Muerte de Sansón

    23 Entonces los principales de los filisteos se juntaron para ofrecer sacrificio a Dagón su dios y para alegrarse; y dijeron: Nuestro dios entregó en nuestras manos a Sansón nuestro enemigo.

    1 Samuel 5:2-7

    2 Y tomaron los filisteos el arca de Dios, y la metieron en la casa de Dagón, y la pusieron junto a Dagón.

    3 Y cuando al siguiente día los de Asdod se levantaron de mañana, he aquí Dagón postrado en tierra delante del arca de Jehová; y tomaron a Dagón y lo volvieron a su lugar.

    4 Y volviéndose a levantar de mañana el siguiente día, he aquí que Dagón había caído postrado en tierra delante del arca de Jehová; y la cabeza de Dagón y las dos palmas de sus manos estaban cortadas sobre el umbral, habiéndole quedado a Dagón el tronco solamente.

    5 Por esta causa los sacerdotes de Dagón y todos los que entran en el templo de Dagón no pisan el umbral de Dagón en Asdod, hasta hoy.

    6 Y se agravó la mano de Jehová sobre los de Asdod, y los destruyó y los hirió con tumores en Asdod y en todo su territorio.

    7 Y viendo esto los de Asdod, dijeron: No quede con nosotros el arca del Dios de Israel, porque su mano es dura sobre nosotros y sobre nuestro dios Dagón.

    Josué 15:41

    41 Gederot, Bet-dagón, Naama y Maceda; dieciséis ciudades con sus aldeas.

    La gran diosa era Astoret o Astarté, diosa de la fecundidad, cuyo culto de carácter sexual era una fuente de degradante inmoralidad, por cuanto sus sacerdotisas se entregaban a la prostitución sagrada (Jue. 2:13; 10:6; 1 R. 11:5, 33; 2 R. 23:13; cp. igualmente las prostitutas mencionadas en 1 R. 14:24; 15:12; 22:47). 

    Jueces 2:13 

    13 Y dejaron a Jehová, y adoraron a Baal y a Astarot.

    Jueces 10:6 

    Jefté liberta a Israel de los amonitas

    6 Pero los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de Jehová, y sirvieron a los baales y a Astarot, a los dioses de Siria, a los dioses de Sidón, a los dioses de Moab, a los dioses de los hijos de Amón y a los dioses de los filisteos; y dejaron a Jehová, y no le sirvieron.

    1 Reyes 11:5, 33 

    5 Porque Salomón siguió a Astoret, diosa de los sidonios, y a Milcom, ídolo abominable de los amonitas.

    33 por cuanto me han dejado, y han adorado a Astoret diosa de los sidonios, a Quemos dios de Moab, y a Moloc dios de los hijos de Amón; y no han andado en mis caminos para hacer lo recto delante de mis ojos, y mis estatutos y mis decretos, como hizo David su padre.

    2 Reyes 23:13

    13 Asimismo profanó el rey los lugares altos que estaban delante de Jerusalén, a la mano derecha del monte de la destrucción, los cuales Salomón rey de Israel había edificado a Astoret ídolo abominable de los sidonios, a Quemos ídolo abominable de Moab, y a Milcom ídolo abominable de los hijos de Amón.

    1 Reyes 14:24 

    24 Hubo también sodomitas en la tierra, e hicieron conforme a todas las abominaciones de las naciones que Jehová había echado delante de los hijos de Israel.

    1 Reyes 15:12 

    12 Porque quitó del país a los sodomitas, y quitó todos los ídolos que sus padres habían hecho.

    1 Reyes 22:47

    47 No había entonces rey en Edom; había gobernador en lugar de rey.

    Su culto parece que había sido importado de Mesopotamia, donde era adorada bajo el nombre de Istar. Está asociada con la estrella vespertina, Venus. Moloc (heb. «Melek» = «rey»), divinidad de los amonitas, que exigía monstruosos sacrificios de niños, que eran quemados en su honor. 

    En ocasiones se le identifica con Milcom (1 R. 11:5, 33) o Malcam (Jer. 49:1, 3). 

    1 Reyes 11:5, 33

    5 Porque Salomón siguió a Astoret, diosa de los sidonios, y a Milcom, ídolo abominable de los amonitas.

    33 por cuanto me han dejado, y han adorado a Astoret diosa de los sidonios, a Quemos dios de Moab, y a Moloc dios de los hijos de Amón; y no han andado en mis caminos para hacer lo recto delante de mis ojos, y mis estatutos y mis decretos, como hizo David su padre.

    Jeremías 49:1, 3

    Profecía sobre los amonitas

    1 Acerca de los hijos de Amón. Así ha dicho Jehová: ¿No tiene hijos Israel? ¿No tiene heredero? ¿Por qué Milcom ha desposeído a Gad, y su pueblo se ha establecido en sus ciudades?

    3 Lamenta, oh Hesbón, porque destruida es Hai; clamad, hijas de Rabá, vestíos de cilicio, endechad, y rodead los vallados, porque Milcom fue llevado en cautiverio, sus sacerdotes y sus príncipes juntamente.

    Moloc era muy semejante a Baal (cuyo nombre significa también Señor; cp. Jer. 32:35); su culto estaba prohibido en Israel bajo pena de muerte (Lv. 18:21; 20:1-5). 

    Jeremías 32:35

    35 Y edificaron lugares altos a Baal, los cuales están en el valle del hijo de Hinom, para hacer pasar por el fuego sus hijos y sus hijas a Moloc; lo cual no les mandé, ni me vino al pensamiento que hiciesen esta abominación, para hacer pecar a Judá.

    Levítico 18:21 

    21 Y no des hijo tuyo para ofrecerlo por fuego a Moloc; no contamines así el nombre de tu Dios. Yo Jehová.

    Levítico 20:1-5

    Penas por actos de inmoralidad

    1 Habló Jehová a Moisés, diciendo:

    2 Dirás asimismo a los hijos de Israel: Cualquier varón de los hijos de Israel, o de los extranjeros que moran en Israel, que ofreciere alguno de sus hijos a Moloc, de seguro morirá; el pueblo de la tierra lo apedreará.

    3 Y yo pondré mi rostro contra el tal varón, y lo cortaré de entre su pueblo, por cuanto dio de sus hijos a Moloc, contaminando mi santuario y profanando mi santo nombre.

    4 Si el pueblo de la tierra cerrare sus ojos respecto de aquel varón que hubiere dado de sus hijos a Moloc, para no matarle,

    5 entonces yo pondré mi rostro contra aquel varón y contra su familia, y le cortaré de entre su pueblo, con todos los que fornicaron en pos de él prostituyéndose con Moloc.

    A pesar de esto, el pueblo y sus reyes se entregaron a esta horrible idolatría (2 R. 17:17; 2 Cr. 28:3; 33:6), que los profetas denunciaron severamente (Jer. 7:29-34; Ez. 16:20-22, etc.). 

    2 Reyes 17:17 

    17 e hicieron pasar a sus hijos y a sus hijas por fuego; y se dieron a adivinaciones y agüeros, y se entregaron a hacer lo malo ante los ojos de Jehová, provocándole a ira.

    2 Crónicas 28:3 

    3 Quemó también incienso en el valle de los hijos de Hinom, e hizo pasar a sus hijos por fuego, conforme a las abominaciones de las naciones que Jehová había arrojado de la presencia de los hijos de Israel.

    2 Crónicas 33:6

    6 Y pasó sus hijos por fuego en el valle de los hijos de Hinom; y observaba los tiempos, miraba en agüeros, era dado a adivinaciones, y consultaba a adivinos y encantadores: se excedió en hacer lo malo ante los ojos de Jehová, hasta encender su ira.

    Jeremías 7:29-34 

    29 Corta tu cabello, y arrójalo, y levanta llanto sobre las alturas; porque Jehová ha aborrecido y dejado la generación objeto de su ira.

    30 Porque los hijos de Judá han hecho lo malo ante mis ojos, dice Jehová; pusieron sus abominaciones en la casa sobre la cual fue invocado mi nombre, amancillándola.

    31 Y han edificado los lugares altos de Tofet, que está en el valle del hijo de Hinom, para quemar al fuego a sus hijos y a sus hijas, cosa que yo no les mandé, ni subió en mi corazón.

    32 Por tanto, he aquí vendrán días, ha dicho Jehová, en que no se diga más, Tofet, ni valle del hijo de Hinom, sino Valle de la Matanza; y serán enterrados en Tofet, por no haber lugar.

    33 Y serán los cuerpos muertos de este pueblo para comida de las aves del cielo y de las bestias de la tierra; y no habrá quien las espante.

    34 Y haré cesar de las ciudades de Judá, y de las calles de Jerusalén, la voz de gozo y la voz de alegría, la voz del esposo y la voz de la esposa; porque la tierra será desolada.

    Ezequiel 16:20-22

    20 Además de esto, tomaste tus hijos y tus hijas que habías dado a luz para mí, y los sacrificaste a ellas para que fuesen consumidos. ¿Eran poca cosa tus fornicaciones,

    21 para que degollases también a mis hijos y los ofrecieras a aquellas imágenes como ofrenda que el fuego consumía?

    22 Y con todas tus abominaciones y tus fornicaciones no te has acordado de los días de tu juventud, cuando estabas desnuda y descubierta, cuando estabas envuelta en tu sangre.

    Las excavaciones, particularmente en Palestina, han revelado los restos de esqueletos calcinados de niños pequeños alrededor de los santuarios de Moloc. 

    El panteón cananeo comprende también una gran cantidad de otros dioses, cuya lista es difícil de ser precisada. Allí se hallan «Shemesh», el suelo; «Yarik», la luna; «Horon» y «Ashimah». Los cananeos adoraban también a una multitud de divinidades familiares: los «terafim» (Gn. 31:19). 

    Génesis 31:19

    19 Pero Labán había ido a trasquilar sus ovejas; y Raquel hurtó los ídolos de su padre.

    Los moabitas tenían como gran dios a Quemós (1 R. 11:7), también adorado por los amonitas (Jue. 11:24). 

    1 Reyes 11:7

    7 Entonces edificó Salomón un lugar alto a Quemos, ídolo abominable de Moab, en el monte que está enfrente de Jerusalén, y a Moloc, ídolo abominable de los hijos de Amón.

    Jueces 11:24

    24 Lo que te hiciere poseer Quemos tu dios, ¿no lo poseerías tú? Así, todo lo que desposeyó Jehová nuestro Dios delante de nosotros, nosotros lo poseeremos.

    Cosa curiosa desde el punto de vista arqueológico, la Estela de Mesa atribuye a la ira de Quemós el dominio de Israel sobre Moab. 

    (b) DIVINIDADES BABILONIAS. Bel (en acadio «Bëlû», relacionado con el heb. «Baal», Señor), finalmente identificado con Marduk, es la principal divinidad de Babilonia (Jer. 51:44). 

    Jeremías 51:44

    44 Y juzgaré a Bel en Babilonia, y sacaré de su boca lo que se ha tragado; y no vendrán más naciones a él, y el muro de Babilonia caerá.

    Los hebreos lo llamaban Merodac (Jer. 50:2; cp. Is. 39:1). 

    Jeremías 50:2

    2 Anunciad en las naciones, y haced saber; levantad también bandera, publicad, y no encubráis; decid: Tomada es Babilonia, Bel es confundido, deshecho es Merodac; destruidas son sus esculturas, quebrados son sus ídolos.

    Isaías 39:1

    Ezequías recibe a los enviados de Babilonia

    1 En aquel tiempo Merodac-baladán hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió cartas y presentes a Ezequías; porque supo que había estado enfermo, y que había convalecido.

    Era un Dios solar, a cuyos rayos se atribuía la renovación de la naturaleza en la primavera, la época en que se celebraban sus fiestas. Fue poco después del año 2000 a.C. que los babilonios lo situaron a la cabeza de su panteón. 

    Según «Enuma Elish» (el relato babilónico de la creación), Marduk consiguió este lugar al dar muerte a Tiamat, la diosa del abismo. Era adorado particularmente en Esagil, el famoso templo de Babilonia. La diosa Istar era la equivalente babilónica de Astarté, el gran principio femenino de la reproducción y de la fecundidad de toda Asia occidental. 

    También se hacía de ella la diosa de las batallas, y los asirios la dieron como esposa a su dios guerrero, Assur. Otro dios asociado con Istar era Tammuz (Ez. 8:14), patrón de la vegetación y de los rebaños; se correspondía con el Adonis de los griegos y en cierto sentido con el Osiris de los egipcios. 

    Ezequiel 8:14

    14 Y me llevó a la entrada de la puerta de la casa de Jehová, que está al norte; y he aquí mujeres que estaban allí sentadas endechando a Tamuz.

    Cada otoño su pretendida muerte dejaba inconsolable a Istar, que lo devolvía de los infiernos de nuevo a la tierra en primavera, en medio de frenéticos estremecimientos de regocijo. 

    Este culto de la fertilidad, como muchos otros semejantes, iba acompañado de la hierogamia, esto es, una unión ritual del rey con una sacerdotisa del dios. Biblos (en la Biblia, Gebal, Ez. 27:9) era un centro particularmente conocido. 

    Ezequiel 27:9

    9 Los ancianos de Gebal y sus más hábiles obreros calafateaban tus junturas; todas las naves del mar y los remeros de ellas fueron a ti para negociar, para participar de tus negocios.

    Nebo, dios de la sabiduría y de la literatura (Is. 46:1) era adorado especialmente en Borsipa, cerca de Babilonia. Assurbanipal, gran protector de las ciencias y de la enseñanza, declara en una inscripción «Yo, Assurbanipal, aprendo la sabiduría de Nabu (Nebo en acadio) todo el arte de escribir sobre tabletas de arcilla.». 

    Isaías 46:1

    1 Se postró Bel, se abatió Nebo; sus imágenes fueron puestas sobre bestias, sobre animales de carga; esas cosas que vosotros solíais llevar son alzadas cual carga, sobre las bestias cansadas.

    Nergal, otro dios del suelo, considerado en su acción destructora (2 R. 17:30), tenía su centro de culto en Cuta. 

    2 Reyes 17:30

    30 Los de Babilonia hicieron a Sucot-benot, los de Cuta hicieron a Nergal, y los de Hamat hicieron a Asima.

    Reinaba sobre los infiernos, la guerra y la peste. Se puede citar también a Sin, dios de la luna, particularmente venerado en Ur. 

    (c) DIVINIDADES GRIEGAS Y ROMANAS. Júpiter (forma lat. del gr. «Zeus» «Pater») es el dios supremo del cielo. 

    Padre de muchos otros dioses, controla los elementos, envía la lluvia y los rayos; él es quien decide las batallas y preside en la justicia y la verdad. Esto no le impedía ser totalmente amoral ni de constituir el ejemplo del adulterio, de la falsedad y de la violencia. 

    En Listra, la multitud quedó convencida de que se les había aparecido Júpiter en la persona de Bernabé (Hch. 14:11-13). 

    Hechos 14:11-13

    11 Entonces la gente, visto lo que Pablo había hecho, alzó la voz, diciendo en lengua licaónica: Dioses bajo la semejanza de hombres han descendido a nosotros.

    12 Y a Bernabé llamaban Júpiter, y a Pablo, Mercurio, porque éste era el que llevaba la palabra.

    13 Y el sacerdote de Júpiter, cuyo templo estaba frente a la ciudad, trajo toros y guirnaldas delante de las puertas, y juntamente con la muchedumbre quería ofrecer sacrificios.

    El templo del dios estaba situado a la entrada de la ciudad, lo que era frecuentemente el caso. 

    Mercurio (Hermes en la mitología griega), hijo de Júpiter, era el dios del comercio, patrón de los oradores y de los ladrones. En Listra tomaron a Pablo por Mercurio, indudablemente a causa de su elocuencia. Diana (Artemisa en gr.) tenía un famoso templo en Éfeso. (Véase DIANA). 

    Los griegos y romanos tenían una verdadera hueste de dioses (cp. Hch. 17:16, 23), pero el NT sólo menciona a los dióscoros, en Hch. 28:11

    Hechos 17:16, 23

    Pablo en Atenas

    16 Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu se enardecía viendo la ciudad entregada a la idolatría.

    23 porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio.

    Hechos 28:11

    Pablo llega a Roma

    11 Pasados tres meses, nos hicimos a la vela en una nave alejandrina que había invernado en la isla, la cual tenía por enseña a Cástor y Pólux.

    Se trataba de dos héroes mitológicos, Cástor y Pólux, hijos de Leda y engendrados, el primero por Tíndaro, rey de Esparta, y el segundo por Júpiter mismo. Los marinos los invocaban, ya que ellos eran los protectores frente a los peligros de la mar. 

    Las dos estrellas mayores del tercer signo del zodíaco, Géminis (gemelos) llevan su nombre. (Véase CÁSTOR Y PÓLUX). (d) DIVINIDADES EGIPCIAS. Véase EGIPTO. CONCLUSIÓN. Este breve examen de los diversos panteones de la antigüedad deja una lamentable impresión. 

    Tenemos en estas divinidades lo más mezquino que las naciones más civilizadas fueron capaces de imaginar (Ro. 1:22-23). 

    Romanos 1:22-23

    22 Profesando ser sabios, se hicieron necios,

    23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.

    Éstos eran verdaderamente dioses hechos a imagen del hombre: inmorales, crueles, impotentes, contradictorios. Innumerables, eran siempre presentados como en guerra constante unos contra los otros. Adorados bajo la forma de ídolos mudos e inertes, les era imposible anunciar la verdad ni salvar a nadie (Is. 44:6-20; 46:1-8, etc.). 

    Isaías 44:6-20 

    6 Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios.

    7 ¿Y quién proclamará lo venidero, lo declarará, y lo pondrá en orden delante de mí, como hago yo desde que establecí el pueblo antiguo? Anúncienles lo que viene, y lo que está por venir.

    8 No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde la antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno.

    La insensatez de la idolatría

    9 Los formadores de imágenes de talla, todos ellos son vanidad, y lo más precioso de ellos para nada es útil; y ellos mismos son testigos para su confusión, de que los ídolos no ven ni entienden.

    10 ¿Quién formó un dios, o quién fundió una imagen que para nada es de provecho?

    11 He aquí que todos los suyos serán avergonzados, porque los artífices mismos son hombres. Todos ellos se juntarán, se presentarán, se asombrarán, y serán avergonzados a una.

    12 El herrero toma la tenaza, trabaja en las ascuas, le da forma con los martillos, y trabaja en ello con la fuerza de su brazo; luego tiene hambre, y le faltan las fuerzas; no bebe agua, y se desmaya.

    13 El carpintero tiende la regla, lo señala con almagre, lo labra con los cepillos, le da figura con el compás, lo hace en forma de varón, a semejanza de hombre hermoso, para tenerlo en casa.

    14 Corta cedros, y toma ciprés y encina, que crecen entre los árboles del bosque; planta pino, que se críe con la lluvia.

    15 De él se sirve luego el hombre para quemar, y toma de ellos para calentarse; enciende también el horno, y cuece panes; hace además un dios, y lo adora; fabrica un ídolo, y se arrodilla delante de él.

    16 Parte del leño quema en el fuego; con parte de él come carne, prepara un asado, y se sacia; después se calienta, y dice: ¡Oh! me he calentado, he visto el fuego;

    17 y hace del sobrante un dios, un ídolo suyo; se postra delante de él, lo adora, y le ruega diciendo: Líbrame, porque mi Dios eres tú.

    18 No saben ni entienden; porque cerrados están sus ojos para no ver, y su corazón para no entender.

    19 No discurre para consigo, no tiene sentido ni entendimiento para decir: Parte de esto quemé en el fuego, y sobre sus brasas cocí pan, asé carne, y la comí. ¿Haré del resto de él una abominación? ¿Me postraré delante de un tronco de árbol?

    20 De ceniza se alimenta; su corazón engañado le desvía, para que no libre su alma, ni diga: ¿No es pura mentira lo que tengo en mi mano derecha?

    Isaías 46:1-8

    1 Se postró Bel, se abatió Nebo; sus imágenes fueron puestas sobre bestias, sobre animales de carga; esas cosas que vosotros solíais llevar son alzadas cual carga, sobre las bestias cansadas.

    2 Fueron humillados, fueron abatidos juntamente; no pudieron escaparse de la carga, sino que tuvieron ellos mismos que ir en cautiverio.

    3 Oídme, oh casa de Jacob, y todo el resto de la casa de Israel, los que sois traídos por mí desde el vientre, los que sois llevados desde la matriz.

    4 Y hasta la vejez yo mismo, y hasta las canas os soportaré yo; yo hice, yo llevaré, yo soportaré y guardaré.

    5 ¿A quién me asemejáis, y me igualáis, y me comparáis, para que seamos semejantes?

    6 Sacan oro de la bolsa, y pesan plata con balanzas, alquilan un platero para hacer un dios de ello; se postran y adoran.

    7 Se lo echan sobre los hombros, lo llevan, y lo colocan en su lugar; allí se está, y no se mueve de su sitio. Le gritan, y tampoco responde, ni libra de la tribulación.

    8 Acordaos de esto, y tened vergüenza; volved en vosotros, prevaricadores.

    Su influencia sobre Israel fue nefasta. Pablo, a este respecto, declara que el ídolo en sí mismo no es nada, pero que su culto, en realidad, se dirige a los demonios (1 Co. 10:19-20). 

    1 Corintios 10:19-20

    19 ¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo, o que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos?

    20 Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios.

    Lo mismo sucede con todos los cultos dirigidos a imágenes e ídolos modernos en tantos santuarios, y a todo aquello que nos aparta del Dios único y verdadero. En contraste a esto, ¡qué soplo vivificante es el que hallamos en la revelación bíblica del Dios Espíritu único, todopoderoso, santo, eterno, omnisciente, amor en sí mismo, y el único capaz de salvar! (Is. 45:20-25, etc.).

    Isaías 45:20-25

    Jehová y los ídolos de Babilonia

    20 Reuníos, y venid; juntaos todos los sobrevivientes de entre las naciones. No tienen conocimiento aquellos que erigen el madero de su ídolo, y los que ruegan a un dios que no salva.

    21 Proclamad, y hacedlos acercarse, y entren todos en consulta; ¿quién hizo oír esto desde el principio, y lo tiene dicho desde entonces, sino yo Jehová? Y no hay más Dios que yo; Dios justo y Salvador; ningún otro fuera de mí.

    22 Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más.

    23 Por mí mismo hice juramento, de mi boca salió palabra en justicia, y no será revocada: Que a mí se doblará toda rodilla, y jurará toda lengua.

    24 Y se dirá de mí: Ciertamente en Jehová está la justicia y la fuerza; a él vendrán, y todos los que contra él se enardecen serán avergonzados.

    25 En Jehová será justificada y se gloriará toda la descendencia de Israel.

    VÉASE:
    Diana , Cástor y Pólux , Egipto
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