Diccionario
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  • Abisag

    «padre de error», es posible que signifique también «padre de emigración». 

    Una joven de Sunem, en Isacar, de gran hermosura, cuidó del rey David en su vejez. 

    El rey, empero, «nunca la conoció» (1 R. 1:4). 

    1 Reyes 1:4

    4 Y la joven era hermosa; y ella abrigaba al rey, y le servía; pero el rey nunca la conoció.

    Al morir él, Adonías, que ya había intentado arrebatar el trono para sí y había sido perdonado, la pidió, por medio de la reina madre, a Salomón, para que fuera su mujer. 

    Salomón no solamente negó su petición, sino que lo hizo ejecutar, por implicar ello la pretensión al trono (1 R. 2:13-26). (Ver CANTAR)

    1 Reyes 2:13-26

    Salomón afirma su reino

    13 Entonces Adonías hijo de Haguit vino a Betsabé madre de Salomón; y ella le dijo: ¿Es tu venida de paz? El respondió: Sí, de paz.

    14 En seguida dijo: Una palabra tengo que decirte. Y ella dijo: Di.

    15 El dijo: Tú sabes que el reino era mío, y que todo Israel había puesto en mí su rostro para que yo reinara; mas el reino fue traspasado, y vino a ser de mi hermano, porque por Jehová era suyo.

    16 Ahora yo te hago una petición; no me la niegues. Y ella le dijo: Habla.

    17 El entonces dijo: Yo te ruego que hables al rey Salomón (porque él no te lo negará), para que me dé Abisag sunamita por mujer.

    18 Y Betsabé dijo: Bien; yo hablaré por ti al rey.

    19 Vino Betsabé al rey Salomón para hablarle por Adonías. Y el rey se levantó a recibirla, y se inclinó ante ella, y volvió a sentarse en su trono, e hizo traer una silla para su madre, la cual se sentó a su diestra.

    20 Y ella dijo: Una pequeña petición pretendo de ti; no me la niegues. Y el rey le dijo: Pide, madre mía, que yo no te la negaré.

    21 Y ella dijo: Dese Abisag sunamita por mujer a tu hermano Adonías.

    22 El rey Salomón respondió y dijo a su madre: ¿Por qué pides a Abisag sunamita para Adonías? Demanda también para él el reino; porque él es mi hermano mayor, y ya tiene también al sacerdote Abiatar, y a Joab hijo de Sarvia.

    23 Y el rey Salomón juró por Jehová, diciendo: Así me haga Dios y aun me añada, que contra su vida ha hablado Adonías estas palabras.

    24 Ahora, pues, vive Jehová, quien me ha confirmado y me ha puesto sobre el trono de David mi padre, y quien me ha hecho casa, como me había dicho, que Adonías morirá hoy.

    25 Entonces el rey Salomón envió por mano de Benaía hijo de Joiada, el cual arremetió contra él, y murió.

    26 Y el rey dijo al sacerdote Abiatar: Vete a Anatot, a tus heredades, pues eres digno de muerte; pero no te mataré hoy, por cuanto has llevado el arca de Jehová el Señor delante de David mi padre, y además has sido afligido en todas las cosas en que fue afligido mi padre.

  • DICCIONARIO
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  • Abisag

    «padre de error», es posible que signifique también «padre de emigración». 

    Una joven de Sunem, en Isacar, de gran hermosura, cuidó del rey David en su vejez. 

    El rey, empero, «nunca la conoció» (1 R. 1:4). 

    1 Reyes 1:4

    4 Y la joven era hermosa; y ella abrigaba al rey, y le servía; pero el rey nunca la conoció.

    Al morir él, Adonías, que ya había intentado arrebatar el trono para sí y había sido perdonado, la pidió, por medio de la reina madre, a Salomón, para que fuera su mujer. 

    Salomón no solamente negó su petición, sino que lo hizo ejecutar, por implicar ello la pretensión al trono (1 R. 2:13-26). (Ver CANTAR)

    1 Reyes 2:13-26

    Salomón afirma su reino

    13 Entonces Adonías hijo de Haguit vino a Betsabé madre de Salomón; y ella le dijo: ¿Es tu venida de paz? El respondió: Sí, de paz.

    14 En seguida dijo: Una palabra tengo que decirte. Y ella dijo: Di.

    15 El dijo: Tú sabes que el reino era mío, y que todo Israel había puesto en mí su rostro para que yo reinara; mas el reino fue traspasado, y vino a ser de mi hermano, porque por Jehová era suyo.

    16 Ahora yo te hago una petición; no me la niegues. Y ella le dijo: Habla.

    17 El entonces dijo: Yo te ruego que hables al rey Salomón (porque él no te lo negará), para que me dé Abisag sunamita por mujer.

    18 Y Betsabé dijo: Bien; yo hablaré por ti al rey.

    19 Vino Betsabé al rey Salomón para hablarle por Adonías. Y el rey se levantó a recibirla, y se inclinó ante ella, y volvió a sentarse en su trono, e hizo traer una silla para su madre, la cual se sentó a su diestra.

    20 Y ella dijo: Una pequeña petición pretendo de ti; no me la niegues. Y el rey le dijo: Pide, madre mía, que yo no te la negaré.

    21 Y ella dijo: Dese Abisag sunamita por mujer a tu hermano Adonías.

    22 El rey Salomón respondió y dijo a su madre: ¿Por qué pides a Abisag sunamita para Adonías? Demanda también para él el reino; porque él es mi hermano mayor, y ya tiene también al sacerdote Abiatar, y a Joab hijo de Sarvia.

    23 Y el rey Salomón juró por Jehová, diciendo: Así me haga Dios y aun me añada, que contra su vida ha hablado Adonías estas palabras.

    24 Ahora, pues, vive Jehová, quien me ha confirmado y me ha puesto sobre el trono de David mi padre, y quien me ha hecho casa, como me había dicho, que Adonías morirá hoy.

    25 Entonces el rey Salomón envió por mano de Benaía hijo de Joiada, el cual arremetió contra él, y murió.

    26 Y el rey dijo al sacerdote Abiatar: Vete a Anatot, a tus heredades, pues eres digno de muerte; pero no te mataré hoy, por cuanto has llevado el arca de Jehová el Señor delante de David mi padre, y además has sido afligido en todas las cosas en que fue afligido mi padre.

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