Diccionario
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  • Sanedrín
    (heb. «talmúdico», derivado del gr. «synedrion»: consejo, tribunal). Cuerpo gubernamental judío. Los persas otorgaron a los judíos el derecho a juzgar sus propios litigios (Esd. 7:25, 26; 10:14). 

    Esdras 7:25, 26 

    25 Y tú, Esdras, conforme a la sabiduría que tienes de tu Dios, pon jueces y gobernadores que gobiernen a todo el pueblo que está al otro lado del río, a todos los que conocen las leyes de tu Dios; y al que no las conoce, le enseñarás.

    26 Y cualquiera que no cumpliere la ley de tu Dios, y la ley del rey, sea juzgado prontamente, sea a muerte, a destierro, a pena de multa, o prisión.

    Esdras 10:14

    14 Sean nuestros príncipes los que se queden en lugar de toda la congregación, y todos aquellos que en nuestras ciudades hayan tomado mujeres extranjeras, vengan en tiempos determinados, y con ellos los ancianos de cada ciudad, y los jueces de ellas, hasta que apartemos de nosotros el ardor de la ira de nuestro Dios sobre esto.

    La caída del imperio persa no significó la pérdida de este privilegio. Había un consejo gubernamental denominado «gerousia», o senado (Ant. 12:3, 3), una especie de asamblea nacional (1 Mac. 12:6); estaba constituido por ancianos (cfr. 1 Mac. 14:20). 

    Este consejo representaba a la nación judía (1 Mac. 12:3) y se unió a Jonatán, sumo sacerdote, a fin de concertar una alianza ofensiva con Esparta. Jonatán convocó a los ancianos para considerar con ellos la construcción de fortalezas en Judea y el reforzamiento de los muros de Jerusalén (1 Mac. 12:35; cfr. 13:36; 14:20, 28 y 47). 

    Bajo Gabino, procónsul de Siria (57-55 a.C.), Judea fue dividida en 5 distritos, dependiendo cada uno de ellos de un «synedrion» o «synodos», es decir, un consejo o sanedrín (Ant. 14:5, 4; Guerras 1:8, 5). 

    Desde entonces, la más alta autoridad de Jerusalén vino a ser el sunedrion, lo que sin embargo no eliminó la gerousia. No obstante, ese arreglo no duró mucho tiempo. El año 47 a.C., César extendió otra vez la jurisdicción del sanedrín de Jerusalén a toda Judea (cfr. Ant. 14:9, 3-5). 

    Al comienzo de su reinado, Herodes hizo dar muerte a 45 miembros del sanedrín (Ant. 14:9, 4; 15:1, 2), pero no suprimió el consejo (Ant. 15:6, 2). Bajo los procuradores romanos, del año 6 al 66 d.C., los poderes del sanedrín fueron ampliados. Según las fuentes judías, esta asamblea se componía de 71 miembros (cfr. el simulacro de sanedrín, Guerras 4:5, 4). 

    Sólo podían ser elegidos israelitas de linaje indiscutible. El número de 70 se correspondía, probablemente, con los setenta ancianos designados para colaborar con Moisés. El miembro adicional era el sumo sacerdote, que ejercía las funciones de presidente. El sanedrín era el tribunal supremo, teniendo poderes de vida y muerte (Ant. 14:9, 3 y 4; Mt. 26:3, 57; Hch. 4:5, 6, 15; 5:21, 27, 34, 41; 6:12, 15; 7:1; 23:2); pero es evidente que bajo el imperio romano la sentencia capital no debía ser ejecutada excepto con el asentimiento de las autoridades romanas. 

    Mateo 26:3, 57 

    3 Entonces los principales sacerdotes, los escribas, y los ancianos del pueblo se reunieron en el patio del sumo sacerdote llamado Caifás,

    57 Los que prendieron a Jesús le llevaron al sumo sacerdote Caifás, adonde estaban reunidos los escribas y los ancianos.

    Hechos 4:5, 6, 15 

    5 Aconteció al día siguiente, que se reunieron en Jerusalén los gobernantes, los ancianos y los escribas,

    6 y el sumo sacerdote Anás, y Caifás y Juan y Alejandro, y todos los que eran de la familia de los sumos sacerdotes;

    15 Entonces les ordenaron que saliesen del concilio; y conferenciaban entre sí,

    Hechos 5:21, 27, 34, 41 

    21 Habiendo oído esto, entraron de mañana en el templo, y enseñaban. Entre tanto, vinieron el sumo sacerdote y los que estaban con él, y convocaron al concilio y a todos los ancianos de los hijos de Israel, y enviaron a la cárcel para que fuesen traídos.

    27 Cuando los trajeron, los presentaron en el concilio, y el sumo sacerdote les preguntó,

    34 Entonces levantándose en el concilio un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley, venerado de todo el pueblo, mandó que sacasen fuera por un momento a los apóstoles,

    41 Y ellos salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre.

    Hechos 6:12, 15 

    12 Y soliviantaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas; y arremetiendo, le arrebataron, y le trajeron al concilio.

    15 Entonces todos los que estaban sentados en el concilio, al fijar los ojos en él, vieron su rostro como el rostro de un ángel.

    Hechos 7:1 

    1 El sumo sacerdote dijo entonces: ¿Es esto así?

    Hechos 23:2

    2 El sumo sacerdote Ananías ordenó entonces a los que estaban junto a él, que le golpeasen en la boca.

    El sanedrín se ocupaba de una forma general de lo que atañía al gobierno y a la justicia, en la medida en que no tenían que recurrir a los procuradores o a sus subordinados (cfr. Hch. 22:30). 

    Hechos 22:30

    Pablo ante el concilio

    30 Al día siguiente, queriendo saber de cierto la causa por la cual le acusaban los judíos, le soltó de las cadenas, y mandó venir a los principales sacerdotes y a todo el concilio, y sacando a Pablo, le presentó ante ellos.

    En la época de Floro, los dirigentes y los consejeros se dirigían personalmente a los pueblos para percibir los impuestos (Guerras 2:17, 1). El sanedrín tenía una fuerza propia de policía y el derecho de arrestar a personas (Mt. 26:47; Mr. 14:43). 

    Mateo 26:47 

    47 Mientras todavía hablaba, vino Judas, uno de los doce, y con él mucha gente con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los ancianos del pueblo.

    Marcos 14:43

    43 Luego, hablando él aún, vino Judas, que era uno de los doce, y con él mucha gente con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los escribas y de los ancianos.

    El Señor Jesús fue juzgado por el sanedrín (Mt. 26:59; Mr. 14:55; 15:1; Lc. 22:66; Jn. 11:47). 

    Mateo 26:59 

    59 Y los principales sacerdotes y los ancianos y todo el concilio, buscaban falso testimonio contra Jesús, para entregarle a la muerte,

    Marcos 14:55 

    55 Y los principales sacerdotes y todo el concilio buscaban testimonio contra Jesús, para entregarle a la muerte; pero no lo hallaban.

    Marcos 15:1 

    1 Muy de mañana, habiendo tenido consejo los principales sacerdotes con los ancianos, con los escribas y con todo el concilio, llevaron a Jesús atado, y le entregaron a Pilato.

    Lucas 22:66 

    66 Cuando era de día, se juntaron los ancianos del pueblo, los principales sacerdotes y los escribas, y le trajeron al concilio, diciendo:

    Juan 11:47

    47 Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron el concilio, y dijeron: ¿Qué haremos? Porque este hombre hace muchas señales.

    Pedro, Juan y los otros apóstoles tuvieron que comparecer ante este consejo (Hch. 4:5, 6, 15; 5:21, 27, 34, 41). 

    Hechos 4:5, 6, 15 

    5 Aconteció al día siguiente, que se reunieron en Jerusalén los gobernantes, los ancianos y los escribas,

    6 y el sumo sacerdote Anás, y Caifás y Juan y Alejandro, y todos los que eran de la familia de los sumos sacerdotes;

    15 Entonces les ordenaron que saliesen del concilio; y conferenciaban entre sí,

    Hechos 5:21, 27, 34, 41

    21 Habiendo oído esto, entraron de mañana en el templo, y enseñaban. Entre tanto, vinieron el sumo sacerdote y los que estaban con él, y convocaron al concilio y a todos los ancianos de los hijos de Israel, y enviaron a la cárcel para que fuesen traídos.

    27 Cuando los trajeron, los presentaron en el concilio, y el sumo sacerdote les preguntó,

    34 Entonces levantándose en el concilio un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley, venerado de todo el pueblo, mandó que sacasen fuera por un momento a los apóstoles,

    41 Y ellos salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre.

    Esteban fue llevado ante el sanedrín (Hch. 6:12), lo mismo que Pablo (Hch. 22:30; 23:15; 24:20). 

    Hechos 6:12

    12 Y soliviantaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas; y arremetiendo, le arrebataron, y le trajeron al concilio.

    Hechos 22:30 

    Pablo ante el concilio

    30 Al día siguiente, queriendo saber de cierto la causa por la cual le acusaban los judíos, le soltó de las cadenas, y mandó venir a los principales sacerdotes y a todo el concilio, y sacando a Pablo, le presentó ante ellos.

    Hechos 23:15 

    15 Ahora pues, vosotros, con el concilio, requerid al tribuno que le traiga mañana ante vosotros, como que queréis indagar alguna cosa más cierta acerca de él; y nosotros estaremos listos para matarle antes que llegue.

    Hechos 24:20

    20 O digan éstos mismos si hallaron en mí alguna cosa mal hecha, cuando comparecí ante el concilio,

    El sanedrín dejó de existir cuando la destrucción de Jerusalén. Los miembros del sanedrín eran los sumos sacerdotes (en funciones o que hubieran ostentado el cargo, junto con los miembros de sus privilegiadas familias), ancianos (jefes de tribu, de familias, de órdenes sacerdotales), escribas (asesores jurídicos o doctores de la Ley),fariseos y saduceos (Hch. 4:1 ss.; 5:17, 34; 23:5, 6). 

    Hechos 4:1 ss. 

    Pedro y Juan ante el concilio

    1 Hablando ellos al pueblo, vinieron sobre ellos los sacerdotes con el jefe de la guardia del templo, y los saduceos,

    2 resentidos de que enseñasen al pueblo, y anunciasen en Jesús la resurrección de entre los muertos.

    3 Y les echaron mano, y los pusieron en la cárcel hasta el día siguiente, porque era ya tarde.

    4 Pero muchos de los que habían oído la palabra, creyeron; y el número de los varones era como cinco mil.

    5 Aconteció al día siguiente, que se reunieron en Jerusalén los gobernantes, los ancianos y los escribas,

    6 y el sumo sacerdote Anás, y Caifás y Juan y Alejandro, y todos los que eran de la familia de los sumos sacerdotes;

    7 y poniéndoles en medio, les preguntaron: ¿Con qué potestad, o en qué nombre, habéis hecho vosotros esto?

    8 Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Gobernantes del pueblo, y ancianos de Israel:

    9 Puesto que hoy se nos interroga acerca del beneficio hecho a un hombre enfermo, de qué manera éste haya sido sanado,

    10 sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos, por él este hombre está en vuestra presencia sano.

    11 Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo.

    12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.

    13 Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús.

    14 Y viendo al hombre que había sido sanado, que estaba en pie con ellos, no podían decir nada en contra.

    15 Entonces les ordenaron que saliesen del concilio; y conferenciaban entre sí,

    16 diciendo: ¿Qué haremos con estos hombres? Porque de cierto, señal manifiesta ha sido hecha por ellos, notoria a todos los que moran en Jerusalén, y no lo podemos negar.

    17 Sin embargo, para que no se divulgue más entre el pueblo, amenacémosles para que no hablen de aquí en adelante a hombre alguno en este nombre.

    18 Y llamándolos, les intimaron que en ninguna manera hablasen ni enseñasen en el nombre de Jesús.

    19 Mas Pedro y Juan respondieron diciéndoles: Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios;

    20 porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.

    21 Ellos entonces les amenazaron y les soltaron, no hallando ningún modo de castigarles, por causa del pueblo; porque todos glorificaban a Dios por lo que se había hecho,

    22 ya que el hombre en quien se había hecho este milagro de sanidad, tenía más de cuarenta años.

    Hechos 5:17, 34 

    17 Entonces levantándose el sumo sacerdote y todos los que estaban con él, esto es, la secta de los saduceos, se llenaron de celos;

    34 Entonces levantándose en el concilio un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley, venerado de todo el pueblo, mandó que sacasen fuera por un momento a los apóstoles,

    Hechos 23:5, 6

    5 Pablo dijo: No sabía, hermanos, que era el sumo sacerdote; pues escrito está: No maldecirás a un príncipe de tu pueblo.

    6 Entonces Pablo, notando que una parte era de saduceos y otra de fariseos, alzó la voz en el concilio: Varones hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseo; acerca de la esperanza y de la resurrección de los muertos se me juzga.

    Había, además, alguaciles (Mr. 14:65; Jn. 18:22). 

    Marcos 14:65 

    65 Y algunos comenzaron a escupirle, y a cubrirle el rostro y a darle de puñetazos, y a decirle: Profetiza. Y los alguaciles le daban de bofetadas.

    Juan 18:22

    22 Cuando Jesús hubo dicho esto, uno de los alguaciles, que estaba allí, le dio una bofetada, diciendo: ¿Así respondes al sumo sacerdote?

    El sanedrín parece que se reunía en el edificio llamado «casa del consejo», situado al oeste del Templo, cerca del gimnasio (Guerras 5:4, 2). Al menos así era, según Josefo, en los últimos años del estado judío. Según la Misná, al principio las asambleas se celebraban en una de las salas que miraban al patio interior del Templo. Parece asimismo que en casos urgentes el consejo se reunía en la casa del sumo sacerdote (Mt. 26:3, 57; Mr. 14:53).

    Mateo 26:3, 57 

    3 Entonces los principales sacerdotes, los escribas, y los ancianos del pueblo se reunieron en el patio del sumo sacerdote llamado Caifás,

    57 Los que prendieron a Jesús le llevaron al sumo sacerdote Caifás, adonde estaban reunidos los escribas y los ancianos.

    Marcos 14:53

    53 Trajeron, pues, a Jesús al sumo sacerdote; y se reunieron todos los principales sacerdotes y los ancianos y los escribas.

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  • Sanedrín
    (heb. «talmúdico», derivado del gr. «synedrion»: consejo, tribunal). Cuerpo gubernamental judío. Los persas otorgaron a los judíos el derecho a juzgar sus propios litigios (Esd. 7:25, 26; 10:14). 

    Esdras 7:25, 26 

    25 Y tú, Esdras, conforme a la sabiduría que tienes de tu Dios, pon jueces y gobernadores que gobiernen a todo el pueblo que está al otro lado del río, a todos los que conocen las leyes de tu Dios; y al que no las conoce, le enseñarás.

    26 Y cualquiera que no cumpliere la ley de tu Dios, y la ley del rey, sea juzgado prontamente, sea a muerte, a destierro, a pena de multa, o prisión.

    Esdras 10:14

    14 Sean nuestros príncipes los que se queden en lugar de toda la congregación, y todos aquellos que en nuestras ciudades hayan tomado mujeres extranjeras, vengan en tiempos determinados, y con ellos los ancianos de cada ciudad, y los jueces de ellas, hasta que apartemos de nosotros el ardor de la ira de nuestro Dios sobre esto.

    La caída del imperio persa no significó la pérdida de este privilegio. Había un consejo gubernamental denominado «gerousia», o senado (Ant. 12:3, 3), una especie de asamblea nacional (1 Mac. 12:6); estaba constituido por ancianos (cfr. 1 Mac. 14:20). 

    Este consejo representaba a la nación judía (1 Mac. 12:3) y se unió a Jonatán, sumo sacerdote, a fin de concertar una alianza ofensiva con Esparta. Jonatán convocó a los ancianos para considerar con ellos la construcción de fortalezas en Judea y el reforzamiento de los muros de Jerusalén (1 Mac. 12:35; cfr. 13:36; 14:20, 28 y 47). 

    Bajo Gabino, procónsul de Siria (57-55 a.C.), Judea fue dividida en 5 distritos, dependiendo cada uno de ellos de un «synedrion» o «synodos», es decir, un consejo o sanedrín (Ant. 14:5, 4; Guerras 1:8, 5). 

    Desde entonces, la más alta autoridad de Jerusalén vino a ser el sunedrion, lo que sin embargo no eliminó la gerousia. No obstante, ese arreglo no duró mucho tiempo. El año 47 a.C., César extendió otra vez la jurisdicción del sanedrín de Jerusalén a toda Judea (cfr. Ant. 14:9, 3-5). 

    Al comienzo de su reinado, Herodes hizo dar muerte a 45 miembros del sanedrín (Ant. 14:9, 4; 15:1, 2), pero no suprimió el consejo (Ant. 15:6, 2). Bajo los procuradores romanos, del año 6 al 66 d.C., los poderes del sanedrín fueron ampliados. Según las fuentes judías, esta asamblea se componía de 71 miembros (cfr. el simulacro de sanedrín, Guerras 4:5, 4). 

    Sólo podían ser elegidos israelitas de linaje indiscutible. El número de 70 se correspondía, probablemente, con los setenta ancianos designados para colaborar con Moisés. El miembro adicional era el sumo sacerdote, que ejercía las funciones de presidente. El sanedrín era el tribunal supremo, teniendo poderes de vida y muerte (Ant. 14:9, 3 y 4; Mt. 26:3, 57; Hch. 4:5, 6, 15; 5:21, 27, 34, 41; 6:12, 15; 7:1; 23:2); pero es evidente que bajo el imperio romano la sentencia capital no debía ser ejecutada excepto con el asentimiento de las autoridades romanas. 

    Mateo 26:3, 57 

    3 Entonces los principales sacerdotes, los escribas, y los ancianos del pueblo se reunieron en el patio del sumo sacerdote llamado Caifás,

    57 Los que prendieron a Jesús le llevaron al sumo sacerdote Caifás, adonde estaban reunidos los escribas y los ancianos.

    Hechos 4:5, 6, 15 

    5 Aconteció al día siguiente, que se reunieron en Jerusalén los gobernantes, los ancianos y los escribas,

    6 y el sumo sacerdote Anás, y Caifás y Juan y Alejandro, y todos los que eran de la familia de los sumos sacerdotes;

    15 Entonces les ordenaron que saliesen del concilio; y conferenciaban entre sí,

    Hechos 5:21, 27, 34, 41 

    21 Habiendo oído esto, entraron de mañana en el templo, y enseñaban. Entre tanto, vinieron el sumo sacerdote y los que estaban con él, y convocaron al concilio y a todos los ancianos de los hijos de Israel, y enviaron a la cárcel para que fuesen traídos.

    27 Cuando los trajeron, los presentaron en el concilio, y el sumo sacerdote les preguntó,

    34 Entonces levantándose en el concilio un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley, venerado de todo el pueblo, mandó que sacasen fuera por un momento a los apóstoles,

    41 Y ellos salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre.

    Hechos 6:12, 15 

    12 Y soliviantaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas; y arremetiendo, le arrebataron, y le trajeron al concilio.

    15 Entonces todos los que estaban sentados en el concilio, al fijar los ojos en él, vieron su rostro como el rostro de un ángel.

    Hechos 7:1 

    1 El sumo sacerdote dijo entonces: ¿Es esto así?

    Hechos 23:2

    2 El sumo sacerdote Ananías ordenó entonces a los que estaban junto a él, que le golpeasen en la boca.

    El sanedrín se ocupaba de una forma general de lo que atañía al gobierno y a la justicia, en la medida en que no tenían que recurrir a los procuradores o a sus subordinados (cfr. Hch. 22:30). 

    Hechos 22:30

    Pablo ante el concilio

    30 Al día siguiente, queriendo saber de cierto la causa por la cual le acusaban los judíos, le soltó de las cadenas, y mandó venir a los principales sacerdotes y a todo el concilio, y sacando a Pablo, le presentó ante ellos.

    En la época de Floro, los dirigentes y los consejeros se dirigían personalmente a los pueblos para percibir los impuestos (Guerras 2:17, 1). El sanedrín tenía una fuerza propia de policía y el derecho de arrestar a personas (Mt. 26:47; Mr. 14:43). 

    Mateo 26:47 

    47 Mientras todavía hablaba, vino Judas, uno de los doce, y con él mucha gente con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los ancianos del pueblo.

    Marcos 14:43

    43 Luego, hablando él aún, vino Judas, que era uno de los doce, y con él mucha gente con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los escribas y de los ancianos.

    El Señor Jesús fue juzgado por el sanedrín (Mt. 26:59; Mr. 14:55; 15:1; Lc. 22:66; Jn. 11:47). 

    Mateo 26:59 

    59 Y los principales sacerdotes y los ancianos y todo el concilio, buscaban falso testimonio contra Jesús, para entregarle a la muerte,

    Marcos 14:55 

    55 Y los principales sacerdotes y todo el concilio buscaban testimonio contra Jesús, para entregarle a la muerte; pero no lo hallaban.

    Marcos 15:1 

    1 Muy de mañana, habiendo tenido consejo los principales sacerdotes con los ancianos, con los escribas y con todo el concilio, llevaron a Jesús atado, y le entregaron a Pilato.

    Lucas 22:66 

    66 Cuando era de día, se juntaron los ancianos del pueblo, los principales sacerdotes y los escribas, y le trajeron al concilio, diciendo:

    Juan 11:47

    47 Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron el concilio, y dijeron: ¿Qué haremos? Porque este hombre hace muchas señales.

    Pedro, Juan y los otros apóstoles tuvieron que comparecer ante este consejo (Hch. 4:5, 6, 15; 5:21, 27, 34, 41). 

    Hechos 4:5, 6, 15 

    5 Aconteció al día siguiente, que se reunieron en Jerusalén los gobernantes, los ancianos y los escribas,

    6 y el sumo sacerdote Anás, y Caifás y Juan y Alejandro, y todos los que eran de la familia de los sumos sacerdotes;

    15 Entonces les ordenaron que saliesen del concilio; y conferenciaban entre sí,

    Hechos 5:21, 27, 34, 41

    21 Habiendo oído esto, entraron de mañana en el templo, y enseñaban. Entre tanto, vinieron el sumo sacerdote y los que estaban con él, y convocaron al concilio y a todos los ancianos de los hijos de Israel, y enviaron a la cárcel para que fuesen traídos.

    27 Cuando los trajeron, los presentaron en el concilio, y el sumo sacerdote les preguntó,

    34 Entonces levantándose en el concilio un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley, venerado de todo el pueblo, mandó que sacasen fuera por un momento a los apóstoles,

    41 Y ellos salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre.

    Esteban fue llevado ante el sanedrín (Hch. 6:12), lo mismo que Pablo (Hch. 22:30; 23:15; 24:20). 

    Hechos 6:12

    12 Y soliviantaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas; y arremetiendo, le arrebataron, y le trajeron al concilio.

    Hechos 22:30 

    Pablo ante el concilio

    30 Al día siguiente, queriendo saber de cierto la causa por la cual le acusaban los judíos, le soltó de las cadenas, y mandó venir a los principales sacerdotes y a todo el concilio, y sacando a Pablo, le presentó ante ellos.

    Hechos 23:15 

    15 Ahora pues, vosotros, con el concilio, requerid al tribuno que le traiga mañana ante vosotros, como que queréis indagar alguna cosa más cierta acerca de él; y nosotros estaremos listos para matarle antes que llegue.

    Hechos 24:20

    20 O digan éstos mismos si hallaron en mí alguna cosa mal hecha, cuando comparecí ante el concilio,

    El sanedrín dejó de existir cuando la destrucción de Jerusalén. Los miembros del sanedrín eran los sumos sacerdotes (en funciones o que hubieran ostentado el cargo, junto con los miembros de sus privilegiadas familias), ancianos (jefes de tribu, de familias, de órdenes sacerdotales), escribas (asesores jurídicos o doctores de la Ley),fariseos y saduceos (Hch. 4:1 ss.; 5:17, 34; 23:5, 6). 

    Hechos 4:1 ss. 

    Pedro y Juan ante el concilio

    1 Hablando ellos al pueblo, vinieron sobre ellos los sacerdotes con el jefe de la guardia del templo, y los saduceos,

    2 resentidos de que enseñasen al pueblo, y anunciasen en Jesús la resurrección de entre los muertos.

    3 Y les echaron mano, y los pusieron en la cárcel hasta el día siguiente, porque era ya tarde.

    4 Pero muchos de los que habían oído la palabra, creyeron; y el número de los varones era como cinco mil.

    5 Aconteció al día siguiente, que se reunieron en Jerusalén los gobernantes, los ancianos y los escribas,

    6 y el sumo sacerdote Anás, y Caifás y Juan y Alejandro, y todos los que eran de la familia de los sumos sacerdotes;

    7 y poniéndoles en medio, les preguntaron: ¿Con qué potestad, o en qué nombre, habéis hecho vosotros esto?

    8 Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Gobernantes del pueblo, y ancianos de Israel:

    9 Puesto que hoy se nos interroga acerca del beneficio hecho a un hombre enfermo, de qué manera éste haya sido sanado,

    10 sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos, por él este hombre está en vuestra presencia sano.

    11 Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo.

    12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.

    13 Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús.

    14 Y viendo al hombre que había sido sanado, que estaba en pie con ellos, no podían decir nada en contra.

    15 Entonces les ordenaron que saliesen del concilio; y conferenciaban entre sí,

    16 diciendo: ¿Qué haremos con estos hombres? Porque de cierto, señal manifiesta ha sido hecha por ellos, notoria a todos los que moran en Jerusalén, y no lo podemos negar.

    17 Sin embargo, para que no se divulgue más entre el pueblo, amenacémosles para que no hablen de aquí en adelante a hombre alguno en este nombre.

    18 Y llamándolos, les intimaron que en ninguna manera hablasen ni enseñasen en el nombre de Jesús.

    19 Mas Pedro y Juan respondieron diciéndoles: Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios;

    20 porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.

    21 Ellos entonces les amenazaron y les soltaron, no hallando ningún modo de castigarles, por causa del pueblo; porque todos glorificaban a Dios por lo que se había hecho,

    22 ya que el hombre en quien se había hecho este milagro de sanidad, tenía más de cuarenta años.

    Hechos 5:17, 34 

    17 Entonces levantándose el sumo sacerdote y todos los que estaban con él, esto es, la secta de los saduceos, se llenaron de celos;

    34 Entonces levantándose en el concilio un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley, venerado de todo el pueblo, mandó que sacasen fuera por un momento a los apóstoles,

    Hechos 23:5, 6

    5 Pablo dijo: No sabía, hermanos, que era el sumo sacerdote; pues escrito está: No maldecirás a un príncipe de tu pueblo.

    6 Entonces Pablo, notando que una parte era de saduceos y otra de fariseos, alzó la voz en el concilio: Varones hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseo; acerca de la esperanza y de la resurrección de los muertos se me juzga.

    Había, además, alguaciles (Mr. 14:65; Jn. 18:22). 

    Marcos 14:65 

    65 Y algunos comenzaron a escupirle, y a cubrirle el rostro y a darle de puñetazos, y a decirle: Profetiza. Y los alguaciles le daban de bofetadas.

    Juan 18:22

    22 Cuando Jesús hubo dicho esto, uno de los alguaciles, que estaba allí, le dio una bofetada, diciendo: ¿Así respondes al sumo sacerdote?

    El sanedrín parece que se reunía en el edificio llamado «casa del consejo», situado al oeste del Templo, cerca del gimnasio (Guerras 5:4, 2). Al menos así era, según Josefo, en los últimos años del estado judío. Según la Misná, al principio las asambleas se celebraban en una de las salas que miraban al patio interior del Templo. Parece asimismo que en casos urgentes el consejo se reunía en la casa del sumo sacerdote (Mt. 26:3, 57; Mr. 14:53).

    Mateo 26:3, 57 

    3 Entonces los principales sacerdotes, los escribas, y los ancianos del pueblo se reunieron en el patio del sumo sacerdote llamado Caifás,

    57 Los que prendieron a Jesús le llevaron al sumo sacerdote Caifás, adonde estaban reunidos los escribas y los ancianos.

    Marcos 14:53

    53 Trajeron, pues, a Jesús al sumo sacerdote; y se reunieron todos los principales sacerdotes y los ancianos y los escribas.

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